Estaba en la acera, sentada, pensando en la mierda de vida que tenía.
Algo típico en mi día a día.
- ¿Allison?
Me giré y me encontré a Zach parado en la acera con las cejas fruncidas.
- Hola... - saludé en susurro.
- ¿Qué haces aquí? - preguntó sentándose a mi lado.
Le miré con lágrimas en los ojos.
- Me ha echado... - dije apartando la mirada con rapidez.
- ¿¡Qué?! - gritó asombrado, sabiendo exactamente a lo que me refería.
Yo me limité a asentir.
- No quiere vivir con un monstruo. - dije sorbiendo los mocos de mí nariz.
Me abrazó fuertemente.
Eso era lo suficiente para que comenzara a llorar de nuevo.
- ¿Por qué Zach? - sollocé - ¿Por qué todos me odian?
Se apartó de mí y me miró compasivo agarrándome aún de los hombros.
- Yo no te odio.
Suspiré desviando la mirada y observando el suelo.
- Eres el único... - le miré - ¿Ahora qué? Moriré de frío en las calles, intoxicándome por las ratas y vagando de un lado a otro.
Creo que será lo mejor para todos. - dramaticé apenada.
- No seas así. Yo no sé si podría vivir sin tí. - dijo sincero - ¿Quién me compraría las galletas? - reí ante su estúpido comentario y él sonrió - Tú te vienes a mi casa y no acepto protestas.
- Pero...
- No - agarró mi mano y me levantó del suelo - Vamos.
Le hice caso sin rechistar.
Zach era muy persuasivo y no podría negar que sería divertido vivir con mi mejor amigo.
Caminamos por la ciudad en silencio.
Ya no sentía pena sobre mi "madre". Sabía que esto iba a pasar de un momento a otro. Si no lo hubiera hecho ella hubiera sido mi hermano o mi padre.
Ellos no me querían en ese lugar desde el primer día.
Parecía cómo si les hubieran obligado a adoptarme.
En verdad Zach era mí única familia.
Se portaba genial conmigo y me quería pese a este horrible poder.
Su sonrisa siempre me hacía olvidarme de mis problemas.
Era un buen amigo.
- Llegamos señorita. - exclamó sacándome de mis pensamientos.
Era un apartamento con al menos 10 pisos de alto.
- ¿Vives aquí con tus padres? - pregunté incrédula entrando al hall.
- ¿Quién te ha dicho que viva con mis padres? - respondió mi pregunta con otra cuestión y una gran sonrisa - Vivo solo. Me gusta tener independencia.
- ¿A los 17? - pregunté riendo.
- Algunos empiezan a madurar antes.- dijo refiriéndose a mí.
Le pellizque fingiendo molestia.
- ¡Auch! - lloriqueó sobando su brazo.
Subimos las escaleras, ya que al pequeño Zach no le gustan los ascensores.
Sacó la llave de su bolsillo y abrió la puerta dejándome pasar a mí primero.
Era bastante bonito y ordenado
Algo raro, ya que este apartamento pertenecía a Zach Herron; el desastre humano.
En el suelo había algunas plumas, lo que me dejó aturdida.
- ¿Dejas que las palomas entren a tu casa? - cuestioné observando la cantidad de plumas que había por allí.
- Mmm... ¿Puede?
Reí negando con la cabeza y me regaló una tierna sonrisa.
Me guió hacía una pequeña pero acogedora habitación, con una bonita cama y un escritorio en la esquina.
- Está será tu habitación.
- ¿Enserio? - pregunté contenta - Gracias, gracias, gracias.
- De nada, de nada, de nada. - dijo soltando una risita al final.
- ¡Zach! ¡Tenemos problemas! - se oyó fuera de la habitación.
Zach salió corriendo conmigo detrás.
Allí se encontraba un chico alto, moreno, pelo castaño oscuro, ojos marrones rasgados, finos rasgos y debía admitir que era bastante guapo.
- Hay... - comenzó a hablar pero al verme paró - ¡Hola! - miró a Zach - No me dijiste que tenías visita.
- No me preguntaste. - contestó Zach levantando los hombros y dejándolos caer con gracia.
- Soy Calum, Calum Hood. - me ofreció la mano pero no la acepté por miedo a dañarle - Amigo de Zach.
- Allison Williams... - saludé algo tímida.
- Allison... ¿Eh? - dijo mirando a Zach con las cejas levantadas.
Zach asintió y se puso colorado.
- ¿Qué sabes de mí? - pregunté curiosa.
- Todo lo que Zach me cuenta. - sonrió - Osea... Todo.
Miré a Zach con las cejas alzadas.
Él solo se puso aún más colorado y miró a sus zapatos haciendo muecas graciosas.
Tosió levemente para intentar desviar el tema.
- ¿A qué has venido Calum? - preguntó algo molesto.
- Problemas con la L.C.P.S. - intentaba averiguar qué significaban esas siglas, pero no le encontraba ningún sentido.
- Allison... ¿Puedes irte un momento a tu cuarto? - asentí no muy convencida, pero, era su casa y ya le habrá molestado demasiado tener que convivir conmigo.
¿Por qué Zach nunca me había presentado a algún amigo suyo?
¿Tendrá Zach más amigos que no me haya presentado, o hablado de ellos?
¿A qué había venido Calum?
¿Qué significan esas siglas?
¿Por qué no puedo escuchar de que hablan?
Si Zach le ha contado todo a Calum sobre mí. ¿Sabrá lo de mis "poderes"?
¿Zach oculta algo?
Demasiadas preguntas azotaban mi mente en ese momento, así que decidí tirar todas a la basuras y tumbarme en mi nueva cama para dormir.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top