Capitulo III El ataque...(parte 2)


Pov Rin...(minutos antes)

Les suplique al general Koga y Ayame para que ayudaran a mi hermana, es la única familia que me queda, si fuese por mi daría mi vida a cambio de que ella viviera, aunque dejara mis sueños sobre tener una vida feliz y plena con Kohaku, prefiero eso antes de llevar eso en mi conciencia para siempre, podía verlo dar un gran suspiro bajando su mirada al suelo, estaba pensando, lo se..., los pro y contras de mi absurda petición, sabíamos los cinco que si regresáramos a salvarla tendríamos solo dos opciones, vivir con ella o morir con ella, a la vez no dejo de sentirme culpable les estoy pidiendo que sacrifiques su vida, puede que se nieguen a acompañarme y están en su derecho, mientras que yo...sola o no, iré por Kagome pase lo que pase...

En mis hombros sentí un peso inexplicable, era Koga quien los cargaba de seguro seria para negarme de forma sutil mi petición, cuando levanto la mirada encontrándome con la suya, sus ojos del cielo yacían serios cambiando su expresión a una mas relajada y dulce, para responderme

-iré..., no me gusta dejar a nadie, mucho menos a mi mejor amiga...-respondió

-¿en...en...serio?-apenas podía creer lo que escuchaba

-nosotros también iremos-respondieron Guinta y Hakaku, detrás de mi haciéndome voltear, ambos parecían bastante decididos con su respuesta

-chicos...

-yo también, no por ser mujer, tengo menos derecho aquí, si voy a morir será a mi manera no a la de ellos-respondió Ayame, con una sonrisa, tomando algunas cuchillas dejándolas atrás de sus atuendos, mientras Koga me lanzo un arco y flechas

-bien, con eso estamos, vamos-contesto

-si-respondimos todos

En realidad, no había un plan concreto simplemente era buscar a mi hermana y salir lo antes posible del castillo, sin importar quien estuviera en el camino, varios nos infiltramos en medio del caos, por diferentes pasadizos que conozco a la perfección, dirigiéndome a la sala de tronos, mi hermana tiene un gran orgullo y conociéndola de seguro no entregara el imperio a menos que sea sobre su cadáver, así que debe estar allí mientras que Koga y los demás la buscarían en las habitaciones o las mazmorras del palacio, los estruendos que llegaban me alarmaban ya que si no me daba prisa llegaría tarde, pero ellos al verlos desde donde me encuentro luchan como si fuesen verdaderos expertos y a decir verdad, nacieron para asecinar, no puedo creerlo, ¿Por qué no llevaran una vida tranquila y feliz? ¿Por qué tienden a hacerle daño a tanta gente inocente?- Son unos bastardos- me repetía una y otra vez, siguiendo mi camino, hasta encontrar el punto exacto donde estaba Kagome, allí la vi de pie frente al trono real, quería gritarle que saliera conmigo y nos fuéramos, sin embargo, un estruendo abrió las puertas de un solo golpe, ingresando varios sujetos de mal aspecto con armaduras y armas horribles, sus atuendos con manchas de sangre, como si fuese una simple pintura de un paisaje desolador y sombrío

-¿Qué sucede?-me pregunte a mi misma cuando esos hombres, se abrían paso ante un sujeto de traje blanco y una armadura en su pecho, me extrañaba, los demás tapados hasta los dientes y él sin ni un grado de protección, portando un arma enorme en su hombro ¿Quién diablos carga algo así? Sin duda debe ser inhumano o un demonio o cualquier cosa menos humano, de seguro ese sujeto es el líder

Hablaban cosas que mi hermana simplemente desafiaba, no escuchaba ya que estaba un tanto lejos de donde ellos se encontraban pero tengo una buena vista para ver todo claro desde aquí, los soldados rodearon Kagome mientras ella se encontraba en medio junto con ese tipo que la interrogaba, aproveche aquella oportunidad única de tensar mi arco, para atacar al líder, se que es arriesgado pero existe la pequeña posibilidad de que resulte y salgamos con vida, apunte directamente a su pecho, esperando el momento exacto para atacar, cuando este voltea dirigiéndose a su ejercito -ahora...- logre soltar en ese preciso instante la flecha entre mis dedos, iba hacia él no tendría escapatoria, mordí mis labios sintiéndome culpable por lo que pasaría pero no se sacrificarían mas vidas, aunque yo fuese al infierno, pero..., de la nada un hombre de cabellera plateada se interpuso rápidamente tomando mi flecha en el aire, mis ojos se abrieron enormemente, mirando hacia donde me encontraba, retroceder, era lo único que me quedaba por hacer...

Fin pov Rin



Pov Sesshomaru

Sentía que estaba cerca, aquella mujer que he gastado parte de mi tiempo respondiendo sus absurdas cartas llenas de sentimentalismo, aun no me explico el "por qué" lo hago, su aroma me confunde y me atrae hacia ella como una especie de imán, ¿será "culpa" lo que siento?-estupideces- no debo pensar en eso, solo paso y nada mas, quiero saber como es ella y salir de la duda, nadie es tan ingenua para creer toda la palabrería que le escribo en aquellas notas, de seguro era para conquistar aquel humano del Sur, por eso escribía con tanta fascinación y esmero

Su fragancia inundaba todo el palacio, sin embargo en una zona de sus fronteras había una gran concentración de aquel aroma que esta impregnadas en aquellas cartas, camine a esa dirección, sin antes escuchar las estupideces de Jaken quien iba tras de mi

-amo bonito...-me llamo, no tuve mas opción que prestarle atención

-¿Qué? ¿Qué quieres?

-la princesa Rin...

-habla-conteste cortante, como odio que no hable claro de una buena vez

-no es como cualquier humana, señor-contesto atemorizado ¿Por qué me habrá dicho eso? ¿A dónde quiere llegar?, tampoco le quiero preguntar ya he perdido mucho tiempo en eso, así que lo ignore por completo, siguiendo mi camino, cada vez su aroma se volvía mas y mas apreciable, aunque era teñida por el aroma a sangre de los cadáveres regados por todos lados, hasta que el aire me decía que ella misma se acercaba, me detuve un instante para comprobar que era ella y solo vi una tenue silueta de una chica saliendo de un túnel oculto entre arbustos, cuando en aquel momento una bola de fuego cayo cerca de nosotros, una gran niebla de polvo nos dejo con poca visibilidad, estaba a un solo par de metros de ella cuando veo que ms humanos se acercan y la alejan rápidamente del lugar, no pude evitar gruñir en ese minuto mientras la sacaban de la zona de ataque, que podría jurar que se podía escuchar hasta el ultimo rincón de este palacio, pero yo Sesshomaru, no soy el que se rinde tan fácilmente por lo que quiere, esto puede ser divertido

Seguimos el camino de los guerreros, quienes asecinaban a algunos soldados casi sin piedad, elimine un par de estorbos que cuidaban el palacio absurdamente, utilizando solamente mi espada

-Sesshomaru ¿Por qué has tardado tanto?-pregunto un tipo afeminado acercándose adonde me encontraba, si no mas recuerdo es el hermano de Bankotsu, el líder de este tropa de asecinos

-no tengo que darte explicaciones-conteste

-Banky pregunta por ti, ya estamos cerca del salón de tronos de seguro la reina esta allí-contesto el tipo con un leve tono gracioso, debe disfrutar asecinar como un especie de pasatiempo

-¿y eso que?

-que te vuelve a repetir como por undécima vez que a ellas no debes tocarlas-repitió, ese advertencia la vengo escuchando desde que nos conocimos ¿Por qué "las dos" son tan importantes para él?, solo me interesa una que la otra se vaya al infierno, no me importa

-hmp! Ya lo se

-bien, entonces, vamos, estoy ansioso por verlas-comento con alegría, ¿acaso se conocen de antes? ¿Qué sucede aquí?, me preguntaba mientras lo seguía junto con Jaken, a decir verdad, no me interesa su objetivo aquí en este palacio, yo he venido por varias razones, que ellos no deben saber en lo absoluto, lo seguí hasta que vi al sujeto entrar a la sala de trono como si fuese su propia casa, su mirada estaba llena de decisión, siguiéndolo su hermano, fue cuando sentí aquel aroma nuevamente aunque era mas tenue que otras veces, sin duda esta cerca, lo escuche demandando a la hermana de la reina humana, dando ordenes que la buscaran, cuando en aquel momento de estúpido descuido veo un objeto brillante, avecinarse a gran velocidad directo al Bankotsu, actué rápido tomando aquella flecha con una de mis garras y esa fragancia inundo mis fosas nasales sin duda era ella-mi pequeña princesa...

Fin pov Sesshomaru



La había tomado con una de sus garras, dejando a todos asombrados a tal acción, y la esperaba con ansias que aquella jovencita hiciera algo estúpido para hacer notar su presencia, sonrió levemente a notar su fragancia en la manera de la flecha que había lanzado y comprobar con el rostro empalidecido de su hermana que sus afirmaciones eran ciertas, el objeto era de la princesa Rin

-deberías fijarte...-no alcanzo a pronuncio otra palabra al peli negro, cuando otra flecha había salido disparada desde el mismo punto, aprovechando que el hombre de cabellera plateada se había distraído por algunos segundos, rosando su mejilla, dejando un rasguño derramando un poco de sangre

-vayan por ella-ordeno el líder de vándalos, mientras todos asentían, mientras Sesshomaru ya había desaparecido, saliendo todos en búsqueda de la joven princesa, por otra parte el joven guerrero se había quedado a solas con la gobernadora del imperio

-no!-le grito lanzándole una de sus flechas esquivándola fácilmente, ya no caería en ese truco dos veces, tomo su arma agitándola con fuerza y con solo su viento logro cortar el arco en la mitad, dejándola indefensa

-al fin podemos hablar a solas majestad

-¿Qué quieres? Mi reino, te lo puedo dar si quieres-contesto tratando de contener las lagrimas de sus ojos, pero ya le era imposible-¿Qué quieres de mi hermana?

-ella me sirve para negociar, ya te lo dije-respondió crudamente

-¿negociar?

-pronto lo sabrás-hizo una pausa-solo espero que este viva para cuando eso pase-contesto de una forma muy maliciosa, haciendo que ella se le congelara la piel

-déjenla en paz, ella no tiene nada que ver, ella es solo una niña!-le grito desesperada

-pero mis hombres no la ven de esa manera-sonrió de manera maliciosa, sembrando el miedo en ella dejándola en un gran silencio-¿Qué tanto estas dispuesta a hacer por tu hermana?

-¿Qué?

-solo piénsalo-reitero esta vez con voz mas negociadora

-¿Qué dices? ¿A dónde quieres llegar?

-piensa, los tipos esta exponiéndose tu hermana en este momento, tengo el poder absoluto para que no le suceda nada o que le hagan lo que quieran, ¿Qué estas dispuesta a darme a cambio para que eso no suceda?

-yo...-iba a responder de manera segura cuando fue interrumpida

-no me respondas aun, porque no sabes lo que voy a pedirte

-¿Qué?

Por otra parte, Rin corría por algunos pasadizos secretos así ganando un poco de ventaja, su cabello era cubierto por una capa que ocultaba un poco su rostro que tal vez le serviría para la oscuridad, para su mala suerte, todo el lugar estaba iluminado por las velas, así que no había un enorme enigma sobre su ubicación, cuando disminuye su andar al darse cuenta de un gran detalle-deje sola a Kagome...-susurro sintiéndose culpable, había formado un gran alboroto por nada, y temía por su hermana, volteo solo unos segundos cuando en ese momento el ser peli de plateado estaba tras su pasos, corrió tan rápido como pudo, pero él era mas rápido que en un impulso con una de sus garras toma uno de sus brazos de manera brutal, no obstante, una descarga eléctrica, hizo arder las manos del demonio lastimándolo, mientras podía notar las facciones de aquella mujer que había sido un misterio todo ese tiempo, abriendo sus ojos enormemente al primer contacto visual

-hmp!-pronuncio al verla, su melena oscura, su tez blanca bronceada un poco por el sol constante de la estación, mejillas sonrojadas por tanto correr y sus ojos avellanas llenos de pureza, una inocencia que no había visto en ninguna mujer hasta ese minuto con aquella mirada, a pesar que reflejaban miedo, odio resignación y un sinfín de sentimientos que ni él podía describirlos, su mano le ardía a tal grado que tuvo que soltarla, le quemaba le dolía mas no lo demostraría, ella en su sorpresa aprovecho al oportunidad para huir aun mas lejos de él, mientras Sesshomaru aun no salía de su sorpresa

-¿Qué sucede? ¿Por qué no pude...?- ignoro la situación, continuando la persecución, cuando vio a Jakotsu con la joven azabache inconsciente en uno de sus brazos

-vaya...que escurridiza se ha vuelto-comento -¿Por qué huele a quemado?-se pregunto mirando al peli plateado quien miraba incrédulo la situación

-¿Qué hiciste?-pregunto

-¿esto?-contesto con sarcasmo-un leve jalón en el cinto correcto de su corsé para dejarla durmiendo por horas

-hmp!-tenia lógica, aquel atuendo estaba muy apretado para ella, cualquier presión la iba hacer desmayarse, en tanto el guerrero la subió a uno de sus hombros cargándola a sentido opuesto de la sala de tronos-¿adonde vas?

-crees que le hare daño ¿verdad?, no..., Bankotsu me mataría, pero hay que persuadir para conseguir lo que uno quiere ¿no es así?-respondió con una sonrisa

-¿Qué dices?

-pronto lo veras, señor Sesshomaru...-se despidió, dejándolo solo en el enorme pasillo

-Jaken!-llamo a su fiel sirviente quien se encontraba cerca

-si amo

-síguelos y asegúrate que nada le pase a la chica-ordeno con voz seria

-a la princesa Rin señor ¿Por qué?

-porque ella es mía...


*******************************


holaaa les dejo la segunda parte de este capitulo, espero que sea de su agrado, pronto actualizare con mis demas historias es que he estado sobre inspirada antes de que se me esfumen las ideas jijiji, muchas gracias por seguirla y sus bellos comentarios, besos!!!

proximamente................................................................Capitulo IV Persuasión...


Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top