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Narrador
La noche ya había caído, el pecado del Orgullo había salido de la habitación en la que en ese momento se encontraba la pelivioleta, para junto al resto de los Pecados Capitales ir por las personas de Camelot que habían sido liberadas del mandamiento de Zeldris.
Minutos atrás había despertado, y quién en ese momento tenía el control del cuerpo no era otra más que Elliet, la Diosa se encontraba frustrada, ¿cómo es que (Tn_) aún se resistía? ¿Acaso su debilidad física se compensaba con fuerza espiritual? No... Eso no tenía sentido...
Elliet: bueno no me preocuparé por eso... *Dijo la Diosa en un suspiro* que haya logrado despertar con el control de este cuerpo significa que ella está empezando a dejarse llevar por la ilusión... Incluso puedo usar mi poder con más soltura *murmuró con una pequeña esfera de luz sobre uno de sus dedos* uhm quizás deba empezar de una vez a preparar lo que voy a hacer
Dentro de aquel subconsciente que ambas compartían, (Tn_) se encontraba en una ilusión del lugar que alguna vez fue su hogar, con quiénes en algún momento convivió como su amiga y su hermana, como si fuera una remembranza.
(Tn_): esto es detestable... *Murmuró la pelivioleta, que en ese momento se veía reflejada en su "yo" de hacía años atrás* no solo estuvo de metiche en mis recuerdos, sino que también me redujo a esta forma tan ridícula... Tsk maldita Elliet... Cuando salga de esto me las va a pagar *dijo con enojo bloqueando la puerta de aquella habitación* listo... Así nadie molestará...
La ojimorada tomo uno de los muchos libros que tenía en esa habitación, debía encontrar el modo de salir de esa ilusión, no soportaba vivir de nuevo esos momentos, estar en aquel lugar le causaba repulsión y convivir con su familia de hipócritas le enfadaba, sin embargo eso hubiera podido tolerarlo, lo que no podía tolerar era que también hubiera ensuciado la memoria de Satoko...
Había pasado todo su tiempo en ese lugar buscando entre los libros un hechizo o algo que le permitiera salir de ahí...
No podía quedarse en ese sitio, debía volver y ayudar a sus compañeros, debía volver con su maestra y sobre todo, debía volver con Escanor...
Perder la lucha por el control no era una opción, pero... Aún no era el momento de volver...
Su plan era uno muy claro y necesitaba solo un poco más de tiempo...
En Camelot, Elizabeth corría entre las calles tratando de salir de la ciudad con rapidez, cuando en un momento vio a Diane en una calle.
Elizabeth: ¡Diane! *Llamó a la Gigante quien la miró con sorpresa*
Diane: ¡Elizabeth! *Dijo la castaña al verla con alivio, pero su rostro cambio a uno preocupado al ver una pequeña criatura con cabellos verdes dirigirse a la diosa* ¡Elizabeth, cuidado! *Advirtió, sin embargo fue muy tarde...*
Aquella criatura que había sido creada por Chandler logro hacerle a Elizabeth un corte en la frente y estuvo apuntó de concretar su objetivo cuando fue encerrado en un Ark.
Elliet: ¡Deja a nee-sama, criatura insolente! *Dijo la diosa de menor edad y de un movimiento la criatura se desvaneció gracias la magia de Elliet*
Diane: Elizabeth, ¿estás bien? *Preguntó la castaña con preocupación a la peliplata*
Elizabeth: si, estoy bien *contestó y miró a la pelivioleta quien la miraba preocupada* Elliet...
Merlín: ¡Diane! ¡Debemos irnos! ¡Sube de una vez!
Los Siete Pecados Capitales se retiraron de Camelot, acompañados nuevamente por Elizabeth. Estando de nuevo en el interior de la taberna la situación se vislumbró por completo... Los Pecados, con tristeza, pero determinados, aceptaron con firmeza la petición de Elizabeth de prestarle su poder para salvar a Meliodas...
Sin embargo, quién no fue con ellos fue Elliet, la pelivioleta se separó de los Pecados con el fin de reunirse con los arcángeles, Ludociel, Sariel y Tamriel, quienes habían poseído a nuevos recipientes y tenían el mismo destino que los Siete Pecados Capitales, Liones.
Sariel: oh vaya, ¿es usted, Elliet-sama? *Cuestionó el más bajito* esto es una sorpresa, pensé que había muerto en la Guerra Santa...
Elliet: oh Sariel, al contrario me vi forzada a fingir mi muerte, sin embargo lo único que salió perjudicado fue mi cuerpo *dijo la pelivioleta al más bajo*
Tamriel: no podía esperar otra cosa de usted, Elliet-sama *halagó el más alto* lo más improbable suele ser lo más probable que usted hará
Ludociel: así es *habló el líder* Elliet-sama, ¿qué fue de Elizabeth-sama?
Elliet: está camino a Liones con los Siete Pecados Capitales *explicó la pelivioleta* ese lugar también, es en donde los ejércitos de los humanos están organizándose para luchar contra los demonios, ¿uhm? *La mirada de la pelivioleta viajo a los tres Caballeros Sacros que acompañaban a los arcángeles* oh vaya, que inesperado... Bueno, eso ahora no importa
Ese grupo viajo a Liones llegando poco después que los Pecados Capitales y Elizabeth.
Gilthunder: Su Majestad, lamento haberle causado problemas *se disculpó el pelirrosa*
Sin embargo, Elizabeth miró a las cuatro personas que estaban tras Gilthunder; Elliet, junto a los otros tres arcángeles con los que anteriormente se había reunido.
Baltra: ¿Margaret? ¿Los que están detrás de ti son nuevos héroes? *Cuestionó el Rey*
Elizabeth: no, padre, no es Margaret nee-sama *dijo la peliplata con seriedad*
Baltra: ¿De qué hablas Elizabeth?
Elizabeth: para ser más precisa, alguien más controla su cuerpo... Así como ocurre con (Tn_)-sama, quién está con ellos no es (Tn_)-sama *explicó la diosa*
Ludociel: vaya vaya... Ha pasado mucho tiempo, Elizabeth-sama, parece la maldición que tu madre te impuso no ha desaparecido *dijo el arcángel a la peliplata*
Elizabeth: lo sabía, son ustedes...
Elliet: tranquila nee-sama... Lord Ludociel y los demás están dispuestos a ayudarte en tu propósito
La peliplata miró con rabia a su hermana menor, de cierto modo no la reconocía, ella había cambiado, ya no era la misma chica dulce que siempre la seguía y que en su rostro siempre llevaba una sonrisa amable y cálida.
¿Tanto había descuidado a su hermana? ¿Tanto había cambiado tras la muerte de Mael? ¿Cómo la adorable pequeña que siempre seguía a su hermana mayor se había transformado en una mujer rencorosa y burlona?
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