El bus iba lento y cada quince minutos se detenía para que alguien suba o baje.

se detuvieron en una parada de ella subió una señora que iba con un pastel de chocolate, al principio la ignoro mirando por la ventana, veía a personas salir de su trabajo temprano y señoras y chicas con pasteles de distintos tamaños y colores

algo no iba bien, muchas personas estaban cargando un pastel, algo se le estaba olvidando, recordó la lista de compras, tenía todo, ingredientes para la cena, el pollo, el pastel, las bebidas.... un momento, no recordaba haber visto un pastel en las manos de las chicas, volteo a mirarlas para ver si se había equivocado, no, estaba en lo correcto, se quiso dar con el asiento que tenía frente a él, vio que estaban por llegar a una parada que lo dejaba cera de la casa todoroki, se levantó de su asiento llamando la atención de las chicas que iban charlando en la otra fila, les dejo el pollo y cuando se detuvo el bus, se bajó sin decir nada, le mando un mensaje rápido a fuyumi diciendo" comprare el maldito pastel, no cocinen nada yo lo are cuando llegue. Pdta.: llego en quince minutos", lo mando y guardo su celular en su bolsillo.

Corrió por una calle llena de pastelerías y la mayoría ya estaban por cerrar, se entró por un callejón que lo llevo a otra parte donde justo al frente había una pastelería con parejas y grupos de chicos y chicas comiendo o charlando, parecía un lugar de reunión, aunque sus colores eran suaves y a pesar de que había muchas personas, se adentró al lugar, este desprendía un olor dulce, su decoración era de animales y árboles frutales, un lugar relajante al parecer, se acercó al mostrador donde había un montón de pasteles y rebanadas, se quedó un segundo viendo el que quería, vio que había uno blanco con rojo en el fondo que le hizo reír un rato por recordar a cierta persona

- Buenas tardes, cual desea comprar- hablo una señorita del otro lado del mostrador

- El blanco del fondo- hablo apuntando el que quería

- Muy bien- hablo sacando el pastel elegido- quiere que le escriba algo o...

- Nada – la interrumpió- solo póngalo en una caja y ya- dijo un poco brusco

- La chica solo asintió y puso el pastel en la caja y cobro el costo este.

Mientras nuestro querido cenizo compraba el pastel, las chicas llegaban a la casa, se sorprendieron al ver la entrada con unas cuantas lucecitas que colgaban de los arbustos, y más se sorprendieron al ver dentro de la casa, parecía que tenía brillo propio por lo limpia que estaba, a fuyumi se le salieron unas cuantas lágrimas al ver su casa adornada, tenía unos pequeños adornos de argollas con un santa en medio, era bonito de ver, fueron a la sala y en ella estaban sus hermanos poniendo más adornos en su pequeño arbolito familiar, por un momento se acordó de la época cuando eran niños y sus hermanitos y ella se ponían a adornar un árbol más grande del que tenían, de nuevo unas cuantas lagrimas se le salieron d los ojos por el recuerdo.

- Voy a dejar las compras en la cocina- hablo llamando la atención de los hermanos que la miraron ir a la cocina

- Te ayudo-hablo natsuo yendo donde su hermana

- Yo igual voy-hablo miyako

El bicolor se quedó mirando un rato por la puerta, pasaron unos segundos más y ya se estaba preocupando, no había escuchado a su cenizo hablar, se levantó y fue directo a la cocina, abrió la puerta esperando encontrarse con el cenizo picando verduras o algo, nada, no había su querido rubio en la cocina.

- Fuyumi-nee ¿dónde está katsuki? - pregunto shoto en tono preocupado

- Dijo que se olvidó de comprar algo – respondió está dejando más tranquilo a su hermano.

Pasaron los minutos y aun no llegaba el rubio, el bicolor empezaba a preocuparse, ya habían pasado veinte minutos de retraso, se puso una chamarra para salir de la casa, fue a la entrada, se disponía salir a buscarlo, ya eran las siete y nada el cenizo.

Abrió la puerta, y al otro lado se encontró a su querido rubio con la mano alzada a punto de abrir la puerta.

si el cenizo no tuviera buenos reflejos, estaba seguro que el pastel hubiera quedado en el suelo o peor en el mismo, pues el bicolor lo había sorprendido con un abrazo.

- Lo dejo así un rato pues en parte era su culpa por no avisarle que llegaría tarde- ¡ya suéltame bastardo! – bueno tampoco es que lo iba a dejar mucho tiempo, tenía que cocinar y esconder el regalo que tenía.

El bicolor se separó del abrazo del cenizo y antes de que este hablara lo beso, eso sorprendió al cenizo al principio luego le siguió el beso, estuvieron asi por un minuto y luego se separó al sentir que el bicolor no iba a para

- Ya fue mucho bastardo- hablo luego de separarse del bicolor- tengo cosas que hacer, apártate y entra de una vez o te congelas- dijo entrando a la casa directo a la cocina a dejar el pastel en la nevera y asegurarse de que nadie lo veía.

Entro a la habitación del bicolor adivinando que ahí estarían sus maletas, si ahí estaban, junto al futon, fue a una de sus maletas y la abrió, saco el regalo de su chaqueta y lo puso en ella, luego se cambió por otra ropa para cocinar y bajo a la cocina, en ella estaba fuyumi lavando todas las verduras y miyako estaba terminando de lavar el pollo, se puso un delantal y empezó a picar las verduras y preparar el pollo.

Eran las diez de la noche y la mesa se encontraba servida y acomodada con un mantel que había llevado el cenizo para esa ocasión, y por obligación de su madre, todos veían la mesa maravillados, para shoto era como si todo hubiera sido mágico, pues era la primera navidad que celebraba así, para fuyumi era nostálgico pues hace mucho que no tenían una cena con otras personas, y para natsuo y el cenizo era emocionante, aunque uno lo demostraba más que el otro.

Unos aplausos sacaron a todos de sus pensamientos- bueno todos vayamos a alistarnos para la cena- era miyako quien no quería que el ambiente se pusiera melancólico.

Todos asintieron ante lo dicho por la peli celeste, cada uno se fue a sus habitaciones, el cenizo y el bicolor se encontraba entraron a la habitación del último, el cenizo fue a donde estaban sus maletas y el bicolor a su armario.

--puedes entrar primero kats- ofreció el bicolor- además aún tengo que buscar que ponerme

El cenizo solo asintió tomando una toalla para ir a la ducha, mientras el cenizo se bañaba, el bicolor espero un rato hasta que escucho música salir del baño y luego la regadera, esa era la señal que tenía para sacar los regalos que tenía en su armario, los tomo y los llevo a la sala para ponerlos debajo del árbol, al parecer uno de sus hermanos había hecho lo mismo, los acomodo junto a los otros, fue a la cocina por algo de su yogurt y se lo comió mientras esperaba que pase el tiempo, espero diez minutos y se encamino a su habitación, quería bañarse de una vez ya le estaba dando hambre por el olor a comida que había en el aire, abrió la puerta de su cuarto encontrándose con un deja vu pero esta vez era en su habitación, el cenizo se encontraba en medio de su habitación con solo una toalla puesta y con otra en su cabello, deja vu, eso era lo que sentía por suerte esta vez no se ganaría un librazo en su cara.

Ambos estaban con un pequeño sonrojo en la cara, ya habían estado en esa situación antes, pero aún no se acostumbraban

- Apúrate y báñate bastardo – rompió el silencio el cenizo

- Okey- respondió el bicolor agarrando una toalla y entrando a la ducha

El cenizo soltó un pequeño suspiro y se cambió rápido por una ropa medio elegante, un pantalón y una camiseta un poco ancha y una chamara encima, agarro la maleta negra y bajo a la sala, al parecer todo ya habían puesto sus regalos debajo del árbol, abrió la maleta y de ella saco varios regalos, unos cuantos eran de sus padres y otros eran los que el compro para sus cuñados y otro que era para la novia del peliblanco y de ultimo puso el que era para su novio. Escucho que alguien cerraba un a puerta así que salió de la sala con la maleta y fue a la habitación del bicolor, por suerte el dueño del cuarto se encontraba ya vestido, dejo la maleta en su lugar y fue al espejo que había en el cuarto a mirarse, estaba presentable a su parecer.

Vio al costado, shoto no se veía nada mal, es más el maldito se veía jodidamente sexy con esa ropa, pero no lo admitiría frente a él.

Se encontró con la mirada del bicolor, vio que este se le acercaba y se detenía frente a él, con su mano derecha le acaricio la mejilla, su tacto era cálido, a pesar que era su lado frio sus manos eran cálidas, eso lo hizo cerrar los ojos y agachar su cabeza en busca de más de esa sensación, ese un momento intimo entre ambos, donde el cenizo se dejaba acariciar y donde el bicolor lo mimaba con caricias, besos y abrazos.

Sintió como la mano la su mejilla bajaba a su barbilla alzándole el rostro unos centímetros, luego sintió unos labios chocar contra los suyos, respondió al instante pues ya lo esperaba, siguieron un ritmo lento y suave, saboreando los labios del otro, uno sabor a fresas y el otro a menta, sintió un agarre en su cintura y luego como lo acercaba más a su cuerpo, lo rodeo por el cuello con sus brazos poniéndose de puntillas para alcanzarlo, ahí se dio cuenta que el bicolor había crecido unos centímetros más que él, iba alejare pero luego sintió que ponía la otra mano en su cintura y le mordía el labio inferior, lo cual hizo que soltara un gemido involuntario, el bicolor aprovecho para meter su lengua en la cavidad bucal del cenizo, empezaron una batalla la cual el cenizo no estaba dispuesto a perder.

Siguieron así unos minutos más hasta que el aliento ya no les daba, el cenizo no supo en que momento el bicolor había puesto sus manos debajo de su camiseta y bajado hasta sus caderas, ya habían pasado muchas veces esa misma escena, algunas veces eran más subidas de tono, tanto que el cenizo terminaba con una pequeña erección, por suerte esas veces el bicolor no se daba cuenta, o fingía no hacerlo, pero esta ocasión no era de esas.

-yaa shoto, hay que ir con los demás- hablo con voz jadeante el cenizo

- el bicolor se agacho hasta poner su cara en el cuello del cenizo y lo abrazo un poco más- todavía no, fuyumi tarda en vestirse- hablo mientras acercaba sus labios al blanco cuello del cenizo- además si vamos ahorita a la sala, niisan y su novia deben estar haciendo lo mismo que nosotros- dijo dejando besos en su cuello.

-Mgh- ese beso sorprendió al cenizo, era una zona sensible de él, lo sintió subir más sus labios hasta su oreja, otra zona sensible-sho-shoto- hablo entrecortado

- ¿Mgh? - pronuncio el bicolor entre besos, acaricio la pequeña cintura de arriba hacia abajo, y debes en cuando bajando un poco más hasta las caderas un poco anchas que tenía, volvió sus labios a los del cenizo y lo beso un poco más profundo que antes.

Su mente se estaba poniendo en blanco, no sabía cómo sentirse, ni quería saber, esa sensación que le estaba dando el bicolor le estaba encantando, nunca le había besado así de posesivo, siempre era suave con él, pero que ese cambio de ambiente se diera le hacía acelerar el corazón.

El bicolor lo besaba profundo y con pasión y el cenizo le correspondía de igual manera.

El bicolor le agarraba de las caderas acercándolo más y el cenizo se agarraba de su cuello poniéndose de puntillas para alcanzarlo, el bicolor sintió que el cenizo se bajaba un poco, se agacho un poco, pasando sus manos por el trasero del cenizo, dándole un apretón de paso, y bajando hasta su muslo y alzándolo, se sorprendió al darse cuenta que no era tan pesado a pesar que tenía mucho musculo, lo coloco a su altura y siguió besándolo cómodamente.

El cenizo soltó un gemido de la sorpresa por el apretón en su trasero, luego sintió que lo alzo de las piernas y no le quedo de otra que enrollarlas en la cintura del bicolor, se agarró del cuello de este, y siguió besándolo.

Ambos siguieron así hasta que el cenizo sintió algo duro contra su trasero, haciéndolo soltar un gemido que fue opacado por los labios del bicolor, se separaron para tomar aire, ambos se encontraban con las respiraciones agitadas y el rostro sonrojado.

El cenizo seguía con las manos alrededor del cuello y sus piernas enrolladas en la cintura del bicolor, este se encontraba con las manos en el trasero del cenizo, apretándolo con sus dedos.

- Ya bájame shoto- hablo el cenizo luego de recuperar el aire perdido

- ¿Por qué? - pregunto el bicolor acercándolo más, mientras apretaba el suave trasero que tenia

- Mgh-soltó un pequeño gemido, otra zona sensible- shoto, fuyumi va venir a ver por qué nos tardamos- intento convencer el cenizo, pues si seguían en esa posición no podría controlar la erección que tenía.

Y como si fuera magia, se escuchó la puerta tocar y luego la vos de fuyumi al otro lado- shoto, katsuki, ¿están bien?, ¿por qué no bajan?,¿puedo pasar? - pregunto preocupada

-eso si les asusto que se les bajo la calentura del momento, el bicolor puso al cenizo sobre sus pies, que tras que toco el suelo fue al baño a encerase, soltó un suspiro mientras activaba su quirk para bajar lo sonrojado de su rostro cuando lo sintió normal fue a abrirle la puerta a su hermana

- cuando abrió la puerta vio el rostro preocupado de su hermana, lo hizo sentirse mal por un momento- lo siento fuyumi- se disculpó el bicolor- a katsuki le dolió el estómago un poco así que fue a buscar medicina al baño- se inventó una excusa un poco creíble.

- oohh, pobre katsuki-kun- se relajó la peliblanca- cuando se sienta bien bajen iré sirviendo la mesa- dijo para luego ir al comedor.

Mientras el bicolor hablaba con su hermana, el cenizo se había encerrado en el baño, no quería salir hasta que se le bajara la erección, y al parecer seria en bastante tiempo, no quería masturbarse en el baño, pero no le quedaba de otra si quería salir rápido de esa situación, se desabrocho el cinturón y se bajó los pantalones junto a su bóxer, vio que ya tenía un poco de pre semen saliendo de su pene, agarro su polera con su boca para no dejar salir ningún ruido que lo delate, acerco su mano a su erección y empezó a masturbarse con su mano derecha.

Escucho que tocaban la puerta, no le hizo caso, estaba concentrado en bajarse la erección.

- Kats si no me abres la puerta, voy a entrar a la fuerza- hablo el bicolor al otro lado

No sabía porque, pero saber que el bicolor se encontraba frente a él al otro lado de la puerta, lo hizo ponerse más duro que antes, haciéndolo soltar un gemido contra su camiseta.

Vio como el bicolor forzaba la puerta, un poco más y la iba abrir, iba a hablarle que no entrara, pero este ya la había abierto y ahora se encontraba frente a él viéndolo con su mano en su pene, bajo su camiseta para taparse, pero el bicolor lo detuvo.

- ¿por qué no me dijiste que tenas una erección? - pregunto el bicolor con una voz ronca, mientras se agachaba y ponía sus manos a los costados del cenizo, apoyándolo más en la pared

- n-no es de tu incumbencia- intento hablar el cenizo apartando la mirada avergonzado por la situación

- al parecer si es de mi incumbencia- respondió el bicolor mirando la parte baja del cenizo- ya que por mi culpa te encuentras así, ¿verdad? - pregunto volviéndolo a mirar a los ojos, el cenizo solo volteo la mirada- entonces déjame resolverlo- dijo mientras se arrodillaba

-n-no-no es necesario, yo me encargo, vete- hablo rápido el cenizo al verlo arrodillado

- ¿enserio puedes tu solo? - pregunto el bicolor subiendo sus manos por las piernas del cenizo, las cuales eran blancas y suaves, no tenían ningún bello en ellas, acerco su boca para besarlas y de paso dejar unas marcar en su blanca piel

- esas caricias no lo dejaban pensar al cenizo más cuando sintió la boca del bicolor besa y morderlas, eso lo hizo temblar y ponerlo más duro.

- el bicolor vio que el cenizo se ponía más duro con las mordidas que le daba, acerco su mano a la erección del rubio y lo agarro, se sentía duro y difícil de aguantar, escucho un suspiro salir de los labios del cenizo, así que empezó a masturbarlo, primero empezó lento, luego de unos segundos aumento el ritmo al escuchar que los gemidos del cenizo aumentaban y este intentaba cubrirse con sus manos, quería intentar algo que vio en internet, pero no sabía si podría, pasando la lengua por sus labios para humedecerlos, luego acerco su boca a la erección del cenizo apartando su mano para ponerla en la cadera de este, el cenizo lo miro desde arriba tratando de adivinar lo que haría pues su mente aún estaba en otro lugar, primero paso su lengua desde la base hasta la punta, llevando consigo un poco del semen que le salía, ganándose un gemido por parte del cenizo, eso lo alentó a seguir, abrió la boca y se metió el pene del cenizo, primero empezó por meterla y sacarla lento para acostumbrarse, ganándose ms gemidos del cenizo, luego fue un poco más rápido, mientras agarraba con sus dos manos la cadera del cenizo para que no se moviera mucho, bajo sus manos hasta el trasero del cenizo y de dio unos masajes para que se relajara, aunque solo se ganó un gemido un poco alto y luego sintió que el cenizo lo agarraba del cabello, aumento su velocidad un poco cuando sintió que el cenizo se vino en su boca, se tragó lo que pudo, luego alejo su boca del pene del cenizo, alzo la mirada y este se encontraba con los ojos brillosos y unas cuantas lagrimas salían de esos, sus manos se encontraban en su boca cubriendo su agitada respiración, si no fuera que su rostro se encontraba sonrojado pensaría que no lo disfruto.

Se levantó del piso para buscar unas toallitas húmedas que había en un cajón y limpio al cenizo, luego de limpiarlo bien, este se acomodó los pantalones con las manos temblorosas, el bicolor las aparto despacio- yo me encargo kats – le hablo suave mientras le abrochaba el pantalón y le ponía el cinturón, lo agarro de la cintura y lo hizo sentarse en la taza del baño, le puso su mano derecha en la frente- aun sigues rojo kats.

- De quien crees que es la puta culpa- hablo el cenizo, si no fuera que aún seguía aturdido le hubiera gritado

- Pero, ¿te gusto? - pregunto el bicolor

- El cenizo miro al costado y solo asintió en respuesta haciendo sonreír al bicolor

Luego de unos minutos ambos chicos caminaban al comedor, ya arreglados como si nada hubiera pasado, la peliblanca pregunto preocupada por el cenizo, él le respondió que ya estaba bien después de que se tomara una pastilla y descansara un rato, dijo que algo que comió en la calle le hizo mal, cosa que era mentira, pero ella nunca lo sabría.

La cena la pasaron tranquila, con anécdotas de la familia y del cenizo, hablaban de cómo sería su vida en la U.A ambos chicos estaban nerviosos y ansiosos por que de una vez sea el examen de ingreso, ambos sabían que pasarían pues para eso entrenaban casi a diario, luego de la cena recogieron la mesa y fueron a la sala a esperar a que sean las doce, cuando dieron la hora por la televisión toda la familia se felicitó entre los hermanos se abrazaron y los concuñados igual , aunque fue miyako quien empezó el abrazo el cenizo solo lo dejo pasar por ese rato y luego se separó y fueron a felicitar a los hermanos, el cenizo abrazo al bicolor deseándole una feliz navidad y este de igual manera le respondió y luego entre los dos abrazaron a fuyumi que los miraba con una sonrisa.

Cuando terminaron de felicitarse, fuyumi los guio al árbol y se sorprendieron de ver muchos regalos, fuyumi fue la primera en acercarse y repartir sus regalos a los destinados, a su hermano le regalo unos nuevos guantes para el frio y para su cuñada unos igual a juego, a shoto le regalo una chalina color azul rey y a bakugo unos guantes negros. Natsuo se levantó sacando sus regalos y repartiéndolos, a fuyumi le dio una gargantilla con un copo de nieve en medio, a su novia una pulsera tejida a mano y le mostro su muñeca con una similar, a shoto le regalo un conjunto elegante, miyako se levantó y entrego sus regalos, todos tenían una manilla a juego con distintos colores ella dijo que era para que siempre estén unidos, eso conmovió a la peliblanca, cuando fue el turno del menor de los todoroki, a su hermana le regalo un lindo chaleco color rosa pálido, a su hermano un reloj, a su cuñada un reloj a juego con el de su hermano, a su novio le regalo una chalina color amarillo, dijo que era porque le recordó a su cabello cuando la vio, eso hizo reír a la mayoría, el cenizo se enojó pero igual se la puso.

Cuando fue el turno del cenizo, este se acercó a una cajita y se la entregó a miyako, adentro contenía una linda pulsera con diferentes dijes, luego se puso en medio de la sala- mis padres les mandan feliz navidad y les manda esos regalos, dicen que esperan que les gusten- vio como se le iluminaron los ojos a los hermanos todoroki, aunque los dos mayores tenían una enorme sonrisa que parecían dos niños, su novio seguía con su rostro neutro pero él veía en su mirada que estaba igual o más emocionado que sus hermanos, hizo una señal con su cabeza y los tres hermanos se arrodillaron debajo del árbol para buscar sus regalos.

A fuyumi le regalaron un par de vestidos que nunca nadie había visto en una tienda, a natsuo le regalaron dos conjuntos uno de invierno y otro de primavera, los regalos del menor eran raros, pues eran un par de enterizos y dos conjuntos color azul con rojo, los enterizos eran en forma de gatitos de diferentes colores y tamaños, al igual que los trajes, el bicolor se hacía una idea porque había dos o de cada uno, que listos eran sus suegros, vio que había una cajita que estaba aparte del resto, la tomo y decía su nombre, bueno no su nombre en sí, pues decía "para:bastardo" así que suponía que era para él, lo abrió y se encontró con una caja rectangular delgada color roja, abrió la caja y se encontró con un portarretrato, le dio la vuelta encontrándose con una foto que creía haber perdido hace mucho, eso lo hizo sonreír y reír de felicidad, se levantó de donde estaba y abrazo al cenizo el cual le devolvió el abrazo

- Gracias kats- hablo el bicolor en el abrazo

- Feliz navidad shoto- felicito el cenizo con el rostro en el pecho del bicolor

- Feliz navidad katsuki- respondió el bicolor apretándolo más a si mismo

- ¿Qué pasa?, ¿Por qué tanto amor ahí? - hablo el peliblanco interrumpiendo el momento de los chicos

- No molestes natsuo- le regaño su novia

- Katsuki me regalo una foto- respondió el bicolor mostrando la fotografía

- Aaww que bonitos- hablo fuyumi y miyako al mismo tiempo

- Ya, ya basta de esto vamos a comer- hablo el cenizo caminando al comedor y pasando a la cocina

- Hah? Pero ya comimos- hablo el peliblanco quedándose con el resto en el comedor

- ¿Enserio no quieren comer? – entro con un pastel en las manos

- Bueno, siempre hay espacio para el postre- hablo el bicolor mirando a los ojos del cenizo y sentándose en su lugar

- Ya siéntense- les ordeno el cenizo- les serviré una rebanada a cada uno

- Oohh para mí para llevar por favor- hablo miyako

- ¿Ya es hora? - pregunto el peliblanco lo cuan la chica asintió

- ¿Qué pasa? - pregunto fuyumi

- Tengo que llevarla a su casa- hablo natsuo yendo a recoger los abrigos

- Lo siento por no quedarme esta noche, pero les prometí a mis padres llegar antes para igual pasarlo con ellos- se disculpó con una reverencia

- Oohh, no te preocupes miyako chan, gracias por venir, espero verte después, se despidió la peliblanca

- Bueno yo me voy, mañana en la tarde vuelvo- se despidió el peliblanco

- ¿No vas a volver? - pregunto fuyumi, a lo que su hermano negó con la cabeza, eso la hizo soltar un suspiro- ¿y quién se va quedar con los chicos? - pregunto al aire

Eso llamo la atención de los dos chicos que ya se encontraban comiendo del pastel, dejaron de comer para poner atención a la conversación.

- ¿Que fue fuyumi-neesan? - pregunto el bicolor

- Es que tengo una cena más de un rato con los maestros, creo que les cancelare- respondió fuyumi

- Ve- hablo el cenizo llamando su atención

- Pero-

- Tu solo ve, nosotros cuidamos- hablo refiriéndose al bicolor y a el

- Bien- se resignó la peliblanca- pero no abran a nadie

- Trato- hablo el cenizo

- Entonces me voy igual – se despidió la peliblanca

- Que te diviertas- hablo el bicolor

Ambos chicos se quedaron solos en la casa, su plan era terminar de comer, acomodar y limpiar para no hacerlo al otro día, pero nada sale como uno lo tiene planeado y el cenizo lo aprenderá gracias al bicolor 

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bueno creo que me emocione mucho, espero les guste este capitulo muy largo 

que pasen bonito día- tarde- noche   a la hora que lo lean

gracias por la paciencia que me dan 

les mando un abrazo 🙆‍♀️🙆‍♀️🙆‍♀️