15: Ron's Got Moves

Capítulo Quince  /  Ron Tiene los Pasos

LA SALA COMÚN DE GRYFFINDOR ESTALLÓ EN APLAUSOS CUANDO TARA Y HARRY ENTRARON, llevando sus huevos recientemente recogidos de la primera tarea. Tara puso los ojos en blanco ante el repentino apoyo que recibió y no pudo evitar notar que sus compañeras de habitación y su hermano menor parecían muy avergonzados.

—¡Muéstrenos los huevos! —escuchó a Seamus Finnegan gritar emocionado con su marcado acento irlandés, Tara obedeció y arrojó su huevo, y el chico lo besó. Los gemelos corrieron hacia Harry y lo levantaron sobre sus hombros, llevándolo por la habitación.

—¡Sabíamos que no morirías, Harry! —Fred gritó. Tara se burló, sabiendo que pensaban que si alguien muriera en el torneo, sería Harry.

—Podrías haber perdido una pierna. —George dijo con una sonrisa.

—O un brazo. —continuó Fred.

—Pero nunca pensamos que morirías. —gritaron los gemelos al unísono. Tara estaba detrás de la multitud observando, pues no deseaba involucrarse. Aún estaba amargada por cómo la había tratado la gente antes de la tarea.

—¡Silencio! —Tara escuchó a Seamus gritar en un intento de silenciar a la multitud—. Vamos, Harry, Tara, ¿Cuál es la pista? —el chico irlandés continuó mientras le arrojaba el huevo a Tara, quien simplemente se encogió de hombros.

—¿Quién quiere que lo abra? —preguntó Harry mientras miraba a la multitud desde los hombros de los gemelos.

—¡Sí! —la multitud vitoreó y Tara no pudo evitar poner los ojos en blanco una vez más.

—¿Quieren que lo abra? —preguntó Harry, claramente disfrutando de su momento de repentina popularidad después de las traicioneras últimas semanas. Tara casi no podía culparlo.

—¡Sí! —la multitud aplaudió aún más fuerte, haciendo que Tara se estremeciera ligeramente ante el gran volumen. Tara observó como Harry abría el huevo, el que inmediatamente dejó escapar un fuerte y horrible gemido. Las manos de todos instintivamente fueron a intentar tapar sus oídos, y los gemelos dejaron caer a Harry en el proceso, quien se apresuró a cerrar el huevo.

—¿Qué diablos fue eso? —Ron dijo desde el otro lado de la habitación. Tara no se molestó en mirarlo, él le debía una disculpa.

—Muy bien todos, volvamos a festejar. —dijo George al notar la tensión entre Ron y Harry—. Esto será lo suficientemente incomodo sin que todos ustedes entrometidos estén escuchando. —continuó mientras comenzaba a salir de la habitación, haciéndole un gesto a Tara para que lo siguiera.

—Espera, Tara. —Brielle habló vacilante, esperando que la pelirroja estuviera dispuesta a hablar. Tara se volvió hacia ella de repente y también notó a Maggie, Angelina, Alicia y Katie.

—¿Qué quieren? —espetó Tara. Estaba enojada con ellas por no confiar en ella y por no apoyarla en el periodo previo a la tarea. Se supone que eran sus mejores amigas, y todo lo que Tara sintió fue traición.

—Queremos disculparnos. —dijo Angelina con sinceridad, pero Tara se burló.

—Ya es demasiado tarde, deberían haberse disculpado antes y deberían haber confiado en mí, pero no lo hicieron. —declaró Tara con el ceño fruncido—. No estuvieron ahí cuando las necesitaba, ahora necesito que me dejen en paz. —finalizó, alejándose del grupo sin darle a nadie oportunidad para protestar, dándoles rápidamente las buenas noches a sus hermanos y subiendo las escaleras hacia los dormitorios de las chicas para acostarse en su cama, no tenía ganas de celebrar. Tara se preguntó si había sido demasiado dura con las chicas, pero sintió que su molestia tenía razón.

A la mañana siguiente, Tara fue recibida con un abrazo de Ron tan pronto como puso un pie en la sala común.

—¿Qué estás haciendo, Ronald? —Tara dijo con un gemido mientras intentaba quitarse a su hermano menor de encima.

—Lo siento, Tara. —murmuró Ron y Tara suspiró.

—¿Por qué? —Tara preguntó con una mirada mordaz mientras daba un paso atrás de él.

—Ser un imbécil. —suspiró Ron mientras miraba al suelo.

—Así es. ¿Por qué eres tan tonto? —Tara preguntó con incredulidad mientras pasaba junto a él y salía de la sala común.

—¿Entonces me perdonas? —Ron preguntó detrás de ella y la pelirroja hizo una pausa y se volvió hacia él.

—Solo por esta vez. Tienes suerte de que sea amable. —dijo Tara y le hizo un gesto para que la acompañara al Gran Comedor a desayunar, sabiendo que su hermano se moría de hambre.

—Solo estaba celoso. —intentó razonar Ron, haciendo que Tara lo fulminara con la mirada.

—Necesitas aprender a controlar las pocas emociones que tienes, Ronald. —dijo poniendo los ojos en blanco, realmente pensaba que su hermano menor estaba siendo completamente ridículo.

Tara optó por sentarse con el Trío Dorado a desayunar después de notar que Angelina Johnson se había sentado entre Fred y George, algo que realmente deseaba no haber visto esa mañana.

—Buenos días Harry, Hermione- —dijo Tara, pero fue interrumpida por Hermione, enojada, abriendo su periódico.

—¡Mira esto! No puedo creerlo, lo ha hecho de nuevo. —dijo Hermione furiosa.

—¿Quién? —preguntó Tara, deseando desesperadamente el contexto de la situación.

—Señorita Granger, una chica sencilla pero ambiciosa parece estar desarrollando un gusto por los magos famosos, —comenzó Hermione, y Tara inmediatamente supo que estaba escrito por Rita Skeeter. No pudo evitar la pequeña sonrisa que se dibujó en sus labios mientras compartía una mirada divertida con Ron.

—Su última presa, según informan las fuentes, no es otra que el bombón búlgaro, Viktor Krum. Aún no se sabe cómo Harry Potter está recibiendo este último golpe emocional. —continuó Hermione y Tara no pudo evitar reírse.

—Oh, al pobre Harry Potter le están rompiendo el corazoncito. —bromeó Tara mientras le revolvía el cabello, ganándose una mirada fulminante del niño-que-vivió. Tara iba a continuar, pero fue interrumpida por Nigel, un niño de primer año que le entregó una caja a Ron.

—Paquete para usted, señor Weasley. —dijo Nigel.

—Ah, gracias, Nigel. —dijo Ron, Tara le envió una mirada confusa cuando Nigel continuó parado allí y mirando en dirección a Harry y Tara—. Ahora no, más tarde. —susurró Ron cuando notó que el chico todavía estaba parado allí.

—Prometí que les conseguiría sus autógrafos. —suspiró Ron después de notar la mirada penetrante de Hermione.

—Abre la caja, Ronald. —dijo Tara con una sonrisa, notando que el paquete era de su madre.

—¡Oh, mamá me envió algo! —exclamó mientras abría la caja y sacaba su contenido. Tara no pudo decir de inmediato qué era el objeto, pero incluso desde la distancia pudo ver que estaba viejo y rasgado.

—Mamá me envió un vestido. —dijo Ron con disgusto, lo que provocó que Tara y Hermione se rieran.

—Bueno, combina con tus ojos. —dijo Harry con una sonrisa—. ¿Hay un sombrero? ¡Ajá! —Harry continuó mientras sacaba una pieza de tela blanca con volantes y la sostenía hasta la barbilla de Ron.

—Debe haberlo enviado al hijo equivocado. —dijo Ron riendo mientras se giraba hacia Ginny.

—Ginny, esto debe ser para ti. —dijo Ron, lo que provocó que Hermione se riera una vez más.

—No usaré eso, es espantoso.—dijo Ginny, claramente horrorizada por la apariencia del atuendo.

—Bien dicho. —dijo Tara mientras ella y Hermione sonreían.

—¿De qué están hablando? —dijo Ron mientras se giraba hacia Hermione y Tara, claramente se estaba confundiendo aún más.

—¡No es para Ginny, es para ti! —dijo Hermione y los estudiantes que rodeaban al grupo se rieron de la expresión de Ron—. ¡Es una túnica de gala!

—¿Túnica de gala? ¿Para qué? —Ron dice con una mirada de confusión y disgusto. Pronto descubrirían para qué, más tarde ese mismo día, toda la casa Gryffindor debía reunirse en el salón de Transformaciones para una reunión de la casa, algo que nunca había sucedido.

Una vez que llegaron, la profesora McGonagall condujo a los chicos a un lado de la habitación y a las chicas al otro. Filch también estaba en la habitación, tratando de hacer que un gran gramófono azul funcionara correctamente, pero este hacía ruidos de raspado que claramente estaban empezando a poner de los nervios a McGonagall.

—El baile de Navidad ha sido una tradición, —comenzó McGonagall, pero se detuvo para enviarle a Filch una mirada sucia ante el sonido de otro rasguño del gramófono—, del Torneo de los Tres Magos desde su inicio. —finalizó, dirigiendo su atención a los estudiantes.

—En la noche de Nochebuena nosotros y nuestros invitados nos reuniremos en el Gran Comedor para una noche de frivolidad y buenos modales. —continuó McGonagall. Tara y Ginny compartieron una mirada de intriga ya que era la primera vez que escuchaban sobre el Baile de Navidad—. Como representantes de la escuela anfitriona, espero que todos y cada uno de ustedes den lo mejor de sí. Lo digo literalmente porque el Baile de Navidad es, ante todo, un baile. —dijo McGonagall y Tara, junto con los chicos en la habitación, dejó escapar un gemido, pero sacudió la cabeza divertida cuando vio que las chicas comenzaban a charlar animadamente.

—¡Silencio! —McGonagall dijo para recuperar la atención de los estudiantes—. La casa de Godric Gryffindor ha merecido el respeto del mundo mágico durante casi diez siglos, ¡Y no permitiré que en el transcurso de una sola noche manchen ese nombre comportándose como una banda de babuinos balbuceantes y torpes! —ella exclamó, y Tara miró directamente hacia Fred y George que estaban sonriendo.

—Intenta decir eso cinco veces rápido. —Tara vio a George susurrarle a Fred, ella sonrió y murmuró la frase rápidamente en voz baja.

—Bailar es dejar que el cuerpo respire, —continuó McGonagall—, ¡Dentro de cada chica duerme un cisne secreto que anhela estallar y emprender vuelo! —dijo mientras se volvía hacia las chicas.

Tara notó que Ron se volvía hacia Seamus y Harry a su lado—. Algo está a punto de salir de Eloise Midgen, pero no creo que sea un cisne. —les susurró a los chicos, provocando que se rieran y captaran la atención de McGonagall.

—Idiota.—murmuró Tara en voz baja mientras ponía los ojos en blanco ante el comentario de su hermano menor.

—Dentro de cada chico, un león señorial preparado para pavonearse. —dijo McGonagall intencionadamente mientras miraba a Ron—. Señor Weasley. —dijo mienytras caminaba en dirección a Ron.

—Sí. —susurró Ron mientras encorvaba los hombros.

—¿Quieres acompañarme, por favor? —dijo McGonagall, Tara y Ginny se miraron con una sonrisa, esto sería demasiado bueno. Ron, de mala gana, se unió a McGonagall en el centro de la habitación.

—Ahora, pon tu mano derecha en mi cintura. —señaló McGonagall.

—¿Donde? —preguntó Ron claramente avergonzado, pero bien merecido en opinión de Tara.

—Mi cintura. —dijo intencionadamente. Tara no pudo evitar soltar un silbido, lo que provocó que su hermano le enviara una mirada fulminante—. Señor Filch, por favor. —dijo McGonagall y Filch comenzó la música, Tara notó que era un vals y por primera vez se dio cuenta de que iba a tener que buscarse una pareja, pero ¿quién?

¿Quién iría siquiera con ella? ¿Tendría que preguntárselo? ¿Alguien la invitaría? Tara estaba tan perdida en sus propios pensamientos que no había escuchado a McGonagall decirles que empezaran a bailar.

—Levántate, Tara. —dijo Ginny mientras le daba un codazo a su hermana mayor en las costillas.

—¡Ay, Ginny! —Tara siseó mientras se levantaba de mala gana, puso los ojos en blanco cuando notó que los chicos no se habían molestado en levantarse.

—Finnegan. —dijo Tara haciendo que los ojos de Seamus se abrieran como platos—. Vas a bailar conmigo. —le ordenó, sin darle opción al chico mientras tomaba su mano y lo arrastraba hacia donde otras parejas habían comenzado a bailar. Fue una experiencia relativamente indolora, pero Tara no podía dejar de pensar con quien iría al baile.

Eso fue hasta que se le ocurrió la idea de preguntarle a Cedric Diggory. Luchó por no sonrojarse ante el recuerdo de haberle besado en la mejilla antes de la primera tarea, y de como se sentó cerca de el mientras esperaban que Harry recogiera su huevo. Nunca se lo había admitido a sí misma antes, pero él le gustaba mucho, y esta era su oportunidad de hacer un movimiento.

Sabía que tendría que pedírselo pronto, porque Godric sabía que muchas chicas se morirían por invitar a Cedric Diggory al baile de Navidad, pero sólo esperaba que él también pensara en ella. 

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top