Su cara no demostraba nada, pero por dentro le asombró de que él chico pudiera decir tantas malas palabras en una sola oración- lo sien....

- ¡Ya deja de disculparte! - le grito cerca de su cara- más te vale que me digas quien eres y por qué me sigues- gruño amenazante mientras se apartaba un poco

- ohm.... Eso... per- bakugo lo miro con el ceño más fruncido, si es que se podía, eso le decía que estaba a nada de explotar- mm..., soy todoroki shoto, un gusto, y el por qué te seguía te lo dije, me preocupe, te veías como si fueras a llorar en cualquier momento, perdón si te incomode-respondió mirando hacia otro lado le daba un poco de vergüenza admitir eso, pero no quería que el otro lo odiara y volvió su mirada a la rojiza

Bakugo lo miro escéptico, pues le costaba creer que un desconocido se preocupara por el-tsk, ¿crees que te creeré eso, maldito?, deja de seguirme y vete a casa si no quieres que cumpla mi amenaza-lo miro con el ceño fruncido pues ya se estaba comenzando a enojar

-aaah, eso, me perdí- dijo mientras se rascaba detrás de la cabeza y volvía a mirar a otro lado ara que no vea que le estaba mintiendo- ¡¿ha!?, ¡¿me estas jodiendo?!-pregunto sin creérselo, algo le decía que mentía, aunque su rostro estaba neutro, así que volviendo a caminar le dijo- camina rápido, mi casa queda en la otra cuadra, ahí llamaras a alguien para que te recoja y te largas, ¿entendiste? -pregunto mirándolo de reojo

Ocultando su pequeña felicidad solo se limitó a asentir lo dicho por el otro, luego de dos minutos caminando le entro una duda que casi le hace golpearse a sí mismo, no le había preguntado su nombre al chico de mirada rojiza, se armó de valor- oye... perdón si suena un poco tonto y ya es un poco tarde, pero... ¿Cuál es tu nombre? -pregunto un poco apenado

-ha? ¿Por qué debería darte mi nombre? - pregunto fastidiado y un tanto nervioso

-pues yo te di el mío, por si no te acuerdas, me llamo to—

Si si me acuerdo cómo te llamas, no soy un imbécil-lo interrumpió casi escupiendo las palabras-Bakugo Katsuki- dijo sin mas

¿Eh?,ooh, un gusto conocerte, bakugo katsuki- la forma que lo dijo, se sintió como si saboreara cada letra de su nombre y eso lo hizo sonrojar con levedad a tiempo que volteaba la cara y caminaba un poco más rápido

Tan equivocado no estaba el cenizo, pues si el bicolor si hizo eso para ver si afectaba en algo al otro y al ver que tenía un poco sonrojada las puntas de las orejas se sintió feliz, con una pequeña sonrisa apenas visible, hasta ahí su pequeña travesura y lo dejo en paz.