Maratón 2/3

ADVERTENCIA

Este capítulo podría contener escenas de mucha tristeza, recuerdos dolorosos y ataques de ansiedad.
Se recomienda discreción

Pd: pueden haber palabras malsonantes o mal escritas

09 de Marzo de 1978.

Ya habían pasado dos meses desde su regreso a Hogwarts, y el estómago de Jane ya estaba lo bastante abultado para comenzar sus sesiones con los hechizos de Madame Pomfrey para ocultarlo. Regulus estaba pendiente a su chica y a su amiga Elena, pues en todo ese tiempo, diversas veces, Barty habría intentado atacar a la Parkinson. Jane estaba al tanto de todo, obviamente, y no dudó en querer ayudar a la joven pelinegra, quien aunque estaba agradecida no quiso su ayuda para no ponerla en peligro.

━ ¿Cómo está Elena?. ━ Preguntó Jane al chico que estaba detrás suyo, apoyado en el árbol, mientras ella estaba recostada en sus piernas, acariciando su vientre figurativamente plano.

━ Ella está bien, ━ respondió Regulus, jugando con el cabello de ella.━ ha estado algo inquieta, pero no me ha dicho nada.

━ Crouch ha estado más tranquilo de lo normal, eso inquieta a cualquiera.━ Murmuró Jane, mirando el lago negro que comenzaba a descongelarse, pues llegaba la primavera. ━ ¿Haz recibido otra carta de tu madre?.

━ No, gracias a Merlin.━ Respondió el chico, con una sonrisa pequeña.

Hace dos semanas atrás, Regulus, había recibido una carta de Walburga, donde claramente decía que tanto su nombre como su rostro había sido tachado del tapiz familiar, como Sirius, por ser un traidor hacia su familia. En otro momento le habría afectado, habría llorado y suplicado que lo volvieran a ver como un Black con honor, pero ahora, en ese mismísimo instante, ya no le provocaba más que alivio.

━ ¿Tus padres siguen sin enviarte una carta?. ━ Preguntó Regulus, con cautela.

Hacía varias semanas en que los señores Potter habían dejado de responder y mandar cartas con Julls, su lechuza mensajera, a los hermanos Potter, preocupando a los mellizos y los chicos Black por ello.

━ No, ━ respondió Jane, con bajo ánimo. ━ es raro.━ susurró, sentándose de golpe, haciendo que Regulus hiciera un ademán para que no lo hiciera.━ Ellos nunca harían eso, Reggie.━ Dijo, mirándolo a los ojos. Sus bellos ojos verdes brillaban en angustia y preocupación. ━ Nunca dejarían de enviar cartas, aunque fueran de dos palabras o saludando. Quizás..

━ No, ━ interrumpió Regulus, tomando la mano de ella.━ no te tortures pensando en cosas negativas, Jane.━ Dijo Regulus, acariciando la mano de ella con sus dedos.━ Ellos estarán bien, quizás están ocupados. Tu padre le comentó a Sirius que estaban muy concentrados en las nuevas pociones para alisar cabello, quizás están ocupados en eso.

━ No los conoces, Reg.━ Dijo Jane, con su voz teñida en preocupación. ━ Ellos, por más ocupados que estén, siempre nos envían cartas. Es muy raro que no lo hayan hecho aún.

━ Bueno, tal vez, envíen una en estos días. ━ Supuso Regulus, acercándose a la chica lentamente, hasta quedar junto a ella, tomando su rostro con su mano libre.━ Ya, no te preocupes. Ya llegará una carta de ellos, ¿si?.

Jane asintió, no muy convencida, y dejó caer su cabeza en el hombro de él. Regulus quitó su mano de su rostro y la llevó a su cabello rojizo, acariciando este con suavidad, mientras intentaba pensar en que estaba pasando con los adultos que lo habían tratado tan bien hace unos meses. A él también se le hizo raro, pues cada domingo solía ver a la lechuza grisácea de los Potter entrar al gran comedor con dulces y cartas, pero desde hace tres semanas que no había visto al ave entrar por el comedor.

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16 de Marzo de 1978.

Jane esperaba ansiosa en la camilla de la enfermería, mientras Madame Pomfrey iba a buscar algunas cosas a su despacho. No había nadie en el lugar, a excepción de ella, Lily y Madame Pomfrey, por lo que estaba con su estómago en su forma normal, sin el hechizo, dejando ver el gran bulto que tenia para sus cinco meses de embarazo. Lily acariciaba suavemente la panza de su amiga, hablándole al niño que estaba dentro.

━ Hola, pequeñín, soy Lily, amiga de tu mami..━susurró al estómago de su amiga, con una sonrisa tierna. Tuvo una respuesta del niño, pues pateó ligeramente.━ Oh, ya me quiere.

━ Tengo hambre.━ Dijo Jane.━ Por eso se mueve, es un glotón.

━ ¿Te duele cuando patea?. ━ Preguntó Lily, curiosa.

━ Es más una molestia que dolor, a menos que coma chocolate.━ Dijo Jane.━ Se vuelven todo un bailarín y patea muy duro.

━ Bailarín de Tap.━ Se rió Lily, causando una carcajada de su amiga.━ Creí que los embarazos de las brujas eran diferentes, no lo sé, que cada vez reciban una patada del bebé, vuelen. No sé.

━ Cuando te embaraces, verás que no es tan mágico como piensas.━ Dijo Jane, mirando a su amiga con una sonrisa.

━ Creo que no tendré hijos. ━ Dijo Lily, negando con su cabeza.

━ Bueno, James quiere tener un equipo completo de Quidditch, así que tendrás mucho lavor.━ Se burló Jane, viendo a Lily sonrojarse.

Las puertas de la enfermería se abrieron de golpe, haciendo que Lily cubriera con su cuerpo el estómago hinchado de su amiga, mientras que esta se tapaba con una sabana. Los pasos rápidos, hicieron que resonaran en el lugar, y no fue hasta que lo vieron que no sabían de quien se trataba. Era el director Dumbledore, con una expresión que le causó escalofríos a Jane en cuanto lo vio. Lily husmeo detrás del hombre, asegurándose de que nadie más había entrado y se alejó de su amiga unos centimetros.

━ Director Dumbledore, ¿Está todo bien?. ━ Preguntó Lily, consternada al ver el rostro tan serio del hombre.

━ Señorita Potter, necesito que se encuentre en condiciones y se dirija a mi despacho lo antes posible.━ Dijo Dumbledore, con algo extraño en su voz, que hizo que Jane se estremeciera.━ Buscaré a Madame Pomfrey para que le ayude a ocultar su barriga y me acompañe.

Sin más, salió disparado del lugar, dejando a ambas pelirrojas con el ceño fruncido y su mente llena de preguntas. Jane se apresuró, una vez que salió de shock, a colocarse su túnica y levantarse de la camilla, con ayuda de Lily. Ninguna dijo palabra alguna y aguardaron con inquietud la llegada de la enfermera, quien en cuanto llegó, conjuro el hechizo y finalmente Jane salió de la enfermería en compañía del director, mientras que Lily se dirigía a algún lugar del castillo donde pudiera ubicar a alguno de sus amigos o a Regulus en caso de que sea algo grave. El ambiente era tenso, por alguna razón, el cielo encapotado en nubes grises no daba un mejor aspecto.

Una vez en el despacho, Jane se encontró a su mellizo llorando sentado en un sofá púrpura, con tanto desconsuelo que confundió a la joven. No tardó mucho en acercarse a él y abrazarlo, preocupada por él.

Claramente, no se esperaba lo que él le iba a decir.

━ ¿Qué te ocurre, James?. ━ Preguntó Jane, abrazando más a su hermano.

El joven continuó sollozando, sin darle otra respuesta a su hermana más que su llanto. Pasaron varios minutos, llenando de nervios a la chica, hasta que James se separó de ella y le miró directamente a los ojos, con los suyos repletos de lágrimas. No tenía el corazón para decirlo, pero ella debía saberlo, aunque doliera.

━ Jane...━ Susurró James, soltando un pequeño sollozo.━ Mamá y papá...━ Otro sollozo más alto.

━ ¿Mamá y papá que, James?. ━ Preguntó Jane, con su cuerpo temblando. Él no respondió, solo la miraba y sollozaba.━ ¡¿Mamá y papá que, James?!. ━ Exclamó, con su voz comenzando a romperse.

━ Tenían viruela de Dragón.. ━ Susurró James. Otro sollozo.━ Ellos no sobrevivieron, Jane.

Hubo momentos donde Jane sintió tristeza, dolor y desesperanza, pero nunca los había sentido todos juntos, no como esta vez. Los ojos verdes de ella se empañaron en lágrimas, mirando los de su mellizo, sintiendo que su corazón se partia en mil pedazos, mientras su mente pasaba cada momento que vivió junto a sus padres como si de una cinta se tratara. Momentos donde rió y jugó con su padre, momentos donde fue abrazada y cuidada por su madre, cada uno de ellos pasó por su mente, mientras que inconscientemente negaba con su cabeza.

━ No...━ Soltó Jane, con su voz rota, dejando salir un sollozo de sus labios.━ No, ellos... ellos están bien...━ Intentó decir, entre sollozos.

━ Jane..━ Susurró James, viendo como su hermana comenzaba a desmoronarse lentamente.

Jane se levantó del sofá y comenzó a retroceder, negando con su cabeza, no queriendo creer lo que había escuchado. El llanto empezó a ser un protagonistas en la habitación, y las lagrimas su seguidor. Las mejillas rosadas de la pelirroja se empaparon, mientras sus labios dejaban salir sollozos. Sus rodillas fallaron, cayendo al suelo sobre estas, con su llanto en un máximo nivel. De pronto, con tanto dolor en su pecho, soltó un grito desgarrador mientras su hermano corría a ella y la abrazaba. La escena que Dumbledore veía se le hacía parecida a su pasado, y el dolor que los hermanos emanaban le recordaban lo que sintió cuando perdió a un ser querido. Salió de la habitación, dejándoles privacidad a los jóvenes que lloraban desconsolados.

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17 de marzo de 1978.

A tan solo diez días para el cumpleaños de los mellizos, el ambiente era frío, desolador y carente de alegría. El cielo seguía nublado, el viento era fresco y la tierra estaba húmeda. A Jane nunca le agradó la idea de ir a un cementerio, mucho menos para despedirse de un ser querido, pero allí estaba, parada frente a una lápida en compañía de su hermano, de sus amigos y de Regulus, quienes no dudaron en suplicarle a Dumbledore que los dejarán acompañar a los hermanos Potter en su dolorosa despedida. El director de Hogwarts, el profesor Flitwitt y la profesora McGonagall estaban presentes, cuidando de todos los adolescentes que estaban allí, parados frente a las lápidas grises con los nombres escritos de las dos personas más buenas que habían pisado el planeta.

"Aquí yacen
Fleamont y Euphemia Potter.
Padres, hijos y abuelos."

Jane miraba las letras doradas con amargura y tristeza, mientras que James estaba abrazado a Lily, llorando en su hombro. Sirius lloraba en los brazos se Remus, y Peter en los de su madre. Regulus permanecía de pie detrás de Jane, sin decir nada en lo absoluto, pues nunca había consolado a nadie, nunca había intentado dar una palabras de aliento en una situación así, antes habría ignorado por completo a las personas que lloraban en el lugar, pero ahora, se sentía un completo idiota por no decirle nada a la chica que estaba delante de él, con lágrimas en sus ojos y una mirada triste.

━ ¿Quieres caminar, James?. ━ Se escuchó que Lily decía. ━ Debes tomar algo de aire y despejarte un poco.

James no respondió, simplemente se dejó guiar por la chica, mientras Remus se llevaba a Sirius con sus padres para calmarlo. Peter y su madre estaban hablando con los profesores de Hogwarts, dejando solos a los dos jóvenes que estaban en silencio.

Jane se apresuró a acercarse a la lápida, sentándose en el pasto verde, frente a la pequeña roca de cemento, pasó sus delgados y temblorosos dedos por las inscripciones que había en ella. Un sollozó la delató frente al chico que continuaba parado detrás de ella. Llevó su mano a su boca, para acallar sus sonidos tristes, mientras las lágrimas abandonaban sus ojos. Regulus no resistió más, no podía verla así, y rápidamente se acercó a ella, sentándose a su lado.

━ No sé que decir, o que hacer, ━ dijo Regulus, mirándola afligido.━nunca hice algo como esto, pero quiero estar a tu lado, Jane. Dime que hacer.

━ Quiero a mis padres conmigo.━ Soltó Jane, entre llantos.━ Los quiero conmigo..

Regulus se movió con lentitud hasta quedar abrazado a ella, dejándola que se desahogue en sus brazos, permitiendo que las lágrimas de sus ojos mojaran su ropa y que sus sollozos quedarán atrapados en su pecho. Él nunca había sentido una perdida, ni la de un familiar ni la de un amigo, pero comprendía que podía ser sumamente dolorosa, más si era de alguien tan cercano. Y allí quedaron, durante la llovizna que empezaba a caer sobre ellos, abrazados, intentando encontrar consuelo en el otro.

Fue una perdida dolorosa, pero sabían que no sería la única.

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27 de marzo de 1978.

Diez días, ese tiempo había pasado desde aquel doloroso momento, y que desde entonces los hermanos Potter se mostraban tan apagados, como si estuvieran vacíos y lejos de estar felices. Hoy era su cumpleaños número 17, pero para nadie era alegría, mucho menos para ellos. Lily, Remus y Regulus se las tuvieron que arreglar para consolar a James, Sirius y Jane, pues el Black Mayor se sentía igual que los mellizos, porque él había perdido a las personas que lo querían como un hijo. Peter se esforzó en darles consuelo, pero ni él mismo podía con su propio dolor, él también quería a Fleamont y Euphemia como sus padres, ellos lo vieron crecer y lo quisieron como nadie más lo había hecho.

━ ¿Cómo está Jane?. ━ Preguntó Elena a su amigo, mientras caminaban rumbo al aula de pociones.

━ Deprimida, ━ respondió Regulus, casi angustiado.━ no se que hacer, Elena. Me siento un completo inútil por no poder ayudarla.

━ Reg, ━ dijo Elena, decaída por el estado de su amigo.━ nosotros no fuimos criados como sentimentales, es normal que no sepas como manejar la situación.

━ Pero debería. ━ Se auto-regañó Regulus.━ Ella es importante para mí, y me ha consolado en mis peores momento. ¿por qué yo no puedo hacer lo mismo?.

━ ¿La haz visto hoy?. ━ Preguntó Elena.

━ No, desde ayer que no la veo.━ Respondió Regulus.

La pelinegra paró su caminar y tomó el brazo de su amigo con cuidado, haciendo que él también dejará de caminar.

━ Ve, ━ dijo Elena.━ buscala. Yo te cubro con Slurgorn, ella es más importante que una estúpida clase de pociones.

━ Pero..━ Intentó decir, pero fue interrumpido.

━ Regulus.━ Dijo Elena, mirándolo seriamente.━ Debes buscarla, quédate con ella hoy. Es su cumpleaños, ¿recuerdas?. ━ dijo.━ pese a que no hay ánimos de un festejo, por lo menos, acompañala, no es bueno que esté sola en este día. ━ negó con su cabeza. ━ vi como Evans se llevaba al hermano de Jane a su torre, los mellizos Potter no están estables para que estén solos.

Nuevamente, Elena Parkinson, fue la que impulsaba a Regulus a seguir su corazón. El muchacho la abrazó con fuerza y luego se fue corriendo por los pasillos, dejándola sola, con una expresión de tristeza en su rostro. Ella aún lo quería, pero sabía mejor que nadie que el corazón de Regulus estaba completamente entregado a alguien más, y con solo verlo feliz, se conformaba. Sonrió tristemente y se giró sobre sus talones para continuar su camino hacía su clase, esperando que Jane esté bien.

Regulus corrió como un loco, preguntando a cada persona que se encontraba en el camino por la pelirroja, hasta que finalmente alguien le dio su paradero.

━ La vi cerca de la cabaña de Hagrid.━ Dijo el niño de primer año de Hufflepuff. ━ Ella estaba sentada junto a un árbol, creo que estaba escribiendo.

━ Gracias.━ Dijo Regulus, comenzando a correr nuevamente, pero ahora, con una dirección segura.

La brisa templada hacia que el cabello pelirrojo de ella se meciera suavemente, mientras su pluma manchaba el pergamino con letras de tinta. El sonido del lago le resultaba calmante y los débiles rayos de sol iluminaban su rostro casi marchito. Su mente no dejaba de repetir aquellos recuerdos que había vivido junto a ellos.

━ Vamos Jane, debes saberte esa canción. ━ Dijo James, moviendo su cabeza al ritmo de Somebody to Love de Queen que sonaba en la radio Muggle de la cocina.

━ Sabes que no suelo escuchar música, Jamie.━ Dijo Jane, con una sonrisa divertida.

Los pasos pesados de un hombre llamaron la atención de los mellizos, encontrándose a su padre con una sonrisa.

━ Que buena canción. ━ Aludo Fleamont, comenzando a mover sus pies, bailando.

━ ¡Lo ves!. ━ Dijo James.━ ¡Hasta papá sabe que es buena!.

La risa de Euphemia resono en el lugar, mientras Fleamont bailaba junto a James, moviendo sus labios como si estuvieran cantando. Las risas de Jane y Euphemia no se hicieron esperar, como tampoco que los hombres Potter las sacaran a bailar. James bailaba con su madre, mientras Jane con su padre.

Era su recuerdo feliz, el había utilizado en la clase de defensa contra las artes oscuras cuando conjuro su patronus, una juguetona leona que corrió al ciervo de James. Sonrió decaída, en el momento en que sintió que alguien se sentaba a su lado.

━ Es un bonito recuerdo. ━ Dijo Regulus, girándose a verla.

━ Lo es.━ Respondió Jane, sin tomarle importancia a que el chico husmera en su cabeza.━ ¿Que haces aquí?. Deberías estar en clases.

━ Preferí venir a verte.━ Dijo Regulus.━ ¿Qué escribes?.━ preguntó, mirando intrigado al pergamino.

━ En unos meses nos graduaremos.━ recordó Jane.━ Y con James debemos afrontar muchas cosas de la familia, como la herencia que se nos dejó a ambos.━ contó, sin emoción alguna.━ debemos pedir una conferencia con las personas de Gringotts para ordenar una nueva bóveda.

━ ¿Para qué?. ━ Preguntó Regulus, confuso.

━ Son muchos galeones y barras de oro, Reg.━ Dijo Jane, apenada.━ James y yo llegamos al acuerdo de dividirlos.━ Explicó. ━ James vivirá en la casa de.. nuestros padres.━ su voz flaqueo.━ pero yo quiero tener mi propio hogar, quiero un lindo lugar donde mi hijo pueda estar tranquilo.━ Dijo, llevando su mano a su vientre nada abultado por el hechizo.

━ Sí, Sirius me comentó que él comprará un apartamento para vivir con Remus.━ Contó Regulus.

━ ¿Con Remus?. ━ Preguntó Jane, frunciendo el ceño.

━ ¿No lo sabías?. ━ Preguntó Regulus.━ Ellos están saliendo.

Jane abrió los ojos sorprendida y negó con su cabeza.

━ No, definitivamente, no lo sabía. ━ Dijo Jane, aún asombrada.

━ Bueno, tampoco es como que lo sepan muchos.━ Dijo Regulus.━ Yo pensaba en decirte que nos vayamos de aquí, en cuanto terminemos Hogwarts.

━ ¿Irnos?. ━ Preguntó Jane.━ ¿A dónde?.

━ Lejos, no lo sé. ━ Dijo Regulus. ━ Quiero que tú y mi hijo estén muy lejos de aquí para cuando algo pase. No lo sé, ¿Estados unidos, quizá?.

━ No me alejare de mi hermano, Reg.━ Dijo Jane, convencida.━ Es la última familia que tengo.

━ Creí que yo era parte de ella.━ Dijo Regulus, dolido.

━ Y lo eres.━ dijo Jane.━ pero no puedo dejar a mi hermano solo, comprende.

━ Bien, lo hablaremos luego.━ Dijo Regulus, cortando el tema de raíz. ━ Ahora, vamos adentro. Está haciendo frío para ti.

Jane sintió que Regulus estaba raro, como si estuviera inquieto, pero no sabía de que se trataba. Tampoco iba a enfocarse en ello, sabía que tarde o temprano, él le diría que le pasaba. Simplemente se limitó levantarse del suelo y a seguirle el paso, tomando su mano, notando que estaba tenso.