↑OO3↓


MONGOLIA, 06 DE ENERO DEL 2018.

VANYA

Habían pasado los días desde que escape, no había señales de que me estuvieran buscando. Decidí quedarme en Mongolia por Alek, tenía que regresar por él, pero me estaba moviendo constantemente por qué no tenía dinero para pagar, ni para comprar ropa, así que la robaba. No se daban cuenta, se los pagaré cuando tenga dinero, pero por lo mientras estoy a mí suerte.

El rastreador me lo había quitado, unos días antes de salir de los laboratorios. Dolió horrible, pero me pude curar, el doctor no lo noto, así que si están tratando de rastrearme, están rastreandome en el drenaje.
Lo tiré por el lava manos, era muy pequeño y fue un problema quitarlo pero de algo sirvió.

No había ninguna señal, temía por Alek, era el más interesado en salir y no le importo, prefirió dejarme salir a mí, tengo que ir por el cuánto antes.
Tengo planeado ir por él pasado mañana y juntos buscar un lugar en el cual escondernos.

La noche era fría y en dónde yo me estaba quedando era muy solitario.
Me acosté en la cama, eran las once de la noche y una sensación de sueño y cansancio invadió mi cuerpo, cerré mis ojos.

.
.
.
.
.

Abrí mis ojos, había despertado y me encontraba en el suelo, todas las cosas estaban en diferente lugar en donde las había dejado. No creo que se metieran a robar mientras dormía, hubiera escuchado. Me asomó por la ventana y es de tarde, había dormido de más, un chico abre la puerta y se queda confundido al verme.

—¿Quién eres? Si quieres robar te advierto que no hay nada de valor aquí, es un simple departamento rentado no hay nada interesante. — Lo miro confundida ¿De qué carajos está hablando este sujeto?. Esta asustado, el entro al departamento que yo estoy rentando, el cual no lo voy a pagar.

—Por si no sabías ya estaba ocupado hasta el jueves once, amigo. — Me mira aún más extrañado.

—Yo lo acabo de rentar ayer, trece de Mayo.— Me río, y niego.

— ¿Te encuentras bien? Estamos en el mes de Enero, siete de Enero del 2018 — Me mira más raro, y intenta acercarse a lo que yo me hago un poco para atrás.

— Estamos en el 2023, puedo acompañarte a un hospital sí quieres, muchos se quedaban en shook después de lo que pasó y se sometieron a terapia, tal vez eso te ayude. Eso me pasaba a mí, pero lo fui superando, perdí a mi familia cuando tenía catorce y desde entonces voy por mi propia cuenta. Todos desaparecieron el seis de Enero de 2018.— Estaba tratando de asimilar lo que decía, no estaba entendiendo nada.

—¿Cómo no sé que tienes un problema con las drogas? Por Dios suenas muy loco. ¿Te enviaron ellos no es así?— Es sorprendente la manera en que él me mira, como si estuviera loca y por ende yo lo miro igual. Todo lo que decía sonaba ilógico.

—No tengo ningún problema con las drogas y no sé a qué te refieres con "ellos" yo estoy aquí por qué el departamento está súper barato y me pienso quedar. — Lo empujó a un lado y salgo corriendo.

La calle estaba sólida, me dirijo hacia una tienda y busco un periódico, solo quiero ver la fecha.

Domingo ,14 de mayo del 2023.

“A los cinco años de la gran tragedia, solo queda ver las cosas buenas.”

Leo un párrafo, el vendedor me observa.

—Señor..... ¿Qué sucedió? ¿A qué se refiere con "la gran tragedia"? — El vendedor me mira igual que el chico del departamento.

—¿Cómo? ¿Qué ha hecho estos cinco años? — El pánico me empieza a invadir, no entiendo nada. ¿Qué fue lo que pasó?

Él chico del departamento entra a la tienda y igual me mira, pero se dirige al vendedor para comprar un cigarrillo, yo me salgo y lo espero en la salida.

Sale y me vuelve a ver, extrañado. No me hace mucho caso y sigue su camino.

—¡Hey! — Él voltea y se detiene. —No se que está pasando, necesito que me expliques.

Asiente, subimos al departamento.

—Mira, no tengo idea de que te suceda. Me llamo Nathaniel Ilyin, vivía en América hace cinco años y después me mudé a Rusia, pero estoy en Mongolia por qué esperaba encontrar a mí abuela, ella igual se fue.— Hace una mueca y suspira. — Hace cinco años, algo sucedió en todo el mundo, naves extraterrestres, los vengadores, toda esa mierda. No pudieron hacer nada, la mitad de los seres vivos desaparecieron. — Estaba perpleja, no sabía que responder ante mi sorpresa. Alek vino a mi mente.

—Yo, recuerdo que me acosté justo ahí— Señale en dónde estaba la cama.— Me dormí y volví a despertar ahorita, me dormí en Enero del 2018.

—Ayer cuando llegue tu no estabas acá, y unas chicas acababan de desocupar el departamento. — suspiro.

Se escucha un grito de un hombre que grita: “Estan volviendo”

Nathaniel me mira, y se asoma a la ventana.

— ¿Quién está volviendo? — Le grita Nathaniel desde la ventana.

Sale el vendedor de la tienda de enfrente y le dice.

—¡Todos! — Veo como sale con un niño y lo abraza.

—Todos están regresando, tu igual desapareciste aquí por eso regresaste aquí. ¡Mi familia regreso! Tengo que ir a Rusia, mi amiga estará ahí, igual mi pasaporte. — Está emocionado, guarda sus cosas rápido en su mochila y sale del departamento. Voy tras de él.

—¡Espera, voy contigo!— Nathaniel asiente.—Tengo que buscar a alguien en Rusia.

Nos subimos en su carro y empieza a manejar, nos tardaríamos un par de horas.

—¿Tienes un celular? —Le pregunto a Nathaniel.

—Si, ten acá puedes llamar a alguien. —Asiento.

Recuerdo el número de mi mamá, se que estaban muertos, pero alguien de mi familia lo podría tener.
Me contesta una voz femenina.

—¿Hola?— Era mi tía Margot, lo sabía por su voz.

—¿Tia Margot?— pregunto con felicidad. Se hace presente el silencio.

— ¿Vanya? Por Dios..... ¿Eres tú?— bajo mi mirada y tapo mis ojos.

—Si, soy yo, Vanya. Dime en dónde estás, necesito ir a verte.

—Estoy en New York, mi vida. Pero tranquila, tu dime en dónde estas. Mandaré a alguien por ti. — Le cuento en dónde estoy y que voy camino a Rusia con un muchacho que conocí, ella me trata de tranquilizar, por qué sinceramente estaba muy feliz y no podía creerlo.

Nathaniel me miraba con una sonrisa, le devolví su celular.

—Nathaniel, podemos ir al aeropuerto y puedes venir conmigo, mi tía vive en New York ahora. Tiene un avión privado ya sabes, cosas de ricos y lo mandara por mí. ¿No quieres acompañarme? —Me mira y sonríe. Quiero portarme amable con él, otra persona no me hubiera explicado cómo él.

— Está bien, gracias ¿Vanya? — Asiento. — entonces vamos al aeropuerto, Dios que felicidad.

Me sentía como el, la única familiar que me quedaba en el mundo era mi tía y necesitaba hablar con ella, después averiguaré que le pasó a Alek.


.
.
.

Gracias por leer❤️
Espero estén entendiendo y les esté gustando, mucho amor para todos ✨

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top