Reto 19
Te reto a escribir un one-shot donde Hinata muriera en tus brazos por tu culpa
No me gustaría imaginarme tal cosa, pero... Intentare, escribir algo.
—[Tiempo después]—
Bien, aquí esta, digan su opinión.
—★—
Omnisciente
Naruto jadeo ante el repentino ataque enemigo, a sus ya 24 años jamás se había descuidado tanto, era un idiota por naturaleza aún después de todo. Sin más salio a contraatacar viendo a su adorable esposa luchar contra los ninja en su lugar.
—¡Hinata!.—Con prisa corrió atacando de paso a los ninja.—¡¿Por qué estas aquí?!.—Cuestionó derrotando a los ninjas restantes.
—Naruto-kun estaba en peligro y...—La Hyuga apenada suspiro.—Lo siento, me preocupe.
Naruto suspiro, casi le da un infarto, pero no podía enfadarse con tal lindura.
—Bien, volvamos, los ANBU se encargaran de esto.—Sin más tomo a su esposa y se marchó del lugar lleno de ninja en el piso.
El camino fue silencioso por parte de ambos.
Hinata y Naruto, ya casados eran una linda pareja en busca de formar una linda familia, por lo cual Naruto se sobre preocupaba por la salud de su novia y esposa.
—Hinata, se que te preocupado, pero pudieron lastimarte.
—Soy una kunoichi, es mi deber proteger a los que amo, Naruto-kun.
—¡Hinata!.—El rubio sonrojado rodó los ojos.—¡No puedo enfadarme si lo dices de ese modo!.
—¿Lo siento?.—Hinata río en un adorable acto.
—¡Hinata!, eres mi esposa así que te protegeré pase lo que pase, ¿Entendido?.
—Si es así... Yo también protegeré a Naruto-kun.—Sonrió Hinata, Naruto sonrió alegre. Habían llegado a Konoha ya.
La pareja fue recibida con una sonrisa por los encargados de la entrada. Al tiempo en que informaban a Kakashi volvieron a su hogar, estaban cansados.
—¡Ah~!, ¡Hogar dulce hogar-ttebayo!.
Hinata río al ver como su dulce rubio se tiraba en la cama, esta se recostó a su lado.
—Naruto-kun...
—¿Qué pasa Hina?.
—Gracias por todo.—Sonrió la Hyuga ocasionando rareza en el rubio.
—¿De que hablas?.
—Yo... Me siendo feliz de estar con Naruto-kun, tanto que... No puedo dejar de pensar que debo agradecerle.
Naruto sonrojado la abrazo.
—Yo también te doy las gracias Hinata, por ser mi esposa.—Ambos se besaron de tierno modo.
—Naruto-kun...
—¿Si?.
—Quiero un bebé...
Naruto alzo la ceja.
—¿Q-Qué?.
—U-Un bebé... Mío y de... Naruto-kun.
El rubio sonrojado miro el carmesí rostro de Hinata, hablaba enserio.
—P-Pues...
Un incomodo silencio los lleno.
—Si es con Hinata, yo seré feliz, seguro seras una gran madre-ttebayo.
Hinata sonrió apenada y abrazo a Naruto.
—Gracias, Naruto-kun.
—★—
¡Una gran noticia corría por Konoha!, la esposa del héroe de la guerra y futuro Hokage estaba embarazada.
—¡Felicidades!.—Clamaron todos eufóricos ante la noticia. Hinata sonrió junto a Naruto ante la visita inesperada de sus amigos.
Una dulce fiesta donde todos hablaron de temas de los cuales ya no se hablaban, amistades duraderas y melancólicos recuerdos del pasado...
Al final Naruto y Hinata tuvieron su tiempo a solas.
—¿Entonces tendremos un niño o una niña?.—Cuestiono Naruto acariciando el vientre de Hinata.
—No lo se aún, pero... Sea lo que sea... Se que lo amare sin importar que.—Hablo cálidamente Hinata.
Naruto sonrió ante eso.
—Te amo Hinata.—La beso.—Y a nuestro hijo o hija también lo amare.
—¿Lo prometes?.
—¡Claro-ttebayo!, siempre estaremos juntos.
Hinata sonrió asintiendo.
—Siempre...
Naruto acostado junto a la Hyuga la abrazo por la espalda aspirando el aroma dulce de su cabello.
—Siempre permaneceré con Naruto-kun...—Susurro Hinata.
—Y yo con Hinata.—Sonrió Naruto.
Hinata suspiro y durmió, Naruto sonrió viendo el dormido rostro de su amada, dándole gracias al cielo el que estuviera con el.
Y de aquel modo los meses pasaron, un saludable y perfecto embarazo. Todo perfecto... Demasiado.
—¡¿Misión?!.—Naruto hizo una mueca.—¡Hinata tendrá pronto al bebé!, ¡No puedo irme!.
—Lo se, pero eres el único que sirve, por favor, serán máximo dos días Naruto.—Pidió el Hatake, comprendía la situación del Uzumaki, pero no había de otra.
Sin más, el Uzumaki rendido accedió.
—Ten cuidado por favor.—Pidió el rubio despidiéndose de Hinata quien con un abultado vientre le sonrió.
—Estaré bien.
Naruto asintió y se fue, no sin antes besar a su esposa en modo de despedida.
Naruto estaba demasiado preocupado como para prestarle atención a aquella misión, debía terminar deprisa si quería ver a su esposa e hijo rápido. Quien hubiera esperado una emboscada al término de aquella corta misión. Naruto por lo menos no lo espero siendo gravemente herido. Necesitaba ayuda, sino fuera por la herida podría acabarlos tan fácilmente.
Un día de más demoro, los ninjas aquellos no lo dejaban, y su rastro de sangre no ayudaba, están débil, no podía morir, no aún...
Siempre estaremos juntos.
No rompería su promesa... ¡Eso jamás!.
—¡Naruto-kun!.—Un escalofrío lo recorrió al oír esa voz. No... No podía ser...
Al asomar su rostro aprecio a su Hinata junto a Kiba y Shino. Comprendía a los otros dos, pero Hinata, ¡Ella estaba embarazada!, ¡¿Estaban dementes?!.
—¡Hinata sal de aquí ahora!.
El rubio bajo, malherido, el equipo 8 se había hecho cargo de aquello renegados ninjas, o eso se creyó.
—Seras idiota... Eran pan comido.—Hablo Kiba de modo arrogante.
—Lo se, pero me hirieron antes de poder empezar la pelea, pero ahora...—Su vista se fue donde Hinata.—¡¿Qué haces aquí?!, ¡Es demasiado peligroso!.
—Se lo dijimos, pero...
—Hinata insistió en venir.—Hablo Kiba en un bufido.
—Perdona Naruto-kun, estaba preocupada y de mi clan era la única disponible, con mi byakugan logrando encontrarte a tiempo.—Hablo más tranquila. Naruto suspiro, al menos estaba a salvo.
—Un día de estos me mataras de todos los sustos que me das Hinata.—Sonrió un poco ante la risa de su esposa. Esta sonrisa se borro ante lo sucedido solo en segundos. Un kunai, pequeño, casi invisible, llego a Hinata. Todo fue demasiado rápido, nadie reacciono a tiempo, la Hyuga fue atrapada por Naruto.
Kiba y Shino miraron de reojo al culpable quien dio una sonrisa como ultimo suspiro antes de caer. Lo siguiente fue un furioso y preocupado Naruto quien junto a Kiba se adelantaron a la aldea en busca de ayuda para Hinata, no era un kunai normal, era obvio por la palidez de Hinata al recibir el impacto en su pecho, demasiado cerca del corazón.
—Resiste por favor...—Imploro Naruto llegando de urgencias al hospital.—¡Sakura-chan!.
La pelirosa quien atendía cerca de ahí miro a su amigo sudar preocupado. Alterada se acerco al ver a Hinata en sus brazos jadeando.
—¡¿Qué sucedió?!.
—Un kunai envenenado.—Contesto Kiba tan inquieto como Naruto.
Sakura palideció, eso no era bueno, menos en el estado de Hinata, ¡Estaba embarazada por todos los cielos!.
—¡Una camilla ahora!.—Clamo siendo atendida de inmediato.—Naruto, recuesta a Hinata, rápido, no hay tiempo.
—S-Si.
—Naru...to-kun...—La voz débil de Hinata altero al rubio.—Estoy... Bien.
El rubio mostró sorpresa y más preocupación. Tenia miedo... Por Hinata y su hijo.
—T-Tranquilo Naruto.—Kiba trato de reconfortar a su amigo quien estaba nervioso a muerte.
—E-Es mi culpa...
—No lo es, es nuestra por dejar que Hinata fuera, si la culpa es de alguien es mía y de Shino, no te pongas así.—Enserio le estaba preocupando Naruto.
—Sino hubiera sido tan distraído no hubiera tenido que ir a ayudarme, fue mi culpa... Mi culpa...
Kiba suspiro sin saber que decir. Ya habían pasado dos horas, Naruto seguía en su posición actual.
Siempre estaremos juntos.
Hinata no rompería su promesa, el lo sabía...
La llegada de la pelirosa hizo que se levantara de golpe.
—N-Naruto...—Sakura se aclaro la garganta intentando no verle a los ojos.—H-Hinata... Ella...
—¡Habla claro por favor!.—Pidió tomándola de los hombros. Con sorpresa vio los ojos rojos de Sakura, estaba llorando.—Sakura-chan...
—Le hicimos una cesaría a Hinata, el bebé esta muy bien...—Hablo la pelirosa.—Pero...—Su voz se quebró.—Hinata... No lo esta... Lo siento...
—H-Hinata... ¿P-Por qué...?.
—Ella... Quiere hablarte, v-ve rápido, no le...—Sakura intento no soltar lágrimas, pero se le fue inútil.—Queda mucho tiempo...
El rubio se quebró. Rompió. Se hizo pedazos ante palabras tan duras. Con rapidez fue donde su esposa quien sin ningún bulto en su abdomen parecía más débil y delgada.
—Naruto-kun...
—Hinata...—La sonrisa vivaz de Hinata le alegro el día. No parecía mal.
—¿Viste... Al bebé?.—Hinata respiro lentamente.—Es adorable... Esta... Por ahí.—Apunto una cuna cercana, Sakura lo había dejado ahí para que Naruto lo pudiera ver.
El rubio se asomo y vio la pequeña criatura idéntica a el.
—Es... Hermoso.—Las lágrimas le ganaron.
—¿Podrías... Traerlo?, quisiera tenerlo, unos momentos.—Hablo débilmente la Hyuga. Naruto obedeció tomando al pequeño y dándoselo a la Hyuga, la imagen era bella.—Esta... Es tu familia, Boruto-kun.
Naruto sonrió secando sus lágrimas, Sakura debía haberle hecho una broma, Hinata estaba bien.
—Lamento... No poder estar para ti... Ni poder verte crecer...—Hinata sonrió.—Cuida de tu padre mientras yo no estoy.
Naruto no comprendía.
—¿D-De que hablas Hinata?.
—Perdón Naruto-kun, creó que rompí nuestra promesa.—Hinata acostó al pequeño y esta a su lado.
—N-No digas tonterías, tu estas bien...
—Lo siento...—Hinata débilmente volvió a sonreír acariciando el rostro de Boruto.—Perdón si te dejo la tarea pesada de criar a nuestro hijo... De verdad no quería que fuera de este modo...—Hinata sin evitarlo comenzó a llorar.—Me hubiera gustado... Ver crecer a Boruto... P-Perdón Naruto-kun, yo de verdad... Quería estar a tu lado...
Hinata cerro los ojos con una sonrisa, las lágrimas caían por sus ojos aún, pero su vida ya había terminado.
Naruto, frente a Hinata y su hijo, parado lleno de lágrimas en el rostro no hizo movimiento ni sonido, lo máximo que soltó fue el nombre de su amada. Una y otra vez...
—Hinata...
Yo también protegeré a Naruto-kun.
—Hinata...
Gracias por todo.
—H-Hinata...
Me siendo feliz de estar con Naruto-kun, tanto que... No puedo dejar de pensar que debo agradecerle.
—Hina...
Siempre estaremos juntos.
—...
Naruto-kun...
Las lágrimas no cesaban. Sakura en el marco de la puerta lo vio. A su mejor amigo, el más animado e hiperactivo... Más sombrío y destruido que cualquiera. Era la imagen tal vez más tristes que jamás volvería a ver. Sus ojos rojos e hinchados no evitaron ver a Naruto de nuevo, arrodillado en el suelo sollozando.
—Lo siento... Naruto. No pude salvarla...—Hablo con amargura y culpa Sakura.
—No... Fui yo... De que sirve...—Naruto golpeo el suelo con gran brusquedad dando un sonido hueco.—¡No la Protegí!, ¡No serví de nada!, ¡La mujer que amo ya no esta!, ¡¿De que me sirve la vida si no pude protegerla?!.
—Naruto...—Sakura cubrió su boca ante escena más amarga.
¿Por qué debió terminar de tal modo?, todo fue perfecto... Porque...
Eso se preguntaba Naruto en el suelo. Destrozado.
—★—
Espero les haya gustado. :3
Esperó estés feliz naruhina999 ene me dolió escribir esto :'v
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top