- Creo que eso ya es todo por hoy. - dijo Zach y cerró el libro.

- Jo. - me quejé con un puchero.

Él rió y me estrechó entre sus brazos formando un lindo abrazo.

Le abracé de vuelta un poco confundida.
Cerré los ojos tras aspirar su delicioso aroma a colonia de "hombre".

A mí me sigue oliendo a Nenuco.
Pero me gusta.

Nos separamos poco a poco quedando a varios centímetros el uno del otro.

Nuestras respiraciones se mezclaron y nos miramos a los ojos hipnotizados.

Nuestros labios estaban a punto de rozarse cuando llamaron a la puerta.

Me separé de él mirando al suelo y con las mejillas ardiendo.

- Adelante. - dijo Zach levantándose de la cama.

La puerta se abrió y dejó ver a Calum.

- Hey. - saludó - El capitán llegará en 5 minutos al gimnasio. Tenéis que venir.

- Claro.

Calum salió de mi cuarto y me levanté de la cama.

- Vamos. - me dijo Zach rascándose la nuca nervioso.

Asentí y los dos nos fuimos al gimnasio, esperando a ese tal "capitán".

- ¿Quién es el capitán y por qué parece tan importante? - pregunté impaciente a todos los chicos.

- El formó esta central para ayudar a los adolescentes como nosotros. - dijo Jonah - con poderes.

- ¿El tiene algún poder?

- Él no, - dijo esta vez Corbyn - su mujer tenía. Cambiaba de forma, pero murió a manos de la L.C.P.S. Por eso lucha para salvar a gente inocente como ella.

Asentí y paré de preguntar.

Tras esperar un rato más a su llegada, la puerta del gimnasio se abrió con cuidado dejando ver la silueta de una chica joven. Pelo castaño suelto en una larga melena y ojos marrones oscuros. Era muy linda.

- ¿Esa quién es? - murmuró Jack a los otros chicos.

- Soy Selena. - respondió ella oyendo el comentario de Jack - Selena Gómez.

Los chicos abrieron los ojos de par en par mientras yo miraba la escena confusa.

- ¿Eres hija de Harry? - preguntó ahora Zach.

- Sí. - dijo simplemente.

- ¿Dónde está él y por qué nunca nos lo dijo?

- Él ha muerto. - todos se sorprendieron ante esas palabras, pero más al notar la frialdad con la que lo decía - Y nos os dijo que tenía una hija porque quería protegerme. No quería que me pasará lo mismo que ha mi madre.

- ¿Tienes los poderes de Jade? - cuestionó Calum.

- Exacto.

Nadie volvió a preguntar.
Parecía que ya sabían cómo Harry había muerto y no necesitaban más información.

- Tú eres Allison ¿Verdad? - comentó mirándome. Asentí. - Bien. Mañana empezarás tu entrenamiento con Jack y Daniel.

- ¿Por qué con los dos? - preguntó ahora Corbyn.

- No tenemos mucho tiempo. - paseaba de un lado a otro - La L.C.P.S ha reunido a Sobrenaturales a su cargo y los ha mandado contra nosotros y las otras centrales al este de Europa. - me miró - Allison necesita estar lista lo antes posible. Por eso los necesito a los dos.

Jack y Daniel asintieron con una mirada sería.

- Si no tenéis más preguntas os podéis marchar a vuestros cuartos.

- Yo tengo dos. - dijo Jack levantando la mano - ¿Cuántos años tienes? Y... ¿Tienes novio?

Los demás aguantamos una carcajada.

- Tengo 26 y sí, sí tengo. - sonrió a lo último. Una bonita sonrisa - Ahora, a vuestros cuartos.

Nos levantamos como si se tratara de nuestra madre y nos fuimos rápidamente hacia los cuartos.

- ¡Psss! - alguien había chistado - ¡Psss! - otra vez.

Me giré para encontrarme a Zach asomando la cabeza por la puerta de su cuarto, que, casualmente, estaba enfrente al mío.

- ¿Qué? - dije en un susurro con el ceño fruncido.

- ¿No tienes preguntas de lo que dijo Selena? - alzó las cejas.

Asentí resignada y entré a su cuarto.

- ¿Qué son los Sobrenaturales y por qué trabajan con la L.C.P.S.?

- Los Sobrenaturales son gente como nosotros, "rara" como dicen ellos. Pero hay algo que nos diferencia. Nosotros no somos manipulados tan fácilmente. - le miré confusa - Verás, un sobrenatural puede ser un hombre lobo. Una vez convertido, ya no hace lo que él quiere y puede ser controlado con unos medicamentos por otras personas. La L.C.P.S. los tortura. La transformación de un hombre lobo solo sucede en luna llena o cuando él quiere, por ello no siempre pueden controlarlos. Hasta que encontraron una droga que les mantenía con la forma lobuna todo el tiempo. Les están drogando. Los Sobrenaturales solo duran dos meses como máximo. Por eso están capturando a todos los que puedan para que su "ejército" no se les acabe y puedan derrotarnos.

- ¿Por qué nos odian?

Suspiró profundamente y se tiró del pelo algo frustrado.

- No lo sé. - me miró - No les gusta las cosas raras o especiales. Nos creen una amenaza para la humanidad cuando son ellos quienes destrozan familias haciendo sus experimentos.
Antes no era así. Antes nos ayudaban a controlarnos y no les importaba que fuéramos diferentes. - suspiró pesadamente - Pero... Cambiaron. Eramos mejores que ellos en algunas cosas por tener poderes y quisieron ser como nosotros.
Intentaron experimentar con nosotros para crear sus propios poderes. Aceptamos, no creíamos que fuera un problema compartir un don.
Experimentaron con un chico llamado Cameron y, al tercer día, desapareció. Lo buscamos durante semanas hasta que hayamos su cadáver en el contenedor cerca del edificio donde experimentaban.
Lo habían matado y... No nos lo dijeron.
Después de eso aún así quisieron seguir experimentando con nosotros pero no accedimos.
Eso les enfadó y provocó está guerra, que para muchos, no existe, pero los daños siguen siendo notables.

- Tu... - comencé - ¿Tú estabas allí?

- Si... La regeneración también evita mi muerte, y, cuando la desarrollé tenía 17 años, así que, me quedé con esta forma. Llevo vivo más de 200 años.

- Wow... - genial, me gusta un viejo.

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