SHANTÉ P.O.V.

Era el último sábado de mis vacaciones, el lunes ya iniciaban clases, yo hubiera preferido quedarme a dormir hasta las 2 de la tarde, pero Alexa me convenció para acompañarla al centro comercial, quería comprarse ropa nueva para iniciar la escuela estrenando

-Estas loca, que sentido tiene comprar ropa nueva, para la escuela, ESCUELA-, recalqué la palabra, -no lo tiene- le dije a mi amiga mientras caminabamos por los pasillos de una tienda de ropa para dama

-Claro que tiene sentido, y si llega un chico nuevo, ¡no quiero que me vea en fachas!- dijo señalando su ropa: una blusa de tirantes rosa pegada al cuerpo, con una falda blanca a mitad del muslo

-¡Tienes un mal concepto de fachas! Fachas son en las que ando los fines de semana- siempre me quedo con mi pijama: pans, blusa holgada, de todas formas no salgo y tampoco recibo visitas

-Necesitas ayuda- puso su cara de cuando trama algo malo, para mi, -puedes com...-

-¡No compraré ropa!- le interrumpí, sabía que diría eso, la conozco

-Bueno, vete por ahí, luego me empiezas a molestar y no me concentro para comprar- cierto, luego empezaba como niña chiquita que ya me quería ir, me aburría verla

-¡Graaaciaaas!- le dí un beso en la mejilla y salí de la tienda.

-Ya barbera- la escuche decir

Caminé por el pasillo, observando varias tiendas por fuera, había de ropa, deportivas, accesorios, y ví un lugar donde hacían tatuajes y perforaciones, entré, las paredes estaban llenas de dibujos, creo que los modelos o ejemplos de tatuajes, hubo uno que me llamó la atención, era una especie de enredadera con una flor en medio, era muy hermosa, blanca de abajo y en las orillas tenía un color rojo

-¿Qué tipo de flor es?- pensé en voz alta

-Esa es una rosa, Floribunda- una voz por detrás me sorprendió, me giré y lo ví, era un chico de unos 23 o 24 años, alto, con tez clara, ojos color miel, cabello corto castaño claro alborotado hacía un lado, con una expansión de no más de 3mm en la oreja, parecía tener una barba de unos días y un cuerpo trabajado, lo noté gracias a que la camisa blanca bajo su chaqueta le quedaba un poco ajustada, aparte podía ver como unos dibujos, supongo que tatuajes, sobresalían del cuello de ésta, llevaba unos pantalones de mezclilla y unos zapatos negros, era como la clásica imagen del chico malo.

-Ah...- me quede callada por un segundo, -gracias-

-Eres estudiante ¿no? Deberías saber un poco de biología-

-Que sea estudiante no quiere decir que sé sobre varios temas-

-Listo, ya puedes pasar- un hombre se asomó por una puerta con cortina y habló dirigiendose a él

-Voy en un momento- contestó

-¿Te harás un tatuaje?- le pregunté

-Por algo estoy aquí ¿no crees?- sorió arrogante, no contesté -pareces una chica un tanto despistada, ¿no te duele morder tu labio cada vez que estas nerviosa?- dijo señalando tu boca

-Yo no... no muerdo mi labio, y no estoy nerviosa- dije frunciendo el ceño

-¿A no?- sonrió divertido -bueno de todas formas te hace ver, un poco... deseable- dijo mirándome de arriba a abajo acariciando su labio inferior con su pulgar

-Oye no te voy a permitir...- no pude terminar mi frase

-¡Leandro mueve tu trasero, no tengo todo el día!- se escuchó tras la cortina

-Bueno, niña debo irme, espero volver a verte- me guiño un ojo

-Yo nunca espero volver a ver a patanes como tú- y salí del local lo más rápido que pude

Caminé un rato hasta que ví a mi amiga con un montón de bolsas cargando

-Acaso compraste toda la tienda- dije divertida

-No chistosa, sòlo lo necesario-

-Claro lo necesario- dije sarcásticamente mientras miraba en el interior de un de las bolsas lencería muy provocativa

-Oye Alex- dije subiendo al auto

-Qué-

-¿Muerdo mi labio cuando estoy nerviosa?-

-Supongo- dijo encogiendose de hombros

LEANDRO P.O.V.

-¿Qué quieres?- preguntò Bruno refiriendose al tatuaje

-Hm... una boca femenina, mordiendose el labio- ...

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Dibujo hecho por la talentosa Amaelys Mendoza. Muchas gracias (∩_∩)