LEANDRO P.O.V.

-Porqué quieres saberlo, no es... no es interesante- dije sonriendole

-Debe tener un significado y quiero saber cual es- dijo seria mirándome a los ojos

Suspiré y ella se recargò en mi pecho -mi abuela siempe me decía que todos nacemos siendo angeles, pero que al crecer tomamos decisiones que van atando nuestras alas hasta que ya no podemos volar- ella solo se me quedó viendo sin decir nada y yo reí, -querías saber que significaba, ya te lo dije- sonreí

-¿Qué decisiones haz tomado?-

La miré serio, -he matado gente Shanté, he hecho cosas de las que no estoy orgulloso- ella se acercó a mi lentamente y me besó, suave, sin prisas

Poco a poco y sin romper el beso me coloqué sobre ella sin dejar caer todo mi peso, no tenía prisas, quería disfrutar cada segundo.

Me deshice de la playera dejándola sólo en ropa interior, bajè mis besos a su cuello y llegué a su vientre, lo mordí y besé

Esta vez no lo hice rápido, todo fue lento, con calma, sin prisa alguna. Fuí quitando su sostén con suma delicadeza, besé su clavícula y disfrute del sabor de sus labios

Poco a poco me deshice de mi bóxer y de sus bragas y sin previo aviso, entre a ella, despacio; entraba y salía con calma, el beso no se rompía mientras la penetraba, y sin haberlo imaginado, llegamos a un climax completamente satisfactorio

...

Una alarma totalmente desconocida para mis oídos comenzó a sonar, algo se removió entre mis brazos e hizo que el irritante sonido se callara

El segundo peso en la cama desapareció por unos minutos, pero volvió a hacerse presente después

-Hora de levantarse- susurró a mi oído y después sentí una presión en mis labios

SHANTÉ P.O.V.

Me puse a buscar mi ropa en el armario, ví de reojo como Leandro se incorporaba quedándose sentado en la orilla de la cama, con sus codos recargados en sus rodillas y sus manos despeinando su cabello, se puso de pie y se dirigió al baño cerrando la puerta trás de él

Puse la ropa que usaría en mi cama, después me dirigí al cuarto de mi padre para buscarle ropa a Leandro, volví con una camisa de pequeños cuadros blancos y negros, bueno, era una combinación, también una corbata negra, un bóxer y un patalón de mezclilla; ésta ropa era la que mi padre ya no usaba, así que no habría ningún problema

Estaba dejando la ropa también en la cama, cuando me abrazó por detrás

-¿Qué hora es?- preguntó con su cara escondida en mi cuello

-Son las 6, entró a clases a las 7:30- contesté

-No quiero ir a trabajar- se quejó recargando su barbilla en mi hombro

-Tu tienes opción, yo no- le sonrié, -debo bañarme- dije tomando mi ropa interior y mi toalla

-Yo tambien, aunque no sé que me pondré después-

-Ahí hay ropa para tí- dije para después entrar al baño

...

-Para qué la corbata- dijo parado frente al espejo tratando de amarrar la corbata, los dos ya estabamos bañados y vestidos

-Es para que te veas lindo- me acerqué a él para ayudarle, -¿nunca haz armado una corbata?-

-No, las compró ya hechas y con un ganchito me las pongo- negué con la cabeza sonriendo

Justo cuando terminaba de hacer su corbata, su celular comenzó a sonar

-Evans- dijo serio y su voz se escuchaba aún más gruesa de lo que ya era, -¡¿qué?!- exclamó sorprendido, ví pasar miles de emociones en sus ojos: ira, enojo, frustración... , -¡rayos!, ¿quién te lo dijo?... voy para allá- y colgó

-¿Pasó algo?- pregunté preocupada

-Debo irme- dijo mientras se ponía su chaqueta de cuero

-Leandro- lo llamé antes de que saliera de la habitación

-Todo esta bien, ok- se acercó a mí, tomó mis manos y besó el dorso de ambas, -vendré a cenar ¿vale?- dijo sonriendome

-Vale- me besó y saliò corriendo, qué es lo que habrá pasado...