Prólogo
Las turbinas del avión se habían pagado, el silencio en aquella zona de aterrizaje era literal, unos tacones negros bajaban de un en una las escaleras de metal que estaban a unos metros del suelo, su bolso de mano evidentemente caro era lo que más custodiaba la alta chica de semblante alemán.
- Buenos días señorita- se habló en japonés, una mirada azul se clavó en el ayudante del aeropuerto que le dirigió la palabra. Ella no sonrío, ni mucho menos hizo alguna expresión de agrado, en su lugar desvío la mirada desinteresada y camino. Ignorando completamente la presencia de aquel señor.
En la entrada a la zona de equipaje un pasaporte fue pedido, la presencia de aquella chica pelirroja resultaba ser fría, seria y sin ningún rastro de sentimientos. Algunos hombres la miraban pues era cierto que su largo cabello ondulado era demasiado sedoso, su cuerpo era perfecto y su piel parecía de porcelana mientras que las mujeres que la veían a lo lejos la examinaban; examinaban su ropa, su porte y su caminar.
La liga metálica en movimiento que tenía forma de U era la responsable de pasar frente a todos los pasajeros su respectivo equipaje. Aquella chica de mirada azulada se paró exactamente en la curvatura de la móvil liga y posó delicadamente su mano derecha sobre su bien formada cadera; al lado de ella se encontraba un hombre unos cuantos años mayor, la examinó de arriba abajo y dejó salir una sonrisa arrogante.
- tú no eres de aquí ¿cierto?- la chica no contestó es un lugar una mirada fría se se dirigió al dueño de la pregunta -es que se ve claramente que no eres de namimori- de nuevo la chica no respondió- anda, dime ¿de dónde eres? sé que eres extranjera-
La pelirroja que tenía su cabello amarrado en una coleta extendió su mano para tomar una gran maleta color blanco y bajarla de la liga en movimiento, sacó con un botón superior el jalador e inclino aquel artículo sobre sus ruedas decidida a irse, pozo sus ojos azules al hombre que la cuestionaba y antes de dar media vuelta fulminó.
- regresé para encontrar al demonio de namimori - dicho esto partió sin importarle la mirada perturbada que dejó tras de sí.
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Lo siento chicas no vi que este capítulo no se publicó los escribí al mismo tiempo y no me tomé la molestia de verificar que todo se publicará XD de nuevo les pido una disculpa.
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