Kyle le arqueó una ceja a su compañero, Mikhail seguía negándose a cambiar a su piel animal, lo que haría las cosas muy difíciles para todos.

Suspiró y se sentó en un tronco de árbol, le había dicho a Mikhail que necesitaba un paseo por el bosque y llegó a este lugar estratégicamente para ayudarle.

—No nos iremos hasta que logres tu cambio —Mikhail se encogió de hombros.

—No es que no pueda cambiar, es que no quiero hacerlo.

—¿Cuántas veces lo has hecho después de la primera?

— …

Kyle se puso de pie rápidamente, Mikhail tuvo que agarrarlo, gracias a Dios tenía buenos reflejos.

—¿No has trasmutado ni una sola vez?

—Mmm… ¿no? —Kyle lo fulminó con la mirada.

—¿Pero qué…?

—Cálmate, no puedes alterarte.

Kyle se sentó de nuevo y cruzó los brazos.

—Pues no hagas que me altere, cambia. 

—Es demasiado doloroso —murmuró con las mejillas rojas.

—Si no cambias lo seguirá siendo, llegará un punto en el que no dolerá y trasmutarás en sólo segundos.

—Kyle…

—¿Le tienes miedo a un poco de dolor? —murmuró con una sonrisa—. ¿Tú, un gran General, el único humano que peleó contra mis tíos y aun así no murió?

—Ya para.

Kyle puso los ojos en blanco.

—Sólo serán unos pocos huesos quebrándose —Mikhail gruñó.

—Sí, lo que incluye a todos ellos.

—Estaré aquí para ti, debes hacer esto.

Mikhail finalmente se rindió con un suspiro y comenzó a sacarse la ropa, una vez desnudo se arrodilló y apoyó las manos en la tierra. Su compañero lo miró una última vez y empezó a gruñir cuando los huesos comenzaron a transformarse, sí que era doloroso, aún mas cuando Mikhail no dejaba de resistirse. 

—No te resistas, aumentarás tu dolor, relájate y deja que suceda —murmuró, Mikhail gritó y arañó la tierra con sus garras.

Kyle no iba a negar que estaba un poco horrorizado, ellos acostumbraban a cambiar desde cachorros y no tenían que pasar por un proceso tan difícil, ya que los huesos de los cachorros eran bastante moldeables, realmente debían tener mucha fuerza de voluntad para esto.

Mikhail logró transmutar luego de unos completos cincuenta minutos de dolor, el lobo castaño se hizo un ovillo sobre las hojas secas. Kyle caminó hacia él y se sentó en el suelo, le acarició el lomo y luego le habló.

—Mikhail, cambia de nuevo —el lobo ni siquiera se movió—. No sé cómo hacer las cosas más fáciles para ti, sé que duele, pero la próxima será más rápido y con menos dolor —el lobo lo miró fijamente—. Lo prometo.

Mikhail por fin pareció convencido y dejó de ser un ovillo, luego comenzó a transformarse otra vez, el cambio de lobo a humano era en menos de tres segundos a deferencia del contrario.

Mikhail respiró con dificultad y lo miró.

—De nuevo.

—De ninguna manera en el infierno —gruñó, Kyle acarició su pelo hacia atrás y se acercó a su oído.

—Si logras cambiar en menos de quince segundos te dejaré marcarme.

—¿Marcarte?

—Sí, la marca que debe ir sobre mi cuello para que todos sepan que soy tuyo —dijo enseñando el lugar donde iría, los ojos de Mikhail cambiaron a dorado.

—Eres terrible —se quejó, sin embargo, parecía un poco feliz de ello.

—Bueno… ahora pareces más motivado.

Mikhail lo logró finalmente, sólo hicieron falta unas cinco horas de terrible dolor, su compañero se tiró sobre las hojas y jadeó.

—Esto fue lo más difícil que he hecho en mi vida —murmuró, Kyle colocó una mano sobre su pecho.

—¿Volvemos? Creo que te prometí algo antes —Mikhail se sentó y comenzó a vestirse mientras saciaba su curiosidad.

—¿Dolerá?

—No y se curará enseguida.

—¿Cómo voy a saber cuándo…?

—¿Morderme? Lo sabrás, es cuestión de instinto —Mikhail se puso de pie y lo ayudó a él.

—No puedo creer que acabo de sufrir esto por horas.

—Tendrás dos recompensas por ello.

—¿Dos? Pensé que era sólo una.

Kyle se rió.

—Podrás transmutar en segundos y dejar tu marca justo aquí —dijo tocando su hombro.

—Bien, necesitamos un baño urgentemente, estoy ansioso por ello.

Kyle se carcajeó y lo siguió hasta la mansión.

El agua no estaba lo suficientemente fría, Mikhail se encargó de lavarlos a ambos, sus manos a veces se quedaban demasiado tiempo en algunos lugares. Kyle fue colocado sobre el colchón dulcemente y jadeó bajo la mirada de su compañero, los ojos de Mikhail cambiaron a dorado puro.

—Vale la pena cada minuto y segundo de dolor sólo pora verte así —Kyle suspiró aplacando su reflejo de cubrirse.

—¿Aunque tuvieras que dejar tu trabajo? Eso significa casi tu vida entera.

—Está bien, tengo una vida nueva desde que estoy contigo, no importa lo demás.

—¿Qué haces aún tan lejos? —Mikhail sonrió enseñando sus colmillos y gateó hasta quedar justo encima de él.

—¿Seguro que no será doloroso? No quiero hacerte daño —murmuró tocando la curvatura de su hombro y cuello, justo donde debía ir la marca, Kyle negó y lo atrajo para besarlo.

—No me harás daño —murmuró sobre su boca antes de morder su labio inferior.

Mikhail le dio paso a su cavidad bucal. Kyle recorrió cada rincón y antes de alejarse mordió su labio inferior sacando un poco de sangre, Mikhail dejó salir un pequeño gruñido que lo hizo sonreír.

Kyle se estremeció cuando su boca fue atacada, Mikhail finalmente había dejado de pensar y comenzó a utilizar sus instintos, el beso fue brusco y cariñoso a la misma vez, Kyle lo tomó del pelo y correspondió lo mejor que podía.

Mikhail besó su mandíbula, mordisqueó la piel de su cuello dejando pequeñas marcas que pronto se borrarían, lamió el lugar que se supone mordería y deslizó sus colmillos. Kyle lloriqueó. Mikhail acarició sus pezones con lentitud, no parecía estar apurado, es más, se tomaba su tiempo en cada cosa que hacía, mordisqueó haciéndolo quejarse de la poca atención que estaba recibiendo en otras partes.

Mikhail acarició su panza, estaba bastante grande para su tiempo, pero no había que olvidar que eran cuatro cachorros.

Mikhail besó todo su abdomen con cariño y finalmente lo miró con lujuria en sus ojos cuando llegó a su pelvis, Kyle gimió.
 
—Por favor… —lloriqueó, Mikhail sonrió y lamió la punta de su erección haciéndolo estremecerse, uno de sus dedos se deslizó a su entrada mojada mientras seguía su trabajo.

Kyle arañó su hombro y lo tomó del pelo para ayudarlo a encontrar el ritmo perfecto, de más está decir que lo encontró. Mikhail deslizó otro dedo en su interior y siguió lamiendo y chupando como si fuese su dulce favorito. Kyle gimió con el tercer dedo y se corrió en la boca de su compañero, Mikhail lo miró, y él se sonrojó.

—Lo siento —murmuró avergonzado, Mikhail sonrió y lo besó.

—Tienes permitido hacerlo las veces que quieras —murmuró sobre su boca, Mikhail se acomodó entre sus piernas y Kyle le rodeó la cintura—. ¿Preparado?

Kyle asintió y casi pone los ojos en blanco cuando su compañero comenzó a desplazarse en su interior.

—Dios, eso realmente se siente bien —murmuró cerrando los ojos, Mikhail lo besó y comenzó a moverse lentamente tocando el punto exacto.

—¿Duele? —preguntó deteniéndose, Kyle abrió los ojos y se dio cuenta de que Mikhail estaba secando sus lágrimas.

—No duele, sigue —obedeció besando sus mejillas y acariciando su erección, Kyle le arañó la espalda y se dejó llevar todo el tiempo posible.

Los ojos de Mikhail brillaron de dorado y sus colmillos se extendieron, Kyle sonrió y ladeó la cabeza como consentimiento, Mikhail mordió su piel haciéndolo gimotear y correrse una vez más.

Mikhail lamió la herida y se movió dos veces más, eso fue suficiente para hacerlo correrse.

Mikhail jadeó, salió de su interior y se acostó a su lado, Kyle se giró para verlo, su compañero acarició la reciente marca.

—Te amo —dijo de repente, Kyle le acarició la mejilla.

—Yo no podría amarte más.

—Gracias.

—¿Por qué?

—Por darme otra vida, Kyle.

Kyle realmente comprendió a lo que se refería, sonrió y volvió a besarlo.

A partir de ahora ambos tendrían una nueva vida.

*FIN*