Capítulo 16
-¿No deberíamos despertarla? - oigo que alguien pregunta, pero la verdad es que estoy tan agotada que no quiero abrir los ojos.
-Tal vez - dice otra persona, y posteriormente oigo un suspiro - pero se nota que necesita descansar, ayer gastó mucha energía.
-No te preocupes mamá, puedo ir yo sola al estadio, al fin y al cabo, con que vaya una a mirar los enfrentamientos basta.
-No, iré contigo - digo y bostezo - pero dame unos minutos para prepararme - otro bostezo, en verdad que tengo sueño.
-Entonces te esperamos fuera - dice Melody y se lleva a su madre.
Con mucha pereza, llego al baño y me meto en la ducha, tal vez una buena ducha me quite un poco el mono de sueño que tengo, esto me recuerda a antes de nuestro primer combate, solo espero no tener la suerte de ese día y que nuestro encuentro sea esta tarde, pero dada mi suerte, yo no apostaría nada, ¿cómo es posible que tenga tan buena suerte en los juegos de azar y tenga tan mala suerte para el resto de aspectos de mi vida?, en verdad que no lo entiendo, ya podría ser al revés.
-Amanda, date prisa o iré sola - me avisa detrás de la puerta.
-Voy - le respondo, que manera de meter prisa.
Finalmente salgo de la habitación vestida, no he dado ni dos pasos cuando Melody ya me ha enganchado y me está arrastrando hacia la salida, ¿a qué viene tanta prisa?, ni siquiera he desayunado, y tengo hambre, ayer no cené, pero creo que aunque lo diga en voz alta, mi amiga me ignorará olímpicamente y seguirá tirando de mí. Cuando llegamos al coche, casi se podría decir que me tira dentro, por poco y termino en el asiento del piloto en lugar del asiento del copiloto, ¿de verdad Melody no tiene el don de la fuerza?, ¿solo es su madre?, en verdad lo dudo.
-Melody, ¿a qué viene tanta prisa? - le pregunto cuando se sube.
-A que llegaremos tarde, y al menos una de las dos tiene que estar cuando la anunciación de combates, si no, quedaremos descalificadas.
-Pero, ¿qué hora es?
-Ya casi son las cuatro de la tarde.
¿Qué?, ¿tan tarde es?, ¿cuánto he dormido?, vale sí, estaba muy cansada, pero vamos, no pensé que dormiría tanto, me he perdido el desayuno y la comida, además de la cena, no me extraña que tenga tanta hambre, más razón aún para no querer que nos toque esta tarde luchar, aunque ya he conseguido despejarme, no quita que tenga debilidad y aún esté cansada, y la doctora me dijo que no debía forzar, lo que me recuerda que no sé cuánto dura este torneo.
-Melody.
-¿Sí?
-¿Cuánto dura el torneo?
-Eh, aún falta, solo vamos por la cuarta ronda, y son siete, contando la final.
-Ah - un momento - ¿cuántos equipos había? - pregunto con el ceño fruncido.
-Igual que todos los años, el torneo consta de 128 parejas, un total de 256 concursantes.
-¿Qué? - grito, no me sorprende que hubiera tanta gente en la arena al principio.
-Sí, hubo un año que ampliaron a 256 parejas, pero no se llegó al cupo, fue el Potestatem más difícil que hubo, ya que las rondas no eran exactas, no se volvió a hacer.
-Es decir, que podría haber pasado que nosotras no hubiéramos participado en el torneo de este año.
-Sí, pero me aseguré de llegar pronto para que eso no pasara.
Madre mía, como se nota que no pertenezco a este mundo, llevo aquí más de una semana y apenas sé nada, lo que me recuerda que no he mirado mi móvil para nada, lo que significa a su vez que tendré un millón de mensajes de mi madre, y si mi madre se ha hartado, habrá ido a por mí al pueblo, y al no estar ahí, mi madre se habrá preocupado, lo que significa que provocará la tercera guerra mundial, ¡¡TENGO QUE DETENERLA!!, ¡¡NO QUIERO QUE DESTRUYA EL MUNDO!!
-MELODY - le grito, ella se asusta y da un volantazo.
-¿Pero qué te pasa? - me pregunta asustada.
-Tengo que volver a mi planeta, tengo que evitar que mi madre se cargue el planeta - lo sé, ahora mismo debo de parecer una loca desquiciada.
-Descuida, cuando convencí a tus padres de que te dejaran pasar parte de las vacaciones con nosotros, les dije que iríamos a un lugar donde no hay cobertura, ni se permiten los teléfonos móviles.
-Ingeniosa - le digo y ella sonríe, menos mal que mi amiga piensa en todo.
-Sí, así que relájate, no tienes que preocuparte por tu madre.
Suelto un suspiro de puro alivio, en verdad que me había preocupado, no exagero cuando digo que mi madre sería capaz de eso, de eso y más sería capaz, la conozco demasiado bien, mi madre sin nada que perder junto a mi padre y sus conocimientos de ingeniería, peligro, pero en letras gigantes y color rojo fuego o rojo sangre, porque esas dos cosas seguro no faltarían. Algunas veces me pregunto cómo habría sido mi vida con una familia normal, no una plagada de locos psicópatas asesinos, aunque que quede claro, lo de asesinos solo es a veces bajo ciertas circunstancias.
En unos minutos estamos en el estadio, y llegamos justo a tiempo, unos segundos más, y hubieran cerrado las puertas de entrada a los participantes, lo cual habría supuesto nuestra descalificación, y los estúpidos Mentalistas habrían pasado de ronda en nuestro lugar, pero de eso nada monada, ese par lo único que se merecen es que les queme el trasero, una lástima que no pueda hacerlo, ya están fuera de la competencia, y los participantes del torneo tienen prohibido tener altercados fuera de él, incluso si los otros ya están eliminados, eso sería una falta de competitividad, penalizada con la expulsión, que asco.
En la arena ya quedamos muy pocos, si no me equivoco, somos 16 parejas, 32 participantes, entre los cuales están el grupito de cuatro de la primera vez, y Gregory, a él es al que más ganas le tengo, ojalá que nos toque enfrentarnos a él y a su compañero, como si es esta tarde, juro que lo haré papilla, tal vez no sea bueno que guarde tanto rencor hacia alguien, va, ya lo eliminaré cuando barra el piso con su cara, estoy segura que ese acto será un gran relajante, acabaré más relajada y calmada que si hubiera hecho una sesión de spa.
-Muy bien participantes, bienvenidos a los octavos de final, después de esta ronda, estaremos en la recta final - anuncia el comentarista - como ya saben, a partir de ahora las cosas se complican, solo los mejores están en esta ronda, por lo que daremos un día para que todos los equipos se repongan, y mañana a esta misma hora empezarán los combates, sin más que decir, que empiece la selección de enfrentamientos.
Bueno, al final tendré un día para reponerme, mi suerte no es tan mala como pensaba. Me fijo en la pantalla, y enseguida aparecen los combates y el orden en el que irán, a nosotras nos toca en segundo lugar contra el equipo ¿Rey Mono y Xuanzang?, ¿en serio?, ¿a quién se le ocurrió ese nombre?, a ver, conozco la historia, no me desagrada, es bonita, pero no entiendo cómo alguien podría elegir ese nombre para su equipo, ¿acaso son chinos?, no es por ser racista, es solo que no se me ocurre otra opción, esos son los personajes principales de la historia “Viaje al Oeste”, una historia china.
-¿Sabes quiénes son? - le pregunto a Melody una vez estamos en el coche camino a la casa, ella asiente.
-Lian y Yun Neumann.
-¿Chinas? - ya sé que parezco racista, pero en verdad quiero comprender el por qué del nombre, y no se me ocurre nada más, o son chinas, o muy fans de la cultura china.
-No, pero sus abuelos maternos sí, además de que ellas adoran la cultura de sus abuelos - asiento, pero no entiendo por qué si son mujeres, su nombre de equipo son dos hombres.
-¿Sabes algo de ellas?, de sus dones me refiero.
-Lian y Yun poseen el don de la niebla, además, Lian tiene el don del fuego y el aire, y Yun el de la tierra.
-¿Don de la niebla?
-Sí, tienen la capacidad de crear una niebla muy densa, lo cual impide la visión del oponente, sin embargo ellas pueden ver a través de ella.
-Genial, no vamos a poder ver en todo el combate.
-Eso me temo - dice mi amiga asintiendo - así es como han ganado en todos sus combates.
-Repito, genial.
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