Un arma.


Provocar a los alfas para que sus movimientos fueran mas torpes, era una de sus tacticas favoritas, patearlos cuando ya estaban en el suelo por asi decirlo ¿Sadismo? ¿Donde? Lamentablemente desde que habian arribado sus nuevos subordinados controlar a los alfas se volvio una tarea facil y casi tediosa, no que no le gustara que todo estuviera en paz en su escuela, tan solo le aburria no poder ju- disciplinar a un alfa o dos al dia. 

-¿Por que la Decima esta tan decaida? -Pregunto Gokudera a Enma quien como de costumbre tenia que hacerse cargo del papeleo que su mejor amiga dejaba. 

-No esta decaida, esa es su cara de "Estoy aburrida quiero salir a molestar a unos alfas molestos" -Respondio con una ligera sonrisa. Debia admitir que en un principio penso que la llegada de los alfas solo le traeria mas problemas, pero viendo que la montaña de papeles que le esperaban eran menos de lo normal, tan solo podia pedir que se quedaran por mas tiempo. 

-Reborn ¿No hay ninguna leccion? Incluso estoy de humor para clases extras -Dijo Tsu-chan viendo a su tutor a quien Tetsu-chan le estaba sirviendo una taza de cafe. 

-Hmmm...-Parecio meditarlo un poco, pero siendo honestos dudaba que hubiera algo que pudiera enseñarle. Tsu-chan era alguien ordenada, pero que sabia como conseguir lo que queria sin importar el metodo, que ademas controlaba a sus subordinados con diligencia, y tenia a Enma para que le hiciera el papeleo, eso practicamente cubria todos los flancos. -¿Ya tienes algun arma que te guste? -Pregunto curioso, hasta ahora la vio usar armas de oportunidades, pero como jefa debia tener un arma que al ser enseñada desencadenara el miedo en cualquiera que le viera. 

-Xanxus-nii me enseño a usar armas de fuego, pero no son lo mio, me gustan las cosas de corta distancia -Comento pensativa notando la aura negra que salia del azabache. 

-Creo que esto amerita un concurso a lo Vongola. -Sonrio de lado y a Enma le dio un horrible escalofrio, casi podia sentir las montañas de papelo llegar a el. 

Como era horario de clases la mayoria de los estudiantes estaban dentro de sus respectivos salones, escuchando las aburridas lecciones de los profesores, cuando los parlantes puestos en todos los rincones de la escuela se hicieron presentes. 

-Queridos Estudiantes de Nanimori-chuu, hoy tendremos una gran competencia, cuya recompensa es... -Dijo Reborn con su acento italiano -Un deseo a su eleccion que sera concedido por nadie mas que nuestra querida Presidenta del comite disciplinario. -Por el parlante se pudieron escuchar algunos gritos, estallidos y cosas rompiendose. -Bueno volviendo a lo que nos ocupa, lo que tienen que hacer es simple, deben encontrar y traer a la oficina del comite disciplinario un arma que sea del agrado de la Presidente, aquel que traiga el arma elegida ganara el premio. -Por supuesto un concurso donde chicos de secundario tenian que conseguir armas solo se le podia ocurrir a Reborn. -Tienen media hora. -Finalizo y el sonido de sillas, mesas y otros cayendo al suelo se hizo generalizado, varios profesores intentaron detenerlos hasta que Reborn dijo las siguientes palabras. -Todos pueden participar, no solo estudiantes. -Y ahi toda la cosa se fue al diablo. 

-Debo decir que ver la escuela echa un desastre es bastante divertido. -Comento de forma honesta la castaña mirando como Enma veia con horror todo el desastre abajo. 

- Es el amor al arte. -Respondio Reborn mirando por la ventana a su lado. 

-¿El arte es el caos? -Pregunto Ennarcando una ceja divertida, y la sonrisa discreta que recibio fue suficiente respuesta. -Creo que este es el comienzo de una bella amistad. -Sonrio y por un segundo Enma al ver a los dos sonriendose de forma maliciosa, pudo ver cuernos en sus cabezas, y un fondo lleno de gritos, sangre y llamas para cualquiera que se atreviera a meterse en el camino de los dos sadicos. 

-Oh parece que el tiempo ya se esta acabando -Murmuro Reborn al escuchar la estampida que se diria a ellos. -¿Ya tienes un arma en mente? 

-No he pensado en ello, pero supongo que es mejor de esa forma, me gustaria sorprenderme. 

De alguna forma Reborn se consiguio un trono para que Tsu se sentara mientras los demas hacian filas para mostrar las armas que habian conseguido. El Italiano debia admitir que consiguieron mejores armas de las que espero, desde potentes armas de fuego, hasta todo tipo de espadas y cuchillos, pero ninguna parecia satisfacer a la morena que ya lucia aburrida nuevamente. 

Ya tan solo quedaban los ultimos cuando, vio algo que le llamo la atencion, eran unos simples guantes, pero noto por lo familiar de la tela que eran a prueba de balas, lo que lo hacian practicos, lo penso un poco sin fijarse quien era quien se los ofrecio y luego vio a Reborn. 

-Tenemos un ganador. -Dijo apunto de tomar los guantes cuando estos le fueron quitados. 

-Kufufufu, antes me gustaria mi deseo. -Respondio el chico con peinado frutal y sonrisa maliciosa, mientras los gritos de Haya-chan se escuchaban detras advirtiendo del pelirgo. 

-Bien, te escucho -Contesto intrigada por su mirada. 

-Mi deseo es.... 





¡Tu! ¡Si tu la que lee esto puede decidir cual sea el deseo! Todo lo que sueñas y mas con  tan solo pedirlo, solo debes decir el deseo como lo diria Mukuro, y el deseo con mas apoyo y que encuentre mas conve-Bonito sera el ganador que aparecera en el siguiente capitulo, no esperes y pide tu deseo, trabajamos por tu felicidad Vongola Inc. 

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