Las ventajas de que fuera sábado significaba que Sana podía levantarse a la hora que quisiera, sin embargo, sus ojos se abrían por sí solos cuando apenas pasaban de las 10 de la mañana, aún así eso no le quitaba que podía tomarse todo el tiempo del mundo para arreglarse o quedarse tirada en la cama, aunque sabía que quedarse en pijama todo el día era una mejor opción siempre que estuviera en casa todo el día.

—Buenos días— saludó a sus padres. Su padre preparaba el desayuno y su esposa abría las cortinas de la sala para permitir paso a la luz del día.

—¡Oh! Buenos días, Satang, el desayuno ya está casi listo— habló quien se encontraba en la cocina teniendo la puerta de ésta misma abierta.

La rubia ayudó a servir la comida y puso los platos sobre la mesa, luego de unos minutos las tres personas ya comían pacíficamente, aunque no faltó quien tocara un tema importante...

Al final de cuentas, Sana no tenía planeado hacer una gran fiesta de cumpleaños como la que había sido organizada para el día de Jih, entonces terminó aceptando la idea que le había sugerido su padre.

Fue entonces que en su chat de siempre, le avisó a sus amigos que el plan iba de reunirse en su casa, ver algunas películas y comer pizza, sonaba bien de hecho. Todas estuvieron de acuerdo y acordaron una hora para reunirse ese día, por suerte era fin de semana.

Aunque había un detalle del que Sana se olvidó: Sus padres pensaban que Jihyo era su novia realmente.