11.Te haré suplicar

Y aquí una canción para ir caldeando motores, espero que os guste(L)

https://youtu.be/zhWv87He5Mg

Después de dejar a Carter cubierto con mis feromonas y tan caliente como una antorcha olímpica, me marché de Carter Corp armada con mi enorme pamela y mis gafas de sol. Mi sonrisa carnívora adornaba mi rostro resaltando mi labial color berenjena que hacía que mi piel pareciese más resplandeciente. Mis tacones de aguja eran el reclamo de todos los hombres que caminaban de un lugar para otro, armados con sus carpetas y sus teléfonos pegados a su oreja de forma semi permanente. Casi me daban pena ese tipo de hombres solo dados a su trabajo, ¿No les gustaba sentir placer de vez en cuando?

Antes de ir al hotel estaba claro que iba a comprar un buen conjunto por lo que pudiera pasar esta noche con Carter.

No iba a escatimar en gastos por lo que pasé de las tiendas low cost. Mi forma de vestir era entre una estrella porno, Morticia Addams y una madame de un prostíbulo; lo que yo llamaba un stilo único y sensual.

Encontré una buena tienda con la que sentirme yo misma y desplegué mis sentidos arácnidos para toparme con el conjunto perfecto. Tras probarme muchos de ellos, tenía claro el conjunto y la lencería que llevaría.


Le haría suplicar, derretirse delante de mí y que no pueda tocarme. Yo sería la que tomase las riendas y la que comenzaría y terminaría el juego; yo era la jueza, la que ponía las reglas y las trampas.

Era la reina que se comía al rey en mi mundo; aquí yo mandaba sobre cualquier vida, era mi derecho de nacimiento. Iba a demostrarle a Carter que, hasta ahora, no había estado con una mujer de verdad.

Cargada hasta arriba con mis bolsas y mi música favorita sonando a través de mis auriculares iba haciendo mi pequeña danza por las calles transitadas de Nueva York mientras que sonreía como una bellaca sin importar como me mirasen los demás.

Era el terror de las novias y la tentación de los novios; un terremoto que no te gustaría sentir bajo tus pies.

Llegué al hotel realmente exhausta debido a mi excursión en tacones, pero no me arrepentía de nada. Mi buen humor eclipsaba a los rayos del sol que rozaban mi blanca piel. Poniendo la música a todo trapo al llegar a mi cuarto, comencé a desnudarme conforme meneaba mi trasero y tarareaba

And tease them all by sucking on your thumb
You're so much cooler when you never pull it out
'Cause you look so much cuter with something in your mouth

No me importaba la hora ni la gente que allí se alojaba; yo era la jodida reina del mundo y muy pronto la reina del mundo de Carter.

Abrí el agua caliente de la ducha mientras que elegía el maquillaje que me pondría esta noche.

Me lavé con mi jabón de vainilla preferido y mi champú de frutas del bosque con aquel aroma afrutado que me recordaba al vino de Carter. Aquella combinación de olores me hacía derretirme literalmente bajo el agua caliente. Sin darme cuenta, mis manos habían bajado hasta mi vagina acariciándome suavemente con la esponja. Me apoyé en la pared fría mientras que mis gemidos ardientes salían de mis labios entreabiertos. Recordaba aquella parcela de su pecho que podía ver a través de la apertura de su camisa, podía ver sus ojos grises enmarcados por mechones de su cabello moreno del color del chocolate. Su aroma seductor, poderoso y picante me envolvía completamente meneando mi trasero mientras que mis manos maestras me daban un placer que estaba anhelando desde que lo vi en aquel anuncio. 

Llegué a la cumbre más alta del placer sonriendo mientras que mi cuerpo vibrante poco a poco volvía a la normalidad. Suspiraba una y otra vez mientras que las gotas de agua caliente golpeteaban frenéticamente mi cuerpo sensible.

Tras salir de la ducha, me enrollé en la toalla buscando una bolsa de sangre para reponer las fuerzas perdidas. Mientras que la tomaba sentada en el sofá, un mensaje sonó en mi móvil de un número desconocido:

- "Señorita Waters, espero que pase una tarde excelente y se reponga de su exhausto viaje. Le comunico que me gustaría recogerla en la puerta de su hotel para así que no tenga que ir en taxi. Si le parece bien, mándeme un mensaje al teléfono por favor.RC"

A este juego yo jugaba mejor. Comencé a escribir mi mensaje con una enorme sonrisa maliciosa:

-"Buenas tardes Carter, gracias por su buen recibimiento, he descansado muy bien. No hace falta que me recoja, me gustaría ir yo si no le importa, ¿Me podría mandar la dirección por favor?.SW"

Carter era rápido con los dedos porque su respuesta no tardó en sonar:

- "Está bien, le mando la localización por mensaje; que tenga un buen resto de tarde. RC"

Tras recibir la dirección, caminé hasta el baño para rociarme de perfume Chanel el cual también usé para perfumar mi ropa interior; nunca se sabía.

Un toque en la puerta me hizo sobresaltar; quizás era el servicio de habitaciones que me traía toallas limpias.

Aún enrollada con mi toalla caminé hasta la puerta abriéndola y abriendo los ojos hasta dolerme, ¿Qué coño...?

- ¿Sebastián? ¿Qué haces aquí?

Y de un empujón entró a la habitación arrebatándome la toalla.

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