Mientras que estabamos aún sentados en el restaurante, oí como los chicos estaban diciendo de ir a la casa de Nick.

–Sahara –la llamo Luca tocándole la mano.

–¿Si?

– Estamos pensando en ir luego a casa de Nick ha haber una fiesta ¿te apuntarias?

– Eh, bueno si -respondio. –¿Puedo llamar alguna amiga?

– Nick Puede llamar Sahara a alguna amiga.

Nick se giró hacia nosotros.

– Claro que puedes Sahara, contra más gente mejor.

Sahara asintio.

–Llama primero a tus padres -dije mientras le apartaba un mechón de la cara.

– Está bien -respondio levantandose. –Voy a llamarlos.

Sahara tomo su pequeño bolsito y se alejó a un lugar donde no hubiera mucho ruido para poder llamar a su madre y luego a sus amigas a preguntarles si querían apuntarse a la fiesta que iba a organizar Nick en su casa.

Aproveché que Sahara no estaba y me moví hacia Aarón, quien estaba hablando de su primo Richard.

– ¿De qué habláis?

– Hola -salude viéndola. –Estamos hablando de Richy, que está ahora por Irán, y de paso ha ido a visitar a Sami.

Daylan asintio con la cabeza, pues los conocía a ambos sobre todo a Sami quien había ido a la misma escuela e instituto que él, y a Richard lo conocía de la ciudad de las veces que había ido a visitar algún familiar, ellos se habían hecho amigos.

– Pero cuenta cuenta que se nos ha enamorado –hablo Luca.

Aarón comenzo a reír.

– Voy voy. –Bueno, pues me estuvo contando que fue a visitar a Sami a una ciudad que se llama Kashan, donde está viviendo y tiene un negocio montado ahí.

En ese momento llego Sahara.

– ¿De qué habláis? -pregunto.

Me giré hacia ella y me aleje un poco hacia atrás para que hubiera un hueco y pudiera sentarse en mis piernas. Sahara se sento en ellas.

– Estaba contándoles sobre Richy que ha ido a ver a Sami y que este se nos ha enamorado –hablo Aarón.

Sahara comenzo a reír.

– Me imagino quién de sus amigas lo ha hecho y no lo culpo.

– ¿Conoces a sus amigas? –preguntamos todos al unísono.

Sahara asintio con la cabeza y sacó su teléfono, todos sabíamos que ella y Sami tenían una amistad de años, vi como buscaba algo en su cuenta de Instagram y luego ponía el móvil sobre la mesa, en la pantalla salieron dos chicas con su hiyab en la cabeza.

– Ellas son sus amigas más cercanas, la del hiyab verde menta es Daria y la del hiyab pastel es Zahira, y creo que se ha enamorado de Zahira.

– ¿Cómo lo puedes saber? –pregunte.

– Por lo que me ha contado Sami es una chica muy guapa podría ser una modelo, tiene buen cuerpo, viste moderno para su cultura.

– Por lo que veo yo lo hacen las dos –hablo Nick.

– Aja, y no hablemos de su rostro es muy fino con sus ojos verdes.

Sahara tomo su teléfono y paso a la siguiente imagen donde se le veía solo a la chica llamada Zahira, esta vez la imagen era de ella riendo a la cámara.

– Wow –dijimos todos a la vez.

– ¿Y no está soltera? –pregunto Aarón.

– ¿O la amiga? –pregunto Luca.

– Que yo sepa no tienen pareja -contesto Sahara tomando su teléfono.

– Hay ojala tener sus teléfonos para poderles mandarles un mensaje –suspiro Luca estirando su brazo y tumbandose sobre este en la mesa.

– ¿Queréis que la llame? –pregunto Sahara viendo a mis amigos, quien enseguida asintieron con la cabeza.

Sahara rio y comenzo a buscar el teléfono de Sami, quien no tardó mucho en cogérselo. Sahara puso la llamada en video llamada.

– Hola Sahari –saludo Sami.

– Eh ¿estás con los chicos? –pregunto acercandose a la cámara.

Todos la saludamos.

– Chicos, madre mía que cambiados estáis todos, hay madre mía os echo de menos –hablo Sami, mientras que nos íbamos pasando el teléfono para poderla saludar y verla.

– Y nosotros a ti –respondimos los chicos al unísono.

– ¿Por qué me llamabas Sahari? –pregunto.

Aarón tomo el teléfono de Sahara y comenzo a explicarle lo que Richard le había dicho.

Sami comenzo a reír.

– ¿Qué es lo que queréis saber de ellas? –pregunto riendo.

– ¿No puedes llamarlas? –pregunto Luca asomándose.

– Están ambas de viaje en la capital, mira igual que Richy -contesto. –Pero Zahira y Daria están visitando a los amigos de su padrastro –explico.

– ¿Y no puedes pasarnos sus teléfonos o cuentas de Instagram? –pregunto Nick.

– Me mataran, sobre todo Zahira, pero ahora se lo envió a Sahari.

Todos comenzaron a agradecer a Sami y luego a despedirse de ella.

Sahara tomo su teléfono y quito la video llamada y se puso el teléfono en la oreja para poderse despedirse de esta mejor.

Después de colgar Sahara se puso a revisar su teléfono.

– ¿Te han dicho algo? –pregunte.

– Si y las chicas me han dicho que acudían a casa de Nick –susurro.

Luca que los había escuchado se giró hacia ellos.

– ¿Entonces nos podemos ir ya? –pregunto.

Poco a poco comenzaron a levantarse de la mesa y a dirigirse a la caja para poder pagar la cena.

Mientras que esperaban, a que les tocasen, Daylan vio como Sahara sacaba su billetera.

– Yo te lo pago –dije tomandole la mano.

– No hace falta.

– Por favor déjame –pedí.

– Oye invítame a mí también  –pidio Luca acercandose a mi lado.

Daylan puso los ojos en blanco y pidio a la mujer de la caja que incluyera también lo de su amigo.

Después de salir del reiterante un par de los chicos se quedaron en el centro comercial para comprar las bebidas, mientras que otros nos dirigíamos hacia los coches para ir a la casa de Nick.

Mientras que nos dirigíamos hacia el coche, Sahara me hizo parar.

– ¿Ocurre algo? –pregunte viéndola.

– Puedes agacharte no llego –pidio haciendo un pequeño puchero.

– Eh, si claro –dije agachándome un poco, sin entender que era lo que quería.

Cuando me agache, Sahara tomo mi rostro entre sus finos dedos y acerco sus labios a mi cara, dandome un cálido beso en mi mejilla derecha, haciendo que mi rostro se volviera color carmesí.

– Oh, vaya –dije tocándome la mejilla. –¿Y esto? –pregunte.

– Quería darte las gracias por haberme invitado a cenar –contesto tomandome la mano.

– ¡Oye Daylan! –me llamo Luca.

– ¿Qué?

– Ven que te dé un beso, también de agradecimiento

– ¿Qué? No, tira tira.

– Venga va, uno pequeño.

– No -dije tomando a Sahara de la cintura, poniéndola delante mío para que mi amigo no llegase a mí, pero Luca tomo su rostro y le dio un rápido beso en la mejilla.

Ambos comenzamos a reír. Le di la vuelta mientras que aún la tenía tomada de la cintura y nos dirigimos los tres hacia el parking.

Cuando los tres llegaron al coche de Daylan, Sahara se solto de su mano para poder subirse a la parte de atrás del coche, pero Luca la paro.

– Siéntate tú delante Sahara –hablo Luca empujándola hacia la puerta del copiloto.

Sahara asintio y abrio la puerta del copiloto, subiéndose al vehículo, a continuación, hicieron lo mismo Daylan y Luca.

Saque el coche del parking y comence a conducir hacia la casa de Nick. Su casa estaba un poco retirada de la población por lo que la fiesta no iba a ser ningún problema de molestia para los vecinos de alrededor.

Durante el camino a casa de Nick nos cruzamos con más chicos que se dirigían a la casa de este.

– Va a ser una mega fiesta –hablo Sahara saludando a un coche que acaba de pitar.

Devolví el pitido, acelerando el coche, aunque tuve que reducir pues Sahara me golpeo el brazo.

–Perdón –susurré.

Después de un rato conduciendo, por fin habíamos llegado a la carretera de tierra que conducía a la casa de Nick. Contra mas no acercabamos a su casa más veíamos que estaba atiborrada de gente, algunos los conocía del pueblo a otros de la misma universidad a la que íbamos.

Aparque el coche y nos bajamos de este. Sahara se despidio de nosotros y corrio en direccion donde se encontraban sus amigas, mientras que Luca y yo nos dirigíamos donde estaban nuestros amigos.

Cuando llegaron él y Luca donde se encontraban sus amigos, pudo observar en el camino que la gente había traído bebidas.

–La gente en seguida tiene bebidas –dije señalando con la cabeza hacia una bolsa con cervezas.

Luca se giró hacia donde le estaba señalando.

– Espera –dijo acercandose a los chicos.

Daylan vio cómo su amigo hablaba con estos y como los chicos le daban dos cervezas.

–Tome una cerveza –hablo dandome una.

–Joder eres increíble.

Nosacercamos con nuestras cervezas donde estaban los demás, cuando escuchamos unpar de coches llegar pitando. Nick ya había llegado lo que quería decir que lafiesta ya había comenzado oficialmente.