Prólogo

Presente

Son las tres de la mañana y es momento de que May se vaya con los Weasley. Y yo tendré que perseguirla para matarla.

-¿April? -susurra mi hermana, entrando a la habitación-. ¿Nos vamos ya?

-¿Llevas todo?

-En cuanto llegue cambiaré el color de pelo y lo cortaré, como me dijiste -May sabe que algo va mal, y por eso se acerca hasta mi cama, donde sigo sentada, arriesgando el plan-. ¿Qué te pasa?

-Yo no voy contigo a ningún lado, May -digo, sintiendo el dolor de mi hermana gemela en ese mismo instante-. Sé que te sientes traicionada, pero mi lealtad es del Señor Tenebroso.

-¿De qué estás hablando, April? -May se levanta de la cama, desorientada por mis palabras. Y sé que tengo que lograr hacerla daño para que se vaya y no piense en mí.

-Eres tan inocente... -sonrío, imitando a Bellatrix, mi maestra-. ¿La pobre May pensaba que iba a ser tan fácil?

Me levanto de la cama, con la varita en la mano. Me he preparado para esto. Levanto lentamente la manga izquierda de mi túnica, dejando ver la marca tenebrosa. May no se lo piensa dos veces y sale corriendo de mi habitación, dejándome ver que se lo ha creído.

-¡Vuelve, traidora! -chillo con todas mis fuerzas, siguiendo todos los pasos de mi plan.

Deshago el hechizo de mi brazo y salgo corriendo persiguiendo a mi hermana. Oigo a mamá gritando desde el rellano de la escalera, pero no me importa, ahora no tengo tiempo de entretenerme.

Salgo de la casa y puedo ver como May sigue corriendo, alejándose de aquí. Alejándose de mí.

-¡Avadda kedavra! -pronuncio, sin apuntar realmente a mi hermana, y el hechizo pasa muy cerca de ella, casi dándola-. ¡No te atrevas a huir, May!

Lo que no estaba pensado era que May tropezase y yo pudiera agarrarla. Lo que sí estaba pensado era que May se desapareciera en el mismo momento en el que pusiera un pie fuera de la casa, por lo que me desaparezco con ella. May me da un empujón y se suelta rápidamente, para desaparecer delante de mí. Me ha dejado en mitad del bosque, siendo precavida. Haciendo caso al antiguo plan, así que me desaparezco para llegar al pequeño cobertizo donde tengo escondida a la chica muggle. Verla hace que se me entren ganas de vomitar.

May es muy diestra en pociones y herbología, es capaz de hacer cualquier poción que se proponga o si no, con unas pocas hierbas, crear cualquier cosa. Yo soy buena en las transformaciones y los duelos. Y la chica muggle que está muerta desde hace unas horas tiene el mismo aspecto que mi hermana.

Que yo.

Cojo su mano y me desaparezco de la caseta, volviendo a casa. Con los mortífagos. Con mamá. Que pensará que he matado a su hija cuando en realidad le estoy dando su libertad.

Arrastro el cadáver de vuelta a la casa, donde me espera Bellatrix, sonriendo con orgullo. Y ella no puede dejar de reír a pesar de que ha venido de madrugada, despertándose para ver como una adolescente de diecinueve años arrastra el cadáver de su hermana gemela.

-¿La has matado? ¿Tú? -pregunta en cuanto llego a su lado, y me limito a asentir, con la sangre fría que siempre me ha caracterizado.

-Ya he demostrado mi compromiso, ¿cuándo tendré la marca?

-¡No!

El grito de mi madre me rompe en pedazos, tal y como he roto yo su corazón. May siempre ha sido su favorita, y no se ha molestado en ocultarlo. Se arrodilla ante el cuerpo de la muggle y la coge suavemente, meciéndola. No puedo mirar el cuerpo.

Dejo a mamá llorando en el jardín mientras que sigo a Bellatrix de vuelta a casa. Ella sigue riendo, murmurando cosas que no entiendo y se mete dentro de la chimenea.

-Mansión Malfoy -dice, y suelta los polvos flu.

Sé que tengo que seguirla, sé que es allí donde está el señor Tenebroso. Así que me meto en la chimenea sabiendo que va a pasar.

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¡¡FELIZ 2019!!

Esta vez si que tenéis el prólogo real y estoy muy emocionada por todo esto. Por el año nuevo, por volver a empezar a subir cosas y por escribir. Eso sí, sigo manteniendo que hasta febrero no empezaré a subir de forma regular. Necesitaba unas vacaciones reales y todavía no he empezado a ponerme en serio con el fanfic.

Espero que paséis una noche estupenda, que tengáis un inicio de año estupendo y que lo paséis genial si salís, ¡tened mucho cuidado!. Mis planes para esta noche son conducir de vuelta desde casa de mis abuelos y dormir hasta tarde mañana jajajaja

Muchas gracias por leer, por seguir ahí y lo siento por la pequeña broma del viernes pasado, pero tenía que hacerlo jejeje

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