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°Una semana después°
Se acabó mi expulsión.
Genial.
Durante esta semana Zach y Calum han estado ocupados con no sé qué.
Se iban por la mañana y llegaban por la noche.
Zach decía que no era nada importante, tareas extraescolares y tal.
Completamente mentira.
Zach no miente nada bien, parece que no se da cuenta que voy a la misma clase que él y a mí no me han mandado nada de eso.
Y... ¿Por qué lo haría con Calum?
Él no iba a nuestro instituto y no creo que le interesara algo como "tareas extraescolares".
No quiero meterme en sus asuntos, pero estoy algo preocupada por él.
Algunas veces incluso pensaba que tenía una relación amorosa con el moreno.
Me cambié, me peiné y salí de mi cuarto.
- ¿Zach? - pregunté llegando a la cocina.
No había nadie. Solo una nota en la encimera.
Cogí mi café y me dispuse a leer:
He tenido que salir a hacer algunos proyectos con Calum. Volveré a las 11.
Por favor no...
Se me derramó el café en la nota de Zach.
- Mierda. - mascullé.
Limpie aquel desastre y miré la nota.
Ya no sé podía leer nada.
¿Qué querría decirme Zach?
No sería importante.
Cogí mi mochila y, aunque me aterraba ir a la escuela sin Zach, ya no podía perder más clases, así que salí del apartamento y caminé rumbo al instituto.
°Narrador omnisciente°
Allison llegó a la puerta del instituto y lo que vio a lo lejos le pareció de lo más extraño.
Había un montón de personas en la puerta vestidas igual, que daban manzanas a los alumnos.
Quién no quería la manzana recibía una galleta, quién no quería la galleta recibía una botella de agua.
No podías entrar en el instituto sin obtener algo de esas personas.
Allison no le dió importancia y entró al instituto cogiendo una manzana de aquellos extraños señores.
En el apartamento de Zach...
Zach entró a casa apresurado.
- ¿Allison? - la llamó sin obtener ninguna respuesta.
Miró en la encimera donde dejó la nota en la que ponía claramente que Allison no podía asistir hoy al instituto.
La vio mojada y marrón por el color del café.
- Mierda. - masculló cogiendo sus llaves y saliendo de nuevo del apartamento.
(...)
Hora del almuerzo.
Allison se encontraba en los pasillos del instituto apoyada en los casilleros con la manzana en la mano.
Miraba a la nada pensando en muchas cosas a la vez.
Movió la cabeza rápidamente para quitarse cualquier pensamiento que invadía su cerebro.
Miró la manzana que sostenía en la mano derecha y se la acercó a la boca.
La puerta principal del edificio se abrió de golpe.
- ¡No! - se oyó el grito ahogado de Zach cuando vio a Allison morder la pieza de fruta.
Allison miró a su amigo extrañada por su presencia mientras masticaba la manzana.
Él chico corrió hacia ella.
- ¡Escupe eso! - exclamó desesperado.
- ¿Qué? - tragó - Sé que no te gusta la fruta, pero eso no significa que yo...
Allison intentaba seguir hablando, pero un extraño ardor en el pecho le hizo imposible seguir respirando o gesticular cualquier otra palabra.
Tiró la manzana al suelo para llevarse las manos a la garganta.
- ¿Allison? - Zach se acercó - ¡Allison!
Lo que Zach deseaba que no sucediera, sucedió.
El cuerpo de Allison comenzaba a calentarse, hasta tal punto que comenzó a arder.
Zach se alejó asustado y miró a los lados esperando que nadie estuviera observando.
Nadie pasaba por los pasillos.
Todos estaban en la cafetería.
Siguió mirando a su alrededor y no encontró ningún extintor.
Solo estaba la alarma de incendios, la cual al activarse encendería los aspersores del techo, pero también alarmaría a todos.
- ¡Allison! ¡Corre, vamonos! - le ordenaba nervioso.
Ella no se movía. Perdió el control de su cuerpo cuando comenzó a arder.
Sus ojos estaban rojos brillante y llamas se desprendían por todo su cuerpo.
Su ropa se estaba quemando lentamente.
Los ojos de Zach aumentaron de tamaño cuando vio la figura de su amiga completamente desnuda.
Sus mejillas comenzaron a enrojecerse más de lo normal mientras intentaba no mirar el cuerpo descubierto de Allison.
Zach estaba estático. No sabía qué hacer y el hecho de que su amiga estuviera desnuda no ayudaba mucho.
La campana sonó. El sonido de la puerta abriéndose hizo a Zach reaccionar.
Empujó a Allison dentro del vestuario de hombres, quemándose los brazos y el torso. No le importó mucho, ya que podía regenerarse y curar las quemaduras rápidamente.
De tal empujón, Allison cayó al suelo con Zach encima.
- No mires, no mires, no mires. - se repetía el muchacho con los ojos cerrados mientras intentaba levantar a su amiga del suelo.
Consiguió estabilizarse con ella a su lado.
Ella seguía sin moverse y las llamas no cesaban de rodear su cuerpo.
Zach notaba como la piel de sus brazos comenzaba a arrugarse debido al calor.
Arrastró a la chica dentro de las duchas para intentar apagar el fuego.
La colocó debajo de el grifo y encendió el agua.
Al chocar con el cuerpo de Allison, salió una cortina de humo que se extendió por todo el vestuario.
La chica ya no estaba ardiendo, pero seguía sin despertar.
Su amigo la dejó con cuidado en el suelo y caminó unos metros hasta encontrar una toalla en un casillero abierto del vestuario de hombres.
La cogió y con ella tapó el bonito cuerpo de la muchacha.
Así Zach podía pensar mejor.
Mientras elaboraba alguna idea para sacar a Allison de allí, se dió cuenta de que ella no respiraba.
El silencio del vestuario le había hecho darse cuenta de que ninguna bocanada de aire se oía salir de su nariz.
El fuego había absorbido todo el oxígeno que quedaba en su pequeño cuerpo.
Zach entró en pánico arrodillándose junto a Allison.
Tomó su rostro y sin pensarlo dos veces comenzó a hacerle el boca a boca.
Los pulmones de Allison comenzaron a inflarse con cada bocanada de aire que le proporcionaba la boca de Zach, hasta tal punto que comenzó a respirar.
Zach se alejó un poco de ella y al ver su pecho hincharse dejo caer un cansado suspiro.
Los párpados de la chica comenzaron a moverse hasta dejar ver sus hermosos ojos, ya de un color normal.
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