two ‹ the disappearance of washington twins

UN AÑO ATRÁS

FLORENCE STONE Y BETH WASHINGTON se movían por el espacioso y solitario primer piso del infame albergue Washington. La propiedad hecha de infamia, fiesta y angustia adolescente se sentó en la cima del Monte Washington en el centro de Blackwood Pines.

Al final de cada invierno, Josh Washington y sus hermanas gemelas, Beth y Hannah, llevaban a su grupo de amigos a la montaña -que era propiedad de su prestigiosa familia- para una pequeña escapada invernal, era tradición.

El estrés y preocupaciones gracias a los traicioneros problemas de la vida adolescente flotarían mientras viajaban en el teleférico hasta el albergue. Allí, jugaban a juegos de beber y bailaban con canciones malas de los cuarenta después de un largo día de esquí o jugando en la nieve. Cocinaban pizzas congeladas y bebían la cerveza que Josh había escondido en sus muchos escondites secretos alrededor del albergue.

La realidad cambió de los factores estresantes de la vida y se transformó en un espacio seguro para que solo fueran adolescentes y disfrutaran de la compañía del otro cuando estaban en aquel lugar.

Hasta que su diversión llegó a un final abruptamente en la noche del 2 de febrero de 2014.

•••

Mientras Beth y Florence limpiaban el desastre que sus amigos dejaron tras la cena, todos los demás estaban arriba eclosionando la broma de Hannah que provocó el comienzo de su interminable pesadilla.

Josh y Chris se desmayaron en la barra de la cocina, ambos con la cabeza apoyada en sus brazos y la baba corriendo por sus rostros. Bebieron un poco demasiado durante la cena y terminaron quedándose dormidos en el momento en que todos los demás salieron de la mesa; era típico de los dos cerca del final de su viaje. Se emborrachaban, se desmayaban y por lo general, se convertían en víctimas de algunas bromas humorísticas jugadas por sus inteligentes y queridos amigos.

─¿Ya has recibido alguna carta de aceptación? ─Preguntó Florence a su amiga, mientras le pedía a través de señas que dejara los platos sucios en el fregadero para lavarlos más tarde. Sacó un trapo de uno de los cajones de la cocina y lo mojó en preparación para limpiar la mesa.

Beth suspiró, empujando las sillas de todos─. Agh, he estado estresada por ello todo el fin de semana. Y no, todavía no he recibido ninguna respuesta.

Mientras la de cabello largo limpiaba la mesa, le ofreció a su contraria una sonrisa reconfortante─. Estoy seguro de que te aceptaron en un montón de lugares. La Beth que conozco no se rechaza fácilmente.

Beth le envió a su mejor amiga una sonrisa agradecida, apreciando su alentadora afirmación.

La mayor de las hermanas Washington se rió una vez que su mirada cayó sobre su hermano borracho, quien roncó desagradablemente desde la barra. Ella bromeó─. Apuesto a que tu noviesito ni siquiera recuerda dónde se postuló.

La mandíbula de Florence cayó en una sorpresa disimulada (afortunadamente), sabiendo muy bien que su novio había renunciado a postularse a alguna universidad después de haber solicitado en muchas otras, ya que decidió que no quería preocuparse por si recibía o no alguna respuesta.

─Odio decirlo, pero probablemente tengas razón ─Stone se rió, tirando el trapo al mostrador antes de unirse a su cuñada en la cocina.

Sin embargo, una vez que Florence llegó a Beth, la curiosa mirada de esta última se había levantado hacia la ventana donde vio a alguien moviéndose a través de la línea de árboles frente a la cabaña. Quienquiera que sea, o lo que sea que fuera, se salió de la vista demasiado rápido para que ella pudiera distinguir quién, o qué era, pero de todos modos despertó su curiosidad.

─Oye, ¿viste eso? ─Preguntó la de flequillo mientras señalaba a la ventana donde la extraña y desconocida silueta acechaba en las sombras. Sus ojos estaban entrecerrados de confusión mientras hablaba.

Florence tensó los ojos, pero solo vio una sombra alejándose de la casa. Con la cabeza sacudida, ella respondió─: Debe ser un jardinero ─Sin embargo, al instante dudó de su respuesta. ¿Qué haría un jardinero aquí en temporada invernal?

Las cejas de Beth frunció de confusión mientras decía─. Papá dijo que solo seriamos nosotros este fin de semana.

La de ojos claros se encogió de hombros, despreocupada─. Probablemente se olvidó de decirte que alguien vendría. De todos modos, no nos están molestando.

Su cuñada se encogió de hombros y se acercó a Josh, inspeccionando la botella de licor vacía que había tomado horas atrás─. Cielos, Josh. Hermanito, nos volviste a superar.

Florence levantó juguetonamente el brazo de Chris de la barra, dejándolo ir en el aire. Su rostro fue golpeado contra la madera del mostrador y, a pesar de que incluso para Stone pudo haber sido doloroso, el rubio no se inmutó y siguió durmiendo.

─Creo que están muertos ─Stone rio levemente antes de tirar todas las latas de cerveza vacias y las tazas rojas en solitario que permanecían en el mostrador. Hizo un recordatorio mental para regañar a sus amigos por dejar siempre un desastre para que ella y Beth lo limpiaran.

Después de tirar todo al cubo de basura, la mirada de la de cabello largo encontró a una de las gemelas sosteniendo un pedazo de papel que se había dejado en el mostrador.

─¿Qué es eso? ─Flo preguntó con curiosidad.

─Ven aquí ─Su tono había perdido toda su alegría desde hace un momento.

La voz molesta de Beth inquieto a Florence al instante.

Stone se apresuró rápidamente a leer la nota. Sus iris esmeralda rozaron el papel arrugado, y la ira no tardo en burbujear en su pecho mientras sus ojos revolotearon sobre cada palabra de aquella nota.

"Hannah:

Estas buenisima con esa ropa... pero seguro que estás todavía mas buena sin ella.

Ven a la habitación de invitados a las 2:00 :)

Besos,
Mike."

─Idiota... ─Murmuró Florence, pellizcando su nariz de agravación.

A decir verdad, Hannah llevaba enamorada de Mike más tiempo del que podía recordar.

Durante la duración de su enamoramiento, él había estado coqueteando con ella constantemente y sin pensar, lo que en última instancia la había llevado adelante. Él jugueteó con sus sentimientos y le hizo pensar que le gustaba, cuando en realidad, todo lo que obtuvo de eso fue una broma para reprenderla cuando fue rechazada. Sus crueles travesuras eran nada menos que lo que él pensaba que era una buena broma de la que el resto de sus amigos obviamente la habían excluido a ella y a Beth; no sin una buena razón.

Beth, siendo la hermana gemela de Hannah, y Florence, siendo su mejor amiga compartida, habrían terminado su diversión revelando que aquello era una broma antes de que fuera más lejos.

Desafortunadamente, las mejores amigas llegaron a esa conclusión demasiado tarde.

─Oh, Dios mío ─Beth se burló, devolviendo la nota a su lugar─. ¿En qué se metió nuestra ingenua hermana ahora? ─Preguntó dirigiéndose a su hermano, aún sabiendo que este no estaba en sus cinco sentidos.

Sin embargo, antes de que las chicas pudieran hacer nada, vieron a través de la ventana de la cocina a Hannah corriendo fuera del albergue con lágrimas que corrían rápidamente por su cara.

─Ay mierda ─La de ojos de color corrio hacia la puerta principal junto a la de flequillo, quien apresuradamente se puso el abrigo en un intento de atrapar a su hermana antes de que pudiera llegar demasiado lejos en el bosque cubierto de nieve.

Una vez que abrieron la puerta, la naturaleza al alrededor de la cabaña las recibió con nada más que una ráfaga de aire helado y copos de nieve que prontamente cayeron sobre sus caras expuestas.

El resto de sus amigos, todos llamando a Hannah, bajaron por la escalera y se reunieron con las chicas de afuera.

Beth y Florence enviaron a cada uno de ellos una mirada enfadada.

─¿Qué está pasando? ¿A dónde va mi hermana? ─Pregunto Beth.

Jessica se quejo─. Está bien. Ella simplemente no puede soportar una broma.

─¡Fue solo una broma, Han! ─Emily llamó como si eso hiciera que Hannah volviera corriendo.

─¿Qué hiciste? ─Preguntó Florence, sus cejas fruncidas de ira. Ella se había cansado de que Mike ilusionara a Hannah y le siguiera dando esperanzas solo para al final aplastar sus sentimientos, pero esta vez él lo había llevado demasiado lejos.

─Solo estábamos jugando, chicos ─Mike trató de razonar débilmente─. No era serio, lo lamento.

─¡Idiotas! ─Beth gritó, corriendo hacia el bosque después de Hannah. La espesa niebla que generó la tormenta de nieve envolvió inmediatamente su figura e hizo imposible verla. Para empezar, había desaparecido como si nunca hubiera estado ahí fuera.

Florence se volvió hacia sus amigos, con una expresión asqueada pintada en su cara─. Ustedes son unos estúpidos. ¿Qué rayos les pasa?

─¡Fue solo una broma, Flo! Relájate ─Matt sugirió, aunque Florence simplemente se burló con razonable molestia.

─Entonces... ¿deberíamos ir tras ella? ─Mike preguntó con incertidumbre, frotándose la nuca. Nunca había querido que la broma llegara tan lejos, pero ahora el humor de la situación se había ido y desde entonces se había convertido en estrés y preocupación. Su decisión de ser participe en la broma que Jessica y Emily planearon originalmente se estaba convirtiendo muy rápidamente en una dolorosa sensación de arrepentimiento.

Sam se burló de la incredulidad mientras decía─. Sabes, creo que eres la última persona que quiere ver ahora mismo, Mike.

Todo el mundo esperó en un amargo ataque de silencio a que Beth y Hannah regresaran de la niebla de la dura nevada, pero a medida que los minutos se discurrían y no oían ni veían nada, comenzaron a estar inmensamente preocupados. No había nada más que aire frío que les picaba las mejillas y un silencio doloroso que les sonaba los oídos.

Ninguno de ellos tenía idea de que lo que comenzó como una simple broma desentaría un efecto mariposa que los persiguió por el resto de sus vidas.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top