𓏲 Capítulo 3
Dos chicas están tiradas una sobre la otra en la acera durante un día nevado de invierno. La chica de menor estatura sonríe con alegría a pesar de su adolorida espalda. —¿Ves? Siempre te atraparé cuando caigas, incluso si tú fuiste la que me hizo caer.
[ 🎀 ]
— ¡Ah, Mina! — Uno de los meseros te saludó mientras entrabas.
Te quitaste la bufanda luego de pasar por la puerta. — Buenos días, Jisung. ¿Acaban de abrir?
— Si, pero te hemos estado esperando. Chaeyoung nos dijo que llegarías temprano hoy.
— ¿Ah sí? — Preguntaste mientras doblabas la bufanda alrededor de tu brazo.
Jisung sonrió y asintió. — Por aquí. — Luego se dirigieron hacia el lugar donde tú y Chaeyoung suelen sentarse.
— Hola, Mina — Una suave voz te saludó.
— ¡Tzuyu!
La chica sonrió dulcemente. — ¡Feliz cumpleaños!
Jisung se retiró y te dejó con tu amiga. Así que Tzuyu era la persona de la que Chaeyoung hablaba.
— Espera, Tzu, ¿así que sabías de los cassettes...?
Tzuyu río un poco. — Si, lo sabía. Chaeyoung me lo contó hace una semana y ya que sonaba muy divertido la convencí de que me dejara unirme. — Dio golpecitos al asiento junto a ella. — Ven, siéntate.
Te sentaste y colocaste la mochila cerca de tus pies. — Así que yo era la única que no lo sabía... — Ni siquiera tuviste que preguntarle si las demás también estaban involucradas. Estabas tan preocupada que ni siquiera pensaste que esto pasaría.
Tu falta de sexto sentido para las bromas de Chaeyoung podría resultar fatal para tu ya ansioso corazón.
— Bueno... — Tzuyu dudó pero decidió hablar. Sabía que no tenía caso seguir guardando el secreto. — Las demás nos escucharon mientras hablábamos de eso...
— Ahora entiendo por qué la defendían cuando faltaba a las prácticas.
Tzuyu sólo sonrió y palmeó tu mano. — Chaeyoung sólo pensaba en ti.
Esa chica...
— Mina, toma. — Jisung regresó con una enorme taza del chocolate especial del café para ti.
Lo mirabas mientras colocaba la taza en frente de ti. — Pero aún no he ordenado nada...
Jisung sonrió. — Es de parte de Chaeyoung. Dijo que era un regalo de cumpleaños. Ah, aquí está tu té, Tzuyu. — Luego sirvió la taza de té antes de volver a retirarse.
Debías tener una curiosa expresión en tu cara porque Tzuyu rió ligeramente. — Es muy dulce, ¿verdad?
— ¿Jisung?
— No, tonta, hablo de Chaeyoung.
— Oh... — Ahora te sonrojabas.
Rodeaste con tus manos la humeante taza de chocolate caliente, suspirando alegremente mientras el calor pasaba a tus manos. Dirigiste la pesada taza hacia tus labios. Le soplaste un poco antes de tomar cuidadosamente la dulce bebida. Sonreías mientras la cálida bebida calentaba tu cuerpo.
— ¡Mina, aquí tienes tu regalo! — Tzuyu tomó su mochila y sacó su regalo.
— Oh, gracias, Tzu. — Dejaste la taza en la mesa y tomaste el regalo.— ¿Puedo abrirlo?
— Claro.
Cuidadosamente desenvolviste el regalo, y encontraste un colorido álbum de fotos.
— Sé que te gusta tener fotos de todas. Esas son algunas fotos que he juntado de nuestras presentaciones y ensayos. Pensé que te gustarían. — Tzuyu sonrió tranquilamente. Asumiste que hasta ella estaba un poco avergonzada de las imágenes del álbum.
Abriste el álbum y, como esperabas, la nostalgia te invadió.
Tzuyu y tú pasaron el resto del tiempo viendo, platicando y riendo de las fotos del álbum. Estabas impresionada por su atención en los detalles ya que no sólo había imágenes, Tzuyu realmente hizo un collage maravilloso con ellas, lindas calcomanías y todo.
Hizo que tu "niña" interior gritara de alegría.
— Gracias por esto, Tzuyu, en serio. — Le dijiste a tu amiga luego de terminar esa bebida monstruosa que Jisung ordenó para ti.
— Me alegro de que te gustara, unnie — Tzuyu sonrió y se levantó.— Ahora, mi tiempo se acabó. Es hora que vayas a tu siguiente aventura.
— Eso supongo... — Sonreíste .— ¿Pero a dónde se supone que vaya ahora?
— ¿Por qué no le preguntas a tu cita? — Sonrió y continuó antes de que pudieras protestar.— Te veré más tarde, Mina.
— Bien... — Apenas alcanzaste a decir mientras veías a Tzuyu caminar tranquilamente hacia la salida del Café. Sin embargo, segundos después, volteó su cabeza hacia ti.
— ¡Oh, casi lo olvido!
— ¿Qué pasa?
— Presiona Play.
Y con eso Chou Tzuyu desapareció caminando por la acera felizmente.
[ 🎀 ]
Mina sentada en el Café Migabon pasando su dedo a través del borde de una gran taza. Su otra mano está en una foto con 9 chicas vestidas con atuendos diferentes y desordenadas como si se hubieran divertido a lo máximo. — Qué mal, no puedo recordar lo que pasó durante esa presentación... todo pasó muy rápido.
[ 🎀 ]
Luego de recoger todas tus cosas y ponerte la bufanda en el cuello saliste del Café, volteaste el Cassette 1 y presionaste Play.
"¡Hi, Bienvenida, Minari! ¿Cómo te la pasaste con Tzuyu? ¿Te gustó el chocolate? Le dije a Jisung que no se contuviera con el azúcar ya que tienes un paladar muy dulce. Haha."
Te reíste para ti, disfrutando del sonido de su voz. Verdaderamente deseabas compartir tu día y felicidad con ella justo en ese momento pero incluso si hablabas, no podría escucharte.
"Se siente algo raro ya que estoy en frente de Migabon ahora mismo. ¡Bueno... me aseguraré de que tu dulce paladar quede completamente satisfecho en nuestra siguiente parada!"
Automáticamente rodaste los ojos por su tonta alegría.
"Oye, no me ruedes los ojos Myoui Mina."
Parpadeaste y miraste el Reproductor.
¿Chaeyoung era psíquica o algo así?
Pero nuevamente...
Sacudiste la cabeza. Realmente te conoce bien.
"Si Tzuyu siguió el plan, deben ser como las 10:00 ya. ¿Por qué no me acompañas al Cubo, Mina?"
Curiosa, te preguntabas porque sería el Cubo la segunda parada. El Cubo es un complejo de tiendas pequeñas no muy lejano a Migabon, algo así como la parada entre el área residencial y el principio del centro. El único lugar que visitaban ahí era el restaurante de comida rápida y la pequeña dulcería a donde Momo tiende a escabullirse cuando nadie presta atención.
Volviste a reír para ti. Podías adivinar con quién te encontrarías ahí.
Comenzaste a caminar por la acera. Chaeyoung dejó de hablar por unos segundos y te preguntabas si debías poner pausa. Aunque esperaste un largo rato, te sentías cómoda porque escuchabas su respiración como si caminara contigo.
Pudo haber grabado eso hace algunos días pero eso no importaba. Aún seguía contigo. Podías sentirla. Y la idea de que, a pesar de la diferencia del tiempo, caminara junto a ti, te hacía feliz.
"Revisé como estaría el tiempo en tu cumpleaños y decía que estaría soleado. ¿Está soleado, Minari? Espero que sí. No me gustaría que en tu cumpleaños este nublado cuando ya hace frío. Creo que el año pasado estaba así. Sí, recuerdo que nos quedamos en tu casa viendo películas porque afuera hacía mucho frío. Espero que Dios me ayude este año y te dé un cielo azul. El azul siempre ha sido tu color favorito junto con el negro, ¿cierto?"
Lo es, Chaeyoung. Y, sí, el cielo está muy azul hoy.
"Estoy viendo al cielo ahora..."
Casi podías verla con sus brazos cruzados, sonriendo.
"...y está naranja. Haha, no puedes ver cielo 'amarillo' hasta el verano ¿verdad? Pero, ¿sabes qué? No me molesta el cielo naranja. Es bastante parecido, ¿no lo crees?"
Ya que estaba hablando del cielo, no pudiste evitar mirar tu propio cielo. Era un azul pastel perfecto con grupos de nubes de algodón blancas moviéndose perezosamente. Cerraste tus ojos y trataste de imaginar el cielo que ella tenía mientras grababa esto.
Cálido y brillante ámbar...
"Perdón si sueno rara, Mina." Su tono alegre titubeó por un momento, "Es un poco difícil hablar con algo que no te puede responder, sabes. Digo, al menos tú me respondes, incluso si es algo pretencioso... pero eso es algo."
— ¿Acaso en serio dijo que soy pretenciosa...? — Susurraste con un poco de gracia. Sin embargo, sabías que no era así. Si ella realmente creyera que eres pretenciosa, no se habría quedado contigo todo este tiempo.
Parpadeaste cuando escuchaste el sonido de una bofetada desde el cassette.
"¡Anímate, Chaeyoung! Alégrate, alégrate por el cumpleaños de Minari~!"
No pudiste más que reír. Debió haberse golpeado ella mismo para salir de su estado de melancolía. Tal vez no se daba cuenta pero sabías que Chaeyoung frecuentemente entraba en fases de melancolía cuando no tenía en qué enfocar su energía.
Idiota, no tienes que fingir. Sólo con que hayas hecho algo así me hace feliz.
" No sabía que sería tan difícil hablar a un objeto. Hahaha. ¡Oh, ya casi llegamos! Bueno... casi llego al Cubo. Escucha cuidadosamente, ¿bien? Cuando llegues a la intersección, encontrarás un puesto a tu derecha. No cruces la calle. Está a la vuelta de la esquina. Ahora, pausa."
Obediente a las reglas, pusiste pausa.
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