CAPITULO 10: UNA LARGA ESPEREA
una disculpa por no haber subido un capitulo ayer, si tengo tiempo subiré uno en la tarde
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Lunes
Inicio de semana, las personas empezaban a levantarse para ir al trabajo, los jóvenes se alistaban para ir a sus clases
Nuestro querido rubio se encontraba terminando de hacer su rutina de ejercicios y se dirigía a la ducha, luego alistarse e ir al colegio
Esa era una costumbre que tenía desde que entro al colegio y decidió ser un héroe, levantarse a las seis de la mañana, hacer ejercicio o salir a corres unos cuantos kilómetros, luego se bañaba y se iba al colegio a las siete y media, le gustaba llegar temprano, así disfrutaba del momento de silencio que tenía el aula antes de que llegaran los demás "extras".
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Riiiiin riiiiin riiiin
En la otra parte de la ciudad se encontraba el bicolor alzando la mano para buscar su despertador y apagar esa maldita cosa que no lo dejaba dormir
Si fuera por el dormiría toda la mañana, pero tenía que asistir a sus clases, se levantó con toda la flojera que habita en su cuerpo y se fue a dar un baño para estar presentable ante su tutor
Para cualquiera sería un día normal
Para ellos era el inicio de la cuenta regresiva
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Martes
Segundo día de la semana
6:45 a.m.
Esta vez nuestro rubio cenizo se encontraba de vuelta a su casa, aun le faltaban unos dos kilómetros, esa vez solo corrió 5 kilómetros.
Llego a su casa a la siete de la mañana, solo se encontraba su madre en la cocina preparando el desayuno, fue a la heladera a tomar agua mientras veía que había para desayunar
- Buen día mocoso -saludo su madre
-mmmgh- si, ese fue su saludo de buen día
Mitsuki no golpeo a su hijo nomas porque estaba haciendo el desayuno, este se retiró de la cocina directo a su cuarto a darse una ducha y bajar a desayunar e irse al colegio
Su día no fue emocionante, solo uno que otra tarea fácil que podía hacer rápido, las materias tampoco le eran difíciles, aunque nadie lo creyera él era un genio, era el mejor de la clase, con excelentes notas tanto en lo teórico como en lo práctico.
Era la envidia de los chicos y los suspiros de algunas chicas, los chicos no sabían que era lo que las niñas veían en ese gruñón que no sabía más que gritar, las chicas solo lo podían ver de lejos, so se animaban acercarse al chico explosivo, una vez lo intentaron y fueron ignoradas totalmente.
Volviendo con nuestro rubio, él se encontraba echado en el patio trasero de su escuela pensando que haría el sábado al encontrarse con el bicolor, últimamente cuando se distraía mirando por la ventana, se ponía a pensar en el bicolor o cuando estaba en su casa se le daba por mirar las fotos que tenia de él...
Meneo la cabeza de un lado a otro, no tenía por qué estar pensando en el en ese momento, se puso a pensar qué clase de ejercicios haría luego de terminar su tarea que le dejaron para mañana.
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En una habitación bastante iluminada se encontraba nuestro bicolor entrenando por órdenes de su padre, estaba por terminar uno de los muchos ejercicios que le hacía entrenar que ya se los sabía de memoria
No se quejaba mucho a la hora de hacer sus entrenamientos, pues gracias a esta tenia buena masa muscular, lo malo era que tenía que luchar contra él todos los viernes para que note su "avance"
Una breve pausa para tomar agua y descansar unos minutos, en ese tiempo se ponía a pensar si bakugo estaría entrenando igual que él o estaría haciendo sus deberes, él no tenía tareas que hacer después de sus clases, endeavor se encargó de que su tutor no le dejara nada para no distraerlo de sus entrenamientos.
Miércoles
mitad de semana, si bien no era un día caluroso, así lo sentía el, pues no ha dejado de entrenar desde las 10 d la mañana y de no haber sido por su hermana que lo obligo a comer algo ligero, se encontraría tirado en el piso desmayado
ya iba dar las dos de la tarde cuando fuyumi lo interrumpió diciéndole que tenía que ir a comer, se iba a negar de no haber sido por su estómago diciéndole lo contrario, se fue a su habitación a darse un baño para ir a comer, hoy tocaría estofado, no era su favorito, pero le gustaba como lo hacía su hermana
hoy era de esos días que no tenía sus clases privadas, entrenaría en la mañana y practicaría con su quirk en la tarde, solo ocupaba su lado derecho, el de hielo, le parecía el más cómodo de usar, porque le recordaba a su madre y a la tranquilidad que le transmitía al recordarla
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Bakugo se encontraba tomando apuntes de su última clase del día, había notado algunas cosas raras en deku, volvía a la escuela cansado y con una pequeña ojera apenas visible, si no fuera que lo conocía desde niños no lo notaria, al igual que su tía inko, no era su tía de verdad, pero el así la quería, se pasaba algunas tardes en su casa tomando el té con su madre, había escuchado su pequeña conversación que al parecer deku salía en las tardes y se levantaba más temprano de lo usual, eso le pareció extraño, pero prefirió no inmiscuirse y siguió su trayectoria al gimnasio.
Terminado la escuela bakugo se iba a dar una vuelta antes de ir a casa, la usaba para aprovechar y pensar cuanto le faltaba para el examen de la U.A., en su pequeño recorrido se encontró con un gato con heterocroma que le hizo recordar al mitad-mitad, que estaría haciendo a esa hora o que haría después e inconscientemente llego a su casa mientras pensaba que conversación hacer para el sábado, no le importaba mucho, o así lo quería creer, pero no quería parecer un tonto frente a los invitados
Jueves
Ese día no pasó nada importante, ambos en su respetiva casa, uno haciendo su habitual ejercicio y otro aprovechando que tenía la tarde para estar en el onsen
Viernes
Ese día su madre lo tubo movido toda la tarde, limpiando la sala, el patio y la biblioteca, por su suerte no tenía clases mañana por que termino tarde de hacer los quehaceres y terminando apenas le dio tiempo de hacer una hora de ejercicio, bañarse y directo a dormir, no quería saber nada, pero ya estaba advertido de que mañana se levantaría temprano para hacer las compras, por si faltaba algo
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Algo no tan diferente pasaba en la casa todoroki, ese día se encontraban cenando los tres hermanos, los tres tuvieron un día exhausto, la mayor tuvo que soportar una reunión de maestros de dos horas, el del medio tuvo dos conferencias en su universidad y de paso le habían dado más tareas
El menor la tuvo más difícil ya que ese día estuvo entonando con su progenitor hasta la hora de la cena y si no fuera por su hermana se hubiera olvidado que ya era mañana que tenían que ir donde los bakugo, estaba feliz de que alfin haya terminado la semana que, al llegar a su dormitorio, se dio un baño de agua tibia para relajar sus músculos, apenas toco la cama se durmió al instante, desconectando se todo lo que lo rodea deseando que ya fuera sábado.
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