SHANTÉ P.O.V.

Iba a decir algo, pero con un gesto discreto me pidió que no hablara, ¿porqué no?

-Hola- dije frunciendo el ceño

-Hola, tu padre me ha hablado un poco de tì- dijo sonriendo

-Supongo que eso es bueno- dije aún extrañada

-Él es Leandro, ¿recuerdas que te dije que quería presentarte a alguien?- dijo mi padre

-Sì, lo recuerdo-

-Bueno pues ahí lo tienes, ahora que les parece si comemos algo-

...

-Y dime Leandro, ¿qué hiciste éstos últimos años?- preguntó mi padre interrumpiendo el silencio que se había creado

-Bueno, estuve en Navío, me tocó preparar a los novatos- dijo atento a su comida

-¿Y? ¿Fué díficil?- preguntó mi padre

-Pues, no, la verdad no, uno que otro rebelde, pero es algo que tiene soluciòn- dijo restándole importancia

-Ahora colaboras con la policia, o me equivoco-

-No- le sonrió a mi padre, -dado que tengo experiencia en casos relacionados con el narcotráfico, la policia hizo un convenio con la Naval y pues me colocaron a cargo de casos relacionados con esos temas-

-¿Y te gusta estar en tierra o hubieras preferido seguir con los cadetes?- preguntó mi padre

-Pues la verdad me hubiera dado igual- se encogió de hombros, -pero ahora que estoy aquí, no me arrepiento de haber aceptado el cargo en la policia- dijo sonriendo y mirándome de reojo

Cuando terminamos de comer mi padre se encargo de levantar los platos y lavarlos

-Charlie, ¿podría pasar a tu baño?- preguntó el visitante

-Claro, Shanté, podrías llevarlo porfavor- yo sólo asentí e hice que me siguiera

-Si quieres hablar, la que quiere hacer las preguntas soy yo- dije en cuanto estuvimos frente al baño lejos de la cocina

-No fue por eso que pedí el baño, realmente tengo que descargar- dijo mientras abría la puerta y entraba, dejándome con la boca abierta

Unos minutos después salió, ahora que me fijaba bien había cambiado su atuendo, ahora llevaba una sudadera negra remangada hasta el antebrazo y un pantalòn de mezclilla oscuro

-Sí bueno, tu tampoco te ves tan mal- dijo sonriendo mientras mordía su labio inferior y me miraba de arriba a abajo

-¿Qué?- pregunté sin comprender, el rió levemente y negó con la cabeza

-No hagas eso- dijo liberando con su pulgar mi labio inferior de mis dientes, -te ves sexy con ese atuendo y no dudaría en tomarte aqui mismo, pero tu padre está a unos metros y no quiero causar una mala impresión- acercó sus labios a los mios cerré los ojos por instinto, pero de repente sentí su aliento en mi cuello y como subía a mi mejilla para plantar ahí un beso suave y deliciosamente largo

-Nos veremos pronto niña mimada- susurró en mi oído y después sentí como se alejaba

Escuché a lo lejos la puerta cerrarse, abrí los ojos y me quedé ahí parada analizando lo que había pasado

-Hija, ¿esta todo bien? ¿Pasa algo?- escuché la voz de mi padre lejana, -Shanté- me llamó agitando su mano frente a mí

-¿Ah?- fué lo único que pude articular

...

Después de recuperarme de mi momento de pend*jes, fuí a mi habitación y me coloqué mi pijama; bueno no exactamente, sólo me quité mi ropa para quedar en ropa interior y después ponerme la playera de Leandro, ahora declarada pijama, aún tenía su olor

LEANDRO P.O.V.

Llegué a casa con una sonrisa de oreja a oreja, éste había sido el mejor día de mi vida, primero me la encuentro en el centro comercial y acepta cenar conmigo, después descubro que es hija de mi mejor amigo, el mundo es un pañuelo. Había llamado a Charlie para hablar, pero nunca imaginé volver a verla.

Me desvestí y entré a la ducha, aún sientía su olor en mis fosas nasales, ella era tan exquisita, su piel tan suave, a pesar de haberla tenido en mis brazos solo unos minutos aún recuerdo su cuerpo bajo el mio, sus labios, sus besos...

-¿Qué me estás haciendo?- murmuré a mí mismo...