Espero que les guste~

Nota: Tengo algunos capítulos hechos porque me emocione un poco de más cuando empecé este libro xD

Se terminar por adentrar en un edifico, subiendo las escaleras corriendo hasta el punto de que tropiezan un par de veces, pero logran llegar al techo, observando a las niñas que ya no se alejan y aun así, están fuera de su alcance. 

-¿Cómo se supone que las vamos a bajar?- Butch hace la pregunta más importante de todas y el líder hace una mueca, luchando por pensar en algo. Le gustaría tener poderes en momento como esos, al menos la habilidad de volar como ellas, ayudaría en muchas cosas.

-Yo tengo una idea...- Boomer levanta la mano, sintiéndose algo intimidado cuando sus hermanos se voltean a verlo con los ojos bien abiertos. Es uno de esos raros momentos en el que es el centro de atención y se siente raro, casi quiere encogerse en su lugar, aun no entiende como es que Brick soporta la presión de ser el líder. -...pero me va a doler y mucho- suspira con cierta resignación y hace un gesto ligero, los otros dos retrocediendo unos cuantos pasos, parpadeando con notable confusión. El rubio respira profundo y se arma de valor, preparándose para lo que viene. -¡Burbuja!- ella se detiene, flotando en el aire, mirándolo con esos enormes ojos celestes en espera de que hable. -¿Quieres un abrazo?- abrió los brazos. La niña había sido pegajosa desde el momento en el que lo habían encontrado y esperaba que ese gesto funcionara.

-¡Abrazo!- para su suerte, si funciona, demasiado bien quizás. Burbuja vuela hacia él, dejando una estela celeste a su paso en una clara señal de que lo hizo super rápido, y Boomer apenas tiene un momento de arrepentimiento antes de que ella se estrellara directamente contra su pecho. Cae de espaldas, sin aire y cree que algo se le rompió o estuvo cerca de romperse pero con la niña sentada encima suyo, justo a su alcance. Las otras dos se ríen, divertidas al parecer pero él esta más concentrado en recuperar el aliento. -¡Estaba volando! ¿Me viste? ¿Me viste?- Burbuja aplaude con una sonrisa brillante en su rostro, llena de felicidad y emoción, que no se da cuenta de que el otro esta sufriendo.

-Si...te vi- logra juntar fuerzas para darle una palmada en la espalda, logrando que ella riera con encanto.

-¿Estás bien, hermano?- los otros dos se inclinan para ver a su hermano caído, luciendo muecas, como si estuvieran dudando entre reírse llenos de diversión y mirarlo con preocupación.

-Eso creo- se mueve para levantarse, aunque se asegura de rodear a la niña con sus brazos, agradeciendo al de verde que tiene piedad de su alma y lo ayuda a ponerse de pie, haciendo una ligera mueca. -Me va a doler toda la semana- Burbuja solo tararea contra su hombro, contenta de abrazarlo. -Una fuera, nos quedan dos-

-Ellas no bajaran por un abrazo- señala el líder. -¿Cómo podemos bajar a la mocosa rosa y a la loca verde?-

-¿Bajar?- la rubia mira hacia arriba, a donde sus amigas aun se divierten en el aire, y golpea su barbilla con uno de sus dedos, pensativa, hasta que se ilumina cuando una idea se le viene a la mente. -¡Yo sé!- se separa un poco del chico, llamando la atención de los tres, observando la pequeña mano que se perdía en un bolsillo de la falda que ninguno sabía que tenía y rebuscando, sonriendo con victoria y sacando un dulce con envoltura rosa, con dibujos de pequeñas fresas por doquier. -¡Dulce!- se lo extiende en dirección a Brick.

-¿Dulce?- lo toma, confundido, sin notar que en realidad llamo la atención de cierta pelirroja que se ilumino ante esa simple palabra.

-¡Dulce!- Bombón no tiene ninguno tipo de problema en básicamente en estrellarse contra el pelirrojo con la guardia baja. Hay un grito mezclado con un chillido y un quejido que sale de la boca de la pobre victima al caer al suelo, sintiendo el dolor del golpe, mientras sus hermanos hacen una mueca de dolor y espanto.

-Eso dejara una marca- Butch casi se siente mal por su hermano mayor, en especial al verlo tirado y luchando por recuperar el aliento, medio inconsciente al parecer, pero no quiere estar en su lugar, ni loco.

-¡Es fresa!- la niña le arrebata el dulce de la mano floja del líder para sacarle la envoltura y llevárselo a la boca. -Mi favorito~- la saborea con encanto puro, sentándose sin pensar mucho sobre el pecho ajeno, quien apenas puede quejarse.

-¿Crees que hay otra forma de bajarle sin que acaba aplastado y al borde de la muerte?- el de verde se voltea a ver a su hermano menor ahora que el mayor esta fuera de combate, rogando por una respuesta positiva. -Porque me matara, sé que lo hará- señala hacia la niña de verde, sin saber que ella en realidad parece estar marcándolo como un objetivo.

-Lamento decirte esto, hermano mío...- Boomer le da una palmada en el hombro, deseándole toda la suerte del mundo y esperando que el rayo z negro que tenían en sus cuerpos salvara a su hermano mayor de lo que estaba por suceder. -...pero creo que no hay opción en ese caso- retrocede y Butch tiene solo unos segundos para sollozar en su mente antes de que termine de cara en el suelo cuando algo se estrella con fuerza contra su espalda. El rubio hace una mueca ante el fuerte golpe que resonó, sintiendo una punzada de pena por el chico de cabello negro cuyo rostro esta besando el piso en ese momento.

-¡Aterrizaje perfecto!- pero Bellota no siente lastima ni pena, si no que luce victoriosa y orgullosa de si mimas, parada sin piedad alguna sobre la espalda del segundo mayor entre los tres, riendo a carcajadas ante el logro que parece haber logrado en su propia mente. 

En este punto, el día no esta ni cerca de terminar si deben ser sinceros pero están cansados y adoloridos, sin saber si realmente podrían sobrevivir más tiempo cuidando de ese trío, muchos menos ahora que parecen estar descubriendo sus poderes. Era cuestión de minutos de seguro para que alguno recibiera un golpe de un martillo o un yo-yo, hasta podrían terminar encerrados en una burbuja y salir flotando a la nada como en muchas ocasiones.

-Necesitamos ayuda- sollozan los tres de manera dramática, suplicando en su mente que su mamá hubiera encontrado la solución o que alguna ayuda cayera del cielo, lo que pudiera suceder primero y salvarlos de sus horas de niñeras.

Y su salvación viene con un extraño sonido acompañado del brillo de las insignias en los cinturones de cada niña.

-¿Y eso?- Boomer es el único completamente consiente, mirando aquello con curiosidad, un poco molesto por el insistente sonido.

-Oh, deben ser los raritos otra vez- a pesar de sus palabras, Burbuja se mueve para tomar aquello entre sus pequeñas manos, sus dedos un poco torpes al principio pero logrando abrir aquello, solo para encontrarse con los mismos rostros de antes.

-¡Burbuja, al fin alguien me responde! Estuve intentando llamarlas por horas- el hombre habla, algo aliviado por la respuesta pero sobre todo, preocupado, aunque cuando sus ojos se encuentran con el rostro de Boomer, para a estar alarmado. -¡¿Qué haces con ella?!- parece estar acusándolo de algo y el rubio casi se eriza como un gato.

-¡No hice nada!- esta ofendido por la acusación repentina, aunque un pequeño alivio que llega a él. Estos deben ser quienes trabajan con las chicas, quizás podían llevárselas y dejar que ellos se encargaran del gran problema que resultaban las tres en ese estado. -Ellas estaban así cuando me encontraron, ninguno de nosotros sabe que sucedió- hace una mueca al ver a sus hermanos. Al menos, Brick parece estar recuperándose pero Butch sigue de cara al suelo. 

-¿Las demás también están allí?- el niño se mueve para poder estar a la vista, serio y preocupado, ansioso también, de seguro esperando que todas estuvieran juntas.

-Creo...que mataron a mis hermanos- toma el aparto y lo voltea para que vean la escena del crimen. Bombón ahora esta rebuscando en los bolsillo de Brick, de seguro en busca de más dulces, mientras este esta intentando recuperarse más rápido y gruñendo algo entre dientes, más bien soltando insultas al azar en voz baja y maldiciendo su suerte. Bellota, por el contrario, esta agacha junto a Butch, picando su cabeza con uno de sus dedos como si intentara asegurarse de que esta vivo o algo así pero él no se mueve, no de momento.

-Por todos mis tubos, ¿Qué les paso?- habla el hombre, entre queriendo reírse de la extraña escena y sintiendo mucha pena por esos tres que obviamente estaban en su limite. El rubio devuelve el aparato en su dirección, encontrándose con la mueca de simpatía en los rostros del hombre y del niño

-¡Volamos~!- Burbuja ríe alegremente, mientras el rubio suspira con cansancio, acomodándola lo mejor que puede con una sola mano.

-Descubrieron que pueden volar- el hombre y el niño hacen una mueca, pudiendo imaginar lo que había sucedido. -Ustedes son su equipo, ¿no?- ambos comparten una mirada entre ellos, como si estuvieran debatiendo en silencio si responder a aquello o no, desconfiados obviamente. -¿Pueden arreglarlas?-

-Si las traen aquí, podemos analizarlas y de seguro encontrar una forma de revertir cualquier cosa que las haya transformado- asintió el mayor y Boomer tiene la esperanza de que ese hombre vestido de bata sea más competente en las cosas científicas de lo que seguro es el mono. -Ten enviare la dirección- los rostros en la pequeña pantalla son reemplazados por un mapa con habitación real y el camino azul es su guía.

Ahora solo tiene que lograr revivir a su hermanos y que ninguna de las niñas se les escape en el camino. Pan comido, ¿no?