III
—Aliyah, solo tú puedes responder esas preguntas. Pero recuerda que el amor debe ser recíproco y saludable. Si sientes que te lastima o que no te valora lo suficiente, quizás sea mejor considerar otras opciones.
Erick asintió en acuerdo con las palabras de Aracely. —Tienes que poner tu felicidad y bienestar emocional en primer lugar. No mereces pasar por situaciones de violencia o abuso. Aliyah suspiró. —Tienes razón. No puedo seguir permitiendo que esto me lastime. Pero al mismo tiempo, no puedo evitar amarla. Es complicado.
—El amor es complicado, eso es cierto. Pero no debes olvidar que también mereces ser amada y respetada. No te conformes con menos de eso, Aliyah —dijo Charles, mirándola con cariño.
Aliyah tomó un momento para reflexionar sobre sus sentimientos y su situación. Sabía que tomar una decisión importante como esta no sería fácil.
—Gracias a todos por estar aquí para mí. Necesito tiempo para pensar y tomar una decisión. Pero sé que independientemente de lo que elija, ustedes siempre estarán para apoyarme.
Sus amigos asintieron, demostrándole su apoyo incondicional. Sabían que Aliyah debía enfrentar esta difícil situación, pero confiaban en su fortaleza y sabiduría para tomar la mejor decisión para sí misma.
Mientras tanto, en el departamento de Sofia y Aliyah, Sofia se sentía culpable y confundida. Aunque estaba disfrutando de la compañía de Bruno, no podía evitar pensar en Aliyah y en todo lo que habían compartido juntas.
Se sentía dividida entre la lealtad a su esposa y la atracción que sentía por Bruno. Mientras charlaban en el sofá, ella dejó escapar un suspiro.
Bruno notó su estado de ánimo y la miró con preocupación. —¿Pasa algo, Sofia?
Sofia negó.
Erick sabía que mentirle a su hermana no era lo correcto, pero no quería verla sufrir más de lo que ya estaba. Pero la verdad era que Sofia sí la había estado engañando, y parecía que Aliyah estaba empezando a sospecharlo.
El tiempo pasaba y la relación entre Aliyah y Sofia empeoraba cada vez más. Las peleas eran constantes y el amor que alguna vez existió entre ellas se estaba desvaneciendo por completo. Aliyah sentía que su vida se estaba derrumbando y que no había forma de arreglar las cosas.
Aliyah caminó bajo el abrumador sol de ese día durante mucho tiempo, con un rumbo fijo y con el corazón roto. Sentía una profunda tristeza y confusión en su interior. No podía entender cómo algo tan hermoso como su matrimonio había llegado a este punto. Se sentía perdida y sin esperanzas.
Mientras caminaba por las calles, sus pensamientos se volvieron hacia todo lo que había sucedido en los últimos años. Las peleas constantes, las discusiones sin fin, las promesas rotas. Se preguntaba una y otra vez qué había pasado. Cómo habían pasado de ser dos almas enamoradas a dos extraños viviendo juntos bajo el mismo techo.
Recordó los momentos de felicidad que habían compartido. Los viajes juntas, las risas compartidas, los sueños que tenían en común. Pero todo eso parecía tan lejano ahora. La realidad era que estaban viviendo en un constante estado de tensión y desilusión.
Cada discusión parecía sacar a relucir lo peor de cada una, dejando de lado toda la alegría y la complicidad que alguna vez habían tenido.
Ya no se trataba solo de pequeñas diferencias o malentendidos. Parecía que el tiempo había erosionado su amor y lo había reemplazado con resentimiento y frustración. Cada palabra era un nuevo puñal clavado en sus corazones, haciendo que se distanciaran cada vez más.
Pero, estaba dispuesta a intentarlo cada vez, porque el recuerdo de los momentos felices que habían compartido era demasiado valioso para dejarlo atrás. Quería volver a reír juntas, volver a soñar y recuperar esa conexión perdida.
si estaba dispuesta a intentarlo aunque eso le costara la felicidad ella la amaba tanto que lucharía contra todo, su paso se acelero casi corriendo hacia su nido de amor, quería arreglar todo ahora ya, no podía esperar mas.
Tenía claro que no sería fácil, sabía que tendría que enfrentar obstáculos y superar barreras. Pero su amor era más fuerte que todo eso, estaba decidida a luchar por su relación.
Al llegar a su encuentro, se encontraron frente a frente sus ojos reflejaban tristeza, angustia, miedo. Una totalmente enamorada y otra confundida por sus sentimientos y por la situación en la que se encontraban. Habían pasado tantas cosas entre ellas, momentos de felicidad y dolor, risas y lágrimas, que ahora todo se había vuelto confuso.
Aliyah, esperaba con ansias ese encuentro, anhelando poder solucionar las cosas y recuperar lo que habían perdido. Sus ojos brillaban con la esperanza de que el amor que sentían aún tuviera una oportunidad, aunque también había un rastro de miedo a ser rechazada y a seguir sufriendo.
Por otro lado, Sofia que sentía una mezcla de sentimientos. Había momentos en los que creía amar a su compañera, pero también había momentos en los amaba a el carismático chico que no estaba enterado de que era participe de una infidelidad.
—¿podemos hablar Sofia?— Pregunto Aliyah totalmente convencida de lo haría.
Sofia asistió nerviosa, la convicción de la contraria causaba miles de mariposas que revoloteaban en su estomago como cuando eran universitarias.
entraron ambas a su hogar se sentaron en el sofá, el ambiente era tenso había un silencio incomodo, Aliyah jugaba con sus dedos bajando su ansiedad, los tocaba, doblaba, torcía, apretaba y un sin fin de otras cosas.
Sofia noto eso, conocía de memoria todo sus patrones llevo su mano a el muslo contrario, tranquilizando notablemente a su esposa.
—y bien . . . ¿de que quieres hablar?
Aliyah tomó una respiración profunda antes de comenzar a hablar. Miró a los ojos a su esposa, tratando de encontrar las palabras correctas para expresar lo que sentía.
—Quiero hablar sobre nosotros, nuestra relación, Sofia. Siento que últimamente hemos estado distantes, que hay una barrera entre nosotras.
Me preocupa mucho y creo que es importante abordarlo antes de que se convierta en algo más grande.
Sofia asintió, dejando que Aliyah continuara.
—Creo que nos hemos dejado llevar por nuestras rutinas diarias y nos hemos olvidado de cuidar nuestra conexión emocional. Parece que solo estamos lidiando con los problemas del día a día y olvidándonos de cultivar nuestra relación.
Sofia se mordió el labio, pensando en las palabras de Aliyah. Sabía que tenía razón pero sabia que no era la única razón
—tienes razón Aliyah, intentare mejorar, lo prometo— dijo aunque por dentro seguía pensando en Bruno.
«me encantaría que esto no fuera una linda mentira»
Aliyah observó la expresión de Sofia con detenimiento, sintiendo un nudo en el estómago. Sabía que algo más estaba pasando, podía sentirlo en lo más profundo de su ser.
—Sofia, sé que hay algo más que no me estás diciendo. Hay una distancia entre nosotras que va más allá de discusiones —suspiro agotada mentalmente— ¿conociste a alguien mas verdad?
su garganta seco
Pretty lies
1191 palabras
doggyuser45637835
hola, la inspiración llego y actualice las dos historias.
¿que tal el capitulo?
¿preguntas/sugerencias?
no se que mas decir. se despide Atte. yo
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top