¿Qué sabes de él?

Era un día normal en el lujoso departamento de Jungkook. Tres alfas apuestos, descansaban en largos sillones de cuero negro, mientras estaban en su propio mundo.

Hasta que Jung observo algo inusual, Kim Taehyung estaba coloreando uno de sus dibujos, nada fuera de lo común, su amigo era un tipo talentoso para el arte, pero había una pizca de algo nuevo, porque Kim no dibujaba a personas.

—¿Quién es? —pregunto con mucha curiosidad, esto no pasó desapercibido para Jungkook quien se acercó a ellos y de la nada, le arrebato el blog de bocetos a Taehyung de sus manos.

Taehyung frunció el entrecejo pareciendo incómodo y al mismo tiempo molestó.

—No es nadie en especial, solo una tarea.

—No creo que sólo sea una tarea —Hoseok dijo, mirando con más detalles el dibujo. Era precioso, el dibujo y la persona representada—. No es propio de ti dibujar rostros, ¿Quién es?

—Y no es propio de ti, estar metiendo tus narices dónde no te llaman Jung —Kim trato de relajar su humor cuando vio el rostro sorprendido de Hoseok—. Es mi tarea, la profesora me dejó dibujar a una persona, era el único rostro que valía la pena representar, es sólo un omega que está en mi clase de taller.

—Umm —susurro Hoseok con un puchero y suspiro, volviendo a acomodarse en el sillón donde estaba sentado—. En fin, no es que me importe.

Jungkook seguía observando la imagen, claramente cautivado, no por el dibujo, sino por la persona representada en él.

—¿Y cómo se llama? —pregunto a Taehyung. Entonces Hoseok miró de reojo a Kim y después a Jeon.

De forma desinteresada Kim respondió:

—Park Jimin.

A Hoseok, el nombre le sonó familiar, pero no recordaba de dónde, volvió su vista a su celular y trata de parecer desinteresado del tema, mientras finge escribir.

—¿Y que sabes de él?

—Casi nada, sólo es un Omega de clase pobre, que asiste a la escuela gracias a una de las becas que otorgó el padre de Hoseok el mes pasado. Es guapo, como puedes ver, y tiene una voz bastante aguda. Además, huele a fresas —dijo finalmente en voz baja.

—Preséntanoslo —Jungkook casi demandó sorprendiendo a Hoseok.

—¿Te interesa? —pregunto Taehyung, por fin quitándole el blog a Jungkook —no creo que seas de su tipo, parece un buen chico y tu eres, de esa clase.

Jungkook se sintió ofendido.

—¿A qué clase te refieres?

—De los que cogen y votan.

Jungkook pareció gruñir y se cruzó de brazos mientras miraba con desprecio a Taehyung.

—¿Por qué lo dices como si fueras mejor que yo?

—Porque lo soy.

El rostro de Jungkook se puso rojo y parecía que en cualquier momento golpearía a Taehyung. A Hoseok no le quedó de otra que dejar su teléfono a un lado y ponerse en medio de los dos, su papel era simple: ser la voz de la razón entre esos dos imponentes alfas.

—Vamos chicos, no peleen y controlen sus feromonas, ambos apestan, y claramente, todos sabemos que, de los tres, soy el mejor alfa —Hoseok sonrió de forma divertida, dando golpecitos en la espalda de los muchachos.

No hubo mucho que decirse, ambos chasquearon y miraron a otro lado, sin dirigirse la palabra.

Hoseok sonrió triunfante sabiendo que ninguno de los dos podía llevarle la contraria y decidió salir a tomar aire. Esos dos deberían arreglar sus problemas solos, él no estaría detrás de ellos todo el tiempo.

—Saldré a tomar aire, ustedes apestaron la sala de feromonas sin ninguna consideración. Los alfas por naturaleza no soportamos el aroma de otros alfas, así que piensen un poco más en mi antes de querer matarse.

El departamento de Jungkook se encontraba en el piso veintiséis, así que cuando cerró las puertas de cristal, el panorama le mostró un hermoso paisaje urbano debajo de sus pies: los coches pasaban de un lado iluminando las calles de colores. Se puso sus audífonos y reprodujo los avances de una de las canciones que estaba terminando para su clase mientras en su mente trataba de imaginar el siguiente ritmo.

Taehyung se unió a él después de unos minutos.

—Jungkook es un idiota —resopló a su lado— ¿Por qué seguimos siendo sus amigos?

—Supongo que es por mí —respondió Hoseok después de pensarlo unos minutos— ustedes dos son muy diferentes, pero desde que tengo memoria se que a ambos les gusta estar detrás de mí como cachorros de perro, hasta que llegó el momento en que ambos tuvieron que soportarse.

Taehyung sonrió con ironía.

—Eso puede ser verdad.

—Entonces ese chico, ¿Te gusta?

—Ummm, es muy hermoso, pero no creo que me guste, no lo conozco.

—¿Por qué ambos me abandonaron? —Jungkook apareció detrás de ellos y colocó sus brazos en los hombros de los otros alfas—. ¿Conspiran contra mí?

—No eres tan importante para que hagamos eso —se burló Hoseok.

—Lo sé, después de todo, ustedes me aman demasiado.

—No empieces con tus cursilerías Jeon —Taehyung se apartó de inmediato y chasqueó.

—No le hagas caso, yo sí te amo —Hoseok le guiño un ojo mientras colocaba en su rostro una sonrisa divertida.

—¿Quieren que les consiga un hotel? —Taehyung preguntó cruzándose de brazos.

—En realidad estamos en mi departamento, bastaría sólo con que te retiraras —esta vez fue el turno de Jungkook para guiñar el ojo a Taehyung quien sólo puso su mano en su frente manifestando:

—Dios dame paciencia.


Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top