Termino de recoger la mesa y guardar el resto en el horno, estaba listo para lavar los platos y demás servicios, no quería hacer nada al otro día más que dormir, pero el bicolor lo paraba siguiendo desde que sus hermanos se fueron de la casa, obviamente él se encargó de cerrar la reja del ingreso y cerrar con llave la puerta de entrada.

se mantuvo alejado del bicolor en todo momento, su sexto sentido le advertía peligro si se acercaba demasiado, así que trato de mantenerse ocupado para no levantar sospechas, pero al parecer sus intentos eran en vano, ya que el bicolor, o era muy idiota que no se daba cuenta o lo hacía a propósito, cualquiera de esas dos lo tenía de los nervios.

Vio que se puso los guantes para lavar los platos y agarro unos vasos para empezar, el bicolor se encontraba comiendo un yogurt de fresa, katsuki le prohibió comer pastel tan tarde, estaba apoyado en la pared de la cocina viendo al cenizo lavar mientras comía el yogurt, admiraba la silueta de su novio, como su pantalón se le apretaba en el trasero, debía admitirlo, cuando katsuki se ponía ropa de su talla todo se le marcaba, y el adoraba ver el cuerpo de su novio, al igual que la cintura de avispa que tenía, no sabía cómo lo habrá conseguido, pero agradecía por que la tenga, lo hacía ver sexy cuando se ponía las camisas que su padre lo obligaba a vestir.

El cenizo casi rompe un plato, por tercera vez, por la presión que ejercía en el, podía sentir la mirada bicolor recorrerle la espalda, tenía las puntas de sus orejas rojas por tanta atención silenciosa que tenia del bicolor, le gustaba, pero a la vez lo ponía nervioso, quería que de una buna vez se fuera a dormir para terminar su trabajo en paz, lástima que no lo consiguió ya que sintió unas manos en su cintura haciéndolo dar un saltito del susto, al parecer el bicolor no se había podido conformar con solo ver

- Maldito bastardo- gruño el cenizo- ¿no vez que estoy lavando? - pregunto entre gruñido

- Entonces ¿por qué no sigues? - pregunto el bicolor mientras acercaba su rostro por un costado del cenizo

- Por qué un maldito bastardo me está estorbando- gruño el cenizo al sentir como se le apegaba- ya apártate si no quieres que te golpee

- Oohh entonces no puedes hacer nada cuando estoy junto a ti- acerco a su cara un poco más- no creí que te pudieras distraer fácil- utilizaría su última carta para tener la atención del cenizo y esperaba no perder

- ¿¡Hah!? ¿Por quién me tomas bastardo? - gruño en su cara, bueno había sido más fácil de lo que pensó

- Entonces, por favor continua- hablo el bicolor apretando su cintura con sus manos

Okey quizás no debió haber caído en la provocación del bicolor, intentaba no pensar en las manos grandes del bicolor recorriendo su cintura, ni su respiración en su cuello, tenía que concentrarse en lavar los platos o quedarían con grasa que sería difícil de sacar luego.

- Mgh- el bicolor había metido sus manos debajo de su camiseta y ahora recorría su piel expuesta- no se vale así bastardo- intentaba sonar molesto, pero al parecer su voz había decidido dar un paseo a quien sabe dónde, podía sentir las manos del bicolor subir y bajar por su abdomen y volver a su cintura bajar un poco hasta el límite de su pantalón y volver a subir.

- ¿Por qué te detienes kats? - el bicolor le había susurrado al oído, eso le hizo recorrer un escalofrió placentero en toda la columna, no se había dado cuenta en que momento dejo de lavar para sostenerse del mesón

El bicolor se encontraba encantado con la vista que tenía, su bello rubio con el ceño fruncido y mordiéndose los labios, con las manos en el mesón apretándolas fuerte- te aras daño las manos se las sigues apretando- hablo lo más suave que pudo mientras subía sus manos por el torso del cenizo, delineando su cuerpo hasta llegas a sus hombros y de ahí bajar a sus manos, las aparto del mesón mientras le quitaba los guantes para lavar, le dio la vuelta con una mano y con la otra le agarraba del mentón, le alzo la mirada, pero este la esquivaba- kats, mírame- hablo el bicolor con una voz ronca y suave, agachándose para llegar a la altura del cenizo.

este alzo la mirada encontrándose con unos ojos bicolores que brillaban, ese brillo le recordó al que vio en el baño hace unas horas atrás, ese recuerdo lo hizo sonrojarse, recordar al bicolor agachado chupando su pene lo hizo volver a repetirlo, soltó un suspiro cuando sintió la mano tibia del bicolor recorrer su espalda, eso lo relajaba un poco, pero sus pensamientos aún no se iban, vio que el bicolor se acercaba a su rostro para besarlo, lo miraba a los ojos y luego a sus labios como pidiendo permiso para besarlo, alzo y puso sus manos alrededor del cuello del bicolor atrayéndolo a sí mismo para separar esos centímetros que los separaba.

El bicolor no creía que el cenizo fuera el primero en empezar a besarlo, cuando lo vio alzando sus manos ya espera una explosión en su cara, no se quejaba de lo que pasaba, porque estaba disfrutando de los suaves labios sabor fresa del cenizo, puso ambas manos en la cintura del cenizo atrayéndolo más cerca si se podía.

Ambas bocas se besaban con pasión contenida, ambos chicos ya habían sentido esa aura cuando estaban a solas, ninguno se atrevía a sacar el tema, pero al parecer ahora ninguno quería pensar sobre eso, solo seguían sus instintos, pro no todo es para siempre, pues el cenizo se estaba cansando de estar de puntillas que estaba separándose, el bicolor lo sintió bajar un poco y su reflejo fue alzarlo y alejarlo del lavaplatos y sentarlo en el mesón de la cocina, quedando entre las piernas del cenizo aprovecho esa posición para besarlo más cómodo y poder recorrer su cuerpo con sus manos.

El cenizo igual aprovecho para rodear al bicolor por la cadera y poder recorrer el torso de este sin inconveniente, primero paso sus manos por sus hombros luego fue bajando hasta su tordo, de ahí hasta su abdomen un poco trabajado, no le gustaba la sensación de la lana en sus dedos, jalo de esta para poder sacarla de su camino y poder tocar la piel del bicolor a su gusto, sintió que el bicolor soltaba un pequeño gruñido en su boca, eso lo alentó a seguir tocando por donde quisiera.

Ambos se tocaban a gusto, solo se escuchaba la respiración del otro y uno que otro suspiro en la cocina, sintieron que la ropa se les pegaba de a poco, el bicolor a jalar la camiseta del cenizo para intentar sacársela, lo cual el cenizo se apartó un momento para ayudarle y hacer lo mismo con shoto, ahora más cómodos, siguieron besándose, el bicolor paseaba sus manos por todo el torso desnudo del cenizo y el cenizo recorría con sus manos el cuello del bicolor y bajando a su espalda.

El cenizo se separó un poco para tomar aire, mientras el bicolor se encargaba de repartir besos en el cuello del cenizo

- Sho-shoto- intento hablar el cenizo, no reconocía su propia vos, era unos tonos más bajos y agudos que de costumbres,

- Mgh- le respondió el bicolor

- A-aquí noo- pudo pronunciar el cenizo- además tengo que terminar- dijo mientras apartaba al bicolor para mirarlo a los ojos del heterocromático,

- Puedes hacerlo mañana- la voz del bicolor era unos tonos más graves, haciéndele recorres corrientes eléctricas por la columna

- Mañana no me dejaras- hablo el cenizo- además podemos dejarlo para después- hablo bajito mirando a un costado

- Kats- hablo el bicolor agarrándole de las mejillas-por favor déjame tenerte esta noche, prometo ser suave contigo, y lavare todo mañana- dijo mientras ponía sus manos en su cintura y se acercaba al cenizo

- La estaba dudando, sabía que el sería el de abajo, una parte de él estaba nervioso y la otra le pedía que aceptara- si no me gusta en la otra tu serás el de abajo- tomo su decisión y que pase de una vez, ya no aguantaba las ganas que le tenía al bicolor

- Esa respuesta puso feliz al bicolor que volvió a besarlo y alzarlo por los muslos para llevarlo a su habitación- prometo tratarte bien kats, siempre lo hare

- Más te vele cumplir bastardo- hablo mientras con una mano agarraba las poleras y con la otra enterraba sus dedos en la espalda bicolor- porque si no te explotare los huevos.

- Aun no hago nada y ya me amenazas- hablo el bicolor poniendo su cara en el cuello blanco del cenizo y le daba una pequeña mordida, sacándole un suspiro al rubio- tengo suerte de amarte tanto- hablo esto último en un susurro en su oído

El cenizo se quedó en un pequeño shock, nunca se habían dicho te amo y que el bicolor se lo dijera había hecho aumentar su ritmo cardiaco, cuando iba a responder el bicolor lo callo con un beso dejándole la mente en blanco, sintió algo suave a su espalda, el momento había llegado, estaba nervioso y emocionado, habían esperado por ese momento por tanto que ahora se cumpliría....

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perdón por no actualizar capitulo, pero estoy concentrada en mis proyectos, esta tarde ya entregue uno, gracias por su paciencia espero les guste, que pasen bonita noche 

pdt: estos dos  o tres días no creo poder actualizar me estaré desvelando para terminar rápido mis proyectos, o quizás suba capítulos cortos, no se,que dicen? esperan a un capitulo largo? o subo capítulos cortos?, bueno, leeré sus repuestas y opiniones