Narrador: En el aeropuerto ...

(Un chico llamado Pablo Quezada camina con sus maletas)

Pablo: Por fin he llegado a NY. Se dice que Estados Unidos es el país de las oportunidades, veamos qué tanto de razón tienen al decirlo.

(Pablo siente una presencia rara en su mente)

Pablo: ¿Me estaré sintiendo así por los caramelos de coca que me comí en el camino? Pero dijeron que eso servía para el mal de altura. No creo que tenga que ver.

(Pablo camina hasta la parada de taxi cuando salen 2 hombres que lo someten y lo llevan al interior de la camioneta y huyen rápidamente)

XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX

Narrador: En una base científica ...

(Pablo es llevado al interior. Los hombres se retiran)

Pablo: No sé quién me hizo esto, pero no tengo mucho dinero. Mi ingreso semanal es de tan solo 20 pesos.

(Un hombre llamado Alfonso Castañeda se acerca a él)

Alfonso: No pienso hacerte daño. Soy Alfonso Castañeda, proveniente de Río de Janeiro.

Pablo: Ok ... soy Pablo Quezada. ¿Por qué me trajo aquí?

Alfonso: Yo sé quién eres. ¿Sentiste una presencia rara en tu mente? Era yo. Usé mis poderes mentales para traerte aquí con un propósito. Formar la resistencia contra el Imperio de las Sombras.

Pablo: ¿Personas con poderes mentales? Seré de condición humilde, pero no ingenuo.

Alfonso: ¿Alguna vez oíste hablar de los Power Rangers? Pues con mis poderes estoy reclutando a los nuevos miembros. Y créeme ya habrás visto por las noticias a todo lo que se han enfrentado. ¿Crees que un humano con poderes mentales es imposible?

Pablo: Bueno ... no sé.

Alfonso: Debes venir conmigo ya que localizaremos al nuevo equipo. ¿Me ayudarás?

Pablo: Es que yo no vine a este país para eso ... pero supongo que puedo ayudarle a buscar a sus miembros y luego seguir con mi vida hasta donde la dejé. Lo acompaño.

XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX

Narrador: En el gimnasio ...

(Un hombre llamado Ernesto Castro estaba echado y levantaba sus pesas)

Ernesto: Muy bien ... ya probé que sí puedo con unas pesas de 50 kg. ¡Vamos alumnos! ¡Con fuerza!

(Se acerca a todos a ver que estén haciendo bien el levantamiento cuando se acerca a Pablo)

Pablo: Es muy difícil.

Ernesto: Es porque tienes que levantar la pesa sin mover las muñecas ... permíteme enseñarte.

(Ernesto levanta las pesas y las pone en su lugar)

Ernesto: ¿Lo ves? No era tan ...

(Llega por detrás Alfonso y le pone un pañuelo en la nariz que lo deja inconsciente a Ernesto)

Pablo: Ya me siento como en casa al ver estas acciones.

XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX

Narrador: En las calles ...

(Una chica llamada Fernanda Villanueva corría unas vueltas al parque)

Fernanda: Una vuelta más y abro el restaurante. Debo rellenar esos jalapeños.

(Fernanda corre cuando se topa con Pablo)

Pablo: ¿También entrenas tu cuerpo antes de trabajar?

Fernanda: Es una forma de iniciar el día. ¿Eres de por aquí?

Pablo: No, vengo del extranjero. De Filipinas para ser exactos.

Fernanda: ¿Qué haces en NY?

Pablo: Busco algo nuevo en mi vida.

(Ambos se detienen. Fernanda deja apoyada su agua en una banca. Pablo aprovecha su distracción y cambia las botellas)

Pablo: Tengo sed, un poco de agua y seguro que te ganaré.

Fernanda: No podrías, aunque quisieras mijo.

(Fernanda toma de la botella y queda inconsciente. Cae a los brazos de Pablo)

XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX

Narrador: En la universidad de la ciudad ...

(Un chico llamado Mateo Domínguez estudiaba un libro de matemáticas en el jardín)

Mateo: Ya estoy listo para el examen.

(En eso llega Pablo y se le acerca)

Pablo: Discúlpame, estoy buscando una dirección. ¿Me ayudarías?

Mateo: Claro amigo, te ayudo.

(Pablo y Mateo se apartan. Discretamente Alfonso cambia el libro de matemáticas por otro)

Mateo: Y sigues todo de frente hasta llegar.

Pablo: Muy bien, gracias.

(Pablo se retira. Mateo coge su libro y le siente un olor extraño)

Mateo: ¿Así olía mi libro?

(Abre las hojas y al olerlo cae inconsciente)

XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX

Narrador: En una carpintería ...

(Una chica llamada Camila Núñez trabajaba puliendo una silla de madera)

Camila: Y con esta silla termino el pedido de mi mejor cliente. Hora de un merecido descanso.

(Llega Pablo vestido de repartidor)

Pablo: Paquete para Camila Núñez.

Camila: Yo no ordené nada.

Pablo: Lo mandan desde Antofagasta.

Camila: ¿De Antofagasta? ¿Dónde firmo? Tal vez sea de mis abuelos.

(Camila firma la tablilla y toma el paquete. Pablo se retira)

Camila: ¡Qué intriga! A ver qué contiene.

(Camila abre el paquete y sale un humo que la deja inconsciente)

XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX

Narrador: En la base del Imperio de las Sombras ...

(Unos soldados estaban de rodillas)

Raptor: Lo sé soldados. Todos sienten la necesidad de invadir el mundo de arriba. Aguarden un poco más y lograremos nuestro cometido. Gracias a nuestros señores imperiales. La Princesa Ramona, el comandante Mongo, la ninja imperial Lycia y el ninja imperial Gammatron.

Raptor: Pero no nos olvidemos de nuestro gobernante supremo ... ¡Lord Nemanor!

(De un rayo de energía sale Lord Nemanor. Los presentes le hacen reverencia)

Lord Nemanor: Juntos haremos que la Tierra esté tan oscura y fría como el inhóspito espacio exterior del cual nos vimos forzados a escapar y a escondernos en el subsuelo. Llegado ese momento, yo Lord Nemanor gobernaré lo que vean mis ojos.

XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX

Narrador: En la base de Alfonso ...

(Ernesto, Fernanda, Mateo y Camila despiertan en el suelo)

Ernesto: ¿Dónde estoy?

Mateo: ¿Ernesto?

Ernesto: Mateo, ¿también te raptaron haciéndote oler?

Mateo: Sí. Fue un chico de ojos rasgados.

Camila: ¿A ustedes también los engañaron así?

Ernesto y Mateo: Camila.

Camila: ¿Alguien sabe dónde estamos?

Ernesto: Se ve muy tecnológico para ser los 90.

Fernanda: Ay me duele la cabeza. ¿Desde cuándo tomar agua produce esto?

Ernesto, Mateo y Camila: Fernanda.

Camila: Tal vez lo que tomaste no era agua.

Fernanda: Ya no recuerdo nada.

(Ante ellos aparece Alfonso Castañeda)

Alfonso: Bienvenidos a su nueva base.

Ernesto: ¿Quién es usted?

Mateo: ¿Venderá nuestros órganos en el mercado negro?

Camila: Desde ahora le digo que ando pato por si quiere robarnos.

Alfonso: Tranquilos, no pienso hacerles daño, yo también soy latino como ustedes. Soy Alfonso Castañeda, usé mis poderes mentales para traerlos aquí y créanme porque después de ver todo lo que enfrentan los Power Rangers esto debe ser lo más común que verán en su vida.

Fernanda: Lo peor de todo es que tiene razón.

Mateo: ¿Por qué mandó a ese asiático a raptarnos? Podríamos denunciarte, ¡qué jartera!

(Pablo aparece ante ellos)

Pablo: Antes de que me maten ... a mí también me hicieron lo mismo. Solo quería cumplir con esto e irme a mi hotel.

(Alfonso cierra la puerta usando su cerebro)

Ernesto: Bien esto está en tres y dos.

Alfonso: ¿No saben lo que está en juego?

(Pone en las computadoras imágenes del Imperio de las Sombras)

Alfonso: Este es el Imperio de las Sombras. Ellos experimentaron conmigo y me convirtieron en el primer humano con superpoderes como la telequinesis y manipulación mental. Ellos me secuestraron junto con mi esposa ... ella no pudo sobrevivir.

(Los chicos agachan la cabeza)

Pablo: Sí que es una lástima. Lo siento mucho.

Fernanda: ¿Y dónde están ocultos?

Alfonso: No pude detectar bien su ubicación, pero es bajo tierra casi llegando al núcleo.

(Alfonso saca de una vitrina cinco morphers que les da a los chicos)

Alfonso: Yo sé que ustedes al tener una vida difícil en sus países de origen los hizo ser inmigrantes aquí. Y como pudieron con valor llegar a su destino, eso ya los hace guerreros. Con estos morphers se podrán transformar y luchar contra el Imperio de las Sombras.

Mateo: ¿Dices que nos convertiremos en Power Rangers?

Alfonso: Así es.

Ernesto: Perfecto, me veré bien de rojo.

Mateo: Aguanta parce, yo seré el Ranger Rojo.

Camila: ¿Y quién dice que una mujer no puede ser la Ranger Rojo? Obvio que seré yo, cabros.

Fernanda: En eso tienes razón, una mujer también puede ser la Ranger Rojo, pero esa seré yo mi chava.

Alfonso: Eso no lo deciden ustedes, lo deciden los morphers que tienen parte de mi capacidad mental. Los morphers decidirán quién tiene derecho de ser el Ranger Rojo, por ende, el líder del equipo.

Pablo: ¿Y dónde están ellos ahora?

(Ellos oyen unas alarmas)

Alfonso: Han de estar cerca de aquí, luego de años resurgirán. Párense en aquella plataforma y pónganse sus morphers.

(Los chicos se paran en la plataforma y se ponen los morphers)

Alfonso: Cuando se transformen alcen el brazo que tiene el morpher y digan ... "Lightning Power! ¡Mask on!"

Pablo: Entendido.

Alfonso: Teletransportados en 3 ... 2 ... 1 ...

(Teclea unos botones teletransportando fuera de la base a los chicos)

XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX

Narrador: En las calles ...

(Llegan los chicos topándose con los soldados)

Ernesto: Bueno, meteremos la cuchareta y salvaremos a la gente.

(Los chicos combaten contra los soldados acabando con ellos. En eso vienen más)

Pablo: Vamos a dividirnos para acabar más rápido con ellos.

(Los chicos se separan y acaban rápido con los soldados. En eso llegan Ramona, Mongo, Gammatron, Lycia y un monstruo)

Gammatron: ¿Cómo se atreven a oponerse contra nosotros?

Lycia: No saben quiénes somos.

Fernanda: No y me vale madre quiénes sean.

Mateo: No vamos a permitir que armen arduo barullo en las calles.

Camila: Son unos giles si creen que nosotros nos doblegaremos ante ustedes.

Ernesto: Somos los mejores cipotes que verás.

Pablo: Ah ... sí. Lo que él dijo. ¡No podrán destruir la ciudad porque el nuevo equipo de Power Rangers está aquí!

(Los chicos alzan el brazo que tiene el morpher al aire)

Pablo, Ernesto, Fernanda, Mateo y Camila: ¡Lightning Power! ¡Mask on!

(Un trueno sale de sus morphers y los reviste con sus trajes de batalla)

Ernesto: ¿Es mi visor o es que todo está oscuro en mí?

Mateo: Parce, eres el Ranger Negro.

Ernesto: ¿Qué? Maldición. Pues tú eres el azul.

Mateo: Rayos, yo quería ser el rojo.

Fernanda: Yo soy la amarilla.

Camila: Y a mí me tocó el rosado.

(Ernesto, Fernanda, Mateo y Camila miran a Pablo)

Pablo: ¿Qué?

Ernesto: Eres el Ranger Rojo.

Mateo: Por ende, nuestro líder.

Pablo: Vaya, no me lo esperaba. Pues ya habrá tiempo para procesarlo. ¡Máscaras forjadas por rayos!

Pablo, Ernesto, Fernanda, Mateo y Camila: ¡Power Rangers Lightning Mask!

(Los chicos pelean contra los soldados mano a mano logrando acabar con todos ellos. Gammatron y Lycia los atacan haciéndolos caer al suelo. El monstruo atrapa a Pablo con su lengua)

Pablo: ¡Lightnin Sword!

(Corta la lengua del monstruo. Pablo corre hacia el monstruo y lo atraviesa con su espada, pero no le hace nada. El monstruo le dispara un rayo tirándolo al suelo)

Ernesto, Fernanda, Mateo y Camila: ¿Estás bien?

Pablo: Sí, estoy joya.

(Pablo, Ernesto, Fernanda, Mateo y Camila disparan con sus blásters haciéndolo caer al suelo)

Alfonso: (Usa intercomunicador) ¡Activar Lightning Shot Cannon!

(De sus máscaras sale una luz que genera un cañón compartido)

Pablo: Objetivo centrado. ¡Lightning Shooting!

(Sale un poderoso trueno que destruye al monstruo)

Pablo: ¡Eso estuvo intenso! ¡Quiero hacerlo otra vez!

(Los chicos son teletransportados a la base)

XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX

Narrador: En la base de Alfonso ...

(Los chicos aparecen)

Mateo: Debe haber una forma más fácil de entrar y salir de la base.

Alfonso: Sí la hay. Presionen los botones de su morpher y podrán entrar y salir a voluntad. Esta será su nueva base de operaciones.

Ernesto: ¿Por qué el amigo oriental es el Ranger Rojo?

Alfonso: Simple. Porque al leer sus mentes me di cuenta que él es al único que no se le subiría el poder a la cabeza.

Pablo: Señor Alfonso, prometo dar de mí, aunque me aterre no saber cómo dirigir a un equipo de cinco personas.

Alfonso: Por algo son un equipo. Todos aprenderán de todos para ser los Power Rangers del mañana.

Fernanda: Mientras pueda seguir con mis negocios está bien.

Camila: Lo mismo digo yo.

Alfonso: Veo un gran futuro en ustedes 5.