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LA VENGANZA DE JULES

suceso.

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Durante la primera parte de la batalla, Jules, Lauren y Natasha se cruzaron con Amycus Carrow. Después de un corto duelo entre los dos hombres y que Amycus dijese que desaseaba cruzarse con Hera para arrancarle el último trozo de pulmón que le quedaba, Jules no lo pensó más y le lanzó la maldición asesina.

En esta misma parte, Alecto mató a Liam, aunque su intención original era matar a Gray cuando este estaba descentrado por toda la ira que sentía al pensar lo que los hermanos le habían hecho a su preciosa prima y a Theodore.

En la segunda parte, Jules se dedicó únicamente a buscar a Alecto con tal de reclamar venganza por la muerte de Liam, pero también por la muerte de su cuñado, Sam, durante la Primera Guerra Mágica. Cuando la encontró, la torturó mediante la maldición cruciatus durante unos minutos hasta que Lauren consiguió detenerlo y después le lanzó la maldición asesina.

De esa forma, Jules vengó a los dos miembros de su familia.

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La verdad es que cuando Jules vio el cuerpo inerte de Liam al llegar al Gran Comedor lo reconcomió la tristeza, la ira y la culpabilidad. Aunque trató de no mostrar cuanto le había afectado su perdida para que los demás no se preocupasen, no dejó de decirse a sí mismo que no debería haber dejado a los niños solos, que debería haber estado a su lado para protegerlos, que debería haber sido él quien se sacrificase por su sobrino y no Liam que tenía toda la vida por delante.

De entre todos los amigos de Hera y Gray, a parte de Theodore y Luna, Liam era al que más consideraba como un hijo.

Desde pequeño, Liam había sentido admiración por Jules debido a su trabajo y había expresado que él también quería convertirse en un auror tan increíble como él. Debido a ello, Jules le cogió mucho cariño y básicamente lo tomó como pupilo. Cada vez que se veían durante las vacaciones, Jules le contaba muchas anécdotas, le enseñaba hechizos e incluso algunos movimientos de lucha, y cuando estaban separados, de vez en cuando, intercambiaban cartas. Ambos estaban deseando que llegase el día en que pudiesen trabajar juntos.

Desgraciadamente, por culpa de Alecto, ese día ya jamás llegaría y eso le dolió mucho, por eso no dudó en matarla cuando la encontró.