Y ya era lunes de nuevo.

El sábado, al llegar a su casa, el mayordomo le comunicó a Jimin que su padre había ido de viaje de negocios acompañado de su madre, y que no estarían por los siguientes tres días.

Jimin suspiró, tal vez era lo mejor, a su padre se le quitaría el enojo después de tantos días.

En fin, aún faltaba para que tuviera sus primeras clases del día, unos treinta minutos, así que salió a uno de los jardines que ofrecía el gran campus de la universidad y tomó asiento en una de las sillas, dejando su mochila en la mesita de madera que tenía al frente.

Sacó una pequeña leche de fresa que había comprado en el camino, sonriendo inconscientemente, pues hace mucho que no la compraba.

Estaba sentado tranquilo, hasta que a lo lejos, específicamente en el estacionamiento del campus, vio al alguien llegar en una motocicleta, que extrañamente se le hacia conocida.

Intentó mirar quien podría ser, pero una gruesa voz hizo que su cuerpo tiemble al escucharla.

Su cuerpo automáticamente se encogió al oírlo, era una especie de trauma.

—Hola, Jimin.

Volteó lentamente viendo a Jinyoung y sus despreciables amigos.

Tragó fuerte, sus manos empezaron a temblar y sus labios a penas podían formular una palabra.

—J-jin, hola...

Saludo dando una pequeña reverencia desde donde estaba sentado, pero este lo tomo de la nuca, como si de un perro se tratara, y lo puso de pie, haciendo que Jimin se asuste, por lo repentino que fue.

Por un momento, pensó que lo tiraría al piso.

Pero hay cámaras de seguridad.

—Levántate, maleducado.

Jimin no quería que lo golpearan de nuevo. Aún le dolía la herida del rostro y de su pierna, no podría soportar otra paliza.

Además. Mañana llegaba su padre, sería un desastre.

—Si, disculpa.

Murmuró, no sabía cómo actuar para que él dejara de molestarlo, es como si fuera a verlo cada que estuviese aburrido, y claramente odiaba eso.

No sabía si quería que le sonría.

No sabía si quería que se arrodillara y le suplicara.

No sabía qué diablos quería de él.

—Ay, Park.

Suspiró antes de pasar su brazo por encima de sus hombros y empezar a caminar, llevándolo casi a la fuerza.

Sintió un enorme escalofrío recorrer su cuerpo.

Estaba jodido, de nuevo.

—J-jinyoung, tengo clases...

—¿Acaso yo pregunté algo?

Las manos de Jimin empezaron a tembrar nuevamente e intentó parar, pero era tan débil que el brazo de Jinyoung lo obligaba a caminar.

No era mucho más alto que él, pero sin duda, el le ganaba en fuerza.

Le desesperaba saber que no podía defenderse.

—Por favor, déjame ir.

Suplicó al ver que lo estaba llevando atrás de una gran bodega de la universidad, justo donde no habían cámaras de seguridad.

Lo que no sabían, es que alguien los estaba viendo de lejos, e iba en camino, y no precisamente con intención de hablar con civilización.

—Jinyoung, por favor, h-haré lo que sea.

Suplicó al ver que llegában a aquel lugar y luego lo empujó al suelo, aterrizando nuevamente con sus manos heridas.

—¿Ya es muy tarde para decir eso, no crees?

Jimin ni siquiera podía ponerse de rodillas, su pierna derecha no podía flexionarse del todo.

Le hubiera dicho que sí, joder, si hubiera aceptado salir con él, nada de esto estuviera pasando.

—Jinyoung, por favor.

Vio como se le acercaba y lo veía cuidadosamente.

Disfrutaba verlo tan indefenso ante él, lo volvía completamente loco.

—¿Qué sucede con esta pierna?

La pateó ligeramente y sonrió al ver el pequeño quejido que soltó el rubio.

—Oh, ya recordé.

Soltó una pequeña carcajada antes de alzar el pie y pisar aquella pierna con fuerza, haciendo que Jimin suelte un quejido de dolor.

Sus manos intentaron quitar el pie con desesperación, las lágrimas no tardaron en nublar su mirada y bajar sin parar.

—Jinyoung.

Se quejó mientras se agarraba la pierna sintiendo un terrible dolor por la presión.

El chico le hizo una seña a uno de sus amigos para que sujete a Jimin de sus brazos y a otro para que empezará a golpearlo.

La rutina de siempre.

—Solamente no golpeen su rostro, tiene clases después de esto.

Jimin estaba entrando en pánico, no sabía de qué manera pedirles que paren, estaba seguro de que en cualquier momento se iba a desmayar.

—Por favor, no...

El primer golpe fue estampado en su estómago haciendo que se quede sin aire.

Solo golpeame hasta la muerte.

Aquel chico levantó el puño para soltar otro golpe en el estómago del rubio, pero sintió que alguien sujeto su mano con fuerza antes de poder lanzar la.

Frunció el ceño y volteó a ver bruscamente, con todas las intensiones de golpear al que lo haya interrumpido.

—Aleja tus manos de él.

La voz familiar, hizo que Jimin levantara la cabeza y se encontrara con un Jungkook totalmente distinto al que conoció.

Verlo le dio hasta miedo.

Inmediatamente tomó aire para formular unas palabras al ver la intención de los demás en golpearlo ahora a él.

—J-jung....kook, v-vete de aquí...

Habló con dificultad lo más alto que pudo, Jinyoung ladeo levemente la cabeza y arqueo una ceja al ver al intruso en su show, sin dejar de pisar aquella pierna con fuerza.

—¿Quién mierda eres tú?

Jungkook bajó la mirada y vio como presionaban la pierna derecha de Jimin, la cual estaba herida y probablemente hinchada.

Su mandíbula se tensó y sus puños se cerraron, sintió su sangre hervir fuertemente y la rabia de la escena que estaba viendo estaba a punto de hacerlo explotar.

—No, quién mierda eres tú.

Dijo entre dientes.

Vio como uno de ellos intentó lanzar un puñete a su rostro pero este lo esquivó antes de darle uno a él.

Por más que quisiera, no podía hacer muchos problemas.

Se acercó y bruscamente pateó el pie de Jinyoung y seguido lo empujó contra la pared al hombre que estaba agarrando de los brazos a Jimin.

Levantó con rapidez al Jimin del suelo, y vio su rostro lleno de lágrimas.

La extraña sensación en su cuerpo volvió al ver a aquel rubio.

—¿Estás bien?

Preguntó rápidamente agarrandolo de los brazos, pero antes de que Jimin pueda responder, éste vio como iban a golpear a Jungkook por la espalda, así que rápidamente lo empujó con todas sus fuerzas haciéndo que Jinyoung casi se caiga por el impulso que había tomado.

—Maldita puta, ¿te conseguiste a un ganster de mierda?

Dijp con rabia antes de agarrarlo del cabello al rubio, pero recibió un golpe en la cabeza antes de que siquiera lo lastime.

Jungkook tomó de la mano a Jimin e intentó sacarlo de ahí antes de que los hombres se levantarán del suelo, pero este no podía moverse rápido.

—¡Corre!

—N-no puedo.

Dijo intentando seguirle el paso, pero se le hacia imposible, nu pierna estaba adolorida.

Jungkook se volteó y cargo al rubio en sus brazos lo más rapido que pudo sintiendo que aquel trío estaban siguiendolos con ganas de pelear.

Regresaron a la parte del campus segura y bajó a Jimin de sus brazos, respirando con dificultad.

Jungkook de verdad había intentado no meterse en problemas el primer día de su intercambio.

Pero no pudo evitarlo.

—¿Estás bien?¿Debería llevarte a enfermería?

Jungkook lo revisó, preocupado, viendo si tenía alguna herida en su rostro o manos. Intentó levantar las mangas de la sudadera, pero las manos de Jimin se lo impidieron.

—Estoy bien, gracias.

Se cruzó de brazos bajando la cabeza y dando una pequeña reverencia.

—Vamos a enfermería.

—No, Jeon, estoy bien.

Jungkook suspiró viendo al pequeño rubio con la mirada en la nada. No sabía cómo podía actuar así después de algo tan violento.

—Vamos a reportarlos.

Agarró la mano del rubio y lo jaló pero este intentó soltarse de esto de inmediato.

—No puedes hacer eso, aquí no funciona así.

Jungkook frunció el ceño.

—Jungkook, simplemente no te metas con nadie.

Se dio la vuelta y, cojeando, regresó a la mesa en la que había dejado sus cosas para recogerlas.

Caminó hacia la entrada y empezó a caminar por el pasillo de camino a su primera clase, intentando calmar sus latidos de corazón.

—Jimin.

La voz de Jungkook volvió a sonar y Jimin frunció el ceño, volteando confundido.

—¿Situes aquí?

Jungkook sonrió y se acercó a él lentamente.

—¿Por qué me iría?

Jimin mordió su mejilla interna inconscientemente antes de desviar la mirada.

Jungkook soltó una pequeña carcajada y despeino los dorados mechones de Jimin antes de hablar.

—¿Sabes donde dan la clase de cálculo?

Jimin alzó la mirada, confundido, pues esa era justamente la clase a donde iba, pero nunca había visto a Jungkook.

—S-si,pero ¿para qué?

Jungkook ladeo la cabeza.

—Ahora estudio aquí  ¿Para qué más va a hacer?

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