Capítulo 06.

La familia Jeon llegó poco después de enterarse de la triste noticia del accidente que tuvo Jungkook.

Namjoon no supo como decirles que sacarían a su bebé del interior del menor mucho antes de tiempo, los riesgos eran muy altos y eso le dolía. Heechul fue quien ayudó a Namjoon para decirles lo que estaban haciendo con Jungkook.

Los Kim y los Jeon eran quienes permanecían en la sala de espera, deseosos y con algo de temor, necesitaban saber sobre Jungkook.

Namjoon es abrazado con fuerza por su hermana, la cabeza de ella descansa sobre la suya, mientras en su mente se proyectan los cálidos momentos que pasó junto a su joven esposo.

Las veces que salieron solo para lucir su embarazo a todo el mundo, cuando Jeon fue a la empresa solo para presumirlo a los empleados. Las citas y las compras... Pero había algo que sólo él veía en silencio.

Antes de ducharse, Jungkook solía pasar mucho tiempo mirándose al espejo. Desde diferentes ángulos y acariciando su pancita, veía con una gran sonrisa en su rostro su reflejo. Namjoon nunca le dijo que disfrutaba tanto de eso.

Familiares del señor Jeon Jungkook -dijo una enfermera.

Detrás de ella se encontraba el médico, retirando de su rostro un cubre bocas.

Namjoon y la señora Jeon se levantaron de inmediato.

Soy su esposo y ella es su madre, ¿Qué pasa con Jungkook? -dice Namjoon a la enfermera.

Su esposo se encuentra estable y lo han trasladado a piso, este el pase que necesitan para poder verlo dentro del horario de visitas.. -menciona la enfermera.

¿Y sobre mi bebé? ¿Qué pasó? ¿En donde está? -su voz se quebró.

Eso le corresponde al médico -la joven se hizo a un lado.

Señor Kim y señora Jeon -suspiró-, primero que nada, el joven Jungkook tuvo un valiente varón, él fue trasladado de inmediato a la sala de atención especial para recién nacidos. Deberá permanecer en una incubadora las próximas semanas, se le realizarán algunos estudios para un tratamiento correcto; es demasiado prematuro y los riesgos siguen siendo altos.

Eso significa que...

No queremos ser pesimistas pero si debemos ser realistas en estos casos, nosotros haremos todo lo que esté en nuestra mano pero... también deben prepararse para lo peor.

Una oleada de calor recorrió el cuerpo de Namjoon, su bebé podría morir en cualquier momento, ¿cómo le diría algo así a Jungkook?

Jungkook no deseaba ver a nadie y mucho menos a Namjoon, sentía que le había fallado, que todo había sido su culpa.

Sus padres estuvieron pocos minutos con él, les dijo que se sentía cansado y quería dormir. Obviamente fue solo una excusa.

Por su parte, Kim estaba preocupado, ¿porqué su esposo le negó la visita? No tenía sentido. Deseaba verlo y abrazarlo, sentir sus labios unidos en una bonita expresión de amor y también era una manera de conseguir la tranquilidad que ambos necesitan en esos momentos.

Soltó un suspiro y cruzó los brazos, su cabeza hacia atrás mirando el techo color blanco muy limpio. Kibum no tardaba en llegar, también desea verlo.

Ojalá que Jungkook acepte verlo, piensa Kim.

Escuchó pasos apresurados que se acercaban a su lugar y giró la cabeza, entonces notó que se trataba de él. Llegó agitado a su lado, tomó asiento para recuperar el aliento.

Hola, ¿cómo te sientes? -le pregunta con una mirada preocupada.

Esto es como un infierno, Jungkook no me permite verlo y tampoco puedo ver a mi hijo -su voz se quebró-. Necesito verlos...

Una lágrima escapó por uno de sus ojos y el nudo en su garganta se intensificó, si no desea verlo, lo único que quedaba era sacar su dolor en forma de llanto, ahí, en la sala de espera y solo.

Hablaré con él, no te preocupes -dice mientras coloca una de sus manos sobre el hombro ajeno-. Mientras eso pasa, come un poco, Wonpil te preparó un sándwich y Minhyun te hizo un jugo de naranja natural.

Gracias, solo... no lo presiones si sigue en su postura de no verme, trataré de comprender el porqué -bajó la mirada.

En el fondo solo deseaba que ya haya cambiado su opinión.

Namjoon toma la lonchera y el jugo de naranja, se encamina a la cafetería para comer un poco mientras su mayor hablaba con Jeon.

Kibum subió y buscó la habitación de Jeon, con algo de nervios y timidez abrió la puerta. Se escuchaban los pequeños sollozos del menor, sintió que su corazón se encogía.

Hola Jungkook -le saluda de forma baja.

El mencionado le mira apenado y las ganas de soltarse a llorar se hacen presentes, mas no lo hace.

Hola -responde de forma baja.

Kibum camina y se sienta en la pequeña silla junto a la cama de Jungkook, con delicadeza toma su frágil y pálida mano en la cuál se encuentra un catéter.

¿El médico habló contigo? -el pelinegro asiente- ¿y que te dijo?

Tuve un... un niño... y que... -pasó saliva-, y que puede morir en cualquier momento.

Kibum suspiró.

Por lo regular sé que decir y, este no es uno de esos momentos -aclaró su garganta-. Entiendo muy bien tu sentir y algún día te contaré porqué, necesitas tener fe en que las cosas van a mejorar y te aseguro que así será. Tu hijo espera verte pero para verlo, necesitas ser fuerte, ¿serás fuerte para él?

Eso intentaré...

Tú y Namjoon necesitan estar unidos en este momento, no puedes evitarlo por siempre. Dime, ¿porqué no quieres verlo?

Le he fallado... no quiero que me vea de esta manera...

Mordió su labio inferior.

Está deseoso por verte, por favor, acepta verlo... está muy preocupado por ti, ¿por favor? Te necesita y tú lo necesitas.

Jungkook le miró con pequeñas lágrimas en sus ojos y asintió lentamente, dudando.

Está bien...

Namjoon abrió la puerta, sus manos temblaban un poco. Su corazón se detuvo al mirar a su esposo de esa manera, pálido, las bolsas bajo sus ojos sobresalían, incluso sus labios perdieron aquel color rojizo que tanto le gusta.

Jeon abrió lentamente sus ojos y al mirar a Namjoon frente a él, no lo resistió más y rompió en llanto.

El mayor de inmediato le abrazó con fuerza y le acompañó en su llorar. De vez en cuando dejó pequeños besos sobre sus cabellos y también en su frente.

Lo lamento -murmuró Jeon.

¿De que hablas?

Por esto, es mi culpa que el bebé haya nacido mucho antes de tiempo. No tuve cuidado, soy un imbécil...

Jungkook -le tomó con suavidad del mentón-, esto no es culpa de nadie y mucho menos es culpa tuya. Los accidentes pasan, pero por favor, graba esto en tu cabecita, no es tu culpa...

Namjoon...

Por favor, saldremos de esto juntos, ¿recuerdas nuestros votos? -el pelinegro asintió-. En las buenas y en las malas, voy a estar contigo ahora que más nos necesitamos. No te voy a dejar solo por ningún motivo...

Con cuidado acercó sus labios a los de su esposo y los unió, las lágrimas del menor salieron con más fiereza, terminando su recorrido en aquel beso.

...Porque te amo más que a nada en el mundo -finalizó.

Tomó la frágil mano de su chico donde permanecía su anillo de matrimonio, le acercó a sus labios y dejó un pequeño beso en esta.

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~Nota~~
No puedo dormir y decidí actualizar ;; debo admitir que quería llorar mientras escribía este capítulo.

Una cosita, llegué a la conclusión de que sería mejor que el bebé sea un niño :c así que, ¿a quien les gustaría como hijo de Jungkook y Namjoon? ¡Nos leemos pronto!

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