Las hojas de los arboles caen y eso nos indica que el otoño se está terminando, dando paso al invierno y el frio viento nos dice que tenemos que estar más abrigados, también nos indica que las fechas festivas se están acercando.

Tanto el bicolor como el cenizo han estado entrenando duro, la cuenta regresiva para el examen de ingreso estaba cerca y ambos no se querían quedar atrás.

Katsuki y shoto practicaban de vez en cuando en un gimnasio y otras veces en lugares alejados para usar sus quirk, pero mayormente practicaban por separado, ya que el padre del bicolor empezaba a estar más tiempo en su casa, por suerte aún se podían ver todos los domingos sin falta, eso los hacia relajarse.

Pasando las semanas de diciembre ya se empezaba a notar que los árboles se cubrían con una capa de nieve, y las calles se volvían frías, algunas casas ya empezaban a poner sus adornos fuera de casa.

En la casa bakugo las cosas siempre eran de gritos, y ese día no era la excepción, este año tenían planeado ir a visitar a sus familiares lejanos para la navidad, pero el cenizo no quería ir a un lugar tan lejos y frio como lo era takayama, prefería la primavera o el otoño, pero no le gustaba para nada el invierno ni el verano, ya que estos meses era que, o no podía usar su quirk, o no podía controlarlo.

En la casa todoroki los tres hermanos se encontraban reunidos en la sala mirándose unos a otros, no sabían que hacer ese año, normalmente el patriarca de la familia le transfería dinero a sus tarjetas para que ellos se compren lo que les gustara, o entrenaba con el menor de ellos, pero este año el patriarca no estaría en la casa por una misión de urgencia y ya les había transferido de adelanto.

-y si hacemos una cena para nosotros- hablo la mayor

- el peliblanco la miro un rato- es buena idea fuyumi, el viejo no va estar, igual puedo decirle a miyako si quiere venir a cenar con nosotros- dijo mientras estaba en su celular

- el comentario de su hermano ilumino el foco del bicolor que se levantó del sillón y saco su celular bajo la mirada de sus hermanos

En la casa bakugo se escuchaban los gritos de mitsuki y katsuki discutir de lo que harían, mientras masaru estaba en el sillón leyendo un periódico con una taza de té caliente, en eso suena el teléfono de la casa interrumpiendo los gritos de los rubios

Riiiing riiiing riiiiing

La rubia se acercó al teléfono de la casa y descolgó- ¿quién habla? - fue lo primero que salió de los labios de la ceniza

- Buenas noches mitsuki san, habla shoto- saludo el bicolor en la otra línea

- Oohh hijo eres tú, ¿que se te ofrece? - pregunto cambiando el tono de su voz llamando la atención del cenizo que se encontraba en las gradas, bajo los pocos peldaños que subió y se puso a un metro de su madre para saber de lo que hablaba con el bicolor

- Era por dos cosas- hizo una pausa- ¿katsuki se encuentra bien? - pregunto en tono preocupado

- Si el mierdecilla está bien - respondió confundida mirando a su hijo que estaba igual con el ceño fruncido- gruñón como siempre

- Qué bueno, es que no me contestaba y me preocupe, por eso llame al fijo- se explicó- lo segundo era para saber si katsuki puede venir a la cena de navidad con mis hermanos y si no tienen problemas ustedes pueden venir también

- Oohh cariño con gusto iríamos masaru y yo, pero tenemos que partir el jueves a takayama para pasarlo con mi familia- le respondió- pero katsuki ira, no te preocupes, es más te pediría si puede estar a su cuidado hasta el lunes, si no es mucha molestia- pregunto la ceniza

- Entiendo, entonces será para la próxima- hablo el bicolor-. Y con gusto katsuki se puede quedar en nuestra casa, hay habitaciones desocupadas, solo es a limpiarlas

- Gracias querido, entonces le digo a katsuki que vaya allá el jueves al medio día, hasta luego- se despidió la ceniza

- Si, gracias mitsuki san, hasta luego- respondió el bicolor colgando el celular

El cenizo se encontraba un poco sonrojado al saber que se quedaría en donde los todoroki por tres días.

- Ya escuchaste mierdecilla- hablo la ceniza mayor cruzándose de brazos llamando la atención de su hijo- en dos días vas a ir donde los todoroki ya que no quieres ir donde tus tíos

- Tsk, ya escuché vieja- dijo igual cruzándose de brazos

- NO ME LLAMES VIEJA, SOY TU MADRE- y así iniciaron de nuevo a los gritos

De vuelta en la casa todoroki, el menor de los hermanos volvía a la sala con sus hermanos, que estaban en silencio esperando una explicación

-llame a los bakugo para invitarlos a la cena- ese comentario alegro a los demás hermanos-pero solo va poder venir katsuki, el señor y la señora bakugo tiene un viaje planeado para esas fechas, bakugo vendrá el jueves para el almuerzo.

- que mal por los señores bakugo, espero que al año si nos podamos reunir todos- hablo sin pensar la mayor, ganándose una mueca de disgusto en sus hermanos- bu-bueno que quieren para la cena- hablo rápido para sacar otro tema. Al parecer le funciono ya que los hermano hablaron al mismo tiempo de lo que cenaría ese día

Dos días después

el cenizo se encontraba terminando de acomodar su maleta para los próximos cuatro días que la pasaría con la familia de su novio, en parte estaba feliz, no tendría que ir a un lugar más frio, en otra parte estaba nervioso, sería la primera vez que dormirían bajo el mismo techo, y en otra se encontraba preocupado, aun no sabía que regalarle para navidad y se le estaba acabando el tiempo.

Termino de cerrar y dio otro recorrido a su cuarto asegurándose de cerrar las ventanas bien, terminado su recorrido, bajo por las gradas hasta la planta baja donde lo esperaban sus padres en el auto que tenían, una vez guardada su maleta subió al asiento trasero y lo llevaron donde el bicolor, se puso sus auriculares para no escuchar a su madre repartirle que se comporte.

Una vez llegaron los bakugo se bajaron del auto seguido del cenizo que fue a sacar su maleta, en la entrada de la casa se encontraban los hermanos dándoles la bienvenida.

el menor de ellos se acercó a los bakugo- buenas tardes masaru-san, mitsuki-san- hizo una reverencia en frente de los mayores

- No hace falta tanta formalidad shoto, somos familia no se te olvide- hablo la cenizo- mejor ve a saludar a katsuki que se ha encontrado irritado estos días- dijo con malicia esto último ganándose una mirada avergonzada de shoto y que su esposo se la llevara con los otros hermanos

El cenizo se encontraba sacando su segunda maleta, cuando el bicolor le cerro el maletero, se agacho para agarrar su otra maleta y acercarse a él dejando que el auto los cubra un poco.

- Tienes que abrigarte más bastardo, sino re enfermaras y no pienso ser tu maldito enfermero- fue lo primero que dijo el cenizo dejando la maleta en el suelo, y cruzándose los brazos

- Oohh, ¿enserio? - pregunto dejando igual la maleta y acercándose dos pasos al cenizo

- Este se quedó en su sitio- tsk, más te vale ponerte un maldito suéter más grueso si no quieres que te de una gripa- dijo mirándolo a los ojos- ya te dije que no pienso cuidarte- ni él se lo creía

- Entonces ¿por qué no me calientas un poco kats? - pregunto mientras extendía los brazos

- Tsk- miro a otro lado mientras avanzaba los nulos pasos que los separaban, rodeo con sus brazos el torso del bicolor, mientras este lo rodeaba por los hombros, era un lindo reencuentro, bajo la nieve y dándose calor con un abrazo que demostraba cuanto se habían extrañado.

- APURATE KATSUKI NOSOTROS YA NOS TENEMOS QUE IR, ¿O TE VAS A QUEDAR TODO EL DIA BAJO LA NIEVE? - y hasta ahí llego su momento "mágico" de ambos chicos, pues la señora mitsuki los había interrumpido

- Lo primero que hizo el bicolor fue ruborizarse por las palabras de su suegra, luego sintió un aura escalofriante-CALLATE VIEJA BRUJA, YO ME QUEDO DONDE QUIERA-

- ese grito era inconfundible y casi lo deja sordo tuvo tiempo de taparse los oídos sino estos ya estarían sangrando, cuando abrió los ojos, no sabía que los había cerrado, vio que el rubio se encontraba junto a su madre la cual le estaba dando un golpe en la cabeza-NO ME LLAMES VIEJA BRUJA MIERDECILLA, SOY TU MADRE- iban a seguir si no fuera que el señor bakugo los calmo a ambos dando por finalizada la pelea obligándolos a estar en un abrazo familiar, se acercó a sus hermanos mientras los bakugo se despedían.

- Ya veo de donde salió lo gritón bakugo- hablo su hermano mientras su hermana le daba la razón

- Siempre esta masaru-san para calmar a ambos- dijo el bicolor

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- Más te vale ayudar en todo mierdecilla- hablo la ceniza

- Y por favor compórtate hijo- le siguió masaru

- Tsk, ya, ya, ya se todo eso no me lo tienen que repetir- dijo de brazos cruzados

- Bueno, entonces nosotros ya nos vamos, divierte katsuki- dijo masaru en despedida

- No mates a nadie mierdecilla- se despidió la ceniza mientras le revolvía los rubios cabellos de su hijo

- Ya, ya váyanse de una vez, o se les ara tarde - reprocho el cenizo en respuesta

Los bakugo se alejaban de la residencia todoroki dejando a estos en la entrada y a su hijo con ellos.

- Bueno chicos vamos adentro, preparare chocolate caliente- hablo la peliblanca- shoto ayuda a katsuki con sus maletas- ordeno mientras se adentraba a la casa con su hermano

El bicolor solo asintió y se agacho para tomar las maletas y llevarlas dentro de su casa, sintió que el cenizo lo detuvo un rato, se volteo para preguntarle cuando lo sorprendió con un beso en los labios y un suave "también te extrañe" de parte del cenizo, cuando salió de su pequeño shock el cenizo ya se encontraba adentrándose al comedor, soltó un suspiro de sus labios pasando la lengua por estos, luego se vengaría por eso, activo levemente su don para darse un poco de calor ya que la nieve se había derretido y ya le estaba dando frio.

Luego de que el cenizo preparara unas galletas y fuyumi hiciera el chocolate y dos con saborizante de fresas, ambos sirvieron la merienda en la mesa de la sala para charlar de lo que harían esa noche, ya que era noche buena fuyumi quería hacer algo especial, ya que estaba katsuki y miyako, que había llegado unos minutos después de que se fueran los bakugo, y no sabían que hacer de cena, hasta que hablaron los dos hombres que no son expertos en la cocina, shoto y natsuo todoroki

- Soba - sashimi- hablaron al mismo tiempo los hermanos

Un silencio se formó en la sala los tres miraron a los hermanos como si se les hubiera suelto un tornillo.

- ni mierda- el cenizo rompió el silencio que había en la sala, todos lo miraron- se hará pollo y listo- nadie le renegó el cenizo miro su celular, 15:30, había tiempo para comprar para la cena y hacer sus propias compras, se levantó de su haciendo- ustedes dos limpiaran la casa y más les vale que brille o los hare limpiar de nuevo- hablo amenazante el cenizo dirigiéndose a shoto y natsuo, al bicolor le recorrió un escalofrió por la espalda recordando que la última vez que no limpio bien el gimnasio luego de haber roto la bolsa de box le dolió la espalda por dos días, un recuero nada que lo llevo a asentir ante su amenaza- bien iré hacer las compras vuelvo para preparar la cena- dijo yendo a la salida

- te acompañamos- hablaron las chicas al unísono, los chicos las vieron con ojos de cachorrito para que las femeninas se quedaran

- más les vale no estorbar- hablo el cenizo dirigiéndose a las chicas

Los hermanos se quedaron viendo la puerta de entrada durante un rato hasta que el bicolor soltó un suspiro y se levantó por las cosas de limpieza, ya no estaban las mujeres de limpieza por las fechas festivas.

- Tenemos cuatro horas para limpiar y media hora para acomodar todo- hablo el bicolor llegando con dos escobas

- ¿Y cómo sabes eso? - pregunto el peliblanco

- Katsuki siempre cocina a las seis y media para cenar a las 8, pero esta vez estoy seguro que cocinara tarde, pero llegara a la misma hora

- Vuelvo a preguntar, ¿Cómo sabes eso? - dijo el peliblanco

- Aah- entendió el bicolor- es que algunas veces no se encontraban o llegaban tarde los señores bakugo, y katsuki preparaba la cena, yo solo miraba televisión o limpiaba la mesa para cuando llegaba katsuki de las compras, siempre llegaba antes de las siete y parece que es una costumbre de el- dijo alzando los hombros- bueno limpiemos, no quiero que me duela la espalda para navidad

Mientras los hermanos limpiaban de arriba abajo la casa, las chicas y chico se encontraban en el supermercado comprando los ingredientes para la cena, katsuki se encargaría de comprar el pollo mientras las chicas los ingredientes.

El cenizo ahora se hallaba recorriendo las tiendas buscando un lugar donde vendan regalos, pero ninguno le gustaba, o les parecía muy ñoños o muy horribles, ya no tenía nada más que comprar, solo tardo una hora en buscar el pollo lo encontró en buen precio y buen tamaño para seis personas o más, y ahora se hallaba buscando el maldito regalo para su bastardo, ya iba dos horas recorriendo todas las tiendas que veía, se iba a rendir cuando vio pasar a una chica con una foto enmarcada, el marco era muy cursi y todo pero era bonito, así que siguió el camino que dejo la chica y vio que había una pequeña tienda con unos marcos para foto que vendían, entro por curiosidad, y se encontró con más marcos de fotos, todos eran bonitos y cursis, recorría los estantes hasta que una señora mayor lo interrumpió en su búsqueda

- Buenas tardes jovencito, dime que buscas y te ayudare- hablo gentilmente la señora de la tienda

- El cenizo solo asiento en respuesta- solo estoy viendo - dijo volviendo su mirada a los marcos

- Oohh bueno, dime es para tu novia que buscas- pregunto la señora- más atrás había unos de color rosa que te podrían gustar

- No es mi novia- hablo el cenizo frunciendo el ceño, la señora se iba a disculpar- es mi novio - dijo mirándola de reojo

- Oohh- eso desconcertó a la señora un rato - entonces los que hay en el otro lado deben ser de tu agrado - volvió hablar guiándolo a la otra parte de la tienda.

Allí había muchos más, la mayoría eran colores madera con detalles en los extremos, esos si les gusto al cenizo, se paseó por los estantes hasta que vio uno que le encanto y ya se imaginaba que foto le vendría bien con ese marco- me llevo este- hablo el cenizo sacándolo del estante y entregándolo a la señora.

Esta le sonrió y tomo el marco yendo al recibidor- ¿quiere que se lo envuelva? - pregunto

- No, le voy a poner una foto así que sería en vano- respondió el cenizo

- Oohh, le va poner foto, que bueno, ¿quiere imprimirla ahora? - pregunto apuntando a una puerta a su derecha que no había notado y yendo hacia ella

- El cenizo solo la siguió en respuesta, luego de unos cinco minutos su foto se encontraba en el marco y este se encontraba en una cajita y envuelto para regalo, agradeció y salió de la tienda

Al parecer ya iba tarde al punto de encuentro con las chicas, corrió un poco más y las vio paradas en un puesto de buses, corrió un poco más y se puso junto a ellas, ambas le hicieron preguntas preocupadas, les mintió diciendo que se peleó con una señora por el pollo, cosa que en parte era cierto, esa señora estaba dispuesta a hacer escandalo si no fuera por un empleado que había visto todo y se lo cedió al cenizo y este en respuesta le sonrió con burla, ambas chicas se rieron por la travesía del cenizo, esperaron al bus y se subieron yendo a casa.

Esperaba que esa cena fuera especial y que todos se diviertan, esos eran los sentimientos de la peliblanca.

El cenizo solo pensaba como reaccionaria el bicolor con su regalo, era la primera persona aparte de sus padres a quien le regalaba algo.

Cada uno tenía sentimientos diferentes, pero tenían algo en común y era la felicidad iba ser especial.

Gracias por tenerme paciencias, les dejo este capitulo algo largo, espero lo disfruten como yo lo ize 🙆‍♀️🙆‍♀️💌💫