El encuentro no se estaba desarrollando como planeó, Kyle miró asustado a la situación de su compañero, no entendía absolutamente nada, su tío le había atacado de la nada. Miró a Ritz pidiendo ayuda, él era el único que podía meterse en una riña que involucraba a Orión y no salir herido, el pelirrojo suspiró dejó al pequeño que cargaba entre sus brazos y se acercó a Orión.

—Dejen de gruñirse el uno al otro y levántense de una vez —gruñó.

La orden fue ignorada por ambos, Orión le enseñaba los filosos colmillos a Mikhail, su humano no se veía asustado por ello mientras empuñaba el cuchillo.

—Mikhail, suelta el cuchillo.

—¿Quieres que me mate, acaso?

—No lo hará, yo me encargo.

Mikhail apretó la mandíbula y dejó caer el cuchillo en la hierba, Orión abrió la boca dispuesto a morderlo asustando muchísimo a Kyle.

Ritz le jaló una oreja a su compañero.

—Dije que es suficiente —gruñó con los ojos dorados.

Orión se alejó disconforme, pero se sentó en sus patas traseras delante de ellos cómo un cachorro regañado, Mikhail también se sentó mirándolo.

—¿Qué coño acaba de pasar? —replicó Kyle tratando de acercarse, Orión dio un gruñido y no pudo moverse.

—Kyle, mejor no te acerques —dijo Ritz con una sonrisa.

—¿Quién me va a explicar esto? —Mikhail fue el primero en hablar sin quitarle los ojos de encima.

—Nos conocemos del campo de batalla.

—Sí, debo decir que eres un humano problemático, nadie ha logrado hacerle tanto daño a Orión —Mikhail achicó los ojos mirando a Ritz.

—Tú no te quedas atrás.

—¿Ustedes pelearon? —preguntó Kyle dando un paso al frente, Orión gruñó su amenaza enseñándole los colmillos a Mikhail.

—No acerques a nuestro hijo a tu compañero o no voy a poder detenerlo —Kyle le entregó el bebé a su padre y fue acercándose, Orión se puso de pie y arqueó el lomo.

Ritz acarició su lomo erizado. 

—Es su compañero, no le hará daño.

Kyle por fin llegó y lo ayudó a levantar, se puso frente a él, Orión achicó los ojos.

—No sabía sobre esto —explicó—, pero de todas formas ya la guerra pasó, Mikhail no es una amenaza —Mikhail negó. 

—Kyle, debería irme, nuestra historia no es tan simple como eso —Kyle mordió su labio inferior mirando a su tío, Orión enseñó los colmillos. 

—Bien, ya basta —regañó Ritz dándole un suave golpe en la cabeza como amonestación—, no pelees con nuestro sobrino, ve adentro —Orión lo miró, Ritz asintió—. No se acercará a ellos, ahora ve a ponerte ropa.

—Escucha, me iré y…

—De ninguna manera, eres el compañero de Kyle, así que te trataremos como tal, lo único que pido es que no te acerques a nuestros hijos —Mikhail apretó la mandíbula.

—Está bien.

La familia entró, algunos miraron preocupados hacia ellos, pero los dejaron solos, Justice no estaba seguro de qué hacer, no quería quedarse con ellos, pero tampoco iría con los cambia-formas.

Kyle le colocó las manos en las mejillas y miró a su compañero.

—¿Qué tan malo es?

Mikhail se encogió de hombros.

—Considerando que Orión es el Rey de los cambia-formas puedes considerarme a mí el Rey del otro bando, ninguna de nuestras riñas fue bonita, por lo que debería irme —Kyle hizo una mueca, después de lo que dijo su tío eso no era una opción.

—Sería descortés hacer algo como eso.

—Pelearemos otra vez —advirtió, Kyle negó.

—Ritz está ahí, lo mantendrá a raya.

—Ritz me matará él mismo si hay algún problema.

Kyle se sorprendió por eso.

—No habrá problemas porque no quieres hacerle daño a nadie y no te acercarás a mis primos, ¿verdad?

—No lo haré.

—Bien, vamos a separarnos antes de que Justice diga algo —Justice se encogió de hombros.

—¿Qué podría decir? Se ven tan tiernos que es terrible para mis ojos.

Eso relajó un poco el ambiente.

Los tres entraron a la mansión, el aire ahí era tan pesado como como el de afuera minutos antes, Orión estaba en el sofá acariciando a su pequeño Alfa pelirrojo, los otros dos yacían durmiendo a su lado en su forma animal.

Mikhail fue directamente al lado contrario y se sentó cuando Milo le dio el permiso.

—No soy muy optimista sobre esto, pero deberíamos dejar a un lado nuestras diferencias —dijo Ritz con una sonrisa.

—No tenemos diferencias —dijeron al unísono, el ambiente se tornó aún más raro, Marcus negó peinándose hacia atrás.

—Eso pasó hace años, hagamos un esfuerzo y… —Orión lo interrumpió enseñando los colmillos.

—Este humano casi logra matarme unas cuantas veces.

Mikhail se encogió de hombros.

—Tu compañero casi me mata igual, creo que estamos a mano.

—Ritz me defendía —gruñó Orión.

—Lo sé, simplemente aclaraba un hecho.

—Entonces, la cicatriz… —Kyle ni siquiera terminó la oración cuando Mikhail respondió.

—Sí.

—¿Todo el día será así?

—Ofrecí irme antes.

—Debiste hacerlo.

—Orión, por favor, ¿puedes comportarte? —Orión negó mirando hacia ellos dos.

—No puedo creer que este bruto sea el compañero de Kyle.

—No hablemos de brutos —murmuró Ritz torciendo los ojos.

—¿De qué parte estás? —gruñó Orión hacia él, sus ojos se tiñeron de dorado, la peor situación posible era que sus tíos pelearan ahora mismo, así que Mark se puso de pie.

—Papá…

—Está bien, estoy calmado —replicó Orión suspirando.

—Bueno, ¿qué deberíamos hacer por el momento?

……

Mikhail le aplaudía al estúpido ser que tuvo la brillante idea de que los cambia-formas fuesen a correr un rato. Kyle no estuvo muy de acuerdo con eso, pero Ross se lo llevó a la fuerza, eso incluía a Justice, por lo que Orión y él estaban solos en la sala de estar.

Los pequeños lobeznos dormían profundamente.

—Siento adentrarme en tu territorio, no pensé que Kyle era familiar tuyo, no voy a disculparme por intentar matarte —Orión lo fulminó con la mirada.

—Si lo dijeras te sacaría a patadas de aquí por mentiroso.

—Era mi trabajo, no es que te odie.

—Pues yo sí que te odio muchísimo —gruñó, el cachorro en sus piernas se removió.

—Así que decidiste tener más cachorros.

—Los últimos —murmuró en voz baja.

—¿Uh?

—Olvida que dije eso, ¿sigues trabajando de lo mismo?

—Sí, no me veo como secretario.

—Muy gracioso Mikhail —farfulló Orión irónicamente, el cachorro en sus piernas bajó de su regazo y se acercó a él olfateando.

Orión gruñó su descontento, el cachorro se paralizó en su camino y lo miró, gruñó de vuelta sorprendiendo a su padre.

Mikhail se carcajeó viendo la escena, Orión parecía un cachorro regañado.

—No sólo es idéntico a tu compañero en apariencia —dijo con una sonrisa.

—Cállate —murmuró, el cachorro llegó a sus zapatos y saltó hacia sus piernas, Mikhail entró en pánico.

—Ah…Orión —llamó con las manos en alto, el lobo en miniatura arañó su camisa por atención.

—Simplemente acarícialo, se quedará dormido en unos minutos —dijo mirándolo fijamente.

—Antes dijiste…

—Eres el compañero de Kyle, me guste o no, no podemos estar discutiendo todo el tiempo.

—O sea, ¿es una tregua?

—No me gusta esto, pero sí, mientras no le hagas daño a ningún cambia-formas estoy bien con ello —Mikhail comenzó a acariciar al cachorro.

Mikhail lo aclaró sólo por si no había quedado claro.

—Ya no hay guerra, mi trabajo se trata de proteger humanos.

—¿Cuándo pretendes ser uno de nosotros? —Mikhail detuvo su mano y lo miró en shock, Orión suspiró—. Acabo de meter la pata, aún no tienen esa conversación.

—¿De qué hablas?

—Los humanos tienen vidas cortas, ustedes no están hechos para ser nuestros compañeros —Mikhail apretó la mandíbula.

—¿Qué pasará con Kyle una vez yo muera?

—Morirá de tristeza, sería una tortura verte morir poco a poco, lo mejor es que te conviertas en uno de nosotros.

—Yo… no quiero eso para mí —Orión asintió.

—Sé que asusta, sobre todo para alguien cuyo trabajo era eliminarnos, has visto todo lo malo de nuestra especie, ¿por qué no empiezas a ver lo bueno?

—¿Cómo sería uno de ustedes?

—Yo haría el cambio —dijo señalándose a sí mismo.

—Lo siento, pero no confío en ti, tampoco dejaré a mi hijo morir primero que yo.

—Puedo cambiarlo a él también si eso es lo que quiere —dijo con un encogimiento de hombros.

—¿Tan necesitado de cambia-formas estás?

—No, hay muchos de nosotros y como ves, en cada parto son al menos tres —dijo señalando sus propios cachorros—, no estoy desesperado por conseguir más, sin embargo, Kyle es mi único sobrino Omega, no lo quiero ver llorando por un humano y finalmente muriendo. 

—Yo…

—Ya llegamos, espero que no hayan peleado demasiado —dijo Ritz entrando, se paralizó al ver a uno de sus cachorros en su regazo—. Ya veo que se llevan mejor.

Kyle sonrió y se acercó para tocar al cachorro, un gruñido contento se precipitó por su garganta.

—¿Cómo lograste esto? —murmuró en su oído, Mikhail sonrió de medio lado.

—Creo que dejaremos nuestros problemas atrás.

—Me alegra escuchar eso, no quiero al tío de enemigo.

—¿Dónde está Justice?

—Con Ross, parecen haberse hecho muy amigos.

—¿Eso debería preocuparme? —Kyle miró a un lado dudando de su respuesta.

—Ah… creo que estarán bien.

—Dudaste.

—Ross en un poco problemático a veces —especificó, Mikhail no pudo responder a eso cuando Milo se acercó colocando una mano en el hombro de su hijo.

—Kyle…

—¿Umm?

—¿Qué te he dicho sobre saber la fecha de tus celos? —Kyle refunfuñó.

—Maldita sea, lo siento, nunca lo recuerdo.

—A penas se nota aún, ve a tu habitación —Kyle corrió escaleras arriba, Milo lo miró—. ¿Qué esperas para seguirle?

—¿Debería hacerlo? —preguntó arqueando una ceja.

—Sí, ahora sube, es la tercera habitación a la izquierda —ordenó el Omega, Mikhail suspiró y dejó al cachorro en sus manos.

Kyle estaba rebuscando por todos lados cuando entró, su aroma se había intensificado un poco.

—¿Qué haces aquí?

—Tu padre me envió —Kyle hizo una mueca.

—Eso fue una mala idea.

—¿Por qué?

—Porque estoy entrando en celo —murmuró, Mikhail miró hacia la pared.

—Ah, ya entiendo porqué me envió.

—Ajá.

—¿Por qué no me dijiste sobre el cambio que planeabas para mí?

—¿Cuál cambio? —preguntó Kyle girándose para mirarlo.

—Sobre lo de convertirme en cambia-formas.

—Oh, te iba a decir cuando estuvieses listo.

—¿No es demasiado tomar una decisión como esa? —Kyle arqueó las cejas.

—No he tomado ninguna decisión, simplemente investigué para saber las opciones que tenía, la decisión la tomarás tú, no me importa si decides hacer el cambio o quedarte como humano, estaré a tu lado de todas formas —gruñó con los colmillos alargados, sus ojos se habían tornado de azul.

—¿Lo dices como Kyle o como Omega?

—¿Eso es importante? Soy los dos, no dos entidades separadas.

—Es importante, porque si lo dijeras como Omega quiere decir que simplemente harás lo que yo quiera porque eso es lo que tienes que hacer.

—El lazo no funciona así, pero si te hace sentir más tranquilo lo digo como Kyle.

Mikhail se acercó y lo abrazó.

—¿Qué tan gruesas son las paredes? —Kyle deslizó sus uñas alargadas por su chaqueta.

—Lo suficiente como para que ningún cambia-formas se entere de lo que pasa aquí dentro, además están reforzadas con magia. 

—¿Magia?

—Sí, el compañero de Preston es un mago —Mikhail asintió y acarició su abdomen.

—¿Qué piensas sobre los cachorros?

—Umm... Qué... ¿son tiernos? ¿A qué viene esa pregunta? —Mikhail colocó la frente contra la suya mirándolo directamente.

—Podríamos tener unos cuantos, ya sabes, ir entrenando.

—Mikhail, la probabilidad de que me embarace estando en celo es muy alta, no es juego.

—No lo digo como un juego —murmuró, Kyle lo empujó enojado.

—No, lo dices porque dirás que no a convertirte.

—Eso no es…

Kyle levantó una mano.

—Está bien, no discutiré sobre eso, es tu decisión.

—¿Entonces tu respuesta es no a los cachorros?

—Llevamos poco tiempo juntos, ¿estás realmente seguro de esa decisión?

—Sí, tener al cachorro en mi regazo me hizo pensar en que me gustaría tener uno así —Kyle sonrió de medio lado.

—Bien, ¿qué esperas para besarme, entonces?

Mikhail resopló y no se negó a la orden.

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