Entramos a la guarida de Chris.
Era bastante grande y moderna.

Marie apareció ante mis ojos con una gran sonrisa plasmada en su rostro.

- ¡Ven Allison! ¡Mira nuestro cuarto!

Me agarró de la mano y me llevó corriendo a la enorme habitación.

Había como 7 literas colocadas por todo el cuarto.
Un gran ventanal al final, televisión y sillones.

Al lado de cada litera había un armario y mesillas para cada una de las chicas.

- Wow. - fue lo primero que solté.

Todas ellas me miraron y sonrieron emocionadas.

- Es todo nuestro. - comentó Marie saltando de un lado a otro - Los chicos tienen el otro cuarto por ahí.

Sonreí tiernamente al verla ten feliz.

- Y... ¿Os sobra una litera? - intentaba quitarme de encima el tener que dormir con Zach.

No es que no me agradara la idea, es solo que... ¡Estoy nerviosa!

Nunca había dormido con un chico y me sentiría algo incómoda.

- No. - respondió directamente - Rose ocupó la última.

Gruñí internamente y me despedí de ellas con una corta sonrisa.

(...)

- ¡La cena está lista! - gritó Chris por toda la guarida.

Los chicos comenzaron a correr por todo el pasillo hasta llegar al comedor.

Tras servir la cena, ellos comían como locos mientras Zach y yo nos mirábamos divertidos.

El pavo estaba riquísimo y por no hablar de las langostas.

Nunca había comido tan bien en toda mi vida.

Al terminar de cenar, todos nos sentamos alrededor de la chimenea mientras Chris contaba una historia.

No me enteraba de mucho. Estaba recostada en el pecho de Zach y poco a poco mis ojos se iban cerrando.

- Creo que nosotros nos vamos a dormir. - avisó Zach levantándose del sofá conmigo encima - La bella durmiente tiene que descansar.

Sonreí internamente aún sin abrir los ojos.

Los chicos se despidieron y Zach me llevó con cuidado a nuestra habitación.

- Allison. - susurró en mi oído - Tienes que ponerte algo más cómodo.

Asentí mientras me despegaba de sus brazos.

Zach me ofreció la bolsa que traía consigo en la furgoneta, ya que dentro llevaba ropa de cambio.

Fui al baño para cambiarme y me puse una sudadera negra bastante cómoda y unos pantalones de chándal grises.

Recogí mi pelo en un moño y me metí en la cama agotada.

- Cansada ¿Eh? - la cama se hundió a mi lado.

Me di la vuelta para quedar frente a Zach.

- Sí... - respondí en un suspiro.

- No debías de haberme seguido - me regañó susurrando - Podrían haberte hecho daño.

- Ya, pero a ti tambi...

- A mí no. - me interrumpió cansado - Yo puedo regenerarme. Tú no. Podrías haber muerto y no me lo hubiera perdonado.

- Lo siento. - me disculpé sin atreverme a mirarle.

Cogió mi barbilla y la alzó para que le mirara directamente a los ojos.

- No pasa nada. - susurró dulcemente - Solo... No vuelvas a hacerlo.

Asentí con media sonrisa y acosté mi cabeza en su pecho cerrando los ojos.

- Vi... Vi algo en la central de la L.C.P.S. - comencé nerviosa jugando con mis manos - Eran fotos de adolescentes.

Alcé la cabeza para poder mirarle bien. Él me escuchaba atentamente.

- Algunos tenían una cruz roja en su cara. - tragué saliva - Ellos... Habían muerto. - suspiré profundamente para que mi voz no se rompiera - También estabas tú y los chicos. No teníais una cruz lo que me alivió.

Me costaba respirar y sentía un nudo en la garganta que me hacía casi imposible poder hablar sin que se notara.

- ¿Por qué les importa tanto que seamos diferentes? No le hemos hecho nada. - mis ojos picaban intentando retener las lágrimas.

- No... No lo sé Allison. - acariciaba mi pelo suavemente - Pero te prometo que todo cambiará muy pronto. Les haremos recapacitar, ya lo verás.

Asentí lentamente y volví mi cabeza a su pecho.

- En aquella pared llena de fotos. - volví a hablar más calmadamente - No estábamos Daniel y yo - su cuerpo se tensó - Estábamos en la pared de enfrente, solo nosotros dos. Ponía que éramos peligrosos y que no tenían ningún dato de nosotros. Era... Extraño. - le miré expectante - ¿Qué crees que signifique?

- No tengo ni idea - contestó en un suspiro - Pero tenemos que descubrirlo antes de que sepan dónde te encuentras.

Volví a asentir como niña pequeña.

Zach beso mi cabeza y me rodeó con sus brazos.

- Feliz Navidad Allison. - susurró contra mi pelo.

- Feliz Navidad Zach. - contesté con una sonrisa.