—El día que falte, quiero que sigas cuidando de ella. En esa gaveta guardo todo el proceso, los fallos y los logros. Algún día le mostraré al mundo mi maravillosa creación. No es justo que se quede encerrada aquí para siempre.

—¿Y por qué solo has creado a una? Para el tiempo que te ha tomado, pensé que le tendrías compañía.

—Es mucho trabajo y ya estoy viejo para esto. Confío en que serás tú quien se hará cargo. Ahora que decidí jubilarme, mis prioridades han cambiado. Tu madre y nuestro bebé necesitan de mí ahora.

—¿Han decidido tenerlo? ¿Han perdido la cabeza?

—Tu mamá es fuerte. Si ella dice que todo saldrá bien, sé que así será. Confío plenamente en ella.

—Esto no se trata solo de confiar, papá, y lo sabes.

—Sé que te preocupa tu madre y lo que suceda con ella, pero créeme cuando te digo que todo saldrá bien. Ella me hizo una promesa y la cumplirá. Ella no nos dejará solos.

No importa lo que diga, sé que ninguno de ellos cambiará de opinión. Lo único que espero es que no hayan tomado una decisión incorrecta. A estas alturas, ninguno de nosotros dos podría soportar perderla.

A Marjorie se le ha metido en la cabeza que renuncie a buscar a su padre, que no tiene caso hacerlo, pero esta impotencia y rabia que traigo atravesada no me la quita nada ni nadie. Mi padre también insiste en lo mismo, en que deje las cosas como están para no revolver el avispero y menos en estos momentos donde debemos estar más unidos como familia.

Ajeno a eso, entre más tiempo paso con Marjorie y mis hijas, no puedo ver una vida sin ellas. Ahora puedo entender cabalmente la relación y comportamiento de mis padres. Siempre critiqué lo melosos que se comportaban delante de mí, pero ahora he terminado como ellos.

El tiempo de gestación de mi madre estuvo lleno de preocupaciones, miedos e inquietudes. Las complicaciones, a medida que fueron pasando los meses, no tardaron en llegar. Por fortuna, mi madre logró dar a luz a mi hermano sin ningún susto de por medio. Aprovechó ese momento para operarse y no tener más ninguna otra sorpresa.

Es un niño que trajo la luz nuevamente a la familia. Mis padres son locura con él. Aunque no dejan de decir que cualquiera diría que es mi gemelo, porque es idéntico a mí a cuando era niño.

Dicen que las bendiciones casi siempre vienen juntas como una epidemia. Como si no fuera poco con todo lo que ha estado ocurriendo, Marjorie me dio una noticia que me explotó la cabeza, y es que seré padre nuevamente. Nos habíamos estado protegiendo, ni siquiera sé cómo pudo pasar, pero eso ya no importa. Aunque haya sido algo inesperado y he bromeado con que la casa ahora parece una guardería, no me arrepiento. Es más, si fuera por mí, le haría unos cuantos más, uno detrás del otro.

Tan pronto tengamos a nuestro hijo, le echaré la soga al cuello a esa leona como corresponde. Así me toque viajar y casarme con ella en otro país, Marjorie será mía para siempre.

Próximamente estaré subiendo el siguiente libro.

¿Desde la perspectiva de quién les gustaría que esté narrado el siguiente libro?

1. Del hijo de Adrien y Marilyn

2. Del hijo de Darek y Marjorie

3. De Valery

4. Todos los anteriores