Himawari, te reto a que vuelvas al pasado y le digas a Jiraiya lo mucho que le agradeces por hacer fuerte a Naruto y le digas todo lo e ha logrado. 

¡Ok! :3

—[Con Jiraiya]—

—¡Oji-san!—Himawari, sonriente, corrió rápidamente al ver a un alto albino de ya alta edad.

—¿Eh?, ¡¿Cómo que Oji-san?!—El albino miro a la pequeña confundido.—Además... ¿Quién eres?

—Soy Uzumaki Himawari.—Se presentó la dulce pequeña.—Vengo a agradecerte.

—¿Uzumaki?, ¿Quedaban otros Uzumaki además de Naruto?—El albino mostró sorpresa, más noto algo particular.—Tus... Mejillas...

—Oji-san, escucheme por favor.—Pidió una molesta Himawari. El albino callo.—Bueno, ¡Vengo del futuro!

—Y yo tengo 20.—Jiraiya río y revolvió el cabello de la pequeña.—¿Dónde están tus padres?, ¿Qué haces en este bosque?

—Mis padres deben estar en Konoha, con unos 13 años tal vez...—Murmuró Hima.—¡Pero ese no es el punto!, ¡Jiraiya'ojisan, necesito decirle algo!

—¿Cómo sabes mi nombre?

—Papá me lo dijo, es alguien muy cercano a usted.

—¿Tú padre...?—Jiraiya tomo su mentón.—¿Cómo se llama?

—Uzumaki Naruto.

Jiraiya observó a la pequeña, suspiro y la miro con decepción..

—Ya veo...—Hima sonrió al creer que había comprendido.—¿Eres Naruto, no?

—¿Ah?

—Usaste un jutsu para transformarte y hacerme una broma, ¿No?, ¡Pues no caere otra vez!

—¡N-No soy papá, soy Himawari, su hija!

—Naruto apenas tiene 13 años, es imposible...

—¡Por eso le digo que vengo del futuro, maldición!—Himawari apretó el ceño.—¡¿Me vas a escuchar o seguirás hablando?!, ¡Papá dijo que era un viejo sabio, ¿O no?!

Jiraiya, acojonado, no dijo más. La pequeña daba miedo a decir verdad.

—O-Ok...

—¡Bien!—Hima volvió a sonreír, y, tomando aire, comenzó.—Vengo a agradecerle todo lo que hizo por mi padre.

—Naruto, ¿No?

—El mismo.—Hima asintió.—El ahora es el Hokage de mi aldea, siempre se esfuerza mucho para poder llegar a casa, y aunque no siempre está conmigo, puedo decir que es el mejor papá del mundo.—Enfatizó con sus brazos.—Papa me ha hablado muy bien de Jiraiya-ojisan, me dijo que el lo hizo fuerte bajo un duro entrenamiento.—Jiraiya miro a la pequeña quien reía un poco, no lograba creer del todo aquello, pero admitía la similitud de la pequeña con su pupilo.—Papa... Papá siempre sonríe cuando menciona a Oji-san... Él... Aveces dice que nos hubiéramos llevado muy bien.—Inesperadamente, los ojos de Hima se humedecieron.—Dijo que Onii-chan y él hubieran entrenado juntos y... Que hubieras jugado conmigo... E-El dijo que te quería mucho, y que por ti llegó tan lejos, p-papi dijo... Dijo... ¡Papi estuvo muy triste sin ti!, ¡¿P-Por qué dejaste a Papi?!—Hima lloraba, Jiraiya sonrió levemente, acariciandole el cabello.—Papi dijo que O-Oji-san era un tonto, pero... Un tonto genial...—Hima seco sus ojos. Jiraiya sonrió, había confirmado una cosa.

—Si eres hija de ese tarado, ambos son idénticos.—El albino desvío la vista un poco.—Lamento si deje a tu padre, pero... Él está bien, ¿No?, Si lo deje fue porque ya no me necesitaba, así que no llores por él, ese idiota se pondría triste.

—O-Oji-san...—Hima lo abrazo.—¡Gracias por hacer de mi Papi una buena persona!, ¡Te quiero mucho!

Jiraiya bajo la mirada ante aquello, sonrojado. Qué linda niña...

—¿Segura tu padre es Naruto?, Eres muy linda.

—¡Papi es mi Papi!—Hablo un tanto molesta. Jiraiya río.

—Entiendo, gracias también a ti, Himawari.

—¿Eh?, ¿Por qué me agradece Oji-san?

—Por decirme esto.—Con una sonrisa volvió a revolverle el cabello.—Gracias.

Hima sonrió, cerrando sus ojos, dejando a la vista sus dientes.

—¡De nada!

Fin.