Capítulo 25.

Un par de días antes.

Lo primero que su padre le aconsejó que no hiciera es precisamente lo que haría, sí, se verá terrible si alguien lo ve pero tenía buenas razones, las cuales no llegaban a su cabeza aún. Tuvo que mentirle a Jungkook para que no se preocupara, diciéndole que iba a recoger algunas cosas que necesitaba de su oficina.

Vio al chico de cabellos naranjas saliendo de la institución, incluso verlo le daba un poco de asco. Sin más se aproximó a él y cuando el chico lo notó, rodó los ojos.

¿Qué quieres? ¿vienes por más? -sonrió burlón.

Ni muerto volvería a permitir que me beses, Park, solo quiero una cosa de ti, que dejes a mi familia y a mí en paz, ¿de acuerdo? O tendré que poner una denuncia contra ti -le respondió molesto.

No me hagas reír, en primer lugar, tu querido y retrasado esposo fue quien me golpeó, para ser exactos las dos peleas las inició él -comenzó a enumerar con sus dedos-. Segundo, no tienes ninguna prueba para denunciarme, y tercero, ¿porqué lo quieres tanto? Jungkook no tiene nada de especial, siempre fue el típico niño tímido, el blanco fácil para ser molestado por los demás, el tonto tierno e inocente -hizo una mueca de disgusto.

¿Estás celoso de Jungkook?

El chico se quedó sin habla, abrió los labios para responder pero nada salía de él. Si, se sentía celoso de la buena vida que Jungkook tenía pero no lo iba a admitir.

Tomaré tu silencio como un si -Kim rió-, eres tan patético Jimin. Pero entiendo que te sientas así, Jungkook es especial en todo sentido además de atractivo -sonrió-, es triste que tengas un autoestima tan bajo.

Si ya terminaste, tengo cosas importantes que hacer -simuló que bostezaba-. Y esto es muy aburrido.

Escúchame, idiota -tomó al menor del cuello de su camiseta y lo pegó a la pared más cercana-. Por las estupideces que le dijiste a Jungkook cree que tú y yo tuvimos algo, mi matrimonio por poco se va a la mierda...

¡Suéltame, Kim! -forcejeaba tratando de quitar sus manos de encima.

Jungkook y Moonbin son lo más valioso que tengo en la vida y haría cualquier cosas para que estén tranquilos y nadie los moleste, juro que si vuelvo a verte cerca de ellos o de mi, vas a pagarlo muy caro -apretó el agarre de sus puños-. ¿Entendiste?

Namjoon no tenía idea que alguien lo estaba viendo, pensando en su cabecita lo peor. Justo en ese momento, los gemelos iban de regreso a casa junto a su nueva niñera, que estaba más que perdida.

Niños lo siento, en verdad olvidé el camino de regreso a la residencia. Vamos a tener que preguntarle a alguien que nos oriente, me daría mucha pena llamarle a sus padres -dijo la jovencita.

ㅡ Sooyoung, ¿podemos ir por helado? -le pregunta el gemelo mayo, Youngmin.

Sus padres dijeron que debemos ir directo a casa, quizás luego podamos ir por un helado -respondió mirando por todos lados.

Kwangmin miraba por la ventana, él se sentía cansado y no tenía ganas de conversar. Sus ojitos se agrandaron cuando reconoció a Namjoon, ¡y estaba con otra persona! Se sintió mal por la posición en que estaban, antes había visto a sus padres estar así y después entraban a su habitación, prohibiéndoles entrar. Supuso que no era algo bueno.

¡Miren! Vamos a preguntarle a ese hombre -dijo, reduciendo la velocidad.

¡No! -respondió el menor de inmediato-. ¡Ya recordé por donde irnos!

Los días habían pasado y las imágenes de ese día seguían en su mente, aunque su tío Jungkook le dijera que no es un mal hombre, el niño pensaba lo contrario.

Sus labios abultados, el ceño fruncido y sus brazos cruzados lo decían todo, está muy molesto. Su gemelo Youngmin lo veía curioso, ¿qué le pasaba a su hermano?

Kwangmin, ¿te pasa algo? -preguntó su padre mirándolo por el espejo retrovisor.

Siwon decidió pasar un día con sus hijos y descansó a la joven niñera, los llevaría a comer helado y jugar juntos. El niño negó y abultó más sus labios.

Vamos, dime que sucede, ¿te pasó algo en las clases hoy? ¿alguien te molesta? -volvió a preguntar.

No, papá -se limitó a decir-. ¿Podemos ir a casa del tío Jungkook?

Bebé, no podemos llegar si avisarles antes, iremos después. Además, estuviste con él el día de ayer.

¡Quiero ver al tío Jungkook! -elevó la voz.

La vocecita de su hijo se quebró un poco y eso le preocupó, incluso a Youngmin le pareció extraño. El niño no se atrevía a mirarles, tenía la mirada en sus dedos, los cuales se movían nerviosos.

Algo pasaba con él y no se quedaría con esa duda, Siwon aceptó llevarlo a casa de Jungkook y Namjoon pero el menor se vio más tenso que al principio.

Jeon abrió la puerta de su hogar y se sorprendió mucho al ver a los gemelos junto a Siwon. De inmediato, Kwangmin abrazó con fuerza al pelinegro.

El mayor le hizo una mueca y negó con la cabeza, dándole a entender que no sabía que sucedía con su hijo. Los hizo pasar pero el niño seguía abrazado a él y con ninguna señal de querer soltarlo.

Enano, ¿qué sucede? -le preguntó con suavidad, acariciando sus castaños cabellos.

Yo me quedaré con usted tío Jungkook, ¡yo me puedo casar con usted para que no esté solito! Los amigos se apoyan porque se quieren y yo quiero mucho a mi tío Jungkook -un puchero comenzaba a formarse en sus labios-. ¡El tío Namjoon es malo! ¡malo, malo, malo!

¿Ca-casarte con... -Jeon se quedó sin palabras, solo balbuceaba.

Justo en ese momento, Kim bajaba por las escaleras curioso por saber quienes llegaron; cuando el gemelo menor lo vió, soltó a Jungkook y fue en su dirección.

Comenzó a gritarle que era un mal hombre con Jungkook y le daba golpesitos en el pecho muy enojado, su padre se acercó rápidamente para detenerle. El niño empezó a llorar y Youngmin abrazó a su gemelo.

Hijo, ¿qué sucede? ¿porqué dices que Namjoon es malo? -le preguntó Siwon.

¡Vi al tío Namjoon con alguien que no era el tío Jungkook y estaban abrazados!

Los mayores se quedaron congelados y el corazón de Namjoon latió a mil.

Bebé, ¿estás seguro de eso? -preguntó Jeon, intentando sonar lo más tranquilo posible-. ¿en dónde lo viste?

El pelinegro se puso a su altura y lo tomó de sus manos para que lo mirara. Siwon lo soltó al igual que su hermano y el niño se relajó.

Hace unos días, Sooyoung se perdió, olvidó por donde ir a casa así que nos perdimos y pasamos por una escuela muy grande y vi al tío Namjoon con una persona que tenía el cabello como una naranja -explicó el menor-. Lo tenía pegado a una pared, como abrazados y por eso el tío Namjoon es malo. Usted no tiene el cabello como una naranja...

¿Cabello como una naranja? En los pensamientos de Jungkook solo apareció la imagen de un chico que cumple con esa característica, Park Jimin. La inseguridad se hizo presente, ¿acaso su esposo lo estaba engañando en verdad con él?

La tranquilidad del menor era lo principal en ese momento; lo abrazó con suavidad e hizo pequeñas caricias en su espalda.

No hay nada de malo en abrazar a una persona Kwangmin, cuando alguien te agrada es normal desear abrazarlo. Es como si yo abrazara a tu papi Siwon, es porque me cae muy bien y sé que tanto Namjoon como tu papi Heechul no van a molestarse. Y mira, yo te estoy abrazando y Youngmin tampoco está molesta, te quiero -dejo un besito sobre la frente del niño-, y te aseguro que solo era un amigo de Namjoon.

¿Tío Namjoon? -le llamó el niño, quería escucharlo de él. El chico lo miró también, tratando de decirle con la mirada que dijera lo mismo.

Solo es un amigo -le sonrió-, sabes que no tengo ojos para nadie más que no sea Jungkook, te lo prometo, enano.

El niño sonrió con algo de timidez y asintió, el matrimonio tenía sentimientos encontrados en ese momento. Namjoon tenía por seguro que le arrancaría las bolas en el momento que los gemelos y Siwon salieran por la puerta.

Jeon despidió a los niños y a su amigo, se quedó diciendo adiós con una de sus manos hasta que el auto desapareció de su vista. Su sonrisa se borró al instante.

Cerró la puerta y se giró para ver a su esposo, quien se encontraba sentado en el sofá.

Tiene que ser una jodida broma Namjoon, ¿arrastrar a un niño de ocho años en tus infidelidades? -dijo en voz alta, a punto de explotar.

¿Infidelidad? ¿así es como vez lo que hice? ¿ni siquiera me darás la oportunidad de explicarte? -se sintió atacado.

No encuentro otra manera y ya lo hice antes, te pedí que me explicaras las cosas pero ya no puedo confiar más en ti, lo siento. Si Kwangmin dijo que estaban abrazados... -

¡Sólo déjame explicarte! La realidad es muy diferente a lo que el niño dijo, no fue un abrazo tal cual.

La sangre de Jungkook hervía, quería llorar pero no quería mostrarse débil ante esa situación.

No quiero escucharte, ya no te creo nada Namjoon.

Kim intentó acercarse y abrazarlo, pero el pelinegro lo empujó lejos de él.

No vuelvas a tocarme -le miró con rabia, parecía que de sus ojos salía fuego pero solo se sentía completamente decepcionado.

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~Nota~~
Aaaaa, no quedó como me hubiera gustado ;; me estoy esforzando mucho y escribiendo en ratos libres o antes de dormir. Estoy cuidando de mi abuela entre semana así que si llego a tardar, ¡perdónenme!




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