Cuando en la sociedad vampírica oyen el nombre de Selina Winch todos comienzan a temblar y suspirar a partes iguales. Soy la perdición de muchos con una cara inocente de no haber roto un plato pero, en realidad he roto vajillas enteras.

Durante todo mi tiempo de vida me he encargado de ser una mujer culta estudiando más de 20 carreras universitarias y 15 idiomas; es lo que tiene tener la vida eterna y el tiempo ilimitado. A pesar de gustar pasar mi rato libre con hombres no elijo a cualquiera sino a hombres ricos, poderosos y guapos, con buen físico que me hagan disfrutar.

La sangre de ese tipo de hombres es tan deliciosa que soy adicta a ella. Vivo muy a gusto en una mansión a lo lejos de Berlín pero admito que necesito algo nuevo en mi vida; un reto, una pasión nueva.

Estaba harta de la gente de aquí, deseaba viajar y encontrar otro tipo de hombres distintos que me diesen lo que necesitaba.

Entonces viendo la televisión, salió en las noticias el que iba a ser mi próximo bocadito. Un empresario joven de unos 26 años, con ojos grises y cabello moreno corto. Emanaba sexo,fuerza,dinero y poder; la combinación perfecta que me enloquecía. Aquel hombre iba a ser todo mío, todo mío...

Cuando vi la imagen de su última campaña de moda enseguida supe que aquel hombre me traería de cabeza.

Mi cabeza comenzó a maquinar un plan para traerlo hasta mi casa; era evidente que tenía que hacer un secuestro lo más limpiamente posible ya que él era una persona realmente famosa.

-Con que Ryan Carter...tu y yo vamos a divertirnos muy pronto.

Y echando la vista al cielo saludé de nuevo a mi amiga la noche, alargando mis colmillos y agudizando mis sentidos para alimentarme antes de subirme a un avión en busca de mi próxima víctima.