ADVERTENCIA

Este capítulo puede contener menciones de maltrato, insultos y violencia.
Se recomienda discreción.

Pd: pueden haber palabras malsonantes o mal escritas.

23 de diciembre de 1977.

Las cosas para Jane Potter parecían haber mejorado, no solo por el simple hecho de que ahora su familia y a llegados sabían la verdad de su embarazo, sino que ultimamente se sentía más tranquila ahora que Regulus estaba comenzando a dejarle un poco de espacio. No me malentiendan, Jane adoraba ser el centro de atención de vez en cuando, pero resultaba algo tedioso tener al chico Black pegado en sus faldas intentando que ella no se moviera demasiado para no "dañar" a su bebé. Era agobiante.

Aunque, ahora, pensándolo bien, le resultó extraño no verlo en todo el día. Ni siquiera cuando se subieron al tren para irse a sus hogares a pasar las fiestas con sus respectivas familias. Algo iba mal, y ella lo presentía.

━ Y mi madre ha hecho demasiado pavo para todos━ Escuchó decir a Peter en el vagón.━ Tu madre ha sido muy amable en invitarnos, James.━ Dijo, mirando a su amigo.

━ Mamá está feliz de recibir muchas visitas.━ Dijo James.━ Incluso, ella y Millie, nuestra elfina, han encantado toda la casa para que haya muchas luces muggle en por todos lados. Creo que está algo emocionada de conocer a Lily..

En esos últimos días, algo inesperado pasó, y es que Lily Evans descubrió que su gran amigo, Severus Snape, era un patán en potencia y que James estaba comenzando a madurar, por lo que últimamente estaban pasando demasiado tiempo juntos, tanto así, que la pelirroja Evans junto a su familia habían sido invitados a pasar las navidades junto a los Potter, como también la madre de Peter y los padres de Remus, junto a sus dos amigos, como solía ser hace dos años. Todos los años, la casa Potter, era el lugar donde varias familias amigas se juntaban a celebrar otra festividad alegre como lo era la navidad, y esta vez, por primera vez, Sirius estaría allí. Jane estaba feliz que tanto James como Sirius no tuvieron una rabieta al saber quien era el padre de su hijo, y si la tuvieron, ella no estuvo presente.

━ Es la primera vez en que no seré testigo de como Bellatrix presume de su bobo matrimonio con Lestrange.━ Dijo Sirius, casi conmocionado. ━ Estoy muy feliz de no ver las caras arrugadas de mis padres otra vez.

━ Al menos alguien está feliz.━ Dijo Remus, pesimista.━ En tres días llegará mi momento menos preferido del mes, y mi madre ya no quiere que arañe sus paredes.

Jane ya sabía su secreto, por lo que no debía disimular de lo que hablaba. De hecho, fue Jane la primera en saber que Remus Lupin era un hombre lobo, pues ella misma lo había encontrado en la enfermería un día después de la luna llena repleto de arañazos, cuando, según los chicos, él había ido a ver a su madre enferma. Ambos tenían trece años, y ninguno sabía mentir lo suficiente, por lo que deberieron ser sinceros y comentar sus problemas. Él era un hombre lobo y ella sufría de ataques de ansiedad. Ambos estaban mal, pero supieron que tenían al otro para apoyarse mutuamente. No se juzgaron, y jamás se alejaron. Su amistad era pura y sincera, no había secretos, y es por eso que tampoco Remus comentó sobre saber de su embarazo antes que James y los demás, pues él era el otro paciente que estaba en la enfermería cuando Jane se desmayó en clases la primera vez.

━ Vamos, Remus, al menos podrás pasar las fiestas con nosotros y podremos comer muchas cosas que la señora Potter ha preparado exclusivamente para nosotros.━ Le ánimo Peter, con una sonrisa amable.

━ Sin contar los costosos regalos que les he comprado con la herencia que mi tío Alphard me dejó el año pasado.━ Alardeo Sirius, con una sonrisa arrogante.━ Especialmente el que le compré a mi querida Jane y a mi esperado sobrino.━ Señaló a la chica, pero al verla pérdida en la vista de la ventana del tren, frunció el ceño. ━ ¿Te pasa algo, Jane?.

Los merodeadores voltearon a verla preocupados, desde el momento en que supieron del embarazo de la chica, todos habían estado sumamente pendientes a la embarazada y eran sus esclavos protectores. Ella podría pedir un vaso de jugó de uvas recién hecho, y ellos ya estarían buscando uvas en algún lugar para exprimirlas una por una para preparar el maldito vaso con jugo de uva.

━ ¿Jane, te sientes bien?━ Preguntó Remus, quien estaba a su lado, tocando suavemente el hombro de la chica, despertandola de su ensoñación.

━ ¿Qué decían?. ━ Preguntó Jane, desentendida.

━ ¿Que si estás bien, hermanita?. ━ Preguntó James, mirándola desde el asiento de enfrente.━ ¿Te pasa algo?. ¿El idiota te ha dicho algo?.

━ Si, ¿Mi hermano idiota te ha dicho algo?. ━ Preguntó Sirius, sentado a un lado de James.

━ Él no... él no me ha dicho o hecho nada.━ Aclaró Jane.━ Ni siquiera lo he visto en todo el día. No sé a donde fue, ni donde está.

━ Yo lo vi subir al tren antes que nosotros. ━ Dijo Peter. ━ Iba con Crouch y Parkinson, al parecer estaba molesto, porque casi les lanza un hechizo.

━ Mi hermano y su sutil forma de pedir que se callaran.━ Dijo Sirius, rodando los ojos.━ Probablemente su malhumor se deba a que tiene que pasar las fiestas con nuestra familia de locos y trastornados.

━ Tengo un mal presentimiento. ━ Murmuró Jane, con los labios fruncidos.

━ No le pasará nada, Jane.━Intentó calmar Sirius. ━ Él sabe defenderse solo, y mejor que ninguno. Estará bien.

━ Leí que preocuparse mucho, o tener emociones muy fuertes, pueden afectar el embarazo.━ Comentó Remus, alarmando a los otros tres chicos.

━ ¡Debemos distraerla!. ━ Dijo James.━Peter, rápido, un tema de conversación.

━ ¡El otro día me comí los chocolates de Remus!. ━ Soltó Peter.

━ ¡Dije tema de conversación, no declaración de muerte!. ━ Exclamó James, al ver que el rostro de Remus se ensombrecio.

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━ Llegó tu gran día, pequeño Black.━ Dijo Barty, con una sonrisa maliciosa, jugando con su varita.━ En dos días por fin conocerás lo bueno de la vida y te uniras a nosotros.

━ Barty, no es necesario que se lo repitas varias veces.━ Le regañó Elena, harta de oír el mismo palabrerio del chico a su lado.━ Regulus ya sabe lo que deberá hacer, y no necesita de tus tontos consejos.

━ Te recuerdo que tú casi lloras cuando recibiste tu marca.━ Dijo Barty, soltando una risita.━ Tu cara de espanto es mi motivación de estar alegre todos los días.

━ Cierra la boca.━ Gruñó Elena, pisando el pie del chico en un rápido momento.━ Fue más el susto que el dolor. Y los gritos de Bellatrix me aturdían, nunca escuché a alguien tan feliz en mi vida.

━ Por eso me cae bien esa mujer.━ Dijo Barty, con una sonrisa.━ Rodolphus tuvo suerte al casarse con alguien tan debota a la causa como lo es ella.

━ Con alguien tan loca, dirás. ━ Corrigió Elena.━ Sin ofender.━ Murmuró, mirando a Regulus. ━ ¿Estás bien, Black?.

━ Lleva tres días con la misma cara ━ Dijo Barty.━ Creo que se siente triste porque deberá dejar de lado su amorío después de su iniciación.

Regulus le miró, ocultando la sorpresa que sentía al descubrir que Barty decía algo que se suponía ser secreto.

━ ¿Amorío?. ━ Murmuró Elena, casi recelosa. ━ No sabía que tenia un amorío.

━ Al parecer, tu futura boda con el increíble Regulus Black, se ve afectada por su amorío. ━ Dijo Barty, mirando fijamente a Regulus.━ Y yo que pensé que tendríamos una boda antes de terminar el año.

━ Jamás me casaría con alguien como tú, Parkinson.━ Confesó Regulus, sin quitar la mirada de Barty.

━ Tu madre no le dijo lo mismo a mis padres.━ Dijo Elena, mirándolo al chico frente a ella.

━ Mi madre dice cosas que no debería ━ Dijo Regulus, alejando su mirada de Barty, para mirar por la ventana nuevamente.

━ Supongo que en la cena de Navidad se arreglara eso.━ Dijo Barty, con una sonrisa llena de malicia.

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25 de diciembre de 1977.

Jane se observo varias veces frente al espejo, algo insegura de su elección de vestimenta. El vestido azul oscuro se pegaba a su figura, dejando notar un pequeño bulto en su abdomen, para tener casi dos meses de embarazo, se notaba un poco en su cuerpo. Suspiró levemente y se alejó del espejo cuando las dudas comenzaron a ser algo abrumadoras. Se encaminó a su cama y tomó sus anillos, colocándolos en sus dedos anulares. Estaba cansada, aunque no había hecho nada en todo el día, su madre le había explicado que las mujeres embarazadas solían cansarse rápidamente y sin esfuerzo alguno.

━ ¿Estás lista, Jane?. ━ La voz de Sirius sonó a sus espaldas. ━ Wow, te ves hermosa.

La muchacha volteó a verlo, con algo en su mirada que preocupó al chico. Sirius, conocedor de como se comportaban las mujeres a la hora de vestirse bien, se acercó rápidamente a ella, cerrando la puerta detrás de él. Apoyó sus manos suavemente en los hombros descubiertos de la chica y se agachó un poco para quedar a su altura.

━ Sea lo que sea que te tenga así, olvídalo, Jane.━ Dijo Sirius, mirando a los ojos verdes de la chica.━Hace días te comportas como si algo te preocupara.━ Murmuró, para enderezarse y comenzar a guiar a la chica para que se sentara en la cama.━ Y como dices siempre, no debes guardarte tus preocupaciones porque luego explotas. Asi que, dime que te ocurre.━ Finalizó, sentándose a su lado.

Ella suspiró, sabía que no podría escapar de eso, pues conocía a Sirius, y lo conocía tanto que sabía que él no dejaría que ella saliera de esa habitación hasta que hablara con él de lo que le preocupaba. Lo miró a los ojos y suspiró nuevamente.

━ Me preocupa Regulus, Sirius.━ Soltó Jane.━ Hace días lo notaba extraño, y no sé porque, o que, lo estaba poniendo así. ━ contó. ━ Es como si algo lo asustara, o peor, le perturbara.

Sirius asintió, mostrándose pensativo.

━ Sí, yo también lo noté. ━ Dijo Sirius, soltando un exagerado suspiro.━ Él piensa que lo odio, que no me importa lo que haga con su vida desde que fui tachado del famoso tapiz, pero━ Hizo una leve pausa, cambiando su expresión en su rostro a una mueca intranquila.━ nunca dejó de preocuparme su bienestar. ━ confesó. ━ Carajo, es mi hermano menor, obvio que me importa, aunque no lo parezca, yo lo amo con todo mi ser y daría la vida por ese idiota.

━ ¿Por qué nunca se lo dijiste?. ━ Preguntó Jane, mirando a su amigo con pena.

━ Porque soy orgulloso, terco y él es un idiota.━ Respondió Sirius.━ Toda mi vida intenté que él cambiara de opinión, esa opinión que mis padres siempre quisieron meternos.━ Dijo, negando con su cabeza.━ Yo jamás permití que esa tonta obsesión por la sangre me llevará a perder el juicio, pero Regulus, por su lado, siempre fue el "candidato correcto" para seguir los pasos que nuestros ancestros caminaron.

La mente de Jane hizo click, todo lo que Regulus le habia dicho en la enfermería aquella noche, ahora todo tenía sentido. Él debía seguir los pasos que sus familiares habían caminado para él, y ahora comprendía sus actitudes.

━ Sirius...━ Susurró Jane, alarmada.━ Creo que ya sé que es lo que le pasaba a tu hermano.

Sirius frunció el ceño y ladeó la cabeza, confundido.

━ ¿Qué?. ━ Preguntó Sirius.

━ "Caminar los caminos que mis ancestros encaminaron"━ Citó Jane.━ Regulus hará lo mismo que tus antepasados hicieron: Seguir a un mago oscuro.

━ Carajo.━ Murmuró Sirius.━ Regulus será un mortifago.

En la casa Black siempre han invitado a personas cuyas prioridades fueran mantener la pureza de la sangre, como los Malfoy, los Lestrange, y familiares de los dueños de la casa. Las reuniones en la dichosa mansión solían estar repletas de personas extremistas, furtivas y maliciosas, creando un ambiente dañino para un simple niño de dieciséis años, como lo era Regulus.

Esa noche, en aquella casa, fue igual que siempre lo era. Las luces tenues, las paredes de un tono oscuro, el aroma a finos muebles de madera y las bajas risas daban el ambiente frío y malicioso que Regulus detestaba desde niño. Antes, cuando sólo tenía 9, le fue permitido asistir a las dichosas fiestas que su hermano mayor, Sirius, siempre se quejaba que eran aburridas. Y no podía tener más razón, eran extremadamente aburridas para un niño pequeño, pero con el tiempo, las reuniones comenzaron a tornarse un poco turbias y, hasta, preocupantes conforme él crecía. Cuando tenía catorce años, presencio el momento en que dejó de ver a su familia como normales y comenzó a verlos como Monstruos, pues vio como su madre y su tía, Druella, habían hechizado con maldiciones por pura diversión al elfo doméstico, Krecher, haciendo que este llorara y se retorciera del dolor que le provocaban ambas brujas.

Ahora, con dieciséis años, casi diecisiete, estaba presenciando un momento que lo traumaría de por vida. Estaba sentado en la larga mesa de madera oscura, rodeado de varios magos y brujas que solo hablaban de una cosa: El señor oscuro y su futuro caos en el mundo mágico. Él habría estado de acuerdo con lo que oía hace unos años, pero ahora, con la imagen de Jane Potter embarazada, y la idea de que ella podría estar en peligro, no le causaba más que rechazo a la idea de obedecer a un mago maniático que quería aniquilar a todo aquel que esté en contra de su causa.

━ Gracias a las enseñanzas que mi señor me ha dado, he podido conjurar la maldición de matar a todo aquel que esté en su contra.━ Vociferó Bellatrix, con orgullo, siendo aplaudida por la mayoría de los presentes.━ Y, para añadirle más festividad, me ha dicho que le contenta saber que otro Black se unirá a sus filas.━ Dijo, mirando a su primo menor, quien ni siquiera se molestó en mirarla.

━ ¡Por fin!. ━ Celebró Ignotus, padre de Bellatrix.━ ¡Un varón Black que le dará honor a su apellido!.

Bellatrix miró ofendida a su padre, sintiéndose ignorada por sus logros no reconocidos, pero igualmente aplaudió que su primo fuera celebrado. Narcissa, hermana de Bellatrix, sonrió escasamente y miró a su primo con regocijo, aunque se sentía un poco conmocionada al no tener a su hermana Andrómeda allí con ella, la presencia de su prometido, Lucius,era lo que la mantenía un poco centrada.

━ ¡Sin contar que pronto será la unión entre las dos familias más poderosas y puras!. ━ Añadió Billius Parkinson, elevando su copa con entusiasmo. ━ ¡Mi hija Elena ya está lista para el matrimonio con Regulus!.

━ ¡Felicidades!. ━ Celebró Druella a su sobrino, elevando su copa.━ ¡Por continuar un linaje puro y alejado de las malas pestes!.

Barty, uno de los invitados, rió por lo bajo y, mirando al chico desde el otro lado de la mesa, elevó su copa. Elena bajó su mirada a su plato y sintió la mirada de su hermano gemelo, David, quien no estaba conforme con aquella unión repentina.

La cena continuó entre festejos, risas malévolas, y conversaciones sobre el reinado del dichoso mago oscuro, dejando en segundo plano al joven Black, quien en cuanto tuvo su oportunidad, se retiro de la mesa y abandonó el salón, subiendo las escaleras y entrando a su habitación, donde podría mantenerse alejado de su familia.

En la oscuridad de su cuarto gris, Regulus, sintió un poco de tranquilidad al estar lejos de aquellos desquiciados que no hacían más que festejar logros que inquietarian a cualquiera. Su percepción hacia su familia cambió cuando él supo que no era lo correcto, ni lo mejor, para nadie. Ahora entendía porque Sirius había huído en cuanto pudo, él sabía que era una locura el seguir los pasos de su familia, y había escogido otro camino que era mejor.

La puerta de roble fue tocada suavemente, captando la atención del chico que había estado recostado en su cama mirando el techo. Se levantó lentamente y se acercó a la puerta, abriendo esta, encontrándose a la bellísima Elena, con su vestido verde esmeralda hasta sus tobillos y su melena negra recogida en un elaborado peinado.

━ ¿Qué necesitas?. ━ Preguntó Regulus, con su habitual rostro serio.

━ Quiero hablar contigo, ¿Puedo..?.━ Dijo, señalando con timidez la habitación.

Él se movió a un lado y le dejó un pequeño espacio para que ella entrara, una vez dentro, Regulus cerró la puerta y miró detenidamente a la chica que husmeaba con curiosidad el lugar.

━ ¿De qué quieres hablar, Elena?. ━ Preguntó Regulus.

Ella lo giró a ver y suspiró.

━ Quiero saber...━ Comenzó a decir, casi ruborizada.━ Quiero saber sobre ella.

Aquello desconcertó a Regulus por un instante, pues creía que la joven Parkinson había olvidado el comentario malicioso que Barty había hecho en el tren hace unos días. Elevó las cejas y frunció los labios.

━ ¿Por qué quieres saber?. ━ Preguntó Regulus.

━ Mira, Reg, sé que no estás interesado en el dichoso matrimonio que mis padres y los tuyos han organizado, pero ━ hizo silencio unos segundos, pensando en las palabras correctas.━ si me casara, querría fidelidad. Por eso pregunto, porque si ella es muy importante para ti, entonces quiero evitar este matrimonio.

━ Creí que era un matrimonio a conveniencia, por lo que no debería importarte algo como la fidelidad.━ Dijo Regulus, curioso.

━ No me importaría si mi prometido fuera alguien distinto.━ Dijo Elena, llevando sus manos hacia su espalda, cambiando su postura ligeramente. ━ sin embargo eres tú, y no sé si lo haz notado, pero siempre me haz atraído, no solo físicamente, sino que tu aura de chico misterioso es algo atrayente para la mayoría de la población femenina de Hogwarts.━ Confesó. ━ Y no creo que un matrimonio donde tú estás interesado en alguien más, vaya a funcionar. Por eso quiero saber de ella.

━ Elena...━ Dijo, frunciendo el ceño, ladeando su cabeza hacia un lado, no convencido.

━ Prometo no intervenir en lo que sea que tengas con ella.━ Interrumpió la chica.━ Sólo quiero saber porque no fui una buena opción.

━ Eso es algo masoquista, ¿No crees?. ━ Dijo Regulus.

━ Más bien, realista.━ Dijo Elena, elevando los hombros.━ Quiero que un hombre me ame, sí, pero no por puro compromiso, sino que sea sincero al hacerlo. Y en tus ojos puedo ver que tú sientes algo más que simple atracción por esa chica misteriosa.

━ ¿Quieres decir que la amo?. ━ Preguntó Regulus.

━ Yo creo que hasta más que eso.━ Dijo Elena.━ Y, créeme, la envidio. ━ su voz tembló. ━ Porque creo que jamás tendré a alguien que me mirara igual, con adoración, con amor, con sinceridad. Nadie me verá así, no como tú lo haces cuando hablas, o escuchas, de ella.

━ Alguien te amará como quieres, Elena.━ Dijo Regulus, mirándola con una sonrisa pequeña. ━ Pero lo lamento, porque yo no puedo darte lo que esperas.

━ Lo sé.. ━ Murmuró Elena, bajando su mirada a sus pies.━ Y es por eso que te deseo toda la felicidad que puedas merecer, ━ levantó su mirada y lo vio a través de sus ojos cristalinos.━ y no cometas el error de unirte a esto.━ Mostró ligeramente su marca en su brazo izquierdo. ━ No hay algo peor que esta vida, Regulus. No lo hay. ━ Comenzó a caminar lentamente hacia la puerta, pasando a un lado de Regulus.━ Escapa en cuanto puedas, Reg.

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Jane miraba sin ánimos su comida, pues su mente no dejaba de repetir las palabras de Sirius: Regulus sería un mortifago. De solo pensarlo, un enorme nudo en su estómago se formaba, y las náuseas la invadían. Pero no solo ella estaba en silencio en la mesa, pues al otro lado, Sirius estaba igual, o peor, que ella. No lo notaron, y si lo hicieron, nadie dijo nada. La cena fue tranquila, la mesa estaba repleta de comidas deliciosas, iluminada por velas y luces cálidas, y el salón aspiraba a dar un ambiente tranquilo y sereno.

Los padres de familia hablaban de diferentes cosas, los magos y no magos, habían comenzado con el pie derecho y hablaban de sus hijos, recordando algunas cosas del pasado de ellos. Mientras, los más jóvenes, se centraron en comer y escuchar lo que sus padres decían, agregando alguna cosa que creían necesario, pero solo dos adolescentes estaban callados esa noche: Sirius y Jane. En el momento en que la cena acabó, todos se trasladaron al salón que estaba decorado por luces Muggles y un gran pino verde decorado a mano por Euphemia. Los adultos estaban sentados en los sofás, hablando de diversas cosas con sus copas en mano, en lo que los adolescentes estaban sentados en el suelo junto al árbol abriendo sus regalos cuando cayó la media noche.

━ ¡Gracias, Peter!. ━ Dijo James, mirando con una enorme sonrisa a su amigo rubio. ━ ¡Es el mejor regalo que me han dado!. ━ Confesó, abrazando sus guantes para el Quidditch de color escarlata.

━ Oh, Lily, es hermoso.━ Murmuró Remus, admirando el libro que su amiga le obsequió. ━ No debías...

━ ¡Pero lo hice!. ━ Le interrumpió la chica, con una sonrisa brillante.━ Te escuché decir que lo querías, y decidí comprarlo para ti.

━ ¡LOS CASSETTES DE QUEEN Y UN REPRODUCTOR DE MÚSICA MUGGLE!. ━ Gritó Sirius, saltando de un lado a otro.━ ¡REMUS, TE AMO!.

El castaño se sonrojó y miró al chico con una torpe sonrisa. Sirius, al percatarse de lo que había dicho, abrió los ojos y se puso colorado, causando la risa de varios de los adolescentes. Todos fueron abriendo sus regalos, agradeciendo a los respectivos autores de estos. Uno de ellos, con el destino hacia Jane, fue el que más había destacado: Era un colgante color verde musgo de cristal con algunos detalles en dorado, en la parte trasera, trazado en el oro había una pequeña estrella y unas iniciales: R.A.B. Ella sonrió, sonrojada.

La felicidad y calidez en el aire parecían eternos, incluso cuando la puerta fue tocada con insistencia. Fleamont Potter fue a abrir esta, con su varita en mano por precaución, alarmando a los magos y brujas adultos. No fue más que sorpresa para todos cuando vieron la figura de un joven de dieciséis años, agitado, sudoroso y malherido. Jane fue la primera en correr a él, totalmente preocupada.

━ ¡¿Regulus?!. ━ Dijo Sirius, corriendo a su hermano.

Jane dejó que Sirius sostuviera a su hermano menor, y que lo llevará hasta el salón para sentarlo en el sofá, dejando un espacio para que Jane se sentara a su lado. Todos perdieron un poco la alegría, dándole paso a la preocupación eterna por el chico que parecía estar moribundo.

Algo había pasado, algo había hecho que Regulus quedará en el ojo del huracán y saliera herido.

Regulus había seguido el consejo de Elena, él escapó de esa vida que no le favorecía.