Mientras que estabamos ahí en la cocina, Hasan se encontraba con las mujeres, y no con los hombres, quienes estaban en el comedor viendo la tele.

–Hasan –lo llamó su madre.

–Dime.

–¿Puedes ir sacando los platos? –pregunto.

Hasan asintio poniendose de pie y se acercó dónde estaba.

–¿Me dejas? –pregunto señalando hacia el cajón.

Asentí con la cabeza y me aparté.

Después de un rato dando vueltas por la cocina...

–Ya está, solo faltarían los cubiertos –hablo dejando los platos encima de la mesa.

Yasmine abrio un cajón y saco los cubiertos que iban a utilizar para la cena, pasándoselos a su hijo.

–Oh, gracias -dijo tomándolos.

Las mujeres siguieron cocinando, hasta que empezo a sonar un teléfono.

Me acerque a la mesa para ver a quien llamaban, era el teléfono de Daria.

–Te llaman –dije tomandolo y pasándolo.

–¿Puedes cogerlo? –pregunto enseñándome sus manos manchadas.

Asentí con la cabeza y descolgué la llamada.

–Daria, soy yo papá –hablo el padre de esta.

–Eh, no soy Zahira, Daria esta ahora con las manos sucias y no ha podio cogerle el teléfono.

–Oh, cariño hola –saludo.

–Puedes decirle que quiero hablar con ella, y que es urgente.

–Voy.

–Es tu padre Daria, dice que quiere hablar contigo y que es urgente.

Daria asintio y fue a lavarse las manos, después de lavarse y secárselas, le pase el teléfono. Daria lo tomo y se salio de la cocina para poder hablar más tranquilamente.

Mientras que Daria hablaba con su madre, Zahira y las demás mujeres ultimaban los últimos detalles de la cena.

–Ya hemos acabado –dijo la madre de Hasan frotándose las manos.

–Daria tarda mucho ¿no? -hablo mamá mirando hacia la puerta. –¿Puedes ir a buscarla cariño?

Pero no hizo falta que fuera a buscarla, pues esta acaba de entrar a la cocina. Tenía los ojos rojos de haber llorado.

Enseguida me acerque a ella, para ver qué era lo que había pasado.

–¿Qué pasa? –pregunte acariciándole la espalda.

Daria se quedó callada, derramando lágrimas en silencio, hasta que finalmente hablo.

–Papá me ha dicho la yaya está mal y que debería de volver a casa –susurro.

El susurro apenas fue audible para el resto de ahí presentes.

Mamá y la madre de Hasan se acercaron a nosotras.

–¿Qué ocurre cariño? ¿Por qué estás llorando? –pregunto mamá secándole una lagrima.

Daria les explico brevemente lo que pasaba.

–Espera aquí -dije guiándola hacia una silla para que pudiera sentarse. –Voy a hablar con Dada.

–Espera cariño –me llamo la madre de Hasan.

Me pare y me gire hacia esta.

–Cenar tranquilamente y luego que Hasan os lleve –siguio hablando.

Me acerque de nuevo a Daria.

–¿Quieres que hagamos eso? –le pregunte tomandola de la mano.

Daria asintio.

-Bien, pues vamos a sacar los platos -hablo mamá comenzando a coger platos.

Los cinco salieron de la cocina y se dirigieron hacia el comedor.

Cuando llegaron al comedor, Ali y Arash se levantaron del sofá para dirigirse hacia la mesa.

Ali se quedó viendo a su mujer y a su hijastra quien iba tomada de la mano de su amiga, quien iba con la cabeza gacha.

Ali se acercó a su mujer a preguntar que pasaba.

Pude oír como mamá le explicaba a Dada lo que pasaba, y los planes que íbamos a hacer después de cenar.

–Oh, pues si queréis nos vamos después de cenar, aún no tenéis deshechas las maletas ¿no?

–La señora Yasmine ya nos ha ofrecido que nos lleve Hasan -respondí. –Bueno si a ti no te importa –seguí hablando mientras que miraba en la misma dirección que estaba haciéndolo él.

–No me importa cariño –contesto girandose hacia mí.

–Venga vayamos a cenar, y así os podéis ir pronto.

Ambos se dirigieron hacia la mesa, Zahira se sento junto Daria y al lado de Hasan, quien estuvo atento a lo que ambas chicas.

Cuando acabamos Daria y yo nos levantamos para ir a la habitación a por las maletas.

–¿Vais a por las maletas? –pregunto Hasan levantandose.

Asentí con la cabeza.

–Esperad, yo las traigo –dijo marchándose hacia la habitación.

Mientras que lo esperábamos, el padre de Hasan se fue a sacar el coche en el que viajaríamos y Yasmine fue a la cocina a ponernos algo por si nos entraba hambre más tarde y agua para beber.

Al poco volvio Hasan con las maletas.

–Ya estoy –hablo dejando las maletas en el suelo.

Arash entro a la casa nuevamente.

–Te he sacado el coche –hablo pasándole las llaves.

Hasan asintio y tomo de nuevo las maletas para ir a cargarlas a l coche, su padre estiró la mano para tomar una de las maletas, y ambos salieron hacia la calle. Los seguimos afuera.

–Tomad –dijo la madre de Hasan entregándome una bolsa llena de comida.

Le di las gracias y me puse a despedirme de los papás, mientras que Hasan hacia lo mismo.

–¿Ya estáis? –pregunto Hasan girandose hacia nosotras.

–Sí –respondí.

Los tres nos dirigimos al coche y nos subimos.

–Colocaros el cinturón, ya nos vamos –hablo mientras arrancaba el coche y daba la vuelta al coche.

La mayoría del camino a casa fue en silencio, excepto las veces que Hasan nos hacía alguna que otra pregunta.

Después de casi más de una hora hicimos una parada en una gasolinera para poder estirar las piernas.

–Nos queda una hora larga para llegar, ir al servicio si lo necesitáis.

–Yo si quiero ir –hablo Daria llevándose la botella de agua a la boca.

–Pues ahora venimos –dije tomandola del brazo e yéndonos hacia los servicios.

Ya dentro de los baños, entramos cada una a un cubículo.

–¿Has visto cómo te mira? –pregunto Daria desde el cubículo al lado mío.

–¿Eh? ¿Quién?

–Pues quién si no –río está.

–No me he dado cuenta –conteste saliendo del baño.

Daria salio también su cubículo, y me tomo por los hombros.

–Le gustas, Zahira.

–¿Tú crees? –pregunte dirigiendome a la pila a lavarme las manos.

–Si –respondio poniendose a mi lado a lavarse también las manos.

Las dos chicas salieron del servicio con una charla animada.

–Ya estamos –dije viendo a Hasan.

Los tres se dirigieron de nuevo al coche.

El rato que quedaba fue bastante más animado, Hasan puso música, haciendo que Daria y yo comenzásemos a cantar a todo volumen haciendo reír a este.

Mientras se divertían habían llegado ya Kashan.

–Daria –la llamo Hasan.

–Mm, ¿sí? dime –pregunto estirándose hacia delante.

–Dime la direccion de tu casa y la pongo en el GPS.

Daria le dio la dirección de su casa.

Hasan se encaminó hacia la casa de esta.

Después de un rato llegamos a su casa. Hasan aparco el coche y bajo para sacar la maleta del capo.

Daria la tomo y le dio las gracias.

–Fue un placer a verte conocido Daria, espero que todo esté bien, y a ver nos vemos otra vez -hablo dandole la mano.

Daria la acepto y le dio las gracias por su hospedaje.

Zahira vio como Hasan se subía al coche y tomo la mano de Daria.

–Llámame por cualquier cosa ¿sí?

–Si lo hare no te preocupes, mándame un mensaje cuando estés en casa.

–Lo hare -dije dandole un abrazo.

Zahira se quedó esperando a que Daria éntrese en casa y entonces se subio al coche.

–Bien, ahora me toca llevarte a casa –hablo Hasan nada más que subiese al coche.

Le di la dirección de casa y nos dirigimos a esta.

–Ya estamos -dijo parando el coche, bajando de este, hice lo mismo.

–¿Tú que harás luego? ¿te iras? –pregunte. –Puedes quedarte en casa –seguí hablando.

–Mi padre me ha dado dinero para que me quede en un hotel, aparte de que no sería lo correcto que estemos en la misma casa los dos solos, sin estar casados.

–Si tienes razón.

Hasan me paso mi maleta.

–Gracias -dije tomandola. –Bueno eh pues, vamos hablando –dije extinguiendo mi mano.

–Claro.

Tomé mi maleta y me dirigí hacia la puerta, cuando Hasan me llamo.

–Esto Zahira.

–¿Si? ¿pasa algo? –pregunte girándome hacia Hasan.

–Quería decirte que creo que me gustas y que me gustaría conocerte más en profundidad, claro si tú me lo permites.

No sabía que decir, me había pillado de sorpresa.

–Eh, si claro –respondí tímidamente.

–Bueno dejo que entres a casa, descansa se despidio Hasan subiéndose al coche.

Zahira entro a la casa y dejó la maleta en la entrada.

Mientras me dirigía a la cocina a por agua le mande un mensaje a Daria, diciéndole que ya estaba en casa y lo que me acaba de decir Hasan.

Daria no tardó mucho en enviarme un audio de voz. Diciéndome ya te lo dije.