Continuación que nadie pidió

Traidor

Los árboles estallaron como consecuencia del impacto recién cometido. Uchiha y Uzumaki luchaban con fuerza desmedida, tratando de sobrevenir al ideal ajeno. Uno tratando de asesinar para obtener el Biju de nueve colas, el otro para proteger un lazo, a Kurama y su sueño mismo.

En un momento en que el Uchiha bajó la guardia, Naruto rápidamente le encestó un puñetazo aprovechándose de la efímera debilidad ajena. El cuerpo de Sasuke dio de lleno contra lo sólido de unas rocas, para luego rodar metros abajo escupiendo sangre y levantándose minutos más tarde.

—Una y otra vez, una y otra vez, ¡una y otra vez! ¡Déjate vencer, Naruto! —Gritó colérico, extendiendo su brazo para luego abrir su palma y crear el Chidori.

Naruto sonrió con tristeza, y alzó el rostro hacia quien consideraba su amigo. Abrió la boca para responder, pero entonces un grito desesperado llegó hasta los oídos de ambos chicos.

— ¡Naruto!

Uzumaki y Uchiha, levantaron sus rostros hasta lo alto de una copa de árbol, y expandieron sus ojos con asombro, sorpresa y sus voces quedaron atascadas en sus gargantas. El niño saltó hasta pisar tierra firme, y quedar frente a Sasuke.

— ¡¿Por qué haces esto?! —Chilló furioso, tanto como su inexpresivo rostro se lo permitía —. ¡Responde! ¡¿Quién eres tú?!

Sasuke miró con asombro al pequeño niño que intervenía en su batalla con Naruto, y que con tanto esfuerzo parecía querer proteger. Casi con desesperación, casi con miedo. ¿Y cómo no estar sorprendido si frente a él estaba…?

Estaba…

—Sasuke… —Susurró Naruto en un jadeo. Pero Sasuke sabía que no se refería a él, sino al niño que le miraba con profundo odio y que tras él mantenía al Uzumaki —. ¿Sasuke? —Volvió a repetir con duda, como si quisiera asegurarse que ese pequeño fuera real y no se tratara de un Genjutsu.

Pero Sasuke era un Uchiha, y como tal, simplemente lo ignoró y se concentró en su labor de proteger al rubio. Aún cuando sabía que tenía todas las de perder.

— ¡Responde! —Repitió frunciendo el ceño, y activando su Sharingan de dos hastas.

"Ah, así que esa edad tiene"

Pensó Naruto.

Mientras, el Sasuke de 17 años recomponía su postura y trataba de ordenar sus pensamientos.

—Sa-Sasuke —susurró el rubio tratando de llamar al pequeño, aún así obtuvo la atención de ambos.

— ¡¿Acaso tú te llamas Sasuke?! —Gruñó el Uchiha, mirando con desprecio al mayor —. No mires a Naruto. Él me habla sólo a mi.

—Sasuke —repitió Uzumaki con más firmeza —, ve a la aldea y espera en mi casa.

— ¿Qué? —Soltó indignado —. Sólo mírate, pareces un gatito asustado, ¿y quieres que te deje esto a ti? No lo haré.

—Sasuke… —Rogó.

— ¡No! —Zanjó —. Concentrate en el enemigo, ya veremos que hacemos con esa ridícula apariencia tuya.

— ¡¿Ah?!

—Por cierto, te ves terrible, Dobe —opinó el Uchiha menor —. ¿Quién te hizo eso? ¿Ino?

— ¿De qué estás hablando, Sasuke?

— ¡Que no lo mires! —Gruñó hacia el azabache —. ¡Me habla sólo a mí!

—Sasuke no deberías pelear con… Eh, Sasuke 'ttebayo, porque ya sabes, él es tu…

—Usuratonkachi, fuiste demasiado lejos con tus jutsus de transformación. Deja de gastar chacra y regresa pronto, debemos ganar esto.

—Verás —rió nervioso —, pasa que…

—Sasuke —intervino el pelinegro —, yo soy tú dentro de cuatro años más en el futuro.

El silencio que se produjo fue aplastante.

— ¿Qué?

— ¡Sasuke! —Chilló Naruto —. ¡Yo tampoco entiendo qué demonios ocurre aquí pero no confundas a ese Sasuke dattebayo!

— ¿Eso es verdad, Naruto? —Preguntó el menor.

El Uzumaki jadeó, para luego tragar duro.

—Sa-Sasuke, ve a casa, por favor…

— ¡Responde!

— ¡Joder sí! ¡Ese imbécil de allí eres tú! —Exclamó señalando al Sasuke mayor, que mantenía su rostro impasible. Como si ver a tu yo del pasado fuera algo de todos los días —. No tengo idea de cómo es esto posible, pero aquí estamos.

— ¿Por qué estoy peleando contigo? —Musitó bajito, como si realmente no quisiera ser oído.

—Porque…

— ¡Cierra la boca, Teme! —Gritó Naruto, interrumpiendo al Uchiha mayor —. Sólo estamos entrenando, Sasuke. Ya verás que pronto acabaremos 'ttebayo, regresa a casa.

—No tengo casa… Itachi…

— ¡Sasuke! —El menor alzó el rostro sorprendido, sus iris negros se habían oscurecido más de la cuenta —Yo soy tu hogar —sonrió —, así que vete ya. Sólo debo poner en su lugar a este imbécil y también iré —el miedo se vislumbró en las pupilas ajenas —. Lo prometo.

Sasuke mayor suspiró con fastidio. — ¿Por qué le ocultas la verdad? No sé que truco usaste pero no lograrás hacerme cambiar, yo vivo para la venganza y él lo sabe.

— ¡Cállate Sasuke! ¡Sólo cállate! Deja que se vaya, no tiene porqué ver esto.

— ¡Entonces pelea de una vez, Naruto! ¡Dejame matarte y acaberemos con esto!

— ¡Maldita sea, Sasuke!

El Uchiha menor tembló en su lugar. — ¿Matar?

—Sasuke por favor vete —rogó Naruto.

— ¿Yo en cuatro años más querré matarte? —Repitió como si no encontrara lógica en aquellas palabras —. ¿Por qué? Eres mi… Eres…

—Para cumplir tu venganza —respondió el Sasuke mayor.

— ¡Ya dejalo!

— ¿Yo… Mataré a Naruto?

—Sí, lo harás. Es necesario.

El Uzumaki chasqueó la lengua con molestia, y tironeó al menor hasta sostenerlo en sus brazos.

—No lastimarás a este Sasuke, Teme.

El Uchiha suspiró molesto.

—Naruto —llamó el menor —, ¿por qué quiero matarte?

El rubio jadeó con horror.

—Porque tiene el Biju de nueve colas, y lo necesito para obtener más poder —contestó el Uchiha mayor con simpleza.

— ¿Sólo por eso?

— ¡No digas más, Sasuke! —Gruñó Naruto hacia el otro.

Sasuke activó su Chidori, y extendió el brazo.

—No me digas que… —susurró el Uzumaki escéptico —. ¡No puedes hacerle esto al Sasuke de 13 años! ¡Es un suicidio! ¡Una matanza!

—Tú y yo, muertos. También suena bastante revolucionario.

— ¡Sasuke, sólo tiene 13 años! —Gritó Naruto, apretando más al menor contra sí mismo —. ¡Es mi mejor amigo! ¡Mi primer lazo!

El azabache le resto importancia con un movimiento de hombro. —Como si me interesara.

— ¡Él eres tú!

—Es por eso que mataré a ambos.

—Entonces —habló el Uchiha menor —, ¿de todas formas morirás, Sasuke? —no esperó recibir una respuesta —. ¿Al menos mataste a Itachi?

—Sí.

— ¡Pero no debió ocurrir, Sasuke! ¡Eso fue un error! ¡Itachi es inocente!

Intervino Naruto, pero ambos Sasuke, el del pasado y el del presente parecían no oírlo.

—Entonces ya cumplí con mi venganza —susurró Uchiha menor.

—Sí, pero falta.

El azabache sonrió con sarcasmo. —Eres insaciable, Sasuke.

Uchiha mayor guardó silencio.

—Gracias por vengarnos —agregó —, sin tener que matar a Naruto.

Uzumaki los miró confundido. — ¿Eh?

—Pero eso acabará ahora, cuando los mate a ambos. Gracias por aceptar tu destino.

— ¡Otra vez con eso! —Gruñó Naruto frunciendo el ceño.

Sasuke menor sonrió prepotente. — ¿Quién dijo algo aceptar morir? —Se removió de los brazos ajenos, y se puso de pie —. ¡Usuratonkachi! —Gritó señalándolo.

— ¡Maldito teme! ¡¿Ni como mocoso me tendrás respeto?!

—Jamás.

Sasuke mayor suspiró con fastidio. —Son una molestia.

El Uchiha utilizó todo su chakra restante en un último ataque potente, confiando en que bastaría para mandar ambos a la muerte. —Gracias, y adiós, mi único amigo.

Entonces se lanzó de lleno contra el Sasuke de 13 años, y Naruto.

—No iba a creer esto hasta verlo con mis propios ojos —explicó el Uchiha menor, tomando por sorpresa a Naruto —. Al menos eso le dije a Kakashi.

— ¿De qué estás hablando?

—Si me lancé a protegerte en el puente, en nuestra primera misión, ¿cómo es que cuatro años después iba a querer asesinarte? Debía tener una gran explicación. Pero entonces ese tipo dijo que ya había cumplido nuestra venganza y que sólo quería acabar contigo para obtener poder.

—Sasuke…

— ¡No lo puedo soportar, Dobe! —Exclamó apretando los puños —. Es por eso que acabaré con mi existencia, aún si eso significa no poder cumplir con mi venganza.

— ¡Sasuke no!

—No estoy pidiendo tu permiso, Usuratonkachi. Es la despedida para nosotros.

— ¡Kamui!

Naruto sólo pudo ver una lágrima solitaria recorrer el rostro del pequeño Sasuke, mientras su corazón era atravesado por la mano del Sasuke mayor. La sangre caliente salpicó en su rostro, y jadeó con horror cuando el cuerpo de ambos Uchihas cayeron inertes al suelo. Pronto se sintió desvanecer y ser transportado a otra dimensión.

Estaba vivo, pero no le importó.

Sacudió sus muñecas con brutalidad, arrancándose horribles sonidos a partir de sus huesos quebrados. Haruno apostaba que la garganta ajena estaba cruelmente herida, pero poco le importó. Ella sólo deseaba destrozar el humilde y luminoso corazón de Naruto. Aquel maldito rubio se había atrevido a darle esperanzas a Sasuke, a hacerle reír, a hacerlo feliz, y a encender sus opacos ojos.

Para Sakura no había nada más asqueroso que el optimismo. Un montón de mentiras y basura que resultaba en una ilusión óptica… Una como en la que estaba atrapado Naruto, desde hace dos meses atrás.

Ella haría lo que fuera por alejarlo de su solitario Sasuke, lo que fuera. Incluso si para ello debía renunciar a la poca humanidad que le restaba.

— ¿No crees que ya es suficiente, Haruno?

— ¡No me jodas! —Estalló en ira —. ¡Este imbécil se merece más que solo unas malditas imágenes falsas!

—Tch, lo has desorientado por completo —respondió con el ceño fruncido —, tendremos suerte si sólo sufre conmoción cerebral.

— ¡No me importa! —Golpeó la pared de la blanquecina habitación —. Le haré pagar por interponerse entre mi querido Sasuke-kun y yo…

El joven suspiró fastidiado. —Estoy agotado, necesito un descanso.

Sakura gruñó molesta.

—Bien, bien… Puedes ir a dormir, maldito holgazán —hizo un ademán —. Pero cuando regreses quiero que mantengas al Uzumaki todo un día en tus ilusiones.

—Sí, sí… —Suspiró, dándose la vuelta y llevando las manos hasta sus bolsillos.

—Espera —el otro se detuvo —, ¿Por qué estás ayudándome?

— ¿Tengo que repetirlo? —El joven sintió el cañón de un arma en su nuca —. Si Naruto no puede ser mío, entonces no será de nadie. Ni siquiera tuyo. Incluso si son sólo imágenes es mi poder el que lo mantiene engañado y reprime su poder.

—Bien —Haruno guardó el arma.

El joven siguió su marcha, pero la voz de la pelirosa nuevamente lo detuvo. — ¿Y ahora qué?

—Iré a ver a mi querido Sasuke-kun —anunció —, puedes quedarte con Naruto.

Alzó una ceja incrédulo. — ¿Quieres que lo cuide?

—Es tuyo, después de todo —alzó los hombros para luego dejarlos caer.

—Que problemático… —Respondió sobándose su nuca.

Sakura rió encantada.

—Sea cierto o no que estás de mi lado, realmente debes amarlo mucho como para hacer lo que haces, Shikamaru —comentó risueña —. Bien, ¡me voy!

El Nara suspiró con cansancio.

—Sí, debo quererlo mucho como para meterme en tantos problemas por él…

°

Nota de autor: Sí, bueno, definitivamente esto ha sido raro, ¿quieren que cambie todo? ¿Sí? ¿No?

Lamento lo cortito, pero no planeaba una continuación a esto.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top