Seguiste caminando por la acera mientras buscabas la mencionada intersección. Te preguntabas por qué Chaeyoung era tan imprecisa con las direcciones cuando conocías el camino. Conocías bien esa ciudad después de todo y sabías, perfectamente, que el puesto del que hablaba era una florería.

— Ah, Mina, estábamos esperándote.

— ¡Hola Jihyo, Jeong! —Saludaste a tus amigas que salieron de la tienda. Aunque era invierno, Somi seguía recibiendo a la gente con maravillosas flores que cultivaba en su invernadero. Sus coloridos productos definitivamente le dan vida al invierno.

— Hoy es tu cumpleaños, Minari. — Dijo Jeong amablemente aún sin echarte un vistazo. Estaba ocupada observando un ramo mientras te hablaba.

— Así es. No me molestaría si me regalaras un beso, Jeong. — Dijiste mientras la mirabas curiosamente.

— Eso no pasará Mina. — la mayor procedió a darte el ramo que estuvo observando todo este tiempo.

Aceptaste el frágil regalo con agradecimiento.

— ¡Gracias, Jeong! — Examinaste el ramo y encontraste gladiolos amarillos y claveles rosados. Tocaste los suaves pétalos, sonreíste. Rara vez recibías flores tan hermosas. Sin embargo, en medio de todos los colores, notaste un pequeño tono azul.

Prefiriendo no suponer qué eran esas flores azules, le preguntaste a Jihyo. —Ehm... Jihyo, ¿qué son estas flores azules?

Jihyo simplemente sonrió, divertido. — Me sorprende que no las conozcas, Mina. Son Myosotis. Mejor conocidas como "Nomeolvides".

— Oh... ya veo.— Parpadeaste tontamente.

De todas las flores por olvidar...

— Debo decir que Chaeyoung tiene un gusto peculiar en flores. —Dijo Jeongyeon antes de darte un pedazo de papel.

— ¿Chaeyoung...?

— Ella las escogió, Mina.

Desdoblaste el papel que te dieron.

"Presiona: Play
~Chaeyoung"

— Ahora corre, Mina. — Te dijo Jeongyeon con una mirada de complicidad.— Disfruta tu cumpleaños, ¿sí?

Agradeciste y te despediste de ambas antes de volverte a poner los audífonos. No podías quitar tus ojos del ramo mientras presionabas Play.

"Te estás sonrojando ¿cierto?"

Parpadeaste y sentiste que la sangre llegaba a tu rostro. Ahora que preguntó si estabas halagada, tu cuerpo recordó que debías estar sonrojándote porque de repente recibiste flores. Flores de ella.

"Ojalá pudiera verte, Minari. Debes estar tan linda justo ahora, tomando ese lindo ramo."

Estabas muy tentada a golpear el Walkman pero no lo hiciste. Sólo era una grabación. Y, además, las bromas sólo eran un pequeño precio por ese borroso sentimiento que te abrigaba en este frío día.

"Espero que sepas que significan esas flores, pero bueno... estamos llegando al final de este cassette también. Tu siguiente anfitriona debería estar por ahí. Le dije que estuviera visible pero, conociéndola, probablemente se distraiga. Por suerte no la envié sola. Pero te aseguro que ya están ahí, si no, ¡recibirán unos buenos regaños cuando regrese!"

Con eso, sabías perfectamente que estaba hablando de Momo, y con su eterna compañía; Sana.

¿Quiénes más podrían ser...?

El cassette hizo clic, en señal que terminó el "Play Me #1".

[ 🍂 ]

Un vívido lienzo cuelga en una pared. Tiene dos escenas diferentes, una azul y otro bermellón. Una chica de cabello levemente castaño camina en el fondo bajo el cielo azul, mientras que otra de cabello rubio camina de la misma manera pero bajo el cálido resplandor del Sol de la tarde. — No importa cuál sea el tono, aun así caminamos bajo el mismo cielo.

[ 🍂 ]

Caminaste por el Cubo durante diez minutos antes de que escucharas la voz de la persona que estabas buscando.

— ¡Mina, por aquí!

— ¡Minari! ¡Aquí!

Volteaste y viste a Momo y a Sana justo en frente de Max Burger, Momo estaba prácticamente brincando mientras te saludaba.

— ¡Momo, Sana!

— ¿Eh? ¿Sabías que íbamos a estar aquí? — Preguntó Sana mientras te acercabas a ellas.

Cuidadosamente guardaste el ramo de flores en tu mochila.— Luego de que Jihyo apareciera, era fácil adivinar quién sería la siguiente, debido al lugar. Pero no me esperaba que Sana también estuviera aquí.

— Oww~ y yo que pensé que podría sorprenderte. — Momo hizo un gesto.

— Si te hace sentir mejor, creo que todo esto es una agradable sorpresa. Digna de alguien tan maravillosa como yo.

A pesar de tu comentario egocéntrico, Momo te dio una de las más brillantes sonrisas que has visto. Hirai Momo fue dotada verdaderamente para compartir su alegría con todos a su alrededor, igual que Chaeyoung.

No había duda de por qué las dos se llevaban tan bien.

— ¿Te estás divirtiendo, Minari?

Hmm...

— ¿Tú no?

— Si, claro. Me estoy divirtiendo mucho. — Intentaste sonreír brillantemente como ellas.

— ¡Vamos a comer pollo! — Por alguna razón, sabías que Momo diría eso.

— ¡Celebremos tu diversión, Minari!

La miraste fijamente.— ¿Eh...?

¿Acaso Sana se había sido contagiado por las ocurrencias de Momo?

— Además, es tu cumpleaños. ¡El pollo es obligatorio! ¡Vamos! ¡Vamos!

Momo tomó tu mano y se dirigió hacia la tienda de pollo frito que tanto amaba mientras Sana las seguía. Sin embargo, a diferencia de Momo, recordaste que Chaeyoung tenía más delicadeza con su impaciencia y emoción por jalarte hacia una tienda con poca fuerza. Sin embargo, la gentil alegría de Momo contrastaba bastante con el ardiente entusiasmo de Chaeyoung.

Pronto te encontrabas sentada en una mesa con numerosas cubetas de pollo, un par de Coca-Cola's, y una Momo sonriente. Mientras que Sana se preguntaba si serían capaces de comer todo eso.

Definitivamente no era el almuerzo más convencional que hayas tenido.

Debe haber gastado mucho de su dinero para comprar todo esto...

— Eh... Momo, no tenías que pedir tantos. — Le dijiste a la mayor incluso cuando ya era muy tarde.

— Opino lo mismo Momoring, son demasiados. — Dijo Sana.

— Lo sé~ — Rascó su mejilla con un dedo.— Pero, ¿no quieren probarlos todos?

— En realidad... no... — Hubieras estado más que contenta con una sola cubeta de pollo frito normal.

— ¡Deberían! ¿Qué tal si dejan de hacerlos mañana? ¡Así ya nunca sabrán cómo saben! — Articuló alegremente, como si el pollo frito fuera lo más importante en el mundo. Luego pensaste que, tal vez en el mundo de Momo, la comida era lo más importante del mundo.

La comida y Sana.

— Aunque no sepa rico, al menos lo probaste, ¿no?

—... Supongo. — No tenías una respuesta apropiada a su pregunta.

— ¡Comamos! — Gritó Momo más que emocionada. Mina se dejó llevar al verla tan feliz.

Y, así, tu batalla contra toda esa grasa comenzó.

En el momento que terminaste el último pedazo de pollo con picante, pudiste sentir que engordaste innumerables kilogramos. Gruñiste, derrotada.

Luego viste a tu compañera, que probablemente comió el doble que tú y gruñiste de nuevo.

Momo no parecía como si hubiera comido una mesa entera de pollo y refresco. Sana en cambio parecía que estaba a punto de desmayarse por tanta grasa.

— Creo que comí demasiado... — Fue lo único que dijiste.

— Pero está bien, ¿cierto? — Respondió Momo, sonriendo.— ¡Teníamos que probarlos todos! ¡Ahora ya sabes que escoger la próxima vez, Mina!

No voy a comer por una semana...

— Por cierto. — Repentinamente habló Sana.— Feliz cumpleaños Minari.

—¡Oh cierto! —Parecía que la comida hizo que Momo olvidara por qué estaban ahí.— ¡Feliz cumpleaños Mina!

Parpadeaste cuando Momo te mostraba una libreta violentamente decorada. Lindos pegotines, mini-pompones y marcos pequeños cubrían la dura tapa del cuaderno rojo. Diferentes letras en foamy de colores escribían tu nombre en la portada.

— ¿Una libreta? — Decías mientras tomabas el regalo de las manos de la mayor. Sin embargo Sana fue la que comenzó a explicar.

— Como Chaeyoung y Momo perdieron tu otra libreta, decidieron regalarte esta. Todas sabemos que te gusta escribir notas en libretas. Incluso puedes usarla como un diario.

Curiosa, abriste la libreta.

Ya había algunos garabatos en la cubierta interna...

— ¡Los pingüinos están ahí para inspirarte, Mina! Nayeon ayudó a dibujarlos. — Momo exclamó inmediatamente.

— sí, sí... — No hiciste nada más que sonreír a pesar de tu exaltación. Era Momo después de todo.

— Gracias Momo, Sana. Disfruté este tiempo con ustedes.

Las nombradas sonrieron.

— ¡Oh, sí, Mina! Chae-hot digo Chaeyoung dijo que presionaras Play cuando termináramos de comer pastel.