2🔗

Kyle agradeció tener genes Alfa en su sistema porque este hombre era realmente pesado, Mikhail se había quedado inconsciente a medio camino y por esa razón tuvo que tomar su identificación para traerlo a casa.

Lo apoyó contra la pared y empezó a rebuscar en sus bolsillos, Mikhail abrió los ojos y sonrió, no era nada llamativo, el hombre tenía el pelo castaño y ojos del mismo color, pero aún así era muy apuesto.  

—¿No es demasiado pronto para quitarme el pantalón? —Kyle resopló, esta no era la idea realmente, emborrachar a su compañero para terminar en su casa eran tácticas humanas.

—Deja de bromear, ¿dónde están tus llaves?

—¿Qué harás si te las doy? —murmuró mirando hacia sus labios.

Kyle miró a otro lado, estaba comenzando a excitarse y eso no sería bueno en absoluto, este humano primero tenía que aprender sobre él y su especie.

—Meterte en la cama.

Mikhail le acarició el labio inferior.

—Pero dije que no me gustaban los hombres.

Era bastante provocador para que eso fuese cierto, Kyle sonrió como gato que atrapa a un ratón.

—No he dicho que haré algo, tu solo estás pensando en ello —Mikhail sonrió por lo bajo.

—¿De verdad?

—Sí, ahora dame tus llaves, estas borracho y quiero dejarte a salvo en tu cama.

—Sólo te las daré si te metes conmigo en ella —Kyle apretó la mandíbula.

—Vas a enloquecer mañana cuando recuerdes esto.

—Probablemente, pero vas a tener que darme algo de que arrepentirme.

—Deja de provocarme o terminaremos haciéndolo realmente —evidentemente la advertencia lo despertó lo suficiente como para obedecer a su tono de voz.

—Están en mi bolsillo trasero —Kyle se acercó y comenzó a escarbar en su pantalón, Mikhail lo jaló contra él y lo agarró del cabello para poder besarlo.

Kyle gimió abriendo la boca para él y Mikhail no lo desaprovechó, mordió su labio inferior e introdujo su lengua sin ninguna vacilación recorriendo cada rincón, realmente tuvo que aguantarse de sus hombros debido al temblor en sus piernas, su erección se apretaba contra la bragueta de su pantalón haciéndolo doloroso, por lo que podía sentir su compañero estaba en la misma situación.

Esto era malo, si seguían en serio terminarían haciéndolo e inevitablemente Mikhail descubriría lo que era.

—Dame las putas llaves de una vez —gruñó en cuanto pudo separarse, Mikhail lamió sus labios y sacó un juego de llaves del bolsillo interno de su saco, el muy cabrón se la había jugado completamente.

—Aquí tienes, pero tenemos que seguir ahí dentro —murmuró, Kyle lo ignoró y abrió la puerta.

Mikhail entró lo más rápido que pudo en su estado y cerró detrás de él, Kyle fue acorralado contra la pared, los labios de Mikhail en su cuello, justo donde debería ir su marca, Kyle gimió y lo empujó logrando que se separaran.

—Detente de una vez.

—¿Por qué? ¿No era esto lo que querías? —Kyle negó, sí que lo quería, pero no de esta forma.

—¿Dónde está tu habitación?

—Te lo diré dependiendo de para qué quieres saber.

Kyle suspiró.

—Necesitas ir a dormir y yo tengo que irme.

—¿Hice algo malo? — murmuró Mikhail mirándolo asustado, Kyle acarició su mejilla y dejó un beso sobre la barba que comenzaba a salir.

—No, todo estuvo bien, pero no quiero ir demasiado rápido, tengamos una cita y luego hagamos esto.

—¿Eso quiere decir que volveremos a vernos?

—Puedes estar seguro, dejaré mi numero agendado en tu teléfono, puedes llamarme cuando quieras.

—¿Hoy mismo? —Kyle se carcajeó, eran como las dos de la mañana.

—Si no te arrepientes de esto, hoy mismo.

—Es la primera a la derecha —murmuró, Kyle lo ayudó a llegar y lo acostó en la cama, Mikhail se quedó dormido al instante haciéndolo reír.

—¿Y así querías hacer qué?

Kyle le quitó los zapatos y el traje que tenía, su compañero no estaba mal para ser un humano, Kyle tenía que irse antes de excitarse más de lo que estaba o en serio no podría ocultarlo.

Salió de la habitación luego de agendar su número y chocó con un chico joven, este debía ser el adolescente problemático, el muchacho no se parecía demasiado a Mikhail, sus ojos eran azul claro, el pelo completamente negro.

—¿Y tú quién eres, qué haces en mi casa?

—Suave chico, esta no es tu casa, es la casa de tu padre y soy un amigo.

—Mi padre no tiene amigos que vengan tan tarde en la noche, para ser claros, no tiene amigos —Kyle arqueó una ceja.

—Simplemente lo ayudé, no deberías ser tan receloso, ya me iba.

—Y espero que no vengas otra vez —gruñó el humano, Kyle le sonrió de medio lado sólo para molestarlo.

—Siento decirte que me verás a menudo.

—Aléjate de mi padre si sabes lo que te conviene.

Kyle lo tomó del cuello y lo puso contra la pared, siendo un Omega aún tenía más fuerza que un simple humano, mucho más al tener genes Alfa, este chico no sabía en lo que se había metido.

—No lo haré y no vuelvas a amenazarme en tu maldita existencia —gruñó, el muchacho lo fulminó con la mirada.

Kyle caminó al apartamento que había alquilado por un mes, el tiempo que pensaba le tomaría conquistar a su compañero, teniendo en cuenta el obstáculo que acababa de aparecer sospechaba que sería más tiempo. Kyle se tiró a su cama y marcó el número de su padre olvidando que eran las dos de la mañana.

¿Qué tal todo? —respondió su padre enseguida, Kyle suspiró.

—No pensé que estarías despierto.

Estamos ocupados con algo.

—Hay otro problema —Milo suspiró.

Madre mía, ¿ahora qué?

—Tiene un hijo adolescente que acaba de amenazarme para que me aleje de su padre.

Es una edad difícil —murmuró, Kyle asintió dándole la razón.

—Lo sé, ¿algún consejo?

Ustedes son cambia-formas, no es lo mismo.

—¿Qué hacías para mantenernos a raya? —Milo se carcajeó.

—¿No lo recuerdas?

—No.

Los llevaba con Orión, antes le tenían un poco de miedo.

—¿Es en serio? —Kyle ni siquiera lo imaginaba, siempre le habían gustado sus tíos.

Muy en serio.

—No creo que hacer eso me sirva —Kyle tendría que encontrar su propia solución a este chico en específico.

Kyle, ten paciencia con ambos, es lo único que puedo aconsejarte.

—Gracias, por cierto, pronto tendré mi ciclo de calor —la voz preocupada de Milo salió un poco temblorosa.

—¿No tienes inhibidores contigo?

—No —murmuró mordiéndose el labio inferior, estaba tan nervioso con venir que al final había olvidado todo lo referente con este tema.

¿En cuántos días?

—En dos o tres días, creo — murmuró, ni siquiera estaba seguro de la respuesta, Kyle había perdido la cuenta de cuando fue su último celo, pero decirle eso a su padre lo haría ganarse un regaño.

Bien, le diré a Ross que los lleve.

—Gracias, no sé qué haría sin ti, iré a dormir, necesito tomar una llamada más tarde, si es que se decide.

—¿Quién no caería ante tus encantos?

—Es un humano — se quejó, Milo resopló.

Simplemente son más lentos, llámame.

—Lo haré.

……

Mikhail frotó su dolorida cabeza y gimió, estaba demasiado viejo para estas cosas, por lo general no bebía de esta forma, sin embargo, ese hombre lo había puesto terriblemente nervioso.

Agarró su ropa del suelo, una que ni siquiera recordaba haberse quitado, la dejó con la ropa sucia y se metió a la ducha.

Luego de vestirse con algo decente caminó a la cocina y buscó una pastilla, su hijo lo miró desde la barra con los brazos cruzados, su ceño fruncido, Mikhail suspiró y se sentó luego de tragar su pastilla. 

—¿Estás orgulloso de lo que hiciste anoche?

—¿Qué hice anoche? —murmuró haciéndolo fruncir el ceño.

—Llegaste borracho a casa y dejaste entrar a un completo desconocido, ¿qué hubieses hecho si nos llega a robar?

Mikhail torció los ojos.

—¿Robó algo?

—No.

—Entonces deja de pensar en ello, simplemente me hicieron un favor trayéndome a casa.

—Ni siquiera debiste tomar tanto, o salir en absoluto —Mikhail lo miró con sorpresa.

—¿Te estás escuchando? Justice, eres mi hijo, no al revés.

—¡Pues compórtate como tal! —gruñó con exasperación, Mikhail pestañeó.

—Está bien, estás castigado.

—¿Qué? ¿Por qué me castigas?

—Por irte ayer de fiesta sin pedirme permiso.

—Te pedí permiso —aseguró fulminándolo con la mirada.

—No, me dejaste un papel en la nevera diciéndome que llegarías tarde.

—No estaba de fiesta, tuve que hacer un trabaj… —Mikhail dio un manotazo en la barra.

—No intentes engañarme, nos conocemos mejor que eso.

—Pero…

—Nada de peros, ve a tu cuarto y no salgas de ahí.

—Te odio —gruñó encerrándose en su cuarto, Mikhail suspiró y se preguntó en qué se había equivocado criando a ese muchacho cuando parecía ir de mal en peor.

Suspiró y miró su teléfono, ya eran las dos de la tarde y ni siquiera había comido algo, por los platos sucios que veía Justice no había perdido el tiempo. Luego de fregar los platos comenzó a hacer la comida y se dio cuenta de que su hijo no hacía ruido en absoluto. Por lo general los berrinches de Justice eran escandalosos con esa música estruendosa que le gustaba escuchar.

Mikhail caminó a su habitación y dio dos toques, Justice no respondió, así que abrió la puerta para encontrarse con una linda sorpresa.

Justice se había ido una vez más.

Mikhail se sentó en la cocina y suspiró, esta responsabilidad de criar solo a un niño fue demasiado grande para él,  arruinó por completo a Justice.

Miró su teléfono y recordó que cierta persona le dejaría su número, rebuscó entre sus contactos y marcó.

¿Mikhail? —su nombre se escuchó como un gemido entre los labios de Kyle y eso lo hizo fruncir el ceño.

—¿Estás bien?

Pensé que no llamarías —dijo entrecortado.

—Te dije que lo haría.

—Ah…

Kyle gimoteó o al menos eso le pareció a Mikhail que miró el teléfono con sorpresa.

—¿Kyle?

—¿Mmm?

—¿Te sientes bien?

—Yo… no…no realmente.

—¿Debería dejarte descansar? — Mikhail no quería colgar, pero si no había más remedio tendría que hacerlo, en cambio Kyle lo sorprendió haciéndole una pregunta.

—¿Puedo ir a tu casa?

—Sí, estoy solo otra vez, ¿pero estás seguro? No te escuchas bien.

Estaré ahí en unos minutos —murmuró en voz baja, luego colgó la llamada.

Mikhail miró a su alrededor y comenzó a recoger algunas cosas fuera de lugar, Kyle llegó veinte minutos más tarde y tocó el timbre.

Abrió llevándose una gran sorpresa, Kyle tenía las mejillas completamente rojas, su pelo estaba alborotado, las pupilas completamente dilatadas y apoyándose contra la pared, su respiración se mantenía entrecortada como había escuchado al teléfono.

Mikhail se acercó para revisar sus ojos.

—¿Por qué estás así? ¿Qué tomaste?

—No lo sé, simplemente entremos —murmuró Kyle dando un paso, Mikhail lo tomó del brazo.

—No, deberíamos ir al hospital.

—Mikhail no iré al hospital por esta tontería, simplemente tengo que liberarme —jadeó aguantando la chaqueta que traía.

—¿A qué te refieres con…?

—No creo que tenga que aclararlo a tu edad —gruñó empujándolo dentro, la puerta hizo ruido al cerrarse, Kyle lo acorraló contra la pared y comenzó a besarlo con un poco de agresividad.

—Kyle, espera un segundo… —Kyle se separó, sus labios completamente rojos y húmedos regalándole una gran vista.

—¿No quieres, debería irme? —eso probablemente implicara que iría a acostarse con el primero que encontrara estando en ese estado y Mikhail no estaba dispuesto a aceptar algo como eso.

—No, vayamos a mi habitación —murmuró sobre sus labios, Kyle prácticamente corrió a la habitación y se lanzó a su cama.

—Ven aquí, rápido —dijo arrojando la chaqueta a un lado y humedeciendo sus labios.

Lo próximo fue la camisa, Mikhail admiró su torso desnudo y no pudo evitar excitarse más de lo que estaba, pequeñas gotas de sudor hacían que su piel brillara.

Mikhail no estaba seguro de lo que pasaba, realmente estaba preocupado por esta situación, Kyle se quitó el pantalón y esa fue toda su perdición.

******

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top