LEANDRO P.O.V.

Llegué al local de Bruno, entré sin avisar y me senté en la silla giratoria junto a la camilla, había una chica acostada en ésta de espaldas, la cual al verme sonrió pícaramente, pero la ignoré; Bruno le estaba haciendo un tatuaje en la espalda baja

-Es muy pronto- dijo mirándome serio

-No vine a eso- dije mirando al techo mientras daba vueltas en la silla

-¿Entonces?- preguntó concentrándose de nuevo en su trabajo

-Sólo quice venir a visitarte- dije encogiéndome de hombros el riò

-¿Qué quieres?- preguntó alzando las cejas sobre sus lentes de abuelito, Bruno siempre ha tenido problemas de su vista

-Hice una apuesta y necesito ganarla, debo conseguir el nombre de un buen restaurant- dije sonando creíble, por desgracia o fortuna tengo el don de la mentira, toda mentira que diga es creíble

-¿Qué clase de restaurant?-

-De esos en los que la gente o las parejas van a cenar- dije restándole importancia

-Qué quieres exactamente, ¿algo rico por la comida o algo romántico?- buena pregunta

-¿Se pueden las dos cosas?-

-Compras la comida en el restaurant y organizas la cena en tu casa, tienes algo rico y romántico-

-En la casa termina de la mejor manera- dijo la chica sonriendo y guiñandome un ojo

-No gracias, no eres mi tipo- dije mirándola serio a lo que ella se puso seria, -gracias Bru- dije mientras me paraba

-¡Largo!- alcancé a escuchar antes de salir, nunca le ha gustado que le digan asì

Caminé por los pasillos del centro comercial pensando si estaba bien lo que tenía en mente, aunque daba flojera tener que ir a limpiar, voy de vez en cuando pero no para ordenar

Cuando miré a mi alrededor la volví a ver, estaba parada frente a un aparador donde se exhibían unas zapatillas, sonreí al imaginarmela con zapatillas. Seguí mi camino, creo que fue suficiente con verla una vez hoy

Llegué al estacionamiento, me puse el casco y subí a mi moto, normalmente la usaba cuando andaba solo o para salir y despejarme un poco, siempre me han gustado las motos deportivas pero a mi Kawasaki Ninja la amaba, era la chica a la que jamás engañaría, si fuera una chica claro

SHANTÉ P.O.V.

-¡Ya volví!- grité entrando a mi casa pero no obtuve respuesta alguna, -¡¿Papá?!- parece que no estaba

Subí a mi habitación, saqué de las bolsas la blusa, la falda y las zapatillas, era lo único que había comprado y era para la cena del viernes, de sólo recordarlo sonreía; hace mucho que no salía, la única persona con la que lo hacía era con Alexa, pero últimamente había estado tomando acciones extrañas

Me cambié mi ropa por algo más cómodo, un short corto y una blusa de tirantes para refrescarme un poco, me levanté mi cabello en una cebolla y bajé a la sala para ver un poco de televisiòn, me acomodé en el sillòn y puse el canal de videos musicales

...

Unas voces me despertaron, no recuerdo haberme quedado dormida, me levanté y me acerqué a la cocina, reconocí la voz de mi padre al instante y la otra voz también... esperen, reconocí esa voz pero...

-Shanté, lamento si te despertamos, quiero presentarte a alguien- ...