(Tn_)

Tras lo sucedido con aquella roca que casi mata a la princesa Elizabeth, regresamos todos al Boar Hat. Yo podía sentir la mirada de varios de mis compañeros sobre y resultaba un poco tedioso, sin embargo ellos habían respetado mi posición de no decir nada acerca de lo que había visto con mi magia y no preguntaron más... Y aún si no lo hubieran hecho, no hubiera dicho nada, si bien puede no suceder nada, podríamos morir todos por solo decir una palabra errada. Sin embargo parece ser que yo no era la única que tenía algo que ocultar en esta situación, pues el capitán parecía conocer quién era el nuevo recipiente del Rey Demonio, lo cual no me resultaba tan preocupante.

Sin embargo, nuestra conversación se vio interrumpida de golpe por una enorme fuerza de poder demoníaco que se sentía lejos...

Merlín: no puede ser... ¿Alguien está tratando de abrir la puerta del inframundo que cerré?

Gowther: ¡Están viniendo hacia este mundo...! *Exclamó alarmado* no hay error, esa fuente de magia masiva solo puede ser Indura

Merlín: legendarias bestias tenidas y aborrecidas por los demonios...

King: ¡Cerdito, Escanor, vayan a avisar al Rey Baltra lo más rápido posible!

Yo: los demás iremos a derrotar a Indura, mientras que el capitán y la princesa se encargan de otro asunto *indiqué yo*

Ban: si, ¡King, Diane, Gowther, (Tn_), vamos a destruir a esa maldita bestia!

Meliodas: ¡Esperen! *Llamó el rubio*

Diane: capitán tú debes quedarte a proteger a Elizabeth

Yo: no es opcional, tu te quedas capitán

Ban: cierto~ ahora que la maldición se reactivó, el único que puede protegerla es alguien con el mismo poder del Rey Demonio, osea tú *dijo serio viendo al capitán* no te preocupes~ después de acabar con esa bestia derrotaremos rápidamente al Rey Demonio

Merlín: ellos tienen razón Meliodas, yo iré con sir Hawk y con Escanor a Liones, ustedes se quedarán aquí y volveré por ustedes cuando pueda

Meliodas: ... *El capitán de quedó en silencio por un momento y luego bajo la mirada* bien... Esta en sus manos, pero vayan con cuidado, ¿si?

Yo: excelente, ¡nos vamos!

Narrador

Tras las palabras de la pelivioleta los cinco que iban a ir contra el demonio Indura fueron transportados por (Tn_) al lugar donde lucharían, mientras que Hawk, Merlín y Escanor fuero camino a Liones, dejando solos a Meliodas y Elizabeth. Ambos acordaron ir a por el Rey Demonio quien había poseído el cuerpo de su hijo menor, Zeldris.

En Liones tras un rato, el mensaje advirtiendo de la nueva amenaza llegó al Rey y a los Caballeros Sacros, sin embargo en en un punto Escanor perdió de vista tanto al cerdito como a Merlín.

Escanor: oh vaya... Creo que tienen mucha energía *dijo riendo un poco, pero se interrumpió al toser fuertemente, incluso se podía vislumbrar algo de sangre* algo terrible está apunto de ocurrir en nuestro mundo otra vez... ¡Mael! Si puedes escuchar mi voz, entonces por favor una vez más... Prestame tu fuerza, ¡antes de que sea demasiado tarde! *Dijo observando aquella mancha rojiza en su mano*

El tiempo del pelinaranja estaba acabando, sabía lo que se avecinaba... Por muy triste que fuera, pero él ya lo había aceptado...

Mientras tanto la batalla entre Meliodas y Elizabeth contra el Rey Demonio empezó con fuerza, ambos luchaban fervientemente, y a su vez en el centro de Britannia, King, Ban, Gowther, (Tn_) y Diane estaban intentando acabar con todos los "bebés Indura" que el Demonio Indura había expulsado.

(Tn_): creo que ya viene siendo hora de regresarle aquello... *Murmuró la hechicera luego de haber lanzado un hechizo y chasqueó los dedos apareciendo algo* ¡Ban! ¡Usa eso! ¡Con tus capacidades actuales deberías de poder tomar mayor potencia que nunca antes!

El Pecado de la Avaricia alzó la mirada y observó que era aquello a lo que se refería la mujer.

Ban: ¿Qué? Así que lo tenías tú... Mi Tesoro Sagrado *Dijo y tomó el arma* el Bastón Divino Courechouse

Diane: ¡Nuestros ataques no podrán alcanzarlos, así que aguanten ustedes dos! *Dijo refiriéndose a (Tn_) y King, cuyos ataques eran los únicos que lograban llegar hasta los Indura*

Gowther: ¡Pero incluso así son demasiados! *Exclamó el muñeco* ¡Si estos miles de pequeños Indura son esparcidos por toda Britannia sería un desastre!

Sin embargo pese a los esfuerzos de la maga y el Rey Hada, parecía que era demasiado para ellos, que no podrían enviar que los Indura se esparcieron por el continente, cuando Ban interrumpió y empleando su Tesoro Sagrado, derrotó con gran rapidez a los "bebés Indura" o al menos a la mayoría de ellos y después de eso, no fue mucha dificultad la que requirió vencer al Demonio Indura, pero un "bebé Indura" había quedado con vida y justamente había ido a parar cerca de Liones, que era defendido por los Caballeros Sacros, quienes parecían estar en un gran aprieto, cuando alguien se puso en medio del ataque del demonio.

Escanor: lo hice justo a tiempo *dijo el hombre enfrente a Gilthunder, Howzer y Griamore*

Gilthunder: ¡¿Sir Escanor?! ¡¿Qué está haciendo aquí?!

Escanor: vine a salvarlos por supuesto *contestó el hombre*

Howzer: escuché del Rey que perdiste el Sunshine, tu poder mágico *dijo el de ojos morados* ¡Posiblemente no puedas derrotar a ese monstruo en la forma en que estás ahora!

Escanor: me disculpo si sueno un poco imprudente, pero incluso sin mi poder no puedo esconderme q temblar de miedo *dijo decidido el hombre y tosió algo de sangre*

Gilthunder: tu... ¿De tuviste el ataque por nosotros?

Escanor: está bien... Igual no me queda mucho tiempo *dijo el hombre observando a los jóvenes* pero ustedes los jóvenes aún tienen un brillante futuro por delante, y proteger eso, ¡es el deber de la vieja guardia! *Dijo y se puso en posición de ataque con una espada corta en mano y en otra el escudo* ¡De los Siete Pecados Capitales, el Pecado del León del Orgullo, Escanor! ¡Reportándose para la batalla!  *Exclamó en alto, orgulloso*

El hombre no vaciló y corrió hacia el Indura, pero fue frenado por un ataque de este, Gilthunder trato de ayudar con ataque el cual solo lo debilitó más a él y al demonio no le hizo nada, solo provocarlo para atacar, pero nuevamente Escanor se interpuso, recibiendo él el ataque.

Griamore: tiene heridas incluso peores que las nuestras... ¿cómo puede mantenerse en pie? *Dijo el pelinegro con debilidad*

Escanor: *soltó una leve risa* ¿Alguno de ustedes ha recibido un golpe verdadero del capitán?

Gilthunder: ¿Qué estás diciendo en un momento como éste...?

Escanor: bueno yo si... Y en serio, ¡el dolor es suficiente para matarte! Claro, cuando recibí el golpe me encontraba en mi versión orgullosa de mediodía *explicó el ojiazul* ¡Pero a pesar de todo nunca olvidare ese dolor!  Comparado con eso esto no es más que un piquete de insecto, ¡después pueden quejarse todo lo que quieran, pero por ahora por favor escapen!

Pero apenas termino de hablar, el hombre recibió una serie de ataques por parte del Indura dejándolo en un terrible estado, heridas y quemaduras se esparcían por todo su cuerpo, pero pese a ese aspecto y el dolor que seguramente sentía, el hombre estaba orgulloso. Orgulloso de haber peleado con sus compañeros, de haber conocido a tales personas tan maravillosas y eso nadie se lo quitaría.

Escanor: Yo soy... El León del Orgullo, Escanor, de los Siete Pecados Capitales... *Murmuró con debilidad*

El Indura estaba por dar un último ataque cuando fue incinerado por una fuerte magia y de un momento el Pecado del Orgullo fue curado de sus heridas.

Confundido abrió los ojos observando a quien los había ayudado, el Arcángel Mael.

Mael: Escanor... Tus plegarias sin duda llegaron a mi, yo Mael de los Cuatro Arcángeles, te prestaré mi fuerza *dijo con una sonrisa*

Escanor: ¡Mael, en verdad viniste! *Dijo con alivio el pelinaranja*

Mael: pero no sé si podré cumplir con tus expectativas *dijo el peliplata* si deseas salvar a la gente de este lugar del peligro que se acerca, entonces te ayudaré con gusto, pero si deseas pelear contra el Rey Demonio es otra historia *dijo y suspiró* eso es imposible para mí... *Aclaro su garganta y continuo* debe ser impactante oír a uno de los Cuatro Arcángeles decir algo así, pero eso solo habla del inmenso poder que tiene el Rey Demonio

Escanor: ¡Lo entendiste mal, Mael! *Dijo el hombre negando*

Mael: ¿Uhm?

Escanor: el pedirte que luches contra alguien no es la razón por la que te llame aquí

Mael: ¿Entonces por qué...?

Escanor: ¡¿Puedes prestarme tu Gracia, Sunshine?! *Pidió el pelinaranja y Mael frunció el ceño, ¿acaso tenía idea de lo que estaba pidiendo?*

Mael: Escanor... Deberías conocer tu cuerpo mejor que nadie...

Escanor: S-si, por supuesto... Solo porque recupere mi poder, no significa que seré capaz de soportar contra el Rey Demonio

Mael: ¡No me refiero a eso! *Exclamó* tu cuerpo se encuentra en su límite absoluto debido a la carga que conlleva llevar la Gracia Sunshine *advirtió el peliplata* incluso si pudieras pelear, solo sería una vez más... Después de eso, con certeza total morirás... ¡Desperdiciarias tu vida por nada!

Escanor: "Ambos fuimos bendecidos con los poderes de magníficos dioses, pero también fuimos condenados a morir por ellos" eso fue lo que mi lady me dijo hace años, pero no había entendido a que se refería hasta hace poco *dijo el pelinaranja* no me importa arriesgar mi vida si es por mis amigos y camaradas, la mujer a la que amo y mis otros compañeros de equipo están arriesgando sus vidas por el bien de los demás, ¡entonces yo arriesgaré mi vida por ellos!

Las palabras del orgulloso humano lograron convencer a Mael de que darle la Gracia a Escanor, y eso hizo, después de todo estaban justo a tiempo... Todavía no era medio día.