Llegada

Las maletas eran acomodadas en la cajuela del lujoso auto negro de Suppasit, quien se mostraba bastante relajado, considerando que se iría de vacaciones una semana junto al mejor amigo de su hermano.

-Cuídense mucho, mis niños.- diji Jai abrazando a su hijo mayor y después al chico que también veía como un hijo, pues lo conocía hace años.

-Gracias mamá, te aviso cuando estemos en Sanjay.- el pálido sonrió a su madre y se dirigió a abrir la puerta del auto para el chico al que se había prestado para actuar como su novio.

-Lamento robarle a su hijo una semana, señora Jai.- se disculpo de nuevo el de cabello negro, siendo esta la centesima vez que lo hacía.

-Todo sea por tu seguridad, querido, aunque sigo diciendo que no debiste mentir sobre tener un novio guapo, creo que te vas a divertir junto a Mew.- la madre de su amigo sonaba algo burlona, pero no le dio mucha importancia ya que solo podía pensar en como seria pasar una semana al lado del guapísimo hermano de Mild.

Sin decir más y bajo la atenta mirada de Jai y Mild, la "pareja" finalmente emprendió su camino hacia el pueblo navideño donde pasarían 7 días completos disfrutando del hotel todo pagado, con su propia cabaña.

-¿Siempre eres tan callado?.- pregunto Mew una vez salio a la carretera.

-No, usualmente hablo demasiado.- respondió Gulf con total sinceridad, manteniendo su vista fuera de la ventana.

-Es que no te agrado, ¿no es así?.- El conductor se mostraba muy curioso respecto al amigo de su hermano, pero todo se debía a que pronto tendrían que comenzar a actuar como una pareja enamorada y apenas si se conocían los nombres.

-No es eso, Mew.- suspiro el más joven, volteando finalmente a ver al hombre que le ayudaría en su mentira. -Es solo que nunca antes te había visto y definitivamente no te pareces en nada al niño gordito que usaba lentes.-

-Bueno, debo decir que aun uso lentes, pero solo para leer.- comentó con diversión el pálido, riendo de una forma tan dulce que dejo pasmado, por un momento, al copiloto. -Pero tenemos que conocernos y planear lo que diremos, lo que haremos y en general toda la mentira hay que planearla para que no te atrapen.- agregó.

-Lo sé, hay que darnos datos importantes para conocernos y después te cuento las mentiras que he dicho, de ahí podemos sacar la historia.- Kanawut tomo aire y se dio valor de comenzar aquella planeación, pues aunque moría de nervios por lo que pudiera pasar, llevar al guapísimo hermano de su mejor amigo no ayudaba a calmarlo para nada.

-Me parece perfecto.- asintió Suppasit y sonrió de forma amable.

Gulf ni siquiera podía entender como es que un hombre pudiera ser tan malditamente guapo como el hombre su lado, usando tan solo unos jeans negros y un sueter tejido color cafe claro, tan simple y tan lindo al mismo tiempo.

-¿Quien comienza?.- la voz de Mew trajo de regreso a la tierra al fotógrafo que se había perdido en sus tontos pensamientos.

-Si quieres comienza tu, creo que al menos tu me conoces un poco más si dices que has visto mi instagram.- respondió el moreno sintiéndose algo apenado al recordar que ese hombre había visto las tonterías que solía publicar en su red social.

-Me parece justo.-

Dicho eso comenzaron un vaivén de datos sobre cada uno, desde fechas de nacimiento, trabajo, gustos generales y alguna otra cosa relevante sobre si mismos, para después darle paso a la mentira.

Fueron cerca de 4 horas en las que se dedicaron a trazar un plan perfecto para que nadie sospechara nada y todos sintieran envidia de Gulf. Todo había fluido demasiado bien, tenían gustos en común como las películas de superheroes, el anime y algunos artistas americanos, así que en ningún momento se sintieron incómodos.

Incluso acordaron que apodos románticos usarían el uno con el otro, que sería de las cosas más extrañas en toda esa situación, pues apenas si se podían hablar por sus nombres.

Cerca de las 5 de la tarde finalmente llegaron a "Sanjay". A la entrada del pueblo había un letrero gigante con el nombre del lugar, además de un hermoso árbol lleno de luces, la nieve adornada cada lado de las calles y los locales combinaban a la perfección con sus diseños navideños.

-Esto de verdad parece sacado de una película.- dijo Mew demasiado asombrado e incluso emocionado, pues debía admitir que amaba la temporada de navidad.

-Y vaya que si.- aseguro Gulf igual re sorprendido, pues aunque el no era el más fan de la navidad debido a que ya no tenía familia con quien pasarla, siempre había sido de sus épocas favoritas por lo colorida y alegre que solía ser.

-¿A donde me tengo que dirigir?.- pregunto de pronto el pálido, pues se había mantenido manejando en línea recta ya que no sabía a donde más ir.

-Oh, olvidé decirte que hay una cena de bienvenida, ahí nos darán las llaves de la cabaña y un itinerario con las actividades que se pueden hacer aquí.- el moreno saco su celular y comenzó a buscar la dirección para irle indicando al mayor por donde ir.

-Me parece que somos los últimos en llegar.- comentó Suppasit al ver que el restaurante estaba lleno y que apenas si encontró lugar para estacionarse. -Y creo que tendremos que abrigarnos más.- agregó pues ambos portaban tan solo un sueter tejido, solo que el del menor era color vino.

-En la parte trasera están los abrigos.- menciono Kanawut comenzando a sentirse nervioso, pues una vez entrando al lugar comenzaba la mentira.

-Tranquilo, cariño, todo saldrá bien.- Mew posó su mano sobre la del menor en señal de apoyo, pues aun sin conocerlo podía notar que este se encontraba nervioso y le sonrió para tranquilizarlo, aunque no ayudó pues el corazón del copiloto se agitó en su pecho ante la cálida mano contra la suya y la sonrisa perfecta del hombre a su lado.

-Gracias, amor.- se obligó a decir Gulf, aun con su corazón latiendo con fuerza en su pecho.

Tomando una profunda bocanada de aire, finalmente salieron del auto, cada uno se coloco su abrigo negro y entraron al lugar tomados de la mano.

Hubiesen querido pasar más desapercibidos, pero la campanilla en la puerta alertó a todos en aquel lugar sobre la presencia de otro invitado más, logrando que cada compañero del fotógrafo volteara a verlos.

-Beso, beso.- comenzarona gritar todos al unísono, dejando a los recién llegados muy confundidos, hasta que finalmente alguien señaló hacia arriba de ellos, logrando que estos entendieran finalmente.

-Oh un muerdago.- exclamó el más alto con sorpresa y una sonrisa muy dulce que confundía al de estatura un poco más baja.

-Tienen que besarse.- aclaró Mey, quien venia junto a su esposo Chai, a quien ya todos en la empresa conocían pues al ser programador de sistemas, usualmente ayudaba con ciertos problemas en el trabajo.

-Todos ya lo hicimos.- Becky asintió a lo que su novia Freen dijo y todos la imitaron.

-Pero yo no vi a ninguno, no es justo.- se quejó Gulf algo apenado, pues era demasiado pronto para llegar a eso con el hermano de su amigo y en realidad esperaba que no tuvieran la necesidad de hacerlo, tan solo habían pensado en hablarse cariñoso y tomarse de las manos, pero nunca hablaron sobre otro tipo de contacto cariñoso.

-Cariño, estas haciendo mucho drama.- la voz cautivadora de Mew hizo que el joven fotógrafo volteara y antes de que pudiera decir algo, una mano tomó su barbilla y unos suaves labios se posaron sobre los suyos en un corto beso, dejándolo totalmente pasmado.

Todos los demás empleados gritaron y aplaudieron emocionados, no solo por el beso que presenciaron, sino porque definitivamente Gulf no había mentido cuando dijo que tenía un novio guapísimo y muy cariñoso.

-Vamos a sentarnos.- Gulf entrelazó sus manos y rápidamente se encaminó hacia los únicos dos lugares vacíos, manteniendo la cabeza agachada pues sentía su rostro quemar y sabia que sus mejillas debían estar totalmente rojas por la vergüenza.

El resto de la cena paso entre presentaciones y platicas; Suppasit se desenvolvio muy bien con los compañeros de su "novio", tanto que incluso algunos hombres se pusieron celosos al ver que sus mujeres le prestaban demasiada atención al arquitecto.

-Bueno, creo que es hora de darles sus llaves para que desempaquen y descansen por hoy, a partir de mañana hay muchas actividades que pueden hacer a su gusto.- comenzo a hablar el CEO de la empresa, llamando la atención de todos. -Hay pista de patinaje, espacio para hacer muñecos de nieve, pueden esquiar, hay muchas tiendas que pueden recorrer, además de otras cosas que vienen en el panfleto que les di, ustedes sabrán si gustan organizarse en grupos o ir solo con sus parejas, eso es todo por mi parte, disfruten sus vacaciones y nos vemos todos de nuevo para la cena de navidad.-

Se repartieron las llaves y todos fueron saliendo poco a poco, agotados del viaje de 4 horas en auto.

-No imagine que su novio seria tan guapo.- se escuchó una voz murmurar y Gulf no pudo evitar voltear, para descubrir a dos de sus compañeras viéndolo, quienes solo le sonrieron y se despidieron con la mano.

-Parece que todo va de maravilla.- dijo Mew una vez estuvieron dentro del auto y lo encendió para poder ponerse en marcha hacia la que sería su cabaña por la siguiente semana.

-Bastante bien.- murmuró Kanawut aun algo perdido en el recuerdo del pequeño beso que se habían dado.

-Supongo que eso es bueno, ¿no?.- cuestionó el mayor confundido por la neutra reacción ajena.

-Lo es, solo que aun me siento extraño con esto.- por alguna razón el hecho de saber que el guapísimo hombre junto a él era hermano de su mejor amigo, no lo dejaba del todo disfrutar y meterse más en su papel de novio enamorado, pues había una enorme barrera que no pensaba cruzar.

-Pues tendrás que acostumbrarte si no quieres que nos atrapen.- Suppasit se mostraba demasiado tranquilo, cosa que lejos de contagiar al moreno, lo ponía aun más nervioso.

-Si, lo se.- con un último suspiro, finalmente se estacionaron frente una de las tantas cabañas, esta con el número 26 arriba de la puerta.

Cada pequeña casa de madera estaba decorada con luces y a través de una ventana se podía ver un pequeño árbol de navidad con más luces, dándole a todo el toque perfecto de película navideña.

-Si quieres ve entrando, yo bajare las maletas.- el pálido salió del auto antes de esperar respuesta de su copiloto y abrió el maletero de la parte trasera.

Haciendo caso al mayor, Gulf sacó la llave de su abrigo y se encamino hacia la puerta, dando paso a la calidez qué emanaba aquel lugar debido a una pequeña chimenea que estaba ya encendida.

La cabaña era simple, una pequeña sala con un sofá enorme, una televisión, el árbol de navidad, la chimenea y una mesa de centro; justo al otro lado se encontraba una cocina con todo lo necesario y las escaleras al medio llevaban a la habitación, una con una cama grande, unas puertas con cristal qué daban a un balcon, el baño y unas luces de colores sobre la cama.

-Esto será un problema.- murmuró el fotógrafo viendo que solo había una cama en el lugar.

-¿Que sucede?.- pregunto el arquitecto dejando algunas de las maletas en el suelo junto al ropero.

-Solo hay una cama.- señaló aquel lugar donde debían dormir y el mayor solo se río por lo bajo.

-Es obvio, se supone que somos una pareja enamorada, cariño.- Mew sonaba coqueto e incluso divertido con las reacciones ajenas.

-¿No te molesta dormir conmigo?.- cuestionó Gulf y el otro solo negó. -Pero ni siquiera nos conocemos.- argumento.

-Gulf, estuve 4 años viviendo en un dormitorio con 3 compañeros de cuarto a los que en su momento tampoco conocía.- explicó con calma, comenzando a acomodar sus cosas en algunos cajones. -Ademas mi hermano nunca deja de hablar de ti, así que siento que te conozco de alguna forma.-

-Supongo que tiene sentido.- dijo en voz baja el pelinegro. -Pero igual puedo dormir en el sofá, para no incomodarte.-

-Para nada me incómodas, pero si a ti te hace sentir más tranquilo, yo dormiré en el sofá de la sala.-

-No dejaré que duermas incómodo después de que estás ayudándome con esta mentira.- Kanawut ya sentía que le debía demasiado al mayor como para dejarlo dormir en un incomodo sofá.

-Entonces no se diga más, ambos dormiremos en la cama.- el castaño revolvió ligeramente el cabello del menor y siguió su camino hasta el baño, dejando al menor pasmado en su lugar.

Por alguna razón su corazón no se había calmado desde el momento en el que quedo solo en el auto con Mew, sentía un nerviosismo irracional y la voz del arquitecto no ayudaba en nada, siendo tan dulce y amable.

No compartieron muchas palabras después de eso, cada uno tomó su turno para ducharse y ya con las pijamas puestas se recostaron en la enorme cama, debajo de las cálidas cobijas.

-¿Puedo preguntarte algo?.- dijo de pronto el menor, llamando la atención del hombre que mantenía su vista en la ventana, admirando la nieve caer.

-Dime.- el castaño volteó a ver al otro hombre y sonrió, haciendolo sentir aun mas nervioso.

-¿Porque me besaste tan de repente en la cena?.- cuestionó y un segundo después se arrepintió, pues lo que obtuvo como respuesta fue una risa, no burlesca, pero lo suficiente divertida como para hacerlo sentir idiota.

-Tan solo seguía la mentira, se supone que somos novios desde hace 4 años, creo que después de tanto tiempo no deberíamos sentir pena por besarnos.- explicó el arquitecto sin darle demasiada importancia.

-Supongo que tiene sentido.- murmuró Kanawut evitando a toda costa la mirada ajena. -¿No te molesta tener que besarme?.- aquella pregunta tomó por sorpresa al mayor, pues no espera tanto cuestionamiento al respecto.

-¿A ti te molesta?.- preguntó Suppasit confundido e intrigado sobre porque el menor se mostraba tan nervioso. -Porque si se supone que debemos actuar como novios, asumo que pensaste qué tal vez tendríamos que besarnos frente a tus compañeros.-

-Realmente no lo pensé.- respondió con vergüenza el pelinegro, que realmente no había considerado eso.

-Descansa, Gulf, tal vez sea lo que te hace falta.- Mew se inclinó a darle un beso en la frente al menor y se volteó para poder dormir finalmente.

-Descansa, Mew.- murmuró aun más pasmado el fotógrafo. En su cabeza no podía entender como al mayor era tan dulce de forma natural y que parecía tan orgánica.

Dándole vueltas al asunto fue que el más joven se quedó profundamente dormido.
 
 
 
 

🎄☃️❤️🎄☃️❤️🎄☃️❤️🎄☃️❤️🎄☃️❤️

Después de quien sabe cuantos días, volví con el segundo capitulo!!!

La verdad estoy alargando esto porque sigo sin terminarla de escribir y quiero darme más tiempo, porque solo tengo otro capítulo más escrito, pero denme toda su buena vibra para tener inspiración y terminar la historia.

Que les pareció este capitulo? Se dieron ya un beso nuestros niños!!! No por gusto, pero se sabe que les gustó a los dos jajaja

Ya saben que si ven algún error me lo pueden hacer saber, sugerencias y comentarios son bienvenidos.

Nos leemos después, los amo💙💙

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