Capitulo VII Primer acercamiento...
"...No tienes ni idea lo que tuve que pasar..., las cosas que vi...que viví...y que hice para estar a tu lado..."
Kagome se levanto de la cama rápidamente, aproximándose a la puerta abriéndola con facilidad, mirando los pasillos no encontrando señales del guerrero, sintiéndose un tanto aliviada, de un momento a otro, un pensamiento cruzo por su mente, su hermana menor, saliendo de sus aposentos en su búsqueda, camino por los pasillos encontrándolo inusualmente normales, como si nunca hubiera habido una batalla a muerte con los atacantes de su palacio, su instinto le decía que Rin se encontraba en su habitación encontrándola con falicidad ya que la distancia entre ellas era la mínima
-¿Jaken?-se pregunto al ver al pequeño ser apoyado en la puerta de los aposentos de la joven princesa
-Reina Kagome...-pronuncio Jaken con una leve reverencia
-¿Qué paso? ¿a ti también te capturaron? ¿Qué paso con el reino del sur? ¿Por qué cuidas los aposentos de mi hermana?-le realizo un mas de preguntas al pobre sapo que dudaba responder la mayoría de ellas, era exactamente el mismo caso que sucedía con Rin, nada absolutamente nada tenían que enterarse ni ella ni la otra chica
-pues...si fui capturados por ellos reina, y...Rin esta bien, fue atacada por sus propios soldados hasta que...
-¿¿¿Qué??? ¿nuestros soldados?-pregunto incrédula-ingresando escandalosamente a la habitación de su hermana quien dormía plácidamente sobre la cama, pudo notar su ropa rasgada y marcas en sus muñecas de forcejear y luchar-Rin...
-el Lord Sesshomaru la ayudo majestad-dijo el sapo con voz temblorosa
-¿Sesshomaru?
-si, Sesshomaru-contesto una voz detrás de ella, era el mismo guerrero quien había iniciado todo- tuvo que ayudarla un demonio para evitar que abusaran de ella tus propios soldados
-eso es mentira...mis soldados no nos traicionarían
-entonces despierta a tu hermana y que te explique todo, aunque en su estado de shock dudo mucho que recuerde algo-contesto fastidiado cruzándose de brazos posándose en el lumbral de la puerta
-Rin...-susurro-¿Dónde esta en demonio que ayudo a mi hermana?-pregunto
-mañana lo veras cuando nos casemos, no frecuenta mucho a los humanos
-quería darle las gracias...
-si, si como quieras-respondió retirándose de la habitación, dejándola con Jaken
-Jaken...
-si
-ve a descansar, mañana cuidaras a Rin, la seguirás a todas partes ¿de acuerdo?
-¿Qué?-quedo boquiabierta-bueno..., si, si-contesto rápidamente -tengo que parecer normal o el amo bonito me matara...-pensó sudando su frente, reverenciando para retirarse de la habitación, una vez sola, se acerco a donde Rin dormía, para recostarse a su lado cubriéndose con unas mantas, parecía un acto infantil, cuando era pequeña era Rin la que se pasaba a los aposentos de Kagome para dormir, pero ahora era ella buscando un refugio-todo saldrá bien Rin lo prometo...-susurro derramando una lagrima que recorría su mejilla hasta que cerro los ojos dejándose llevar al mundo de los sueños
A la mañana siguiente Rin despertó sola en su habitación, el sol brillaba con todo su esplendor, abriendo las ventanas como si fuese un día normal, por un momento había olvidado por completo que su reino había sido conquistado, mas esa situación pronto lleno a su cabeza, viendo como algunos de los "atacantes" recogían los escombros de los derrumbes que sucedieron durante la batalla, también pudo ver a Koga, Hakaku, Guinta, extrañamente no de prisioneros, parecía que todo era un sueño
-princesa rin-abrió la puerta de improviso la joven de cabello rojizo algo alarmada-que bueno que se encuentra bien -termino de decir para ir abrazarla
-a mi también me da gusto Ayame ¿Qué sucedió? ¿Por qué Koga...y ...
-princesa, las cosas van a cambiar, ya no soy miembro del consejo, bueno soy la única que queda en el consejo
-¿Cómo? ¿Qué paso con los demás?-pregunto
-y no solo eso, el poder absoluto en nuestras tierras la reina se los otorgo a Bankotsu, a cambio de dejarnos con vida
-¿Qué? mi hermana...se casara con él...-susurro tristemente bajando la mirada
-es triste por nuestra majestad, además él tendrá el poder absoluto de hacer lo que quiera en el imperio, asecino a todos los miembros del consejo y ahora estamos en sus manos...
-no te preocupes..., el príncipe Kohaku nos salvara, lo se...-dijo convencida mirando hacia la ventana-lo se...
-ese hombre llamado Bankotsu dijo que podíamos hacer todo lo que hacíamos antes de su llegada, pero a usted y a su majestad, le tiene prohibido salir de los muros del palacio...-explico la peli roja, lanzando un suspiro la joven princesa
-quiero ver a mi hermana
-eso no se va a poder, esta alistándose para la boda de hoy
-¿¿¿Qué???!!! ¿¿¿¿hoy????
-si princesa, hoy se casara la reina Kagome, y me ordeno que estuviera al lado del general Koga todo este día y de Jaken también
-¿y ella?
-yo iré con ella ahora princesa
-gracias...no quiero causarles mas problemas a mi hermana, lo mejor será acatar por ahora...-suspiro pesadamente, para dirigirse a la sala de baño siendo acompañada por la peli roja ayudándola en su baño y alistándola con un vestido nuevo, de color rosa con detalles blancos y una capa mas oscura, cubriéndola desde la cabeza
Llego a los jardines en compañía de Ayame siendo seguida todo el tiempo de Jaken hasta que se encontraron con su soldado de confianza Koga, corriendo hacia sus brazos-que bueno que están bien...-dijo con extenuante alegría, repitiendo el gesto en Guinta y Hakaku, sin imaginarse que estaba siendo observada todo el tiempo por el Dai youkai plateado desde lejos, quien se negaba así mismo quitarle la vista de encima, sus garras se presionaban como puños al ver como aquellos insignificantes seres podían gozar la dicha de tocar si quiera a aquella princesa
-¿otra vez observándola, guapo?-pregunto detrás de él Jakotsu con una sonrisa, asqueando al youkai
-eso no te importa
-con ese genio, no podrás acercarte a ella
-hmp! -no paso ni un minuto cuando volteo para atacarlo con su látigo cuando este ya había desaparecido-imbécil
Mientras tanto, Kagome estaba siendo alistada por algunas sirvientas para su vestido de novia, la tela era bellísima digna para ella, una reina, pero al verse en el cristal su rostro melancólico era un indicio a la condena que estaba siendo impuesta por ella misma-esto es peor que ir a la horca...-pensó al verse en el espejo
-te vez bellísima niña-hablo Kaede a su lado
-gracias...-forzó una sonrisa tratado de ser convincente y autoconvencerse de que todo estaba bien
-niña...
-hago lo correcto-contesto cortante antes de recibir cualquier comentario negativo ante su decisión-me voy a dar un baño...-dijo tratando de desviar el sentido de la conversación, estaba en su habitación, pero al recordar que Bankotsu andaba en los alrededores decidió un pequeño cambio de ambiente-iré a los aposentos de mi hermana, allí me daré el baño-aquel comentario hizo que todas las sirvientas se mirasen entre si confundidas, nadie sabia la razón de querer hacer eso, no tuvieron otra acción que seguirla preparando el baño a la joven, con pétalos de rosas que aromatizaban el agua, incienso para el ambiente
Se despojo de su vestido, quedando desnuda mientras entraba en el agua, mientras que las mujeres la ayudaban en todo lo que ella necesitara, hasta que sintió que de un momento a otro la puerta de la sala de baño se abrió y de todo ese vapor que desprendía la habitación la sombra oscura que veía tomaba mas y mas forma
-que extraña costumbre, bañarse en la habitación de tu hermana- dijo irónicamente mirándola directamente a los ojos, mientras que ella se cubría sus pechos hundiéndose de inmediato mas en el agua
-¿Qué haces aquí?-pregunto molesta
-largo!-ordeno él, haciendo a todas temblar a todas, miraron a Kagome quien les dio una leve señal de que lo obedecieran hasta la Kaede, saliendo todas casi despavoridas del lugar, una vez solos, largos minutos trascurrieron antes de que nuevamente los ojos penetrantes azulados la observaban detenidamente el ovillo en aquellas aguas
-¿Por qué vienes aquí?-reitero molesta, estirando un brazo para tomar una tolla cercana y poder salir de la habitación
-no Kagome, tu no te iras-le ordeno
-¿Qué?
-me hiciste jurar fidelidad ¿verdad?, pues yo no quiero que ninguna de ellas te ayude a bañarte, solo yo, entendiste! -dijo acercándose a ella, mientras la joven solo intentaba retroceder
-¿¿Qué?? estas loco!-reclamo ella
-¿no? Entonces, le ordenare a tu hermana Rin que ella sea quien me pase el jabón por la espalda cada vez que me bañe ¿Qué te parece?-la desafío, sabia a la perfección su punto débil, el punto de podía dominarla y persuadirla
-eso jamás..., por favor no...
-entonces...
-esta bien...-susurro bajando la mirada sintiéndose completamente humillada, no podía evitar emitir alguna lagrima llena de tristeza, tratando lo mas posible de mostrarse digna ante esa situación, él se acerco caminando lento dejando la puerta entre abierta, en tanto Kagome cubría sus pechos lo mas posible ayudándose con el cabello hundiéndose mas y mas en el agua
-eso no te servirá, Kagome-contesto sin apartar sus ojos de ella con una sonrisa de lado, tensándola cuando vio como extendía su mano hacia ella, pero tomaba la esponja y jabón que se encontraba a su lado-relájate...
Aprovechando que ella estaba de espaldas hacia él, se dispuso a quitarse la parte superior de su traje, rebelando su entrenado torso y sus marcados músculos en su abdomen, volteando ligeramente la cabeza Kagome viendo a su opresor de esa manera regresando inmediatamente la mirada al frente completamente sonrojada-cálmate, cálmate, solo se quito la parte de arriba no se bañara contigo, no lo hará, no lo hará-lo repetía una y otra vez como un deseo que quería que se volviera una realidad, cuando siente algo suave y frio tocar su piel erizándola por completo
-tranquila...-le susurro una voz en su oído, sintiendo su aliento chocar con su piel desnuda, aferrándose mucho mas a ella misma lejos de estar relajada, mientras Bankotsu le pasaba la esponja suavemente por la espalda con una mano y con la otra movia una mitad de su cabello a un lado y la otra las al otro costado de sus hombros dejándole espacio libre para que continuara y un acceso privilegiado a su nuca, Kagome apretó sus ojos con fuerza tratando de no liberar si quiera un lagrima, él la estaba tocando, a pesar de todo no lo hacia de manera brutal, eran movimientos delicados en círculos que cubrían toda su piel
Sintió como su aliento chocaba mas cerca de su piel, temerosa trataba de no voltear, imaginándose una sonrisa pervertida en su rostro, sintiendo de improviso los labios del joven guerrero posados en su nuca, abriendo sus ojos enormemente
Hipó, sobresaltándola y descuidándose, desasiéndose un poco de la posición que tenia en forma de ovillo, dándole mas acceso a él a mas parte de su cuerpo-Bankotsu...-lo nombro para detenerlo, pero le fue completamente inútil
-quédate quieta, no me detendré-y era un hecho ya que un fuerte brazo la rodeo al momento de ponerse pie envolviéndola para que no pudiese escapar
-pero...
-shi..., tranquila...-le susurro casi como un gruñido, presiono sus ojos con mas fuerza al sentir como continuaba acariciándola con la esponja su espalda, retomo su posición aunque no del todo ya que el brazo del guerrero la seguía envolviendo-tu piel...es muy suave Kagome...-pronuncio con voz entre cortada acercándose a su espalda para volverla a besar, un pequeño gritito salió de sus labios, cuando vio el rostro de Bankotsu en su hombro para besarlos de manera sensual, una mezcla extraña, entre la adrenalina, el miedo y el deseo se presentaba en aquella sala, las caricias acompañados con los besos en aquella zona del cuerpo comenzaron a acostumbrarse al joven, dejando un poco el temor siendo embriagada por el placer
Bankotsu la sintió, su cuerpo dejaba de temblar, y comenzaba a relajarse, ladeando su cabeza de un lado a otro, mientras le besaba, una sonrisa se dibujo en sus labios, aventurándose a utilizar su otra mano para subir al principio de sus pechos, liberando un gemido a la joven
-no...-suspiro Kagome en un intento vano de apartarlo, pero su cuerpo ya era preso de sus caricias
-sabes que no me detendré-le contesto mordiendo el lóbulo de su oreja para sonreír de lado y continuar con su recorrido, masajeando el pecho derecho de la azabache, cuando el rostro de él estaba muy cerca con el de ella, a la proximidad de un beso, acercándose inevitablemente cuando
-hermana!!!-ingreso de improviso Rin a sus aposentos en compañía de Jaken
-princesa Rin tal vez su hermana este en otro lugar- se excuso el sapo verde, dándose cuenta inmediatamente de la situación, podía sentir el aroma de la reina y del guerrero dentro del salón de baño de los aposentos de la princesa tratándola de sacar de allí lo mas rápido posible
-pero me dijeron las sirvientas que podía estar aquí...¿estará en el baño?-dijo al ver la puerta abierta acercándose a ella, a punto de darle un ataque cardiaco a Jaken
-este...princesa...
-Rin-una voz cortante ingreso a los aposentos de la joven evitando de que ella entrara al salón de baño haciéndola voltear
-¿usted de nuevo? ¿Lord Sesshomaru?
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holaaaa espero que les guste este capitulo, muchas gracias a todos quienes hay apoyado esta historia, besos!!! perdon las faltas de ortografia, me gustaria saber si les ha gustado como va avanzando la historia, si no es mucha molestia, besos!!!
proximamente................................................................Capitulo VIII Guerra mental...
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