Espero que les guste~

Nota: ¡Hola! Para quienes no me conocen, me gusta escribir mis ideas y compartirlas con quienes están dispuestos a leerlas. Debo decir que siempre me gustaron las PPG, desde la serie original, pero nunca me anime a escribir algo sobre ellos. Aunque ahora, tuve un incentivo y aquí esta

Nota-2: Los capítulos en si no están relacionados entre ellos, a menos que yo los enumere y este libro es más que nada una serie de ideas locas que pasan por mi cabeza, no una historia completa. Lo aclaro por si las dudas

Nota-3: Acepto ideas y/o peticiones, mientras no me pidan nopor o alguna situación de abuso demasiado explicito. Tampoco escribo parejas mezcladas, no como shipp exactamente, pero si puedo escribirlas como dúo

Nota-4: No tocare la serie del 2016, el reboot, porque no lo mire y escuche tantas quejas sobre eso que tampoco pienso mirarlo realmente xD

Nota-5: Esto entraría en el mundo de las "Powerpuff Girls Z", basado en uno de los episodios pero de una manera diferente ^_^

Nota-6: Me gusta la versión donde cada una tiene nombres diferentes para cada identidad. Momoko, Miyako y Kaoru como adolescentes pero Bombón, Burbuja y Bellota como heroínas

Bombón, Burbuja y Bellota, las heroínas de Nueva Saltadilla, estaban decididas a tomarse un descanso después de otro día de derrotar a un enemigo que amenazaba con perturbar la paz, sentadas en un lugar apartado para no llamar la atención y no ser interrumpidas.

-Aquí tienen- Bombón le entrego a cada chica una paleta de tonos rosa oscuro con tonos blancos, sin saber que estaba modificada por la energía oscura de ÉL que estaba aburrido y dispuesto a provocar algo de drama para al menos entretenerse, luciendo muy emocionada mientras agarraba la suya propia. Las tres estaban un poco entusiasmadas por ello, una por ser golosa y las otras dos porque había pasado un tiempo desde que probaron algún dulce.

-¡A comer!- hablan con grandes sonrisa y casi al mismo tiempo, llevan el dulce a sus bocas, sin saber que en algún lado de la ciudad y alcanzan a disfrutar un poco del dulce sabor que unida sus bocas antes de que sus cuerpos cambien, sin saber que ÉL esta cantando victoria por haber logrado su cometido y riendo en victoria al ver que las tres chicas superpoderosas ahora no son más que unas mocosas.

Literalmente hablando.

-¿Dónde estoy?- la pelirroja y autoproclamada líder, ya no una adolescente, si no más bien una niña pequeña que se vía confundida, miro a su alrededor, solo para encontrarse con rostros desconocidos, las niñas a cada lado suyo luciendo tan perdida como ella se sentía. -¿Quién son?- pregunto con genuina curiosidad, su mente infantil incapaz de conectar con sus recuerdos de adolescente. -Soy Bombón- es el primer nombre que viene a su mente.

-Soy Burbuja- la rubia contesto con lo primero que se le vino a la cabeza, tocando suavemente sus cortas coletas y luego jugando con el borde de la falda de su vestido, frunciendo apenas el ceño con confusión. Ella tampoco podía hacer contacto con sus recuerdos de su versión mayor.

-Y yo Bellota- la azabache habla esta vez de igual manera, moviéndose para parase, frunciendo el ceño ante la brisa que soplo y molestándose ante la ropa que llevaba. Tampoco podía recordar sus recuerdos de su versión más actual. -¡¿Por qué estoy usando falda?!- hizo un gesto, sujetando los bordes, luciendo ofendida de alguna manera mientras el par la miro con confusión. Ninguna de las tres era capaz de recordar sus nombres reales, ni sus direcciones ni donde estaban pero de alguna extraña manera, no se sentían realmente asustadas, quizás porque estaban juntas.

-Tu cinturón esta brillando- señalo Burbuja y la pelirroja bajo la vista, frunciendo el ceño ante el insiste sonido que parecía provenir del objeto, tomando aquello entre sus manos para abrirlo con pura curiosidad infantil, sintiendo que las otras dos chicas no tardaron mucho en unirse a su lado. Se encuentran con rostros desconocidos, un adulto y un niño, que las miran con asombro y cierto horror.

-¡Chicas!- el niño llama, soltando al extraño perro que parece soltar un ladrido que casi parece fingido. 

-¿Qué les sucedió?- pregunto el adulto, luciendo preocupado.

-No deberíamos hablar con desconocidos- murmura Burbuja con expresión pensativa, como si eso se le acabara de venir a la mente de repente.

-Y mucho menos con dos raros- Bellota se cruza de brazos, frunciendo el ceño, para luego hacer un gesto. -Cierra eso-

-Adiós~- y Bombón obedece, mostrando una sonrisa burlona mientras cierra aquella cosa, ignorando los gritos llenos de reclamo y ordenes, logrando callarlos. -¿Qué hacemos ahora?- lo devuelve a su cinturón y mira a sus nuevas amigas.

-¡Juguemos!- se anima, emocionadas, rápidas en bajarse de donde estaban y saliendo de la especie de callón, ignorando como llamaban un poco la atención de la gente a su alrededor a favor de avanzar, sin saber a donde ir pero dispuestas a divertirse. No llegan muy lejos al decir verdad hasta que a la rubia algo le llama la atención.

-¡Mira!- se adelanta con encanto puro y las otras chicas la siguen sin dudar, curiosas, mientras ella esta muy feliz de rodear con sus brazos la pierna de un chico que había llamado su atención. Es rubio, un poco pálido y con pecas manchando sus mejillas, vistiendo de azul, con los ojos celestes antes perdidos en la vidriera de una dulcería bajando para ver a quien lo había interrumpido, abriendo los ojos con cierto horror después de unos segundos. -¡Vestimos de azul!- parece realmente feliz de encontrar a alguien que combine con el color que viste, incluso si no son del mismo tono.

-¡Es cierto!- la pelirroja se ilumina por alguna razón que la de verde no entiende, aplaudiendo con una gran sonrisa. -Se ven muy bien juntos~- y eso logra que la sonrisa de la rubia se agrande, sus mejillas algo rojas pero aun así, luciendo encantada por alguna razón.

-¡Espérenme tantito!- el rubio hablo, un poco apurado y con las mejillas ardiendo por la repentina vergüenza que lo invadió, principalmente por ser el repentino centro de atención de tres niñas que se le hacer muy familiar, agarrando las pequeñas manos que se aferraban a su pantalón para que lo suelte y así agacharse para verla más directamente. La pequeña sonríe al poder verlo más de cerca, sin molestarse por ser analizada, contenta con poder jugar un poco con las manos ajenas que aun sostenían las suyas. -¿Burbuja?- reconoce un poco los ojos azules y el cabello rubio peinado en dos coletas pero el uniforme es lo que lo termina de convencer.

-¿Me conoces?- sus ojos se iluminan con esa emoción pura e infantil. -¡Me conoces!- ríe alegremente, aprovechando la cercanía para alzar los brazos y acercarse del todo, invadiendo el espacio personal ajeno para rodear su cuello en un abrazo, teniendo que pararse de puntillas pero contenta con poder lograrlo. El rubio parpadea, con las mejillas ardiendo por el repentino contacto, dudando unos segundos antes de palmear ligeramente la espalda ajena pero alzando un poco la vista para ver al par, que lo miran fijamente.

-¿Bombón y Bellota?- sabe que son ellas, todos en la ciudad conocen sus nombres pero en estado de niñas, con la mente confusa de seguro, darse cuenta de que alguien las conoce parece ser suficiente para ganarse su confianza.

-¡Hola!- la pelirroja de acerca con pequeños saltos, aferrándose a su brazo, del lado contrario a donde esta Burbuja acurrucada. -¿Cómo te llamas?- lo mira con esos enormes ojos rosa y el rubio tiene ganas de escapar pero esta rodeado, puede sentir pequeñas manos que se aferra a su ropa y alguien que se trepa en su espalda.

-Boomer- se supone que solo salió a robar dulces y algo de comer pero en cambio, fue atrapado por las pequeñas heroínas que obviamente no tienen un solo recuerdo, actuando tal y como se ven. Como niñas pequeñas.

-Boomer, ¿tienes comida?- la de ojos verde pregunta, trepada como una especie de mono en la espalda ajena, queriendo sentarse en sus hombros pero sin poder porque las otras dos estaban muy cerca. -Tengo hambre- se queja con un puchero ligero en su rostro.

-Yo también- la de rosa parpadeo, como si acabará de darse cuenta de ese detalle.

-Y yo- la de azul de separa apenas para mirarlo, suplicante. -¿Podemos comer algo?- parpadea. -¿Por favor?-

-Ah...claro, comida- parpadea y hace el amague de enderezarse, sintiendo una molestia en el cuerpo por la incómoda posición, pero ellas se aferra y no tiene otra más que adaptarse. Rodea con uno de sus brazos a la rubia para poder sostenerla, escuchando como la de cabello negro hace un sonido de victoria y sintiéndola sentarse en sus hombros, mientras la pelirroja chilla y ríe al aferrarse a su brazo como una especie de mono. No son pesadas o quizás es un poco más fuerte que el humano promedio por el polvo Z negro pero aun así, se siente como centro de entretenimiento infantil de repente. -Comida...comida...- no tiene dinero, ni siquiera una billetera pero se mueve con agilidad, sin necesidad de tener ambas manos para robar algo del bolsillo de uno de los inocentes ciudadanos que pasaron a su lado en un mal momento. -¿Quién quiere pizza?- sus hermanos iban a matarlo pero ellas eran niñas con poderes molestas y hambrientas, podrían ser peligrosas, así que sabía cual era le mejor decisión.

-¡Yo!- se animan al instante y él se da media vuelta, empezando a caminar hacia la pizzería que vio en esa misma cuadra, esperando no llamar la atención a pesar de ser un villano y tener tres niñas cuyo uniforme era algo delator.

-¿Puede ser con mucho queso?- Burbuja toco la mejilla pecosa, suave y amable.

-¡Queso! ¡Queso!- las otras dos corean en un claro acuerdo, emocionadas y Boomer espera que ninguna de ellas se caiga porque, técnicamente, no las está agarrando.

-Seguro, lo que quieran- Boomer se arrepentía con toda su alma de haber perdido ese tonto juego, solo para ser empujado fuera de su casa y enviado por comida. Maldice a sus hermano, aunque se contenta con pensar que no sufrirá solo. En cuanto terminen de comer, llevara a sus nuevos problemas de vuelta a casa consigo.

Si él se hunde y se ve obligado a tener que interactuar con las heroínas en miniatura, esta completamente dispuesto a arrastrar a sus hermano en el proceso. Por algo eran familia.