3

Estaba en la acera, sentada, pensando en la mierda de vida que tenía.
Algo típico en mi día a día.

- ¿Allison?

Me giré y me encontré a Zach parado en la acera con las cejas fruncidas.

- Hola... - saludé en susurro.

- ¿Qué haces aquí? - preguntó sentándose a mi lado.

Le miré con lágrimas en los ojos.

- Me ha echado... - dije apartando la mirada con rapidez.

- ¿¡Qué?! - gritó asombrado, sabiendo exactamente a lo que me refería.

Yo me limité a asentir.

- No quiere vivir con un monstruo. - dije sorbiendo los mocos de mí nariz.

Me abrazó fuertemente.
Eso era lo suficiente para que comenzara a llorar de nuevo.

- ¿Por qué Zach? - sollocé - ¿Por qué todos me odian?

Se apartó de mí y me miró compasivo agarrándome aún de los hombros.

- Yo no te odio.

Suspiré desviando la mirada y observando el suelo.

- Eres el único... - le miré - ¿Ahora qué? Moriré de frío en las calles, intoxicándome por las ratas y vagando de un lado a otro.
Creo que será lo mejor para todos. - dramaticé apenada.

- No seas así. Yo no sé si podría vivir sin tí. - dijo sincero - ¿Quién me compraría las galletas? - reí ante su estúpido comentario y él sonrió - Tú te vienes a mi casa y no acepto protestas.

- Pero...

- No - agarró mi mano y me levantó del suelo - Vamos.

Le hice caso sin rechistar.
Zach era muy persuasivo y no podría negar que sería divertido vivir con mi mejor amigo.

Caminamos por la ciudad en silencio.

Ya no sentía pena sobre mi "madre". Sabía que esto iba a pasar de un momento a otro. Si no lo hubiera hecho ella hubiera sido mi hermano o mi padre.
Ellos no me querían en ese lugar desde el primer día.

Parecía cómo si les hubieran obligado a adoptarme.

En verdad Zach era mí única familia.
Se portaba genial conmigo y me quería pese a este horrible poder.
Su sonrisa siempre me hacía olvidarme de mis problemas.
Era un buen amigo.

- Llegamos señorita. - exclamó sacándome de mis pensamientos.

Era un apartamento con al menos 10 pisos de alto.

- ¿Vives aquí con tus padres? - pregunté incrédula entrando al hall.

- ¿Quién te ha dicho que viva con mis padres? - respondió mi pregunta con otra cuestión y una gran sonrisa - Vivo solo. Me gusta tener independencia.

- ¿A los 17? - pregunté riendo.

- Algunos empiezan a madurar antes.- dijo refiriéndose a mí.

Le pellizque fingiendo molestia.

- ¡Auch! - lloriqueó sobando su brazo.

Subimos las escaleras, ya que al pequeño Zach no le gustan los ascensores.

Sacó la llave de su bolsillo y abrió la puerta dejándome pasar a mí primero.

Era bastante bonito y ordenado
Algo raro, ya que este apartamento pertenecía a Zach Herron; el desastre humano.

En el suelo había algunas plumas, lo que me dejó aturdida.

- ¿Dejas que las palomas entren a tu casa? - cuestioné observando la cantidad de plumas que había por allí.

- Mmm... ¿Puede?

Reí negando con la cabeza y me regaló una tierna sonrisa.

Me guió hacía una pequeña pero acogedora habitación, con una bonita cama y un escritorio en la esquina.

- Está será tu habitación.

- ¿Enserio? - pregunté contenta - Gracias, gracias, gracias.

- De nada, de nada, de nada. - dijo soltando una risita al final.

- ¡Zach! ¡Tenemos problemas! - se oyó fuera de la habitación.

Zach salió corriendo conmigo detrás.

Allí se encontraba un chico alto, moreno, pelo castaño oscuro, ojos marrones rasgados, finos rasgos y debía admitir que era bastante guapo.

- Hay... - comenzó a hablar pero al verme paró - ¡Hola! - miró a Zach - No me dijiste que tenías visita.

- No me preguntaste. - contestó Zach levantando los hombros y dejándolos caer con gracia.

- Soy Calum, Calum Hood. - me ofreció la mano pero no la acepté por miedo a dañarle - Amigo de Zach.

- Allison Williams... - saludé algo tímida.

- Allison... ¿Eh? - dijo mirando a Zach con las cejas levantadas.

Zach asintió y se puso colorado.

- ¿Qué sabes de mí? - pregunté curiosa.

- Todo lo que Zach me cuenta. - sonrió - Osea... Todo.

Miré a Zach con las cejas alzadas.

Él solo se puso aún más colorado y miró a sus zapatos haciendo muecas graciosas.
Tosió levemente para intentar desviar el tema.

- ¿A qué has venido Calum? - preguntó algo molesto.

- Problemas con la L.C.P.S. - intentaba averiguar qué significaban esas siglas, pero no le encontraba ningún sentido.

- Allison... ¿Puedes irte un momento a tu cuarto? - asentí no muy convencida, pero, era su casa y ya le habrá molestado demasiado tener que convivir conmigo.

¿Por qué Zach nunca me había presentado a algún amigo suyo?

¿Tendrá Zach más amigos que no me haya presentado, o hablado de ellos?

¿A qué había venido Calum?

¿Qué significan esas siglas?

¿Por qué no puedo escuchar de que hablan?

Si Zach le ha contado todo a Calum sobre mí. ¿Sabrá lo de mis "poderes"?

¿Zach oculta algo?

Demasiadas preguntas azotaban mi mente en ese momento, así que decidí tirar todas a la basuras y tumbarme en mi nueva cama para dormir.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top